Yiara Klinsmann, desde el inicio de su razón y transformación como loba supo que la diosa Luna había dejado en ella un espíritu de guerrero como compañero espiritual, así mismo sería para su compañero de vida. Siendo por eso, fue que peleó con uñas y garras para quedar entre el pelotón de guerreros de su alfa y manada Ginonix, hasta que cumplió los 21 años y se le concedió la tarea que siempre sintió en sueños haber nacido para ella.

A sus 21 años, la albina de ojos grises y corte pixie había sido anunciada como la guardiana de la primogénita del alfa Zicam O'Riaver y la Luna Leska Runirix, siendo reconocida por la bruja de la manada como la protectora de la próxima Alfa hembra; Leongina O'Riaver Runirix. Sabía y se había nutrido de las informaciones pertinentes para que su protegido estuviera siempre cómodo y nunca le faltara protección ni apoyo incondicional, supo que el ser descendiente de un Alfa hembra era un gran poder que cargar, y más que nada por cómo venía equipado su fisonomía. Su próxima líder había nacido con forma de mujer pero aparato reproductor de hombre, cumplía con el requisito de ser el próximo alfa pero para la sociedad que estaba acostumbrado a la normalidad no era fácil tragar un "fenómeno sobrenatural o natural" dentro de su colonia. Por lo que, disfrutó de la infancia hermosa desde los primeros meses hasta los 5 años de su pequeña alfa, pero en cuanto ingresó a estudiar las cosas empezaron a complicarse.

Durante los 10 años de vida en la pequeña alfa con el rango de princesa, ella estuvo presente cuidando de otras manadas que tenían la cabeza cerrada y deseaban su muerte por adefesio a la naturaleza, eliminaba cada amenaza que se encontraba, nunca llegaron a su alfa. Pero cuando su alfa pequeña cumplió los 29 años exigieron un entrenamiento más duro para la protectora de la próxima reina, mandándola con los mejores guerreros y guías para la protección del elegido del Sol y la Luna.

Le fue doloroso la separación, se había encariñado tanto de su Leona alfa, que cuando ella le pidió que regresara lista para ya nunca volver a separarse, ella hizo una promesa inquebrantable de esa petición. Sabía que los reyes Ginonix traerían un ejemplar protector eficiente para su protección por lo que se debía esforzar al máximo. Lastimosamente el tiempo de practicidad y experiencia la llevó mucho para comprender la fuerza que poseía para proteger a su alfa Reina. Aunque supo que 10 años después de haberse alejado de su alfa para ser mejor protectora, los reyes habían fallecido tras un paro cardíaco, Maxam el lobo de la Reina había despertado y con ello un mal carácter llevandose las vidas de los padres y reyes, por lo que el dolor y coraje la impulso a terminar su entrenamiento en lo antes posible.

Pero su loba Kenia, había percibido el aroma de su compañero en Inglaterra y su camino se desvío por 7 años en ese destino, buscándolo pero ya desistiendo en no volver a encontrarlo en su larga vida con 138 años de vida como loba, decidió volver para retomar sus obligaciones. Sin embargo, se sorprendió al haber recibido el rumor de varias cosas por el camino de regreso a Forks.

El primero, era la noticia del actual protector de su alfa, 17 años custodiando algo que por ley era su obligación, un guerrero de Inglaterra de los mejores la cuidaba, estaba agradecida pero no por ello dejaría que se quedara con su puesto. Lo segundo, era que su alfa había encontrado a la luna; sin embargo, esa noticia sólo los guías de los difuntos descendientes de Alfa Hembras sabían, aquello era una grata sorpresa y alivio. Su señorita al fin seria amada como se merecía.

Y su última sorpresa fue la encomendacion de encargo que le llegó por medio de llamas, entendiendo que el beta de su alfa era un híbrido de fenix, solo por ello seria capaz de recibir cartas en tan poco tiempo y sin ubicación certera. La carta solo pedía que se pasase antes de llegar a Forks hacia Port Angeles, debía proteger a Isabella Swan la próxima luna de la manada Ginonix.

Claramente las condiciones en la que fue su encuentro con la Luna, casi desatan la mitad del enojo de Kenia al ver que la Luna de su manada estaba en peligro, por unos indecentes humanos borrachos. Para fortuna no se descontroló, aunque tenía claro algo muy conciso, una vez su alfa se enterara esto no iba a ser un ambiente de paz para ningún individuo no grato cerca, así como lo había percibido en el cobrizo que había llegado con las intenciones de "proteger" a Isabella Swan.

Lo que no sabía era si el vampiro era idiota o se hacía, porque el aroma de alfa estaba muy impregnado en Bella, estaba seguro que aquello era el necesario y menor pero potente repelente anti-intrusos que su alfa había dejado en la Luna. Pero algo desconocido para ella no dejaba ver que era lo que a ese vampiro le ataba a la Luna de Ginonix.

Pero sabía que pronto lo descubriría.

Publicada: 5 de noviembre de 2021