Sentandose en la acera, Zayn quitó la sangre que resbaló de por su barbilla gracias al golpe de Liam y sacudio la cabeza, espantando los pajaritos que giraban a su alrededor. Joder, no habian bromeado cuando le habian dicho que el castaño tenia una mano pesada. Sentia como si su labio tuviese corazón propio de tanto que latia.

—Oye, ¿estas bien? —la voz suave y rasposa logró que parpadeara para aclarar su visión, encontrandose con el rostro del hijo de Eros a escasos centimetros del suyo propio—. Tu labio esta sangrando mucho.

—Estara bien —escuchó a Liam ponerse de pie nuevamente, el suave deslizar de la espada en su funda fue lo siguiente—. Tiende a hacerse la victima, no le sigas la corriente. Vamonos.

Zayn oculto una sonrisa cuando sintió el enojo y la indignación salir en olas desde el pequeño rizado. Esa era una de las pequeñas habilidades que habia mantenido en secreto por un tiempo. Como hijo de Dionisio, podia sentir las emociones de las personas ya que su trabajo basicamente consistia en hacer que la gente se relajara y olvidara sus preocupaciones. Sabiendo lo que sentian, se le hacia más facil averiguar como eliminar las inhibiciones y trabas que impedian a la gente sentirse libres.

—Mira, grandulón, no me interesa quien eres pero no hay modo de que deje a una persona herida sin asistencia. —la voz del chico tuvo un borde firme que nunca habia escuchado dirigido al gran hijo de Atenea. Casi se echa a reir cuando la incredulidad de Liam corrió hacia él.

Gimió bajo, haciendose el adolorido y cumpliendo con su cometido cuando las manos del chico acariciaron su cabello con suavidad. Harry podia no saberlo, pero al ser hijo de quien era, hasta su toque más pequeño enviaba grandes ondas de placer a todos los que fueran tan afortunados para recibir su toque.

—No lo toques —y el toque desapareció junto a la voz de Liam—. Te esta utilizando, esta bien.

—¿De que hablas? Esta herido.

—Levantate de una vez, Zayn, no me hagas golpearte de nuevo —gruño—. Va a ser muy doloroso para ti si tengo que ir hasta allí de nuevo.

Mascullando un insulto tapado, volvió a limpiar la sangre y se puso de pie, sacudiendose lo último del aturdimiento antes de mirar hacia donde estaba Liam. El mismo se habia apoyado en un muro cercano y estaba mirando hacia él con mala cara mientras retenia a Harry de acercarse por la parte trasera de su abrigo.

—¡Sueltame, idiota! —el rizado se revolvió, intentando escapar—. Dejame ir o gritaré.

—Ya estas gritando. —le informó amablemente el grandulón.

Zayn rodó los ojos antes de pasarse una mano por el rostro y volver a mirar la escena—. Se supone que debemos cuidarlo, no tratarlo como un animalito salvaje.

—¡Yo no necesito que me cuiden, par de locos! —el chico se movió con más impetú, aun sin lograr nada—. Sueltame.

Las ganas de darse la cabeza contra una pared aumentaron cuando Liam se encogio de hombros y dejo ir al chiquillo de golpe, logrando que este cayera al suelo y se golpeara la cabeza contra el pavimento. Soltando una maldición, se acerco al chico rapidamente y lo volteó, quitando los rizos castaños para ver si el chico se habia golpeado.

—Eres un maldito bruto, Liam —masculló, mirandolo sobre el hombro—. Podrias haberlo lastimado.

—Eso no fue nada, deberian enseñarle a los semi-dioses de ahora más resistencia. Tal vez de ese modo más sobrevivirian para llegar a la prueba final.

—Si, claro, ¿tu prueba en que consistio? ¿En quitarle las tripas a una oveja sin parpadear?

—No, fue en quitarle los intestinos a un hombre —lo miró con mala cara—. No me hagas repetirlo contigo, ¿quieres?

Sacudiendo la cabeza, palmeo la mejilla de Harry suavemente intentando que el chico se despabilara—. Hey, luciernaga, abre los ojos, abrelos ya o tu padre me cortara la polla. —canturreo—. Y creeme, amo mi cosita.

—Eres raro. —el susurró lo hizo sonreir.

—No sabes cuanto. Ahora, levantate y vamonos de aquí antes de que esos tipos vuelvan.

—¿Quienes eran? —frunció el ceño, poniendose de pie—. ¿Y porque me seguian? ¿Quienes jodidos son ustedes?

—Haces muchas preguntas tontas, ¿te lo han dicho alguna vez? —masculló Liam antes de comenzar a caminar frente a ellos.

Zayn pasó un brazo alrededor de la cintura del chico y comenzó a acarrearlo por la vereda—. Creo que ya te contestamos esa ultima, hijo de Eros.

—No soy el hijo de Eros —gruño—. Eso es una locura que invento mi madre, ¿acaso ella los envio? ¿Esto es una especie de broma de mal gusto que ella planeo?

—¿Ella te haria algo asi?

Harry pareció pensarlo por un segundo antes de negar suavemente—. No, ella no lo haria.

—Tu madre no te mintió, Harry —susurró en su oido—. En verdad eres hijo de Eros.

—Eso no puede ser. Tu y mi madre estan igual de locos, es la unica explicacion coherente.

Zayn podia sentir la confusión saliendo del chico y sintio lastima por él. Cuando él habia nacido hace algunos siglos, en Grecia, los dioses estaban muy presentes entre el pueblo por lo que cuando su madre le dijo que era hijo de Dionisio, no creyó ni por un segundo que ella le mentia. Decir una cosa así no era en broma, jamás.

Pensando una rapida forma de probar sus palabras, extendio su mano izquierda cuando solo una vino a su mente—. Mira esto —se detuvo bajo una farola—. ¿Ves el tatuaje de la vid?

Harry asintió, mirando el dibujo con el ceño fruncido. Abriendo la mano, Zayn dejo que la planta trepara por su mano para enredarse entre sus dedos como si realmente fuese una enredadera. El rizado jadeo con los ojos enormes e intento dar un paso atrás, golpeando el pecho del moreno con su espalda.

—¿Como haces eso? —susurró.

—Esto es lo que nos marca como hijos de los dioses —le explicó—. Todos nacemos con una marca que representa a nuestros padres. Apuesto todo lo que tengo a que tu tambien tienes una.

Pareciendo dudar un segundo, el rizado asintió suavemente antes de mirarlo—. Pero mi marca no hace eso, ni siquiera se parece a nada.

—¿Me la enseñas? —preguntó. Harry negó rapidamente asi que agrego:— ¿Por favor?

El chico suspiró y se subio la chaqueta junto a la camiseta, dejando ver una especie de mancha sin mucha forma alrededor de su ombligo. Asegurandose de que el estomago del chico quedara bajo la luz de la farola, Zayn tocó su piel con la punta de sus dedos sonriendo cuando la forma de hojas con pequeñas rosas en el medio comenzaron a aparecer.

—Los rosales son una de las cosas que representan a tu padre —explicó cuando Harry miró fascinado el rosal extendiendose por su piel—. Si pasas la prueba, tu podras hacerlo aparecer a voluntad probando así tu linaje.

—¿Prueba? —susurró—. ¿Que prueba?

—¿Nadie te explico sobre la prueba de admisión? —gimió lastimosamente dejando caer la cabeza contra el hombro del chico—. Realmente le va a costar muy caro a tu padre todo esto, no puedo creer que nos haya enviado aquí sin advertirnos que ibas a ciegas.

—Mamá hablaba mucho sobre esto pero pensé que era una especie de historia que habia inventado para evitar decirme quien es mi verdadero padre —musitó Harry—. Realmente nunca le crei por lo que no prestaba atención a lo que me decia.

—¿Ahora si lo crees?

—¿Quieres la verdad? —susurró. Zayn asintió—. Creo que estas loco y que el jueguito del tatuaje es increible.

—Okey, el niño me aburrio —Liam gruño, volteandose hacia ellos.

Antes de que Zayn pudiese hacer nada, le arrebato al chico de sus brazos y dejo salir sus alas con plumas de puntas de plata de su espalda. El moreno los vio elevarse con el ceño fruncido. Mierda, eso no iba a salir bien pero realmente era increible. Habia visto solo dos veces las alas de Liam, ya que estas habian sido un obsequio de su madre y el chico las cuidaba con recelo.

Apoyandose en un muro cercano, paso sus manos por sus brazos intentando recobrar el calor mientras esperaba que el imbecil de Liam volviese de darle el susto de su vida al chico. Eros los mataria si se enterara de que habian asustado a su hijo de esa forma.

El castaño volvió unos minutos despues con el rizado desmayado en sus brazos. Zayn hizo una mueca. Genial, justo lo que les faltaba.

—Eres tan idiota, Liam —masculló, comenzando a caminar.

—¿A donde vamos? —el castaño lo siguio, guardando sus alas mientras caminaban por la acera.

—Mi padre tiene una casa en las afueras de Londres, la usamos cuando queremos estar aquí por un tiempo —comentó—. Hace casi diez años que no voy allí pero estoy seguro de que podemos utilizarla.

—¿Y luego que?

—Dimelo tu, cerebrito, ¿tienes algun otro plan brillante para matar de un infarto al niño? —ironizo.

—Solo queria que nos creyera —se encogio de hombros—. Lo hace ahora.

Zayn soltó un suspiro y se dijo que apuñarlar a Liam, no arreglaria nada. En vez de eso, siguió caminando mientras pensaba un plan para que Harry no se volviese loco cuando despertara en una casa extraña con dos tipos que casi lo matan de un infarto.

Jodidamente genial.