Zayn observó a Liam sentarse en uno de los sofas de la casa de Harry e hizo una mueca. El hecho de que el castaño era grande por demás y que los muebles de la casa del rizado fueran diminutos, hacian que la imagen se viese entre divertida y absurda. Harry no habia bromeado cuando habia comparado su departamento con una caja de zapatos, la cosa era de tamaño diminuto. Con una habitación, una sala que se conectaba directamente con una pequeña cocina y un baño. Eso era todo.

Los muebles habian sido colocados estrategicamente en el centro del lugar, como si se quisiese aparentar más espacio... habian fallado miserablemente, aun se veia como una monton de cosas amontonadas. Zayn se quedo en la puerta, observando todo con ojo critico. Este no era el tipo de lugar en que el hijo de un dios se suponia que debia vivir, más que nada uno que visitaba tanto la tierra. ¿Que habia hecho que Cupido descuidara asi a su hijo?

—Debes cuidar de Bam-Bam —Harry colocó al felino frente a su rostro, brillantes ojos azules gatunos le devolvieron la mirada.

—Lo siento, soy alergico. —se excuso.

—No pareces alergico, si lo fueras ya te habria salido uricaria o al menos estarias estornudando.

—Es una alergia psicologica —aseguró—. Alejalo antes de que los sintomas comiencen.

—¿Por que no quieres cuidar de Bam-Bam? —movió el gato frente a su rostro como si fuese de goma—. Mirá lo lindo que es, ¿no te dan ganas de apachurrarlo?

—Si, apretarlo tanto hasta que diga su último "miau" —bromeó, colocando una mano en la cabeza del gato y alejandolo—. No voy a cuidar esa cosa, Harry, no insistas.

—¿Pero por que?

Zayn rodó los ojos—. No me gustan los gatos, ¿si? Todo ese pelo, esas uñas filosas y esos ojos que te miran como si te estuviesen culpando de algo y... Hey, la cosa esta se parece a ti.

—No me agradas —masculló el rizado antes de voltearse y caminar hacia Liam, quien lo miró aterrado de repente—. ¿Cuidas de Bam-Bam?

—¿Por qué se llama de ese modo?

—Por Los Picapiedras —dijo obvio, recibiendo una mirada confusa de su parte—. Miraremos la pelicula luego, ahora, ¿cuidas del gato?

—No.

—¿Por qué? —chilló, comenzando a sonar un tanto histerico.

—Bastante tengo con ser tu niñera, no voy a cuidar a la bola de pelos tambien.

—¿Hablas del gato o de Harry? Me confundes. —bromeo el moreno, dejandose caer en otro sofá.

El timbre sonó en ese momento y Harry dejo al gato sobre el sofá, dandoles una mirada de advertencia antes de dirigirse a la puerta. Liam y Zayn compartieron una breve mirada antes de ponerse de pie y seguirlo, quedandose lejos de la visión de quien fuese que habia tocado. Siendo que habia tipos detrás del rizado, debian cuidarse de todo.

—Hola, Charlie —la voz del rizado hizo eco por el pasillo cuando abrió la puerta.

Zayn se escondio detrás de una esquina, sacando solo la cabeza para poder ver. El cuerpo más grande de Liam se pego a su espalda, inclinandose sobre él cuando tomo la misma posición para poder ver. Tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para evitar apoyarse en el calor y concentrarse en lo que sucedia.

Un chico rubio de sonrisa encantadora se apoyo en el marco de la puerta y miró hacia Harry. Le estaba diciendo algo sobre un error en el correo cuando la mente de Zayn lo traicionó, enviandolo a un par de siglos atrás.

"—No creo que sea buena idea, Shuna.

Su hermana se volteo a verlo con una sonrisa sadica, esa que solo ponia cuando estaba por hacerle algo malo. Dejando flotar su cabello sobre uno de sus hombros, llegó al broche de su vestido y lo miró.

—Es un juego, Zayn, deja de preocuparte tanto por todo. —contestó con esa voz cantarina que habia comenzado a odiar.

—Es un juego para ti pero no para él, detente de una maldita vez.

—No lo hare —frunció el ceño hacia él—. Y a menos que quieras que borré la memoria y te abandone en la tierra a tu suerte, tu tampoco lo harás.

—No puedes hacer eso —jadeo—. Papá no lo permitiria.

—¿Quieres probarlo? —el brillo en sus ojos le dijo que no queria hacerlo, asi que solo nego—. Bueno, chico. Ahora, desaparece de aquí.

Dandole una última mirada a la morena, la vio desabrocharse el vestido en el momento justo que se giro y se dirigio a una de las tantas puertas. Saliendo a la calle, comenzó a caminar sin rumbo hasta que chocó con un solido pecho que lo hizo detenerse. Dando un paso atrás, comenzo a disculparse hasta que vio con quien habia tropezado.

—Liam.

—Hey, Zayn —saludó con una sonrisa—. ¿Sabes donde esta Shuna? Se supone que debo encontrarme con ella hoy.

Lo miró un momento, debatiendose entre mentirle o no. La amenaza de su hermana logró que un estremecimiento lo recorriera logrando que asintiera—. Esta esperandote en su habitación. Solo entra, no debes tocar.

—Gracias.

Liam pasó a su lado y Zayn lo siguió por la mirada, sus ojos inundandose de lagrimas mientras veia al castaño alejarse. Eso no terminaria bien..."

El grito espantado de Harry lo tuvo volviendo a la realidad, justo a tiempo para ver al chico lanzarse sobre el rizado. Liam rodeo la esquina rapidamente y quitó al rubio de encima del espantado chico antes de cerrar la puerta y aplastarlo contra ella. El chico siguió luchando a pesar de que era obvio que estaba perdiendo la batalla.

—Zayn —gruño el castaño—. Necesito que me ayudes aquí.

Sacudiendo la cabeza para deshacerse de los residuos de sus recuerdos, camino hasta donde se encontraban y miró directamente al chico contra la pared. Sus pupilas estaban dilatas, su respiración jadeante y sus mejillas sonrosadas. Excitado en extremo, diria él. Eso era malo, Harry ni siquiera habia pasado dos minutos con él tipo y este se habia arrojado sobre él.

—¡Zayn!

Enviandole una mala mirada a Liam, levanto una de sus manos e hizo que el chico se tranquilizara. Metiendose en sus recuerdos, observó el momento exacto que la excitación empezó, dandose cuenta de que el solo la vista de Harry lo habia conseguido. El tipo era un mujeriego de primera pero esto no tenia nada que ver, nunca habia tenido un interes amoroso por Harry antes.

Con un suspiro, borró los últimos recuerdos e hizo que se desmayara. Una vez que sus ojos se cerraron, Liam lo soltó de golpe haciendo que cayera al suelo con un sonido seco.

Zayn hizo una mueca—. No deberias hacer eso, los humanos son delicados.

—No deberia haberse arrojado arriba de Harry de esa manera —se encogio de hombros.

—No fue porque él quisiera hacerlo —miró al rizado sobre su hombro, el miedo y la confusión impregnaban el ambiente, combinado con... ¿eso era excitación? ¿Por que jodidos estaria excitado? Sacudiendo la cabeza, volvió a concentrarse en Liam—. Nos olvidamos de un detalle.

—¿Cual?

—Antes de que llegaramos, la otra mitad de Harry estaba buscando un compañero humano —explico—. Cuando llegamos, todo cambio y tuvo que reforzar sus esfuerzos para poder atraparnos a nosotros.

—¿Aumentar? —parpadeo—. Eso quiere decir que cualquier humano con el que se cruce estara loco por él en segundos.

—Verlo los excita —musito—. Creo que no podrá seguir con su vida normal como habiamos planeado.

—Tenemos que mantenerlo encerrado, como a Cupido.

—Eso seria una tortura innecesaria —aseguró, rascandose la cabeza antes de suspirar—. Hay una solución alternativa.

Liam lo miró inseguro—. ¿Cual?

—Artemisa.

—¿Uh?

Rodó los ojos, bajando la voz y acercandose un paso—. Harry aun es virgen, podemos conseguir algo que pueda protegerlo.

Liam pensó en ello un segundo antes de asentir—. Tiene sentido —susurró—. Pero no creo que nos dé nada, ella no es muy adepta a Cupido desde hace un tiempo.

—Ella no, pero su hijo si.

—Oh no —Liam negó—. No hay manera, no.

—Es la única solución, Liam.

—Podemos buscar algo alterno, estoy seguro de que podemos hacer otra cosa. —aseguró.

Subiendo una mano, la apoyó en su mejilla y dejo que los sentimientos aterrados de Harry fluyeran hacia él. Apuntando hacia el rizado, susurró—. Eso es exactamente lo que esta sintiendo en este momento.

Liam miró hacia donde Harry estaba acurrucado, con el gato entre sus brazos y mirando hacia ellos—. Esta aterrado —susurró—. ¿Y excitado? ¿Por que esta excitado?

—Vamos por partes, ¿quieres? —pidio—. En este momento, me preocupa más su miedo que su excitación. No podemos dejar que viva con miedo a que salten sobre él, se volverá loco en una semana.

—Pero... ¿el hijo de Artemisa? —susurró—. ¿No puede ser alguien más?

Negó—. Lo siento, es nuestra única solución.

El castaño hizo una mueca—. Bien —mascullo, dirigiendose a Harry y sentandose a su lado—. Pero llamalo tu.

—¿Llamar a quien? —Harry miró entre ellos, confundido.

—Alguien que puede ayudarnos, o eso espero —explico Zayn antes de tomar aire y musitar el cantico que sabia de memoria, esperando poder atraer al hijo de Artemisa.

—Wow, el pequeño retoño de Dionisio ha pedido mi ayuda, esto es un dia para marcar en el calendario —la voz burlona detrás de él lo tuvo dando vuelta sobre si mismo y sonriendo.

—Hola, Niall.