Nadie ve lo que somos, solo lo que aparentamos. —Maquiavelo.
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Sentía un dolor muy fuerte, estaba todo oscuro, quería abrir mis ojos pero se sentían pesados, todo mi cuerpo está hipersensible, sentí como temblaron mis párpados por el esfuerzo de tratar abrir los ojos, sentí como mi nariz se movía ante un olor fuerte que me desagrada y sentí cuando alguien se acercó.

De repente toda la oscuridad se llenó de recuerdos de todo lo que pasó… De… De Todo lo que me hizo Eliot.

Eso me alarmó y con un fuerte respiro abro los ojos y me siento de golpe.

— ¡no, no por favor no más! — comienzo a gritar y dar manotazos buscando defenderme de Eliot. Sentí sus manos en mis brazos tratando de volver a aplastarme contra el suelo. — ¡NO! ¡SUÉLTAME, NO ME TOQUES!

no iba a permitir que me volviera a usar como quiera, ya no. Ya no valgo nada, no importa si me mata, pero mas nunca me volverá a tocar.

Segui dando manotazos al aire, tenía los ojos abiertos, pero aun veía todo oscuro, solo sentía como esas manos grandes estaban sobre mi.

Hasta que sentí algo diferente.

Me estaban abrazando, estaba en los brazos de alguien y estaban acariciando mi espalda despacio.

Poco a poco mi audición también fue reaccionando y comencé a escuchar a alguien muy cerca diciendo “shhhh ya estas bien “'no estas ahí” “estas a salvo, ahora”  “ya estas bien” y muchas mas estupideces.

No estoy bien, no estoy “a salvo”. Fui violada, ¿! en que maldita cabeza cabe que estare bien!?

Quería salir corriendo a una ducha y comenzar a refregar mi cuerpo, si es posible arrancarme la piel y sacar todo lo que ese maldito tocó, quemar la piel y enterrar las cenizas.

Sentía asco.

No estoy bien.

Matalo

Lo haré . — respondo por primera vez a esa voz.

Vuelvo a escuchar esa voz que aparentaba ser gentil pero solo estaba cargado de lastima y también comienzo a escuchar un poco mas lejos un pequeño bullicio, como si estuviera cerca de un barullo constante.

Parpadeo varias veces hasta que mi visión se agudiza. No me había dado cuenta de que estaba llorando.

Quedó inmóvil tratando de analizar la situación, la persona molesta seguía colmandome de palabras que ella juraba que eran tranquilizadoras.

Veo las paredes blancas, siento el olor a desinfectante y a lo lejos escuchaba voces hablando sobre asma y heridas superficiales. Estaba en un hospital.

Ya consciente de lo que estaba pasando pongo mis manos sobre el cuerpo de la chica que me estaba hostigando y la alejo sin la brusquedad que quería.

Ojos azules

Prefiero los verdes

Te abandonó, esa perra.

Cierto.

estoy así por su culpa.

— ¿ya estas mejor, Camila? — frunzo el ceño.

— ¿cómo sabes mi nombre?

— ah… — ella desvió la mirada un momento, molesta por su estupidez miro hacia donde estaba viendo.

Reconocí de inmediato la chaqueta de Lauren, estaba rota casi a la mitad por parte de la espalda, apretó los puños.

Estoy así por su culpa.

— te trajo alguien que te conocía.

— esa maldita — siseo.

— ¿disculpa?

— no importa.

No sabia que me ocurria, solo sentía un enorme odio hacia todo en ese momento, odio y asco hacia el mundo y este maldito pueblo en el que me tocó nacer. Lauren me abandonó después de hacerme creer que siempre estaría para mi. Seguro que su culpa no la dejó quedarse aquí y me dejó sola.

— ¿dónde está ella?

— ¿quien? — la miro con odio.

— ¿dónde está Lauren?

— la persona que la trajo no se identificó, de echo menos mal que despertó — comenzó a hablar formal, seguro para desviar mi atención — no sabemos a quién llamar, no tenemos información de usted.

— sabes mi nombre y sabes quien es Lauren. —la corrijo.

Veo como ella traga saliva y se levanta a cerrar la cortina, como si eso ayudara en algo, se volvió a voltear hacia mi con otra cara, la real, sin máscaras. No era la falsa lastima, no era su profesión hablando,  solo era ella.

— mira, es obvio que son cercanas — suelto una pequeña risa que ella ignoró — así que sabes como es ella. No quiso que la relacionarán contigo para no darte problemas.

Rio sarcástica un poco más fuerte que antes, eso hizo que me doliera el cuerpo, pero decidí ignorarlo.

— ¿enserio te compraste esa mierda? — me burlo — ¿ cuantos años tienes, doce?

Ella solo rodó los ojos.

— parece como si no la conocieras, ¿si sabes que Lauren es un gatito asustado que se esconde detrás de las porquerías que consume, no? Sabe que te traerá problemas que te vean con ella.

¿Quién es esta perra? — salto mi lado celoso.

— ¿y tú de que la conoces tanto? — la oji azul me miró obvia y luego sonrío.

— no te importa.

Matala

No.

— si te pregunto es por que si me importa — apretó los dientes.

Es una de sus putas, Matala.

— creeme que no es algo importante — se sienta en mi cama, al lado de mis piernas — solo somos amigas. Antes se la pasaba metida aquí, así que nos conocimos.

Frunzo el ceño.

Está mintiendo

Toma su cuello, déjala sin aire.

— ¿Lauren? ¿En el hospital? — interrogó como si fuera yo quien la conociera de siempre.

— si, mira —Sonríe con hipocresía — eso no me corresponde a mi contarte. — saca un lapicero de su bolsillo y toma un portapapeles — dame los datos de tus padres para llamarlos.

Matala.

No respondo, solo dejo que un muy incomodo silencio nos envuelva mientras clavo mi mirada en ella

— Camila — me llama de vuelta.

Esta facil, matala

La sigo ignorando sin quitar mi mirada de ella.

— Camila, necesit

—¿que me paso? — la interrumpo sin cambiar mi gesto.

Vi con diversión como tragó saliva, la estaba intimidando con mi “tranquilidad” en realidad ya no siento nada, solo odio.

— eso lo tengo que hablar con tus-

— fui violada. — volví a interrumpirla con mi voz impasible.

Fue culpa de Lauren

— si…

— recuerdo todo perfectamente

— Camila…

— me llevo a jalones a esa asquerosa casa.

— no tienes que

— me jalo del cabello cuando trate de escapar y me golpeo la cabeza repetidamente contra el suelo.

— no sigas

— agarró mis dos manos y las llevó a su erección con una de sus gigantescas manos.

— Cami

— con la otra rompió mi pantalón mientras lo sacaba de mi y su cuerpo aplastaba el mío.

— no lo di

— me penetro, duro, sin delicadeza alguna, una y otra vez. Sentía que me desgarraba todo mi cuerpo, sin problemas me volvía a golpear contra el suelo cada vez que intentaba empujarlo, es más fuerte que yo — sigo contando sin perturbarme, ya no hay nada dentro de mí, no valgo nada — le rogué que parara, a él no le importó.

— ¡callate!

— lo hizo varias veces, por donde se le antojó. Tomo mi cuerpo como si no fuera mío, destruyó todo lo que había en mí — bajo la mirada y apretó la sábana del hospital. — ¿y sabes que es lo peor?

No escuche respuesta. Creí que ya se había ido pero levanté la mirada y aun estaba ahí.

— que nadie me va a creer.

— ¿como no lo van a hacer, tenemos todos los estudios que demuestran por lo que pasaste, solo tienes que relatar si puedes el rostro del agresor — suelto una gran carcajada provocando un susto.

— lo conozco — su rostro palideció — todos lo hacen y por eso sé — trago saliva, estaba forzando mi garganta — que no harán nada contra el. ¿Te digo la verdad?  No me importa, el sistema legal contra las violaciones es una mierda, tendré mi propio sistema.

— dame el número de tus padres.

— no.

— dámelo o

— ¿me vas a correr? — me burlo

— lo puedo conseguir.

— aunque lo hagas no les vas a decir lo que me paso, no la verdad.

— ¿¡cómo demonios quieres que no les diga!?

— si no quieres terminar como él, te recomiendo que no lo hagas.

— ¿me estás amenazando?

— si.

— no me das miedo. — le doy una sonrisa tranquila.

— esta bien.

Acomodo mi almohada y me acuesto cerrando los ojos.

— saludos a Lauren.

…………………

Sonrió saliendo del hospital al día siguiente. Me dolía todo el cuerpo, pero la verdad era algo que no me importaba.

Me voy a vengar de Eliot

Pero primero Lauren.

Debo regresar a casa. Pase más de 34 horas fuera y gran parte metida en un hospital y mis progenitores ni cuenta se dieron.

Se merecen un premio.

Era de mañana todavia, no tenia para el pasaje y obviamente no tenía medio de transporte, solo me quedaba caminar.

El todo el camino el sol de daba directo a la cara, fui firme con paso calmado sin detenerme, no sabía cuando era fatiga y cuando era dolor pero simplemente no me detuve, el hospital quedaba a un par de horas a pie desde mi domicilio.

Mi mente iba en blanco, no quería pensar en nada, solo quería llegar y dormir sin que nadie me molestara, si era posible desaparecer de una vez.

Lastimosamente no se cumplió mi petición.

— ¡Camila! — la rubia alta comenzó a correr hacia mi ni bien me vió, un tenía el uniforme así que seguro viene de la escuela.

Sin poder evitarlo se lanzó a mis brazos.

Automáticamente la empujo con fuerza.

— no me toques. — había desarrollado una aversión al tacto.  — me duele — añado para no sonar como una mierda.

— ¿qué te pasó? ¿Te lo hizo Jauregui?

Frunzo el ceño, había pasado medio dia sin pensar en ella y estaba bien con eso.

— ¿por qué piensas eso?

— ella de por sí siempre es rara. Pero ayer se superó a sí misma — comenzó — estábamos tranquilos todos en clases y de repente ella golpeó la mesa, le dio un gran interrogatorio tremendo al profesor preguntando por Eliot que ni me había dado cuenta que había faltado y después salió del salón como si la persiguiera el diablo.

Proceso un momento sus palabras. Lauren me fue a buscar.

— ¿Y eso que tiene que ver conmigo?

— que quise comentar de eso contigo en la siguiente clase, crei que te habias quedado dormida y entrarias después, pero no apareciste en todo el día. — dijo rápido — y te recuerdo que la otra noche no pasaste hasta la madrugada en mi casa, ese mismo día Jauregui te tenia en su mira y le tiro un vaso de refresco a Eliot.

Mordí mi labio.

— no fue Lauren…

Dinah parpadea un momento confundida.

— pero eso no importa — digo antes de que abra la boca — sigo sin entender que te hizo pensar que Lauren tendría razones para golpearme.

— No se de razones. — mintió, seguro que ya tenias cientos de teorías en su cabeza— Pero hoy se apareció en la escuela con una muleta y con muchos golpes en los brazos, no traía su chaqueta, en la salida vi que perseguía a Eliot.

Me salté un respiro.

— mierda — esa estupida, aparte que deja que me violen ¿ahora quiere quitarme mi derecho a venganza?

No, Lauren no es egoísta.

Pero si culpable

Me encargaré de ella.

— ¿que está pasando entre ustedes tres, Mila? — se acercó un poco — e escuchado que al parecer Jauregui es… “Rarita” — clavo mi mirada en la suya. — ya sabes…

— no se de que hablas - claro que si

— osea que…— baja mas la voz recalcando lo impensable qué es lo que quiere decir — que le gustan las mujeres.

— ¿si fuera así, que? — contestó con dureza.

—que tendría un poco de sentido todo — abre sus ojos como si hubiera hecho el descubrimiento del año.— Camila, no me digas que Jauregui se enamoro de ti, te esta acosando y Eliot te está ayudando a alejarla.

Niego decepcionada alejándome. Se que es un pueblo de mierda y ella solo repite lo que le enseñan aquí. Pero no me lo esperaba, de ella.

…….…………………

Por fin llego a casa, observo la fachada que me ha visto crecer todos estos años. Donde seguramente está mi madre.

Quemala

Toco el timbre

Quema la casa.

Se escucha un “voy” desde adentro y me alejo de la puerta, cuando por fin abre se queda estupefacta mirándome.

— hija… ¿qué te pasó? — reí.

— me cai. —La empujo hacia un lado y recorro el pasillo, quería ir directo a mi cuarto, pero algo llamó mi atención — ¿qué haces aquí? — ingreso a la cocina.

Eliot solo sonrió por un momento antes de que volviera mi madre para volver a fingir dolor.

— No lo trates así, karla. Él estaba muy preocupado por ti. — Miro a la persona que se atrevió a traerme a este mundo y vuelvo a observar el rostro golpeado de Eliot.

— ¿De qué estás hablando? — la rabia comenzó a aparecer en mi cuerpo. — ¿que mentiras te estás creyendo Sinuhe?

— Camilita… — habló por primera vez con su voz rasposa cargada de dolor — ya le dije todo a tu mamá, no tienes que defenderla, no importa que amenaza te haya echo. Confía en tu mami.

Tomó una fuerte respiración

Espero que no se haya atrevido

Su cínico rostro estaba cargado de dolor, sus dos ojos inflamados, tenía el labio partido, la nariz en un angulo diferente y una herida abierta en la cabeza se supone que tiene que dar una imagen lamentable, pero sus ojos brillando en diversión arruinaba toda su estúpida actuación.

— mas te vale que no te hayas atrevido. — me acerco amenazante a él, se vio por un momento confundido — que mierdas estas hablando Eliot.

— ¡Karla! — me llama la atención mi madre — el te quiso defender de la lasbiana esa, no lo trates asi.

Niego con la cabeza al mirarla de nuevo.

— te está mintiendo, mamá.

—¿cómo va a mentir? Miralo como esta. — se acerca a mi y me toma de las manos. Yo me suelto.

— no me toques.

— mi amor… — me habla como si fuera una retrasada. — no hace falta que encubras a esa lesbiana — escupe la ultima palabra — ya Eliot vino aquí preocupado a explicarme como fueron las cosas, No le tengas miedo. Confia en mi.

Me vuelvo a reír. Mi madre le cree más a Eliot que lo conoce hace unas horas que a mi, perfecto.

— ¿Según tu “como fueron las cosas”?

— ya me dijo que esa asquerosa tiene semanas obsesionada contigo y hoy te quiso dar drogas para llevarte a su casa y hacerte quien sabe qué atrocidades — mi ira iba en aumento — pero el lo vio y quiso defenderte y ahí ella lo golpeo dejándolo como esta ahora, aprovechando que el jamás golpearía a una mujer.

Me comienzo a reír muy fuerte y me acerco a Eliot tomando su asquerosa cabeza con  sangre y golpeándola contra la mesa.

— pues te mintió.

— ¡Karla! — mi madre fue a su auxilio empujándome lejos de el.

Matalos a ambos

Tengo que esperar.

Me doy media vuelta escuchando las mentiras de Eliot que estaba diciendo  sobre que me perdonara por que seguro Lauren me tenia amenazada.

Aprieto los puños para no volver a golpearlo, agarro un cuchillo que estaba mal puesto cerca de la puerta y me encierro en mi cuarto.

……………………..

Era bien entrada la noche. Tanto mi papá como mi mamá han querido tumbar la puerta para hablar conmigo, solo los ignore hasta que se cansaron y  se fueron a dormir. Sofi estaba asustada, la oí llorar preguntando que le había pasado a su hermana y por que estaban gritando tanto.

Acarició el filo del cuchillo con mi pulgar lentamente. Estaba acostada en mi cuarto mirando el techo, sosteniendo el cuchillo en mi estomago. Llevaba así varias horas.

No sentía hambre, no sentía sueño, no sentía sed. Solo dolor y rabia.

Obeservo la maldita cara de Yo no fui de Eliot en mi mente. Tenía horas recordando todo su cinismo, mis ganas de matarlo solo aumentaban, hasta que por fib mi parte racional hace acto de presencia.

¿Cómo se mata a alguien?

Matándolo.

¿Y luego que?

Si, ¿luego que?  

El es mas fuerte

Ahora está débil

Lauren es una debilucha, solo le dio unas caricias.

No tenia dudas de que quien golpeó a Eliot fue Lauren, seguro guiada por la culpa, me parecía perfecto ya que efectivamente fue su maldita culpa de que yo ahora no esté viendo una película de Disney con mi hermanita.

La ventana de mi cuarto se abre abruptamente y un cuerpo entra por ahí.

Lauren

Es la única imprudente que conozco. Cierro mis ojos para fingir que duermo. Cuando bajo la temperatura me metí bajo las sábanas. Por lo que no puede ver el cuchillo que tengo sobre mi estómago.

Matala, ella es la culpable.  Esta aquí, matala.

Sentí como se acercaba a mi cama y me miró por un momento.

Aprieto más el cuchillo en mi barriga, está fácil.

—Camz…
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El proximo será el capitulo final 👀