Narra Mauricio.

Tengo que admitir que me encuentro con sentimientos encontrados, en lo que siento realmente por Kimberly, pero también sé que hay algo raro, algo que me esconde, estamos en su oficina y su celular suena, ella se va por unos momentos, observó su oficina.

Mayormente tan solo tiene foto de Matías, casi no tiene fotos con su esposo, mis pensamientos son interrumpidos por la entrada de su secretaria.

-Buenas, señor Mauricio, voy a dejar acá en el escritorio unos documentos importantes, para que le recuerde a la señora.

-Bien, yo se los entregó- Ella sonríe y se aleja, me da algo de curiosidad ver los documentos, ya que tienen el nombre de Matías, así que los abro.

No sé si fue la mejor elección o fue lo que necesitabas hacer, mi corazón comenzó latir con más fuerza.

Mi celular comienza a vibrar y lo reviso, da un mensaje de mi papá.

WhatsApp de mi papá.

Hijo que abandono ¿Estás bien?

Viejo luego te visitó,

hora estoy ocupado.

Tomo algunas fotos de los documentos y lo guardo, escucho la voz de Kimberly por el pasillo.

-Lo siento, el abuelo me llamo con Bruno por eso tarde- Dice al entrar.

-Tranquila, ¿En qué estábamos?

-En que -Mira el sobre la mesa- ¿Y eso?

-Lo trajo tu secretaria, dijo que era algo importante de Christopher.

-Debe ser algo de mi abuelo y es interesante eres el único que lo llama así- Toma el sobre y al abrirlo su cara cambia por completo.

-Si ya lo sé por esa razón lo hago, ¿Todo bien con el Niño?

-Papeles de la guardería, tan solo eso, formularios que hay que llenar.

-¿Formularios? Si querés te ayudó, -Sonrió un poco falso.

-Tranquilo no te preocupes, me gusta hacer eso -Se acerca y me da un beso en la mejilla- Gracias

-¿Por qué agradeces? -Tomo sus manos.

-Por estar acá, debes saber que- comienza a sonar le el celular- ¿Me disculpas un momento?

-Bueno, no hay de otra ¿no? Atiende.

-Hola Sebas, de que hablar- Ella escucha atentamente- Matías ya tiene pasaporte, oh está bien, si los mismos de siempre, gracias por siempre estar allí- Ella sonríe y corta la llamada, trate de escuchar, pero no pude -¿De qué hablábamos?

-Que podemos ir a mi departamento-Sonríe- o podemos ir por Christopher y vamos a algún lugar los tres.

-Comida casera en tu departamento, me suena mejor, así dejo que el nene juegue, aún no pueden vernos fuera.

-Bárbaro, vamos entonces

Narra Kimberly.

Termino mi trabajo, decidí que era mejor manejar mi auto y paso por las casas de los papás de Bruno a buscar el niño, Mauricio se queda unas cuadras antes en su auto, lo sigo a su apartamento, así que decidí enviarle un mensaje a Bruno

Chat de WhatsApp para mi Nene.

Esta noche tenemos que hablar, el nene se quedará con una amiga con unos amigos.

Sabes que no me gusta que se quede lejos de casa.

Hoy es importante lo que tenemos que hablar

Cómo quieras, igual siempre decides si mi.

No digo nada más, llegamos al departamento y observo a Matías correr por todos los rincones de él observando, era un apartamento muy lindo, moderno.

Mauricio se acerca al niño y lo carga para hacerle avionsito, la culpa invade mi cuerpo, él puede notar lo sé que estoy algo rara, así que tan solo preparo la comida y doy una escusa para irme, llevaría a Matías para que mi amiga, pero ninguno de los dos quería colaborar así que con miedo decidí dejarlo a juntos, conduzco a casa, veo las luces encendidas así que decidí llamarlo.

-Bruno

-Estoy en el cuarto.- Grita

-Subo al cuarto y le veo sentando en la cama, le doy un beso en la mejilla- Hola.

-Hola, ¿De qué quieres hablar?

-¿Quieres comer primero?

-Nunca dejas el niño fuera al menos que sea una emergencia o algo grabe.

-Pienso que podemos pedir a domicilio.

-Kimberly

-Quiero que nos demos un tiempo- Suspiro

-¿Un que?- Me observa fijamente.

-Un tiempo como pareja, nos hemos estado llevando muy mal, son muchas cosas Bruno, pienso que es lo mejor, debemos pensar la decisión que debemos tomar, la última es el divorcio debido al contrato.

-No soy idiota, si quieres un tiempo, que seguro no será así, adelante. Tienes tu tiempo.- Se quita la camisa para ir a ducharse, me duele verlo así.

-¿Por qué dices eso? -Tomo su mano- Eres importante para mí, sabes que es así, eres mi primer amor, mi primer beso, mi primera vez, mi primera pelea, eres importante-Repito.

-No, no lo sé, ¿Podrías recordármelo?- Aleja su mano- No te costaría nada.

-Siempre fue amigos antes que pareja ¿Se te olvida?

-Si, se me olvidó-Me mira a los ojos

-Yo te adoro y eso nadie ni nada lo va a cambiar - Lo abraza por el cuello, la culpa vuelve a mí- Solo es un tiempo para pensar bien las cosas, si anda deja esa carita- Le hablo como una nena, se le escapa una sonrisa- Jamás dejes que esa sonrisa desaparezca por mi culpable- Me abraza-Siempre será mi primer amor, eso no lo dudes-Beso su mejilla y me alejo para acostarme en la cama - ¿Te molesta si duermo contigo está noche?

-Noo, está es su tu casa también, yo voy a ducharme.

Toma sus cosas y entra al baño, todos los recuerdos de los dos juntos llegan a mí, cuando cambio mis sentimientos por él, cuando se fue el amor, pero no lo quiero lastimar, no quiero perderlo, me siento la peor del mundo, suspiro y veo que sale tan solo con pantalón pijama, mientras se seca el cabello con una toalla.

-Siempre me pregunté como te mantienes.

-Es un secreto

-Río y me siento en la cama-¿Tienes secreto conmigo? Dijimos sin secreto.

-¿Los tienes conmigo?-Dice mientras se seca el pecho.

-Ninguno- Tan solo asiente y me mira fijamente- No me mires así.

-¿Cómo te estoy mirando? -Se acerca

-Lo haces cuando quieres seducirme.

-¿Te puedo seducir?

-Siempre lo haces, por algo fui tu novio

-¿El tiempo que no daremos parte de hoy o...?- Roza nuestros labios.-¿Mañana?-Susurra sobre ellos.

-Juegas conmigo.

-No estoy jugando, nena -Sigue rozando nuestros labios

-Pero me estás provocando

-Puede ser- Susurra y muerde mi labio inferior- Solo te pido está noche, hace mucho que no lo hacemos y nos daremos un tiempo me parece junto.

-¿Una noche?

-Una despedida previa, hasta que vuelvas conmigo-Sin decir nada más me besa, está vez lo hace con una pasión y desespero con el cual nunca lo había hecho.

Me quita mi blusa y me acuesta en la cama mientras besa mi cuello lentamente, siento que me está haciendo pequeñas marcas, mi cabeza está dividida,

-¿Con marcas en serio?

-Te quedan bien, y sobre todo si son las mías.- Sonríe y besa mis labios.

-¿Eso quiere decir que cualquiera lo puede hacer?

-No, solo yo puedo.- sonríe mirándome a los ojos con algo de tristeza.

-eres tierno, cuando quieres

-No soy tierno- Da pequeña mordida en mi cuello.

-Bueno, chico salvaje.