4

Las próximas dos semanas transcurrieron con tranquilidad. Salí a pescar dos veces más, e incluso me hablé más con Mags. Resulta que es una anciana encantadora, y no habla mucho así que siempre lo hace con señas que debo interpretar

Mi vida suele ser más tranquila cuando no está Finnick

Al menos eso me pasaba antes de nuestra última conversación

"Me alegra que estemos en la misma página, Seawood"

"No soy el chico del Capitolio que crees que soy"

Esas dos frases giran por mi cabeza más de lo que me gustaría admitir. Estuve pensando en Finnick por algo más que el odio

Es que la incertidumbre que me dejaron sus palabras es grande ¿Qué significaba estar en la misma página? ¿Y qué significa que no sea el chico del Capitolio que yo creía? Estaba claro que era su favorito, eso es un hecho y algo con lo que no se molestaba en presumir de vez en cuando

¿Por qué presumiría algo de lo que no siente orgulloso?¿No se siente orgulloso? Quizá todo era el papel que el Capitolio quieria que tenga, pero mentir no le iba a ayudar en nada ¿No es así?

El se quejó de Katniss y Peeta por hacer el papel que snow quería para ellos, no tiene sentido que el haga lo mismo, sería un hipócrita 

Pero no se que es lo que me sorprende de Finnick Odair siendo hipócrita. Nunca lo vi siendo hipócrita, pero si vi siendo egoísta, arrogante, presumido e insoportable. Un adjetivo más no sería nada fuera de lo común, a fin de cuentas, el tiene razón, ya no lo conozco, cambió

Ya no es el mismo chico con el que me divertía a los 12 años, no es el chico que me enseñó a pescar ni mucho menos el chico en el que confiaba

No lo culpo, yo tampoco soy la misma

Pero si el nuevo Finnick es el mismo que mencionó a mi mamá solo para herirme y el aliado del Capitolio entonces no tengo intenciones de conocerlo

De todas maneras, Finnick no podía estar fuera por siempre, así que ayer llegó para ver el anuncio del vasallaje

Hoy está programado para las seis de la tarde el anuncio del presidente Snow sobre la temática del Vasallaje de los Veinticinco de este año. Me pregunto qué atrocidad harán este año ¿Que puede ser peor que distritos eligiendo sus tributos o matar al doble de vencedores?

Tengo suerte de no jugar en un vasallaje

Aunque es un poco egoísta de pensar, lo pienso. Lo pienso y me siento aliviada hasta que recuerdo que voy a tener que guiar a niños a su muerte, otro año más.

Miro el reloj y recién son las once de la mañana. Tomé mi café con licór hace dos horas y sigo ansiosa. No paro de pensar en lo que las próximas 7 horas me deparan

Decido ir a pescar, a pesar de ya haber pescado hace unos días, a pesar de tener peces de sobra y a pesar de que hoy el clima esta particularmente frío. Pescar me tiene que relajar, siempre lo hizo

Sin embargo, lanzarle tridentes a los peces acabando con su vida no hace más que recordarme a los Juegos, así que simplemente los devuelvo al mar

Me siento en la arena mirando al horizonte, con mi tridente y mi arpón a mi lado. No se por qué me siento tan ansiosa, es lo que el Capitolio quiere, es lo que le pasa a los ciudadanos de esa asquerosa ciudad. Están pendientes de los nuevos juegos todo el tiempo, emocionados

Pero yo no estoy emocionada, estoy preocupada

- Estas aquí - escucho que una voz irritada habla a mis espaldas

Me volteo sabiendo exactamente a quien me iba a encontrar

- Bueno, esta no es tu playa, Odair - digo molesta - eres consentido pero no tanto

- Solo busco relajarme antes de... Ya sabes. Pretenderé que no estas y espero que hagas lo mismo - Finnick quita la camisa y se acerca al mar para pescar 

- No pregunté. Pero relájate, no me imagino lo difícil que debió haber sido tu estadía en el Capitolio

Noto como su espalda se tensa, pero decide ignorarme. Bien, me parece correcto

Pero ¿Por qué se tensó tanto ante mi comentario? No es la primera vez que le hago un comentario de ese estilo

Probablemente solo lo esté pensando de más y solo le haya enojado mi presencia como lo suele hacer

Pero no dejó de pensar en Finnick y su relación con el Capitolio. Mientras lo veo nadar y pescar peces, la misma pregunta ronda por mi cabeza ¿Que hace en el Capitolio las dos semanas donde no está aquí?

En un momento mi mirada se cruza con la suya y rápidamente aparto la vista, molesta e impotente

Nunca me importó nada de lo que Finnick hiciera o no hiciera. Pero ahora, con el vasallaje de los veinticinco respirando a Panem en la nunca y con Finnick recién llegado del capitolio, no puedo parar de pensar en sus dos semanas en la capital del país

Me molestaba estar pensando tanto en esto, no es de mi incumbencia así que para distraerme decido nadar también, pero aproximadamente seis metros alejada de Finnick

Llevé mis cosas cerca de la orilla y nadé. Nadé lejos y me metí dentro de las olas por veinte minutos como si tuviera 10 años de nuevo, aunque a diferencia de mi yo de esa edad, no parecía entretenerme, seguía pensando en lo mismo

Eventualmente decido que nadar no va a ayudarme en nada, pero no se que hacer. Estoy sentada en la arena de nuevo, mirando al horizonte, muchisimo más intranquila que hace media hora

Miro hacia mi derecha y logro divisar a Finnick recogiendo sus cosas para irse hacia la aldea. Parece que pescó mucho ya que lleva un balde que parece pesarle

Cuando me quiero dar cuenta, estoy corriendo hacia el, quien ya no estaba en la playa. Realmente me había alejado de el para nadar

- ¿Que hiciste en el Capitolio? - pregunto de manera directa y con la respiración agitada por la corrida

Finnick frena por un momento con la espalda tensa y suspira, solo para seguir caminando y decir

- No es de tu incumbencia

- Perdoname pero me dices que no eres el chico del Capitolio que creo que eres ¿Y vuelves a pasar dos semanas ahí? - insisto siguiendo su paso

- Siempre lo hice - responde cortante y sin mirarme a los ojos

- Lo se, pero ¿Por qué? ¿Que haces en el Capitolio?

- Negocios

- ¿Que clase de negocios?

- No es de tu incumbencia, Seawood

- ¿Que clase de negocios?

- Ok, es suficiente - Finnick deja las cosas en el suelo y se voltea mirándome molesto - Lo que yo haga en el Capitolio está entre yo y el presidente Snow. Que haga negocios con el no me hace su amigo ni mucho menos su aliado. No te debo ninguna explicación, tu lo dijiste: tu y yo - se acercó a mi - no somos amigos. Si estas tan obsesionada con saber lo que yo hago, consiguete un espía o algo por el estilo, pero deja de entrometerte

Finnick había quedado muy cerca mio, pero yo lo seguía mirando con el mismo odio de siempre

- No te puedes quejar de mi curiosidad cuando juegas a ser el chico del Capitolio desde que saliste de esa arena

- No juego a nada - ahora Finnick tenía una sonrisa para nada amistosa - No es mi culpa que el Capitolio me quiera. Quizá si es tu culpa que no te quieran a ti

Finnick se aleja de mi cara y vuelve a agarrar su balde y su tridente. Empieza a caminar mientras lo miro incredula

- Ah, y yo no dejaría mis armas de pesca en medio de la playa

Sin nada más que decir, siguió caminando. Lo miro con incredulidad y enojo mientras espero a perderlo de vista para ir a buscar mis armas a la playa.

Cuando lo hago, me siento en la arena y me doy cuenta que tengo frío. Me había metido en el mar en invierno y no tenía mi ropa de pesca. Me arrepiento pero decido que es más fácil culpar a Finnick. Si nuestro último encuentro antes de su visita al Capitolio no hubiera terminado con tanta incertidumbre, me podría tomar el lujo de concentrarme en mis asuntos

Cuando vuelvo a la aldea, ya es la una de la tarde. Todavía faltan cinco horas para el gran anuncio

En la heladera hay sobras de mi cena de ayer: un atún con algas. Como eso y la ansiedad genera que me termine el plato en menos de diez minutos y siga teniendo hambre

Empiezo a pellizcar mi mano mirando hacia la ventana mientras empiezo a agitar mi pierna derecha. Es por el vasallaje, tengo un mal presentimiento, siento que este va a ser especialmente cruel

Si me pongo a pensar, los distritos se están revelando y Snow no está nada contento, parece el momento perfecto para castigar a los distritos aún más

Los últimos 7 años vi como cada tributo al cual ayudaba siendo su mentora moría, la idea de que el tributo de este año sufrirá más de lo normal me mata

Me pongo a pensar en mis juegos y en cómo sobreviví a duras penas, como tuve que acudir incluso a comer tierra y hojas de los arboles hasta que encontré una aliada del distrito 12, llamada Althea. Ella sabía cazar por lo que cazó algunos pajaros que habían ahí. Nos repartimos la comida y logramos tener un vínculo bastante bonito, pero no duró mucho ya que un profesional del 2 la asesinó mientras yo salí al festín

¿Como iba a hacer el Capitolio para tener unos Juegos más "interesantes" (o al menos así lo veían) de lo normal? Si ya les hicieron a los distritos elegir sus tributos y mandaron el doble de niños a la arena ¿Hay algo peor que eso?

Definitivamente no les esperaba nada bueno

Pero pensar en el Capitolio y en los juegos solo aumenta mi intranquilidad. Pienso en tomar, pero me gustaría estar sobria para cuando Snow aparezca en televisión anunciando de que manera van a matar niños en esta ocasión tan especial

Después de una hora pensando, recuerdo lo que mi madre me decía que haga cuando estoy nerviosa:

Atar nudos

¿Cómo no se me había ocurrido antes? Mi mamá me había enseñado a atar nudos cuando tenía 12 años. Me vió pellizcandome la mano unos días antes de mi primer cosecha y me dijo que atar nudos me iba a ayudar

Yo nunca fui muy buena haciéndolo, me se unos pocos nudos no muy resistentes y algunas formas como un corazón o una estrella. Pero mamá decía que me iba a distraer

Dejé de hacerlo después de su muerte por lo mucho que me recordaba a ella, aunque a este punto era mi única opción

Así que busco una cuerda por toda mi casa y logro encontrar una de unos aproximadamente 20 centímetros. Empiezo a armar todo tipo de nudos solo para desarmarlos y así logro pasar una hora, por lo que son las tres de la tarde

Faltaban tres horas más

La técnica del nudo había logrado distraerme bastante, pero seguía pensando en el vasallaje

Me dirijo hacia mi puerta para salir, quizá si camino sin rumbo, logro matar el tiempo

Cuando el aire salado y con olor a pez del Distrito 4 me llega, noto a alguien en la casa de en frente con la cabeza baja y jugando con sus manos

Finnick estaba sentado en las escaleras de su casa. Lo miro extrañado porque se ve nervioso. Cuando levanta la cabeza y me mira, logro ver algo en sus manos

Una cuerda con un nudo medio hecho

Lo miro extrañada y me pregunto si siempre usó esa técnica para relajarse, y más que nada, si se tiene que relajar por la misma razón que yo

- ¿Que haces, Odair? - le pregunto acercandome a su casa y mirando sus manos

- ¿Por qué te interesa? - responde Finnick un poco a la defensiva

Intento no enojarme tan rápido con el, a fin de cuentas, enojandome no consigo ningún tipo de información

- Es el vasallaje ¿No?

Finnick no responde, sigue atando y desatando la cuerda. Después de unos segundos decido que no me va a responder así que sigo

- ¿Quien lo diría? El chico del Capitolio está nervioso por el vasallaje. Cualquier persona en esa ciudad diría que estas entusiasmado

- ¿Como lo podría estar? - dijo sin levantar la cabeza y un poco más enojado y siento una satisfacción enorme porque ya respondió mi pregunta: Finnick Odair, el chico favorito del capitolio está nervioso por el vasallaje - ver gente morir todos los años me es tan gracioso como tener un tridente clavado en la cabeza - ahora su mirada se clava en la mía y tiene una sonrisa sarcástica - ¿Pero para que explicartelo, Seawood? Si para ti no soy más que el chico del Capitolio

Mi expresión se torna un poco más molesta y confundida ¿Si no es el consentido del Capitolio entonces que es?

- Tienes razón en algo de eso, no necesitas explicarme los nervios previos al vasallaje - intento desviar el tema sobre Finnick y el Capitolio - Se exactamente lo que se siente. Pase las últimas 5 horas intentando no pensar en eso y en lo que iba a significar tanto para mi como mentora como para los tributos

- ¿Y...?- dijo Finnick pretendiendo que hable más

- ¿A que te refieres con "Y"? - me empiezo a sentir más enojada todavía - ¿Como quieres que siga? "Y espero que Snow recapacite sus acciones" o "Y espero que seamos amigos porque coincidimos en una sola cosa" ¿Como se supone que continúe? - veo que Finnick me mira extrañado y entiendo que probablemente esté exagerando un poquito. Me niego a aceptarlo en frente suyo así que solo suspiro - ¿Sabes qué? No vine aquí para discutir contigo, solo quiero... - intento buscar una excusa que no sea tan ridicula como "matar el tiempo" - pasar tiempo con Annie antes del "gran anuncio" - se me ocurre - Estoy honestamente cansada de andar discutiendo contigo cada vez que te veo, no mereces que gaste mi energía en ti

Sin más que decir, me volteo y me dirijo hacia la casa de Annie

- Tu madre me enseñó - escucho que dice Finnick apenas piso las escaleras

Me paralizo al escuchar a Finnick hablar sobre mi madre, la última vez que tocamos ese tema terminé herida así que mi reacción puede estar al menos un poco justificada

Me volteo y me voy acercando a el con intenciones de alzar la voz. Una parte de mi quiere golpearlo (a pesar de que claramente el no se vería afectado) pero la otra quiere saber a donde va esto

- ¡Si vas a hablar otra vez sobre mi supuesto egois-

- Unas semanas antes de mi gira de la victoria, Atabey me notó muy nervioso - me interrumpió mientras seguía atando su cuerda cabizbajo - me dijo que hiciera esto porque me iba a...

- ...Distraer - completo la frase. Finnick levanta la vista y noto como ambos estamos sorprendidos

Empiezo a sentir los latidos de mi corazón más fuertes y rápidos. La idea de mi mamá siendo así de cercana a Finnick me enferma, pero también me hace pensar en si la idea que tengo de el es la correcta. Es decir sabía que se llevaban bien, pero ¿Tan bien como para tratatlo como un hijo?

Mi madre era muy buena para detectar el bien y el mal en las personas, entonces si creía que Finnick era bueno...

Antes de que pueda seguir pensando, dejo de mirar al chico y me dirijo a casa de Annie que queda a pocos metros

No, mi idea de Finnick es la correcta y lo se, de todas maneras el no es el mismo chico que hace diez años

Le toco la puerta a Annie quien abre a los pocos segundos. Me deja pasar y le cuento todo lo que pasó estas últimas 5 horas

Ella me escucha y comenta. Obviamente ella está de acuerdo en que no veo a Finnick como la buena persona que realmente es, aunque estoy en desacuerdo con ella. Le propongo cambiar de tema y cocinar algo para matar el tiempo mientras hablabamow

Ella accede y cocino unas galletas de algas mientras ella me cuenta que hoy fue a comprar flores y encontró flores astromelias, por lo que decidió llevarselas

Pasamos hablando por horas mientras merendamos mis galletas de algas con café (esta vez sin licor) y cuando nos queremos dar cuenta ya faltan 15 minutos para las 6

Mi ansiedad crece porque no creo que falte tan poco y me resulta dificil entender cómo pudo pasar el tiempo tan rápido estando con Annie

- Astro, van a venir Mags y Finnick aquí para ver el anuncio - dice Annie y yo me tenso al escuchar el nombre de Finnick - Si quieres puedes venir

- Gracias Annie - le sonrío levemente - pero lo veré en mi casa. Si quieres puedo venir después del anuncio

- Está bien - acepta y me acompaña a la puerta

Nos abrazamos de despedida y voy directo a mi casa. Finnick ya no está en sus escaleras pero no es algo que me importe

Cuando entro a mi casa, prendo el televisor y me siento en el sillón agitando la pierna

Todavía faltan 5 minutos por lo que está Caesar Flickermann hablando sobre la boda de Katniss y Peeta. Había oído algo sobre eso pero no me emocionaba ni un poquito

Y así pasan los 5 minutos, haciendo chistes estúpidos que solo hacen reír a los ciudadanos del Capitolio y hablando sobre la boda de un amor falso

Cuando el himno de Panem suena seguido a Snow subiendo al escenario se que el momento en el que pensé todo el día estaba ocurriendo

Veo al presidente Snow, flaco y bajo pero muy intimidante. Tiene una caja sostenida por un hombre de blanco donde está el castigo de este año

El presidente empieza a hablar sobre los anteriores vasallajes y por qué los hicieron, o mas bien, qué los justificaba

- Y ahora llegamos a nuestro tercer vasallaje de los veinticinco - dice Snow mientras el niño de blanco le pasa la caja de la que saca un sobre con un "75" escrito y lo abre - En el setenta y cinco aniversario, como recordatorio a los rebeldes de que ni siquiera los miembros las fuertes son rivales ante el poder del Capitolio, los tributos elegidos saldrán del grupo de los vecedores

Mi corazón frena por un segundo y quedo paralizada. Se me hiela la sangre y la cabeza me empieza a dar vueltas

Este año puedo volver a participar en los Juegos del Hambre

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top