¡QUIETO HICCUP!
-eso está mucho mejor. –una sonrisa torcida se formó en los labios de Arrow, quien avanzó hasta la borda sin soltar al castaño.
Jack levantó las manos a los lados de su cabeza ante la mirada atónita de todos los presentes. Con un gesto Arrow le indicó a uno de sus hombres que pusiera un grueso tablón en medio de ambos barcos formando un improvisado puente. –acércate para que podamos hablar como caballeros.
El albino comenzó a caminar hacia la tabla, debajo de él el inmenso mar se extendía, pero aquello estaba lejos de importarle, no titubeo en ningún momento, ni siquiera cuando estuvo frente al hombre que sin piedad alguna había asesinado a su familia.
-ya me tienes. Ahora suelta a Hiccup. –Arrow lanzó al castaño de un solo tirón, y hubiera caído de bruces al suelo si Jack no se hubiera adelantado a atraparlo. Se fundieron en algo parecido a un abrazo, atado de manos Hiccup apenas podía mantener el equilibrio, el albino lo sostenía mientras apoyaba la cabeza en el hueco entre su cuelo y hombro. Por un segundo ambos barcos se quedaron suspendidos en el más pleno silencio. Solo se escuchaban los susurros de ambos amantes arrodillados en la cubierta.
-lo siento Hic... siento que tengas que pasar por esto. –le dijo Jack apretándolo aun más contra su cuerpo.
-hey, está bien... me encanta que los piratas me secuestren. –dijo Hiccup tratando de sonreír. Se había alejado un poco del cuerpo de Jack para verlo a la cara. A sus espaldas el cañón de una pistola era cargado.
-no tengo todo el día. –dijo Arrow. –sácalo de mi barco antes de que me arrepienta.
-Jack... -susurró Hiccup aun más despacio. –tenemos que salir de aquí
-tú vas a salir. –le respondió en el mismo tono. –yo me quedo aquí
-¿estás loco? –sus ojos verdes nunca lo habían mirado con tanta seriedad como ahora. –no te dejaré Jack.
-Hic... amor. Esto no va a terminar jamás, no puedo arriesgarme a que Arrow te haga algo más. –el albino le acarició el rostro con la mano temblorosa, pero el castaño se hizo a un lado indignado. –sube al barco, Thomas se encargará de que llegues a Tibury a salvo.
-¡NO QUIERO IRME A TILBURY! MIERDA JACK... quiero estar contigo. –el mayor sintió algo rompiéndose en su interior, algo peor que sentirse abandonado, muchísimo más amargo que la soledad. Sin importar las miradas a su alrededor, tomó al menor por la nuca y lo besó.
Ese último beso tendría un lugar especial en su memoria, un gusto salado quizás por las lagrimas del castaño o por la terrible despedida. –Te amo... -le susurro el capitán al terminar.
-también te amo. –iba a besarlo otra vez, pero fueron separados por la mano de Arrow que lo jalaba de nuevo para ponerlo de pie y empujarlo hasta el tablón,
El pirata lo obligó a subir, y con pasos trémulos fue avanzando hasta el otro extremo, se giró para verlo por última vez, aunque le hubiera gustado llevarse en la memoria algo más que la imagen de aquel joven arrodillado y con lágrimas en los ojos. –adiós Jack... -
Su siguiente paso quedó en el aire, se sintió tambalear y perdió el equilibrio. Escuchó varios gritos a su alrededor y la sensación de estar flotando en la nada lo invadió. Estaba cayendo, cayendo al mar atado de manos...
El capitán Arrow acababa de patear la tabla.
El grito de Jack que corría a la borda y la sonrisa de Arrow fue lo último que vio antes de entrar al agua.
~
El albino corrió, estaba demasiado lejos como para evitarlo, demasiado herido como para haberlo previsto, pero al momento de ver al muchacho caer no le quedó duda de lo que debía hacer. No se dio tiempo de despojarse de su pesado abrigo y saltó por la borda.
Solo estando ya empapado y sin poder respirar recordó que no sabía nadar...
-¡MALDITO TRAMPOSO! –Gritó Thomas rojo de la ira, la tripulación de Jack no tardó en tomar sus armas para saltar al barco contrario listos para retomar la pelea. Arrow se había quedado helado en la orilla, no contaba con que su hijo saltara así sin más. Solo logró sacarlo de su ensimismamiento el filo de la espada de Thomas apareciendo a su lado. Ambos tenían algo claro, sea lo que sea que pasara, aquello tendría un final ese día.
~
Hiccup se hundía en el mar sin poder moverse. No podía, ni quería creer que todo terminaría así, y llegó a plantearse la idea de morir ahogado por unos segundos hasta que escuchó el sonido de algo cayendo en el agua. Ese algo apareció frente a sus ojos, Jack avanzaba torpemente hacia el castaño. Hiccup abrió la boca de pura impresión.
El albino logró llegar hasta el cuerpo del menor, lo abrazó y comenzó a patalear sin ninguna dirección aparente. Hiccup iba empujándolo con los hombros, tratando de ponerse en posición vertical, y luego de una lucha que a ambos les pareció eterna lograron sacar la cabeza a la superficie. El castaño no necesitaba que jack le dijera nada para saber lo desesperado que estaba, pero pudo sacar fuerzas de flaqueza en medio de chapoteos logró soltar las amarras de las manos del menor.
Hiccup nadó hasta el barco más cercano, pudieron sujetarse del armazón para recuperar el aire. –no... me hagas... eso de... nuevo... -decía Jack respirando exageradamente.
-lo siento. –le respondió el menor sin poder disimular la sonrisa en su rostro, y de no ser por la guerra que estaba estallando sobre sus cabezas lo hubiera besado ahí mismo. Jack tomó una de las tantas cuerdas que se habían soltado de los barcos en medio de la batalla. Una vez ambos estuvieron en la cubierta, Jack arrastró a Hiccup hacia una de las partes resguardadas de su barco.
-ahora, por el amor de dios... quédate aquí. ¡QUIETO HICCUP! –dijo enfatizando las últimas palabras apuntando el suelo con el dedo.
-pero Jack, ¡quiero ver cuando derrotemos a Arrow! –inflaba los mofletes como si todo aquello se tratase de un juego.
-NO. Escucha, sé que tienes problemas con seguir instrucciones, pero por esta vez... solo por esta vez haz lo que te pido. – Hiccup se quedó mirándolo a los ojos sin saber que decir. El ruido de un cañón los hizo pegar un salto, Jack se volteó y tomó la espada para salir corriendo del lugar, tenía una deuda que saldar con el canalla de su padre.
Hiccup intentó quedarse quieto, de verdad que lo intentó. Pero decir que aguantó quince segundos sentado en el suelo después de que Jack se fue sería demasiado. Lamentablemente la obediencia no era una de sus virtudes.
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Holiii :DDD amores mios tengo muy poco tiempo así que seré breve. espero que hayan disfrutado mucho el capitulo, recuerden que ya estamos en la recta final. me quedan 3 o 4 caps como máximo.
peeeero no los dejaré solos >w< estoy empezando otro fic Spamano y si pudieran echarle un vistazo me harían muy muy feliz.
ahora debo irme D: los quiero muchisimo y amo ver sus votos y los comentarios, en serio que los amo. BYEEEEE <3
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