Capítulo 84 - El crimen



 –Pequeña, ¿me has traído aquí por algo? –preguntó él con tonillo asquerosamente insinuante.

Lo que me faltaba ya, que el tipo fuera un pedófilo. Pero, ey, más fácil que me lo ponía respecto a cuestiones morales. Aproveché que venía hacia mí para tirar de él. Al principio le sorprendió mi fuerza sobrehumana y, después, el golpetazo que se pegó en la espada con el armazón de la cama de Eric. Salté rápidamente sobre su pecho para inmovilizarle brazos y piernas y le arreé un cabezazo en la frente para aturdirlo un poco más.

–Eric, ¿estás despierto? Te he traído un tentempié nocturno.

El asesino grimoso se espabiló cuando se oyó nombrado como cena, pero yo lo tenía bien sujeto. Mi nuevo amigo respondió moviendo una mano débilmente hacia el hombro de aquel tipo, que la miró como si fuera una araña paliducha e intento arrancarle los dedos de un bocado. Yo le aticé otro coscorrón para que se estuviera quieto y Eric consiguió alcanzarle el cuello, donde le clavó los dedos con intención de estrangularlo.

–¿Recuerdas lo que me dijiste la primera vez que te acercaste a mí? –pregunté mientras ponía todas mis fuerzas en que no se zafara de mi agarre–. Que nos veríamos en el Infierno. Pues tenías toda la razón. Vete bajando tú primero, que nosotros ya te seguiremos.

Os juro que no se lo dije con sadismo, simplemente se trataba de un hecho. Bueno, vale, puede que se lo dijera con un poco de saña.

–Mal...ditos –farfulló el tentempié nocturno, sin dejar de luchar mientras su cara pasaba de estar roja a morada.

Yo no había hecho nunca antes algo parecido, pero sí mi cuerpo cuando Agarés lo había poseído, por lo que mis manos sabían qué hacer. Le asesté un puñetazo bajo las costillas y se le escapó el aire que le quedaba al... Es un poco irónico llamar "asesino" al tipo que estábamos asesinando, ¿no? Eric siguió apretando con su manita. No apretaba mucho, pero, a base de insistir, el tentempié nocturno fue perdiendo fuerza a causa de la asfixia.

–Ya casi –animé a Eric, ayudándolo a estrujar un poco más.

Nuestra víctima se sacudió con sus últimos espasmos debajo de mí y puso los ojos en blanco mientras su corazón se apagaba a marchas forzadas. No tenía ni idea de cuánto tardaría en morirse definitivamente, pero cuando cesó la chirriante canción del tentempié y Eric inspiró hondo como si regresase a la vida, supuse que el trabajo estaría hecho.

_____________________________________

_____________________________________

Que aproveche, Eric ^^

https://youtu.be/-LdYXYNtPJI

__________________________________________

EDIT: Ahora podéis conseguir en Libreteka un PDF con los 100 capítulos aquí publicados (pero revisados para quitar fallos y meter información) + 2 epílogos inéditos (y que seguirán inéditos aquí) http://libreteka.es/es/inicio/35-caprice.html

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top