- 28 -

Jimin se sorprendió cuando se enteró que los padres de Jungkook eran "extraños", al igual que su familia había crecido conservador y no le parecía algo bueno como es que su prometido había sido cruado, sus padres eran un alfa y una beta; simplemente inconcebible

Pero tuvo que tragarse su malestar, tuvo que sonreír y fingir aprecio cuando Jungkook le presento a sus padres, el omega se dio cuenta que su alfa había heredado muchas facciones de su padre y mayormente se parecía a él. Era alto, con una nariz romana, ojos afilados y una que otra arruga por su rostro.

Gracias al cielo.

La madre de Jungkook era bajita, con cabello corto y teñido de un rosado chillón, tenía los ojos grandes y muchas pecas en su nariz, era un mal gen en la sangre de su futuro hijo. Siendo beta, aún peor.

Pero aunque la madre de Jungkook no le haya agradado por mera apariencia el teatro de ángel le encajo muy bien, no dejo de recibir halagos del padre de su prometido -era lo único que le importaba- y preguntas sobre cómo iba su inexistente embarazo.

"¿Cuando se te comenzará a notar la pancita?" Pregunto su suegro.

"No lo sé, todo depende al tiempo." Jimin sonrío haciendo que sus ojos se convirtieran en dos lunas menguantes. Recostó su cabeza en el hombro de Jungkook mientras esté tomaba el té que le habían servido.

"¿Y cuanto tiempo estuvieron juntos?" Pregunto su suegra.

"Mamá." Advirtió Jungkook.

"Solo pregunto, nunca había oído hablar de Jimin y  me cayó de sorpresa saber que te casarías con él." Se encogió de hombros. "No quiero sonar como el estereotipo de la suegra maldita, pero, ¿no hubo un factor más allá del embarazo para que ambos decidan casarse y tan apresuradamente?"

Claro que había, Jungkook estaba amenazado a recibir una muerte civil si es que no le ponía su apellido a Jimin, pero eso nadie más que él y su familia política debían de saberlo.

"No, señora." Sonrío. "Yo sé que como Jungkook es su hijo único usted es sobreprotectora, pero no hay un tercero en esto, ¿no es así Kookie?" La pregunta la hizo mirando a su prometido con unos ojos de cachorro esperando hacer latir su corazón un poco más rápido de lo normal.

Y claramente lo logro por el nerviosismo que Jungkook presentó al responderle a Jimin.

"Si-si, es por el bien de nuestro bebé y el bienestar de Jimin durante el embarazo." Dijo.

La beta hizo una mueca y asintió, Jimin creyó que así había acallado los pensamientos malos que la mujer tenía sobre él, pero no era así.

Ella sabía cuándo miraba a una víbora y ahora, mirando la sonrisa falsa de su futuro nuero, sabía que estaba frente a una.

;

El encuentro con sus suegros terminaría con una cena, comida casera y el calor del hogar de Jungkook harían que las cosas se den mejor entre la futura familia política, pero no fue así, en cada palabra que Jimin y su suegra compartían se notaba la tensión. A la madre de Jungkook no le agradaba Jimin, no quería que estuviera cerca de su hijo pues sus instintos de mamá le vibraron al ver esa sonrisa falsa.

Por eso cuando tuvo la oportunidad de estar a solas con el omega la aprovecho para hablar con él.

"Jungkook hace poco tiempo estaba muy enamorado de su ex novia, vino a casa para contarnos a mi y a su padre que habían retomado su relación, pero ahora de la nada se va a casar con otro porque lo embarazo. Dime, ¿no hay algún tercero que este obligando a Jungkook a que se case contigo?"

Era natural la preocupación de su madre, sabiendo que Jimin era un falso y un omega puro tendría una que otra conexión fuerte para obligar a Jungkook a que se case con él. Estaba en lo cierto, pero no tenía porque estarlo.

"No le caigo bien, ¿verdad?" Sonrío.

"No es eso, solo me preocupo por Jungkook, mi hijo."

"Yo tambien me preocupo por el mío." Dijo llevando su mano a su vientre. "Yo sé que usted no comprende esto, pero el embarazo de un omega es complicado cuando no se siente apreciado por su alfa, no sé cómo sea el embarazo de una...beta, pero yo me preocupo por mi hijo, su nieto."

Ella frunció el ceño. "No respondiste mi pregunta."

"Y usted tampoco." Dijo. "No le caigo bien porque usted quería a la otra chica, ¿no?"

"No es eso, solo me sorprende como cambiaron tan rápido las cosas."

"Así es la vida, da giros inesperados. Pero respondiendo a lo que pregunto, yo, ni nadie obligó a Jungkook a que se casará conmigo y cumpliera con su paternidad. Él tenía opciones y escogió ser mi compañero, si usted no puede aceptarlo me dará mucha pena porque yo en serio quiero tener una familia sana y unida con su hijo."

Los ojos de cachorro que puso durante todo su discurso confundieron a la beta, logrando que se sintiera mal por haber increpado al omega embarazado.

La inocencia que poseía el rostro de Jimin siempre le facilitaba envolver a las personas a su antojo, jugaba bien con aquella carta.

"Bien." Dijo la beta. "Cuidate mucho."

"Usted también." Sonrío. "La estaremos visitando cuando tengamos tiempo libre, también me gustaría que fuera conmigo a hacer las pruebas del pastel."

"Claro, tú avísame cuando y donde."

"Bien." Asintió. "También quisiera que nos acompañe a una de las ecografías de nuestro bebé."

Ella asintió, no había más de que hablar, ninguno de los dos quería seguir hablando.

"Bueno, nosotros nos vamos, espero verla mañana en la prueba del pastel." Extendió su mano. "Y también, espero verla en la boda, me hace mucha ilusión que conozca a mis padres."

Una vez más asintió y la mala espina volvió a impregnarse en su garganta, algo malo había en su nuero pero no sabía que.

Jimin tomo la mano de Jungkook y ondeando una última vez su mano a los padres de su prometido se fueron.

En el auto la música de la radio fue lo único que producía ruido en el espacio reducido, hasta que el omega rompió esa tranquilidad.

"Creo que no le caigo bien a tu mamá..." Susurró cabizbajo mientras jugaba con sus dedos.

"No digas eso." Consoló llevando su mano a la rodilla del omega para darle un ligero apretón. "Ella es así, algo estricta y correcta, le tomo de sorpresa nuestro matrimonio."

"¿Tu te sientes obligado?" Le pregunto mirándole a los ojos mientras ponía su fría y suave mano sobre la del alfa. "Si es así, aún estamos a tiempo de cancelar todo, las invitaciones no han sido repartidas aún y los anillos-"

"Estoy seguro de querer casarme contigo." Mintió. "Quiero esto, no te preocupes Jimin, yo no me siento obligado."

"Mhm." Hizo una mueca desviando su mirada. "Es que tu mamá me puso a pensar en muchas cosas. Mi papá prácticamente te obligo a aceptar, si es que te sientes contra la espada y la pared podemos-"

"No, Jimin." Acarició su rostro para que le mirara. Los ojos del omega eran preciosos al punto de ser hipnotizantes. "Yo quiero esto."

Y la adoración que le nacía por naturaleza al omega pálpito en su piel, tenerlo tan cerca con las mejillas rosadas, su dulce aroma y sus ojos de cachorro le volvieron loco. Tanto que se inclinó para besar esos labios esponjosos.

Un corto beso, un vacío beso.

Que basto para contentar a Jimin, que basto para ilusionar a su omega una vez más en migajas que solo se unían cuando soplaba en su dirección.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top