-Es una canción muy linda-Dice Bruno al llegar-¿Lista para irnos?

-Sí.

Sin decir nada más nos vamos de allí, sé que hay muchas cosas que pensar, de las cuales debo hablar con la almohada.

No es fácil, sé que para el mundo tan solo seré una zorra, pero me siento dividida en mi amor de años a una pasión, aunque no sé si es tan solo eso y me da miedo saberlo.

La tarde termina tranquila, comemos algo, baño al niño y me acuesto, Bruno se va a bañar cuando sale del baño me hago la dormida, él tan solo me da un beso en la mejilla y se duerme dándome la espada.

No sé en qué momento dormir, pero lloré en silencio por mucho rato, cuando desperté ya no estaba Bruno en la casa, consigo una nota junto con el desayuno en la mesita de noche.

«Buen día, amor, me debía ir temprano la clínica, lleve al niño dónde mis padres, tranquila paso por él en la noche que tengas un lindo día en el trabajo»

Me levanto a bañarme, hago todo lo que debo hacer en la mañana, me maquillo, desayunó y salgo de mi casa en dirección a mi trabajo.

Enciendo la radio para escuchar música a todo volumen camino a mi trabajo, trato de olvidar todo lo que ha pasado, pero para mí es imposible.

Llegó a mi oficina y mi secretaria se acerca mientras nos dirigimos a mi oficina me pasa un café y la noto algo nerviosa.

-¿Mi abuela está acá?

-No señorita.

-¿Por qué estás tan nerviosas?

-Hay alguien en su oficina esperándola.

-¿Quién es?

-No quiso decir tan solo dijo que hasta que no llegara se quedaría allí.

Entro a la oficina, pero está de espada sentado en mi silla viendo la pared con fotos.

-Te puedes retirar, yo me encargo.

Ella se va y cierro la puerta, puedo ver cuándo se da vuelta lata levantarse de la silla, se acerca poco a poco a mí hasta llegar al frente de mí y sin decir nada más me besa, trato de resistirme, pero lo que siento es más fuerte, nos alejamos por falta de oxígeno a en nuestros pulmones.

-En eso habíamos quedado.

-Muy chistoso Mauricio, me alegro verte.

-Bueno no tenía tu número así que decidí venir.

-¿Qué quieres?

-Te lo dije ayer.

-¿Una aventura?

-Lo que tú quieras, pero está vez no renunciaré a ti, te daré el tiempo necesario, pero no me alejaré.

-Claro- Digo tratando de entender.

-¿Vamos a comer?

-Seria desayunar por la hora y ya lo hice, además tengo una reunión.

-Si la remodelación de un estudio.

-Así que eres el cliente.

-Así mismo y como los clientes siempre tienen la razón, vamos a comer.

Tan solo sonrió, no sabía que al abrirle la puerta a estas ilusiones sería él comenzó de miles sentimientos nuevos, los días iban pasando, no teníamos nada más que charla y él me robaba algunos besos en ocasiones.

Tengo miedo de todo esto, de lo que estoy sintiendo, de lo que Mauricio provoca en mí.

Me da pánico herir más a Bruno de lo que ya he hecho, ahora mucho más de lastimar a mi hijo, son cosas que pasan por mi mente, tomo mi celular y le escribo a Mauricio, había tomado una decisión y no había regresó de lo que voy a hacer.

WhatsApp a M.

¿Puede venir a la empresa?

Voy para allá

Te espero

Sigo mi trabajo hasta que 15 minutos después suena mi celular y lo reviso.

Estoy abajo. ¿Vienes o voy?

Ven, sube.

Terminó de hacer unos, papelo no tarda mucho en que la puerta se abra, una sonrisa estúpida se apodera de mi rostro, tan solo cierro la laptop, me acerco a él y lo abrazo.

-Estás bien hermosa-se aferra a mi abrazo- Me separó y le soy espacio para que entre, lo cual hace rápido y cierra la puerta.

-Te ves lindo

-¿Está todo bien por acá?-Toma mis manos-

-Para nada, pero no quiero hablar de eso.

-Se acerca lentamente y me roba un beso, para luego alejarse-¿Entonces están las cosas mal?

-Si, con todo con mi familia, con bruno, con mi hijo.

-Quiero ayudarte-acaricia mis labios con su dedo pulgar

-Lo haces, ahora eres mi mejor amigo.

-Solo tu amigo lo sé-roza nuestros labios.

-Me gustas y creo que lo sabes, si no creo que no me besa tan seguido, pero estoy casada.

-¿Y?-me muerde el labio inferior.

-Que ahora no puedo ser una aventuras, tengo un hijo, te di que velar por él, tú me ves como una aventura ahora y siento que estoy sintiendo más que eso

-Perdóname-Se separa.

-Mauricio no sé que te pase conmigo, pero a mí me pasa de todo contigo y no quiero ser tu aventura, eso me duele, estar así, me da miedo.

-Pero que puedo esperar de ti, estás casada y no te vas a separar.

-Te pido tiempo, creo que es hora de hacer lo que debo hacer, para eso si decido separar no estar con esta duda, ¿Qué soy para ti? No quiero aventarme de un puente sin salvavida.

-Sonríe- Sabes que me importas y no es solo atracción, solo que si es la única forma de estar cerca seré solo tu amigo, eso prefiero a estar lejos de ti y de tu hijo que es un nene hermoso.

-Me siento en sus piernas- Ese es el problema no quiero que seas solo mi amigo y siento que todo esto está mal, muy mal.

-Ni yo Kimberly-Me besa- Te quiero para mí.

-Necesito tiempo, es complicado todo esto, pero podrás tenerme para ti.

-¿Ahora puedo? Tienes un segundo para responder eso es tiempo -Sin decir nada más, pasa su mano por mi nuca para acercarme a él y me besa.

-Hay muchas cosas que debes saber de mí, no haría nada para lastimarte con intención.

-Ni yo a ti- Me muerde el labio eres muy importante para mí.

-Solo necesito tiempo para entender todo esto, para divorciarme no puedo hacerlo de un momento a otro.

-¿Y en ese Tiempo?-suspira- ¿Qué pasará entre nosotros?

-Río- Lo que quieras, además quiero que tengas en claro que nunca dejaré de ver a Bruno, tenemos algo en común, tenemos un hijo.

-Si tienen un hijo, eso es entendible siempre Christopher los va a unir.

-No es solo eso, Bruno me salvo mi vida mi y a la de hijo, ha hecho tanto por nosotros.

-Está bien hermosa, no soy celoso. Igual no lo amas, ¿no?.

-Río- No es amor, es un sentimiento que no sé cómo explicarlo, no sé cómo explicarlo-Suspira y me ve rara- si lo fuera amado no fuera pasado lo de Barcelona.

-¿Me quieres recordar que paso en Barcelona?

-Pero acá, una pregunta- Me levanto- Es una duda, digamos que una de tus aventuras pasada te dice después de ciertos años, ella dio a luz un hijo Tuyo que no te dijo por miedo ¿Qué haces?

-Sonríe- No tengo hijos Kimberly, estoy seguro y si tuviese ya fuese sabido no creo que haya estado con una inconsciente que me oculta algo tan importante.

-Si tal vez, solo tal vez, no te pudo decir, ¿La perdonaría o le quitarás a la nena o nene?

-Tendría que estar en ese lugar para saber que hacer-se levanta y me besa- No tengo hijos en serio te digo, no hay, no te preocupes-me besa el cuello.

-¿Te gustaría ser papa algún día?

-Si mucho, porque crees la amistad con tu hijo, sé que no es lo mismo, pero igual me la llevo bien-Sonríe- aunque tengo muy claro que cuando estés conmigo no ocuparé un lugar que no me corresponde.