00.
Girando la daga sobre la fría mesa de marmól, Liam miró con los ojos estrechados como el chico frente a él babeaba la mesa. El moreno habia estado durmiendo desde el momento en que habia colocado su trasero en la suave silla y apoyado la cabeza en la superficie plana. Pequeños ronquidos inundaban la habitación mientras Liam intentaba determinar cual era la mejor manera de matarlo sin crear un lío de sangre demasiado grande para su anfitrion.
Liam no tenia nada contra el hijo del Dionisio, dios del vino, no.
Liam tenia todo en contra del chico. Simplemente no lo soportaba, Zayn era insufrible desde la punta de su pelo en picos hasta los dedos de sus pies. En ese mismo instante, el moreno llevaba su toga desabrochada y Liam estaba seguro de que si se inclinaba al frente, podria ver todo el paquete del moreno sin ningún tipo de obstrucción.
El chico simplemente no tenia pudor. Apestaba a alcohol y sexo, además de que la mayor parte de su cuerpo habia sido tatuado con distintos dibujos sin sentido. Liam tenia sus propias marcas de tinta pero cada una tenia un significado, él era un guerrero del ejercito de su madre por lo que le gustaba colocar los recuerdos de sus batallas en su cuerpo como un recuerdo duradero. Zayn simplemente lo hacia para atraer amantes a su cama.
Ese pensamiento lo tuvo nuevamente volviendo a la razón de que Eros los hubiese reunido. Zayn y Liam no se llevaban bien, eran el agua y el aceite, pero aun así el dios del amor habia insistido en que necesitaba que la misión a cumplir la concluyesen juntos. Liam tenia la impresión de que solo uno saldria vivo de ella.
—Deja de mirarme tanto, culo pomposo —el balbuceo de Zayn apenas fueron palabras pero Liam, entrenado para escuchar hasta el más minimo sonido para prevenir un inminente ataque sorpresa, lo escucho con claridad—. Me darás mal de ojo.
—Estas ebrio. —señalo.
—No me digas y yo que creia que Eros habia puesto habitaciones giratorias —ironizó, levantando la cabeza de la mesa y limpiando la saliva de su rostro con su mano. Miró a Liam—. ¿Que piensas hacer con esa daga?
—Aun no lo sé, ¿la quieres en tu cuello o en tu corazón directamente?
—¿Por qué no te la clavas en el culo? tal vez si haces el hueco más grande el palo que tienes atravezado allí desde que naciste al fin tenga la oportunidad de huir.
Liam estrechó los ojos hacia él—. Eres tan burdo.
—Seh, ya me lo habias dicho —apoyó su codo sobre la mesa y su mejilla en la palma de su mano abierta—. ¿Y sabes que? Me sigo pasando por el culo, de arriba abajo y de izquierda a derecha, tu opinión.
—Si, me lo imagine, esa es la razón por la que sigues siendo la veguenza del Olimpo, ¿no? No escuchas a nadie.
—Oh por los dioses —se seco una lagrima imaginaria—. Realmente me llega al corazón que tu te preocupes por mi reputación. En serio, Liam, pensé que me odiabas y ahora me sales con esto. Me emocioné.
—Deja el teatro, hijo de Dionisio —gruñó—. Y para que quede claro si te odio, es solo que siento pena por la veguenza en la que dejas a tu padre cada vez que te encuentran ebrio en las calles. Los rumores sobre ti me dan veguenza hasta a mi, no sirves más que para el sexo.
—¿Esa era una indirecta? Lo siento, Liam, pero no eres mi tipo. Siendo honestos, no te toco ni con la punta de una espada.
—Estando ebrio, condición en la que pareces estar la mayor parte del día, tengo la impresión de que no reconocerias a tu propio padre, así que no asegures nada. Además, sería yo quien rechazaria tus servicios sexuales, odio tocar cosas que ya estan gastadas por el manoseo continuo.
—¿Servicios sexuales? —elevo una ceja—. ¿Acaso crees que soy un chico de compania?
—No, para nada, ellos cobran, tú lo haces gratis. Aunque la actitud promiscua y la falta total de educación es totalmente equitativa.
—Liam —le sonrió dulcemente antes de levantar la mano izquierda y enseñarle el dedo medio—. Sientate y gira.
Eros entró en ese momento a la habitación, impidiendole a Liam preguntar que significaba el gesto con la mano. A diferencia de Zayn, quien pasaba bastante tiempo en la tierra junto a los humanos, la última vez que Liam la habia pisado habia sido cuando la guerra de Troya estalló. Luego de eso, se habia limitado a las batallas en el Olimpo.
La presencia del Dios del amor fue suficiente para que dejaran de fulminarse con la mirada y giraran a verlo. Eros era una de las criaturas más hermosas que habia nacido. Desde su rizado cabello rubio hasta sus pies, pasando por sus grandes ojos verdes, piel de porcelana y delicados rasgos. Cuando hablo, su voz melodica y dulce obtuvo toda la atención de ambos.
—Gracias a ambos por venir —le sonrió, enseñandoles sus hoyuelos—. Se preguntaran para que les pedi que se reunieran conmigo, así que me salteare las formalidades e iré al punto: necesito que cuiden de mi hijo.
—¿Eh?
—Pensé que Placer era más que capaz de cuidar de si misma —comentó Liam, refiriendose a la hija de Eros—. No veo para que nos necesitaria.
—No hablo de ella —explicó, mirando entre ambos—. Hablo de mi hijo Harry.
Liam miró a Zayn, pensando que se habia perdido de algo pero el moreno se veia tan confundido como él se sentia—. No sabia que tenia otro hijo.
—Nadie lo sabe —Eros hizo una mueca mientras se sentaba en la silla ubicada en la cabecera de la mesa—. He mantenido a Harry oculto desde su nacimiento pero esta a punto de cumplir la edad establecida para realizar la prueba de aceptación y necesita protección.
—¿Quiere que viajemos a la tierra? —Zayn practicamente saltó en su trasero sobre la silla.
—Quiero que se establezcan allí hasta que mi hijo terminé de dar su prueba. Será un corto periodo de tiempo y los recompensaré a ambos por el trabajo.
—Dame la dirección del club gay más cercano a su casa y no te cobraré nada.
—Ten un poco de respeto, ¿quieres? —se quejo Liam, ondeando su daga en la dirección del moreno—. Es un dios con el que estas hablando, no con tu mejor amigo.
Zayn estrechó los ojos en su dirección, totalmente fastidiado—. Apunta esa cosa a mi nuevamente y te clavaré el culo y no de la buena manera.
—Intentalo. —desafió.
Eros observó el intercambio desde su lugar a poca distancia y suspiró, esos dos iban a matarse antes de siquiera llegar a la tierra pero eran sus mejores apuestas. Liam podia ser un poco estricto pero era el mejor en combate que habia existido y mientras que Zayn era un tanto promiscuo, era un excelente maestro y poseia la paciencia que al hijo de Atenea le faltaba.
Lo unico que rogaba era que las cosas no se salieran de control entre ellos o habria puesto a su hijo en más peligro que el que ya lo rodeaba.
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