-Subo a la habitación y busco la ropa, escribí Bruno entrar- No paso nada
-Yo soy una mariposa
-Solamente tomamos algo y nos dormimos ... ¿Y tu amigo se tornó bisexual? -Dice señalando me unas marcas.
-No para nada y las marca en el cuello me las hiciste tú, las otras la bebé de Gastón sabe que ella me deja así cuando tiene hambre y me duermo-Le doy el celular- Llámalo o llama a Allí para que preguntes.
-No voy a llamar a nadie y no pasó nada con Isabella.
-¿Seguro? ¿Ni un beso ni nada? A, voy a hablar con ella y si ella me dice que si es peor.
-Nos dimos algunos besos, siento, estaba borracho, no fue nada.
-Voy a vestir a Matías para ir a la guardería- Agarra mi bolso.
-Se acerca y me abraza- No estés enojada, por favor
-Suéltame Bruno, no me toques, ¿Con mi mejor amiga en serio?
-No me hagas esto.
-Vamos quieres que después que te veo en pelota con ella en la sala ¿Este todo bien?
-Él me carga y me lleva a la cama para cerrar la puerta- Me vas a escuchar.
-Abre la puerta.
-No- Se coloca sobre mí manteniendo su peso-perdóname- Susurra, trato de levantarme, pero él toma mis muñecas y me mira fijamente
-¿Qué? ¿Por qué me miras así?
-No puedo dejar de mirar tu belleza y no es por corromperte, perdón
Me levanto sin decirle nada más, tan solo salgo de la habitación y voy a la de Matías.
-Buen día mi amor.
-Mami, mami.
-¿Cómo está? El príncipe hermoso de mami.
-Bien mami- Él abraza y lo cargo.
-Vamos a bañarte.
-¿Y papi?
-Está bañándose para ir a la oficina.
Le ayudo a quitarse la ropa y lo llevo al baño, mientras él juega bajo en alguna de la ducha, voy a buscar su ropa y se la alistó.
-¿Listo mat?
-Si mamita.
Me acerco a mi hijo y lo cubrió con la toalla, lo seco y lo ayudo a vestir.
Le preparo un desayuno rápido y nos dirigimos a la guardería cuándo me llega un mensaje de Bruno.
Hablemos.
No vengas a mi trabajo, luego hablamos.
Tarde, estoy en camino
No quiero hablar ahora.
Yo sí, y estoy saliendo ya.
Eres terco nene.
Dejo al bebé en la guardería y me vuelve a sonar el celular está vez es Mauricio.
Te extraño.
Yo a ti.
¿Desayunos juntos?
¿Estás camino la oficina?
Él no ve ese mensaje así que llegó a la oficina y veo a Bruno.
-De que deseas hablar - Le pregunto mientras me siento en mi escritorio.
-De deseo a ti- Se sienta en la mesa de mi escritorio para observar me dé cerca.
-Aléjate.
-No me hagas esto, no me des las espaldas yo nunca lo hice, por favor perdóname.
-Recuerdo lo que dijo mi abuelo y suspiro- Déjame que se me pase la rabia, no es fácil para mí.
-Por favor-Me mira a los ojos tristemente
-Tocan la puerta de la oficina- Tengo que abrir Bruno
-Por favor- Me da un eso rápido y vuelven a tocar.
-Kimberly ¿Estas? -Taca la puerta nuevamente-
-Si ya voy -Me dirijo a la puerta y abro- Pasa Mauricio y Bruno hablamos luego- Señalo la puerta.
-Te esperaré afuera- Camina en dirección a la puerta.
-Si quieres me voy yo, no tengo problema.
-No tú y yo tenemos que hablar, y Bruno vete mejor, espero que el niño no viera nada.
-Te espero afuera dije- Sale azotando la puerta.
-Perdón por todo esto.
-Tranquila es tu esposo.
-Si, un esposó que mete mi mejor amiga en mi casa con mi hijo en ella.
-Te morís de los celos.
-No son celos, es rabia que use mi casa estando mi hijo en ella, aparte de eso mi mejor amiga, pero eso no es lo importante, ¿Cómo estuvo tu mañana?
-Algo triste porque me sentí usados, mi chica se fue sin despertarme.
-Tenía que buscar a mi hijo.
-¿Cómo está el niño?
-Ven, aún hay muchas cosas que le debo explicarle.
-¿Como la separación?
-Exacto.
-No es fácil.
-Siempre estaré para ti.
-Gracias por seguir acá, a pesar de todo lo malo que he pedido hacer.
-Estás confundida, no sabes lo que sientes en realidad y lo entiendo yo acabo de aparecer, llevas tiempos con él compartiste tanto, sé que debemos descubrir los que nos pasa, pero también sé que hay algo muy fuerte que nos une y no voy a renunciar a ti, quiero que eso lo tengas claro.
-Me siento mal a veces, siento que juego con ambos y no quiero.
-Deberás decir en algún momento si es él o yo.
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