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Estaba nervioso pues está sería la primera vez que considere dar un paso para conseguir lo que había querido hace bastante tiempo. Sentía la ansiedad manifestarse en sus manos mientras comenzaba a acercarse a la mesa de Jungkook, muchas veces había sido cobarde para hacerlo pero esta vez no retrocederia.
Quería dejar de ser prisionero de sus miedos y quería dejar de pensar en el rechazo que podría recibir.
"¿Puedo sentarme?" Pregunto con una sonrisa en el rostro ocultando los nervios que se acumularon en su estómago.
"Claro." Jungkook asintió con una sonrisa, pero en ningún momento levantó su vista de su celular. Estaba concentrado leyendo quien sabe que mientras le daba cucharadas a su puré de papa.
Sin embargo aquello no le importó a Jimin, estaba feliz por compartir mesa con la persona que más había querido estos últimos años. Tomó asiento frente a Jungkook y le dio un sorbo a su jugo de manzanas en caja.
Inevitablemente la presencia del omega desconcentro a Jungkook de su rápido repaso, observo a su compañero con la vista baja, le gustaba el rubio que coloreaba sus cabellos; le hacía lucir como un querubín y ese rubio iba a la par con sus mejillas rosadas.
"¿En qué año vas?" Pregunto Jungkook dejando su celular sobre la mesa, prestándole atención al querubín de enfrente.
"Oh, yo no estudio aquí." Respondió con una sonrisa.
"¿Entonces que haces en la cafetería?" Rió, no era la primera ni última vez que alguien ajeno a su carrera se colaba a la cafetería o biblioteca.
"Sirven muy buena comida." Ni siquiera había probado algo de la cafetería antes de este día.
"¿Donde estudias?"
"Estudio psicología, pero la comida de la cafetería es horrible y la cafetería de derecho está cerca con mejor comida." Se encogió de hombros.
"Con razón." Dijo. "Se me hizo raro no reconocerte."
"¿Conoces a todos los de tu facultad?"
"No es eso." Negó sonriendo. "Sino que tus ojos son muy bonitos y los habría recordado."
Lo que Jungkook dijo él mismo lo consideraba como algo simple, algo de todos los días pues acostumbraba a halagar a las personas, pero su halago logro que su acompañante se volviera tan rojo como la salsa que acompañaba su puré. Era tierno.
"¿Y en qué año vas?" Pregunto Jungkook comiendo de su puré.
"Estoy en prácticas. Tengo que hacer un proyecto de grado y con eso terminaría todo."
"Buena suerte."
"¿Y tu?"
"En el último año pero con dos materias de cuarto." Negó suspirando. "A veces uno no piensa en las consecuencias de arrastrar materias."
"¿Por?"
"Una de esas materias me permite hacer pasantías." Hizo una mueca. "Y como reprobé por vago pues este año no podré empezar una pasantía."
"Oh." Sinceramente se sintió triste por Jungkook, quería lo mejor para él y por eso no tardó en ofrecer ayuda. "Mi papá es fiscal y tiene muchos conocidos que manejan sus estudios jurídicos privados, si quieres puedo decirle que te encuentre alguna pasantía con uno de sus amigos."
La oferta del querubín era jugosa pues era moroso conseguir algún lugar donde hacer alguna pasantía, era oro lo que su acompañante le ofrecía y sería un estupido si no aceptara esa buena ayuda.
"¿En serio?" Sonrío como niño pequeño.
"Sí." Asintió sonriendo logrando que sus ojos se ocultaran en sus mejillas. "Mi papá es muy bueno y seguro te consigue algún puesto incluso en la fiscalía."
"Ay dios." Susurró contento, el chico que le había pedido sentarse con él era un ángel. Claro, tenía cabellos rubios y piel blanca, obviamente era un ángel. "Muchas gracias."
"De nada." Su sonrisa lunar era hipnotizante, lo era para Jungkook.
"¿Te doy mi número por si hay alguna noticia?"
En aquel momento Jimin sintió pánico pues ya tenía el número de Jungkook agendado, si su eterno amor notaba eso podría creer que era un acosador. Pero tenía una idea.
"Mi celular está muerto, olvidé cargarlo. Pero anotalo en esta servilleta y así yo te mando un mensaje."
Jungkook solo asintió y busco una de sus plumas anoto en su servilleta su número, claro, sin desperdiciar la oportunidad de coquetear con aquel querubín que se había posado en su vista, el lindo rubio era aún más bonito al sonrojarse.
El alfa le pasó la servilleta y después vio su reloj, apresurado terminó con su comida pues ya comenzaría una de sus clases.
"Bueno, otra vez gracias. Espero que podamos vernos pronto." Guardo las cosas que había utilizado y colgó su mochila en un hombro, dándole una última sonrisa y guiñandole el ojo a Jimin se despidió.
Aquella interacción era una nada pero significaba el mundo para Jimin, por eso emocionado tomo la servilleta y quiso pegar un grito al cielo cuando vio lo extra que había.
××-××××-××
gracias, ángel ;)
Sonrío y fue tan feliz que ni siquiera había notado que Jungkook ni le había preguntado por su nombre.
🏚️
gracias por su apoyo :*
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