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La cabeza le pesaba por la culpa, Jungkook sentía mil bloques en su espalda y sentía el susurró de miles de almas que le repetían la mierda de persona que era. Se había dejado llevar por sus sentimientos, se dejó envolver en el gran amor que sentía por la mujer de su vida y no había pensado con claridad en su presente.

Tanta era la culpa que volvió a comprar flores, volvió a comprar chocolates y un collar para Jimin, quería recompensar su gran error con cosas materiales, cuando debía de recompensar su desliz con afecto.

Y aunque su cabeza este volando en la culpa, no paso desapercibido la ambulancia que estaba estacionada cerca de su edificio, tampoco paso por alto ver a Jimin en una camilla.

Al instante y más rápido que la luz salió de su auto, ni siquiera se fijó en cerrar las cerraduras solo quería llegar a su esposo. Al estar cerca de su camilla que se movía para alcanzar a la ambulancia vio a su omega llorando mientras tocaba su vientre.

"Kook." Sollozo sosteniendo su brazo. "¿Donde estabas?" La pregunta le azotó en la cara, había estado todo el día fuera porque no se sentía capaz y digno de mirar a la cara angelical de Jimin.

"Estoy aquí ahora, ¿qué pasó?" Sostuvo su mano con fuerza mientras caminaba a su lado.

"Me duele mucho." Sollozo apretando con mucha más fuerza el brazo de Jungkook, dejaría una marca. "Me duele mucho."

"¿Donde?"

"Aquí." Sostuvo su vientre mirándolo con la cara empapada de lágrimas, logrando que el corazón de Jungkook caiga a su estómago sintiendo terror recorrer por su cuerpo.

No dijo nada porque estaba helado de miedo, sostuvo fuerte la mano de Jimin y subió a su lado en la ambulancia, el llanto del omega le destrozaba los tímpanos y le hacía añicos el corazón, con cada lágrima la culpa incrementaba porque debía de estar con Jimin.

Nunca debió dejarlo solo, como su alfa su obligación es permanecer a su lado y no lo había hecho.

Era una mala persona.

Llegaron a emergencias con un Jimin muy debilitado por los sollozos que había soltado, Jungkook informo a la familia de su omega sobre la incierta situación. Sabía lo que pasaba pero no quería nombrarla y no quería pensar en ella.

Estaba destrozado en nervios y culpa, no podía ni sentarse aunque las piernas se le entumecieran. La cara de perro sufrido se le intensificó al ser acusado por la prima de Jimin.

"Es tu culpa." Le repitió algo que se había dicho una y otra vez. "Tu maldito infiel ni siquiera mantuviste tus amoríos escondidos, Jimin leyo lo que hiciste y escucho lo que hiciste, eres un perro maldito y si le pasa algo a Jimin o a su bebé, ni dios te salvara de lo que te espera."

Y claro que Seohyun no era la única que reclamaría, Jimin era el retoño de los Park y su perla maxima, acudir a emergencias era lo peor que les podía pasar a los Park.

Su suegra se le acercaba con los ojos hinchados por llorar.

"¿Cómo pudiste hacerle eso? Cuando te ha dado todo, si tú vuelves a hacer que mi hijo sufra por tu culpa, seré yo quien acabe con este matrimonio." Dijo con lágrimas en los ojos. "Mi marido no sabe de esto porque sino él mismo traería el notario para quitarte todo el derecho sobre el hijo de Jimin."

La cabeza le martilleaba por todo, Jimin se había enterado lo que había pasado con Yeri y atando los cabos aquello le había traído a emergencias. Se sentía como la mierda, miserable en toda la extensión de la palabra.

La doctora de Jimin se les acerco para informarles del estado del omega, la mujer tenía la cara cansada y decepción en sus ojos, era grave.

"Tuvo riesgo de aborto." Dijo taladrando aún más el corazón de Jungkook. "Sus emociones se desataron y tuvo una crisis nerviosa, por suerte no paso a mayores y pudimos controlar sus cólicos. De todas formas su embarazo se volvió de riesgo, Jimin es muy emocional así que tienen que saber comportarse con él." Dijo lo último mirando a Jungkook. "Pueden pasar a verlo."

El alfa corrió hasta la habitación, necesitaba abrazar a Jimin y pedirle perdón de rodillas, necesitaba protegerlo de toda su basura. Pero cuando entro a la habitación Jimin ni siquiera le miró, solo desvío su mirada a un punto en la pared.

Su omega le ignoro, abrazo a su prima y a su madre, lloro en los brazos de su mamá mientras repetía "por poco pierdo a mi bebé", hacía miserable a Jungkook con su indiferencia, aunque se lo merecía.

"Mamá, Seohyun, por favor déjenme a solas con Jungkook, quiero hablar con él." Dijo al fin liberando la tensión que existía entre la pareja de casados.

Las dos mujeres salieron mirando con desprecio al alfa, al momento del cierre de la puerta Jungkook corrió para estar al lado de Jimin y le tomo de la mano.

"¿Cómo estás?"

"¿Cómo crees?" No le miraba, solo observaba a la ventana.

"Jimin..."

"Te pregunté muchas veces y tú nunca quisiste terminar con nuestro compromiso." Dijo. "¿Entonces por qué me haces esto?"

"Lo siento."

"Cuando me enteré...no sabes lo que sentí, me sentí perdido, solo, triste y usado." Suspiro. "Yo te amo Jungkook, siempre lo he hecho, pero tú la amas a ella y...no es justo para mí."

"Jimin, yo no pensaba en lo que hacía, perdón, no quería herirte así, perdón perdón perdón." Apretó su mano para demostrarle que era sincero, claro que lo era, se sentía en el infierno por la indiferencia que el omega le prestaba.

"¿En serio lo sientes?"

"Sí, Minnie, ahora mismo tu eres mi vida entera y me siento tan arrepentido." Beso su mano. "Esto nunca, jamás, volverá a suceder, te lo juro."

Jimin asintió con una sonrisa por mueca, su amabilidad destrozaba al alfa ¿Cómo había podido herir a este ángel?

El alfa abrazo a su omega y beso su rostro, le susurró mil veces 'perdón', trato de arreglar todo lo que había hecho. Jurando en silencio que nunca más pondría sus sentimientos por encima del bienestar de su familia, Jimin era quien merecía su amor y atención ahora mismo.

Solo tenía que ver a Jimin, sentirlo y amarlo a él, a nadie más.

Solo Jimin.

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