Capitulo 5

Narra Kimberly:

Había dejado a mi hijo en casa de mis padres y me dirijo a la clínica, entro al consultorio de Bruno las cosas entre los dos está vez no van muy bien.

-Bruno ¿Cuándo será que tendremos un momento para los dos?

-No sé amor, ¿Quieres estar sola conmigo?-Me dice mientras ve unos documentos.

-No me gusta hablar así Bruno, prefiero hacerlo cuando llegues a casa, aunque poco te veo.

-Te acompaño nos tomamos el día libre ¿Quieres?

-¿Harías eso por mí ?

-Todo lo que quieras.- Me vuelve a besar

-Ves que tenemos un hijo hermoso - le muestro una foto de Matías con él en la cama en la mañana.

-Porque se parece a ti.- sonríe.- dale vamos a lo de tus padres salimos los tres ¿Si?

-Si- Suspiró-

-¿Qué te pasa?

-Muchas veces tengo miedo.

-¿De qué tienes miedo?

-Me siento - Que todos se enteren de la verdad, que lo nuestro no funcionen, que la verdad llegué a él, que aparezca.

-Nadie va a quitarte Matías legalmente es mi hijo así que él puede irse a la mierda, yo no lo voy a permitir es tan mío cómo tuyo

-Siempre será tu hijo, eso nadie te lo va a quitar, pero si se entera mi abuelo y con los problemas que tenemos en estos momentos lo puede ayudar -Suspira - Espero jamás encontrarlo, aunque cometí un error de ese error nació lo mejor que tengo en la vida y no puedo arrepentirme.

-Nadie se va a enterar, tres años y nadie sabe nada Kimberly- susurra

-Eres el mejor padre que puede tener Matías.

-Aunque le puse el primer nombre me encanto que le pusieras Matías es más lindo

-¿Es el nombre del padre no?

-¿Cuál nombre ? Matias se lo pusiste, tan solo le puse Christopher.

-Christopher.

-Quedamos en que no querías sabes nada de él nunca.

-Bueno, pero es algo que siempre me pregunté si no quieres decirme no importante.

Él se tensa y tan solo se levanta tomando sus cosas, hago lo mismo que él y lo sigo al algo, aún esa serio entramos y comienza a conducir, suspiro y lo observó por un momento

-Si- Afirmó- Se llama así, es tu hijo y nadie cambiara eso, además debe tener su vida y no sabe que Matías existe y nunca lo conocerá créeme.

-Está bien.-Enciende el auto y no habla más.

Estaciona frente a la casa y suspira, se acerca y me da un pequeño beso para luego salir del auto, lo sigo y él me toma la mano.

-A pesar de todo te amo-Me besa por poco tiempo- Vamos a donde el bebé

Entramos a la sala y mi peor miedo se había hecho realidad, veo a mi hijo jugando a los rompecabezas con Mauricio, Matías voltea a dónde estamos y sale corriendo a dónde nosotros mientras que el miedo y mi corazón se acelera.

-Papi- Corre a los brazos de Bruno, al llegar él lo carga.

-Matías - Sonríe

-Papi.

- Hola- Digo nerviosa.

-Hola

- ¿Estás bien?- Pregunta mi mamá al entrar a la sala- Te veo algo pálida

-Mamá ya te dije que he estado bien.

-Solo te preguntó si estabas bien amor- Suspira mi Bruno

-Déjala Bruno, jamás cambiará

- Mamá ya.

-Papi el mi nuevo amigo- Señala a Mauricio que está mirándome fijamente.

-Sonríe.- ¿Es tu amigo?

-Shi.

- ¿Me lo presentas?

- Él es Mauricio-sonríe - Él es mi papá.

- ¿Amor estás bien? En serio estas pálida- Dice mirándola preocupado

-Me siento - estrés, creo que es eso

-Otro bebé Quizá.- Sonríe- Puedo ver lo incómodo de Mauricio, la tranquilidad de Bruno e mi incomodidad.

-No, estás loco, no es eso- Digo antes que esas palabras las pueda procesar.

- Está bien perdón.- Dice serio.- Matías ven jugamos.

- Bruno- Lo miro -No es el momento.

-Sí, sí como quieras.- Dice mientras juega con Matías.

El seguía serio, mi padre también se había acercado, así que aprovecho de llevarme a Bruno a uno de los cuartos y cierro la puerta

-¿Qué te pasa amor?

- No me pasa nada, abre la puerta

- Si es por el bebe creo que primero debemos mejorarla lo nuestro ¿No? Además Matías está muy pequeño

- ¿Es pequeño y entonces?

- Que es muy pequeño para tener uno, apenas nos damos tiempo para él ni siquiera hemos estado junto desde hace mucho

-Está bien, déjalo.- Dice molesto.

- ¿Qué te pasa no te basta Matías? Es tu hijo ¿No?

- ¿Por qué en todas las cosas debes meterlo?

- Solo preguntó.

- Claro que es mi hijo, pero ¿No puedo querer otro?

- El problema está en que no sé si yo quiera tener otro, sabes que la pase mal en el embarazo

-Puede ser distinto -Acaricia una de mis mejillas con su mano.

-Déjame pensarlo

- Está bien.- Me besa.- te amo.

-Y yo a vos -Suspiro.

- ahora dime ¿Qué te pasa?- Toma mi mano.

-Que vi a la persona de nuestro secreto en la calle, por eso estaba callada en el auto.

- ¿En serio? Porque no me dijiste.- se sienta en la cama y me hace que me siente en su regazo.

-Porque nunca te diré quien es, sé que eres a veces explosivo

-Me abraza por la cintura y apoya la cabeza en mi hombro.- ¿Y ya estás mejor?

-Si - Estoy bien, por favor evita el comentario de un nuevo bebé hasta que decidamos que sea así, mis padres son eufóricos.

-Hasta que decidas yo ya decidí quiero otro hijo.

-Tan solo piénsalo.

- Estoy pensando desde mucho en eso y mi decisión está tomada.

- La mía también aún no, estás ocupado yo igual y el bebe aún está pequeño.

-Piensa un poco, por favor es mi deseo- Esconde la cara en mi cuello y suspira

-Está bien lo pensaré

- Gracias.

-¿Te puedo pedir algo?

- ¿Qué cosa?

-Que lleves a mati al parque yo te alcanzo luego, es que tengo que hablar con mi mamá

-Bueno.

-Te amo cielo

- Yo más.- Sonríe

-Si creo que mamá está planeando que la fiesta de aniversario sea con la de ella, ya que nos casamos el mismo mes, vamos a ver

-¿Te gustaría hacer un viaje?

-Ya, ya no puedo ahora, pero te aviso cuando -Me besa.

-Está bien amor

-Anda con el bebe ¿Si?

- Levántate.- Sonríe besándome

-Hago puchero - Estoy cómoda -ríe y me levanta, me jala hacia él sonriendo.

Sonrío y me acuerdo de algo un poco raro que vi.

-Te sonará loco, pero siento que a veces me pondré celosa de mi hermana.

-¿De tu hermana?- ríe

-Sí, pasa más tiempo con ella que conmigo

- Está muy buena tu hermana ¿Te dije?-Dice.

- Quieres morir- Reímos - Te conozco me puedes poner el cuerno con cualquiera menos con ella.

- ¿Por qué con ella no?- Sonríe

- Porque no se soportan y es mi hermana.

- ¿No sabes el dicho del odio nace el amor?- Se acuesta en la cama y pone sus brazos en mi cintura

-¿Me estás jodiendo no? -Me separa

-Ríe y me besa- Te estoy jodiendo amor

-Si, si jodiendo -sonríe - Mira que el chico de abajo está lindo.

- Bueno, pero tú no lo miras porque estás enamorada de mí y yo soy más lindo que él.

-Lo observó- No, no lo creo, además desde lo conozco siempre le tiré onda.

-Ah bueno.- se levanta- no me hables.

-Amor ¿Con quién estoy casada?

-Conmigo.- Se acerca y me muerde el labio inferior.

-Eso duele.

- Un dolor dulce.- Me besa.

-Sí.

Él baja primero, trato de pensar en todos los escenarios posible, cuando abajo ya Bruno y mi hijo no estaban, mis padres hablando con él.

Flash Black

-Es un niño-Con los ojos cristalinos

-Gracias, sabes que lo voy a amar siempre, soy papa -sonríe.

Fin del flash Black

Observo en silencio a mi padre entra una llamada y mi mamá sube al cuarto, la incomodidad no se sentía tan pesada ahora, es raro está comodidad solo estando nosotros dos.

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