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Jimin siempre sentía el poder del control en la palma de su mano cada vez que Jungkook venía a él como un perro sediento, sabía que lo tenía en su palma cuando con solo una insinuación lo tenía en la puerta de su hogar y rogando por probar un poco de su piel.

Aunque sólo fuera carnal, que solo estén en su etapa más pasional, a Jimin le bastaba tener a Jungkook de esa forma, se aferraba a ese vínculo con uñas y toda su fuerza.

Aunque fuera así, desnudos y gimiendo en la boca del otro, lo tenía.

"Mhm-ah." Gimió en alto cuando el alfa levantó su pierna para colocarsela en su hombro, mientras que con su otra mano le hacía marcas en la cadera.

"Te encanta ¿no?" Sonrío de lado, era el mejor artista al colocar tan hermosa pintura en el rostro de aquel omega tan bello.

"S-sí." Sonrío de lado, llevando su dedo índice a sus labios para chuparlo mientras mantenía el contacto visual con el alfa, volviéndolo loco.

Logrando que el alfa sea uno solo con su lobo al querer poseerlo, siempre que lo hacían Jimin lograba que Jungkook se volviese feral, siempre le mordía el cuello como un intento de marca -aunque siempre cuidaba con no dejar una marca tan visible- , este no era un momento distinto, ya lo tenía encima suyo besando su cuello y clavando sus dientes en su piel.

Jimin sonrío cerrando los ojos y abrazo a Jungkook de la espalda, se sentía feliz y en las nubes, se sentía tan del alfa que sonreía hasta que sus mejillas se sonrojarse de alegría.

Y con la felicidad, fue inevitable hacer una pregunta tan pesada.

"Alfa, ¿qué somos?" Susurró en el oído de Jungkook.

El alfa se levantó y le miró a los ojos, se tardó en responder mientras seguía con sus embestidas, por un momento el omega creyó que no le respondería y el pensamiento hizo que su corazón se rajara dejando que una parte cayera en su estómago.

Pero las cosas siempre iban como Jimin las quería.

"Todo lo que quieras que seamos." Dijo Jungkook, alimentando el amor tan consumista de Jimin, arrojando leña al incendio que tenía el omega en su pecho.

Sus cuerpos seguían unidos, se tomaban de las manos mientras trataban de llegar a su orgasmo juntos, se besaban de vez en cuando y se tomaban fuertemente de sus pieles, dejando siempre marcas en cada centímetro que tocaban. Jimin aún visualizaba el arañazo que le había dejado a Jungkook en el cuello, sonrío de lado al ver la costra, quería que la marca se quedará, así que solo le mordió en el mismo lugar.

Si el alfa podía morderle ¿por qué él no? ¿Por qué no podía dejar sus dientes y un moretón en la piel de Jungkook? Si era suyo, el mismo alfa lo había dicho.

Pero esta vez, el alfa lo alejó bruscamente cuando sintió la presión tan ahogante de los dientes del omega. Su acción rasgo el corazón de Jimin, pero la marca no se iría ni con un empujón, mucho menos tras ese empujón que logró rasgar la piel y darle una pequeña fisura, la sangre aún permanecía en la lengua de Jimin y sabía tan bien. Todo en Jungkook sabía tan bien.

Aunque tuviera el orgullo de dejarle otra marca visible a Jungkook, su corazón dolía por el alejamiento de su alfa y que ahora solo lo esté usando como un juguete para liberar su tan ansiado orgasmo, sus ojos se aguaron y obviamente el alfa lo vio.

"Bebé, no llores." Acarició sus mejillas limpiando las lágrimas. "No quise lastimarte."

"Pero lo hiciste." Sollozo alejando la mano de Jungkook de su rostro.

"No fue mi intención..."

"Lo hiciste." Le miró con un puchero, deshizo en Jungkook cuando le miró tan triste y con lágrimas en sus ojos.

Para enmendar su mala pata, Jungkook beso tiernamente a Jimin mientras lo abrazaba a su cuerpo, la acción tan tierna limpio cualquier sentimiento amargo del omega y una vez más su estómago se llenó de mariposas.

El amor le consumió tanto que una vez más su cabeza solo era el amor que sentía y profesaba por Jungkook, no podía seguir ocultando que su alma y corazón le pertenecía al alfa que le besaba tan tiernamente.

Así que se alejó de Jungkook, le miró a los ojos mientras tomaba su rostro con sus manos frías.

Y le dijo "Te amo."

Jungkook no supo responder, su corazón latió y sus pupilas se dilataron, tomo los labios de Jimin de una forma más hirviente y en unos segundos alcanzó su orgasmo.

Terminaron abrazados y viéndose a los ojos, pero el 'te amo' de Jimin jamás fue correspondido.

Y aunque el omega se decía que le bastaba teniendo a Jungkook de cualquier forma, sabía que no era cierto, quería su amor, sus suspiros, sus pensamientos, latidos y alma, quería todo lo suyo porque el alfa ya tenía todo de Jimin, quería que sea mutuo. Quería que el amor carcomiente se sintiera en el pecho de ambos, quería que ambos murieran y vivieran de amor.

Abrazo a Jungkook fuertemente mientras lágrimas silenciosas caían por su rostro, quería tanto ser amado por Jungkook, quería que lo ame, lo abrace y lo bese, fundirse en sus brazos y que su corazón sea uno solo.

Lo quería tanto.

Lo anhelaba tanto.

Lo amaba tanto.

Y quería tanto, pero tanto, que le correspondiera. Pero aquello parecía solo una estrella lejana a la cual admiraba desde su balcón y que ni siquiera parándose de puntas podría alcanzar.

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la desilusionada ya se viene....

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