No dejas de sorprenderme

Esos ojos azules y la larga cabellera blanca eran inconfundibles para Hiccup, los había visto mil veces cuando era niño, pero tenía que admitir que las ilustraciones de los libros no le hacían justicia a tan imponente y espeluznante hombre que sus ojos veían.

El temible capitán Arrow...

Parpadeó una, dos veces, tratando de cerciorarse de si realmente era él y no una mala broma de su imaginación, al parecer algunas historias de niños eran mucho más que simples cuentos. Si no hubiera estado tan confundido hubiera gritado de emoción dando saltos por todo el lugar, pero la curiosidad por ver que pasaría a continuación lo estaba matando. El capitán se había dado vuelta para gritarles a los hombres que saqueaban el pueblo, a esa distancia el castaño no podía escucharlo, pero solo bastaba una mirada de sus ojos gélidos para hacerse respetar.

No sabía si sentirse feliz por ver a su querido capitán Arrow o aterrado por lo que este pudiera llegar a hacerle a él y a todo el pueblo. Las dudas quedaron atrás cuando el hombre se giró para quedar mirando en su dirección, a Hiccup se le heló la sangré de solo pensar que lo estaba mirando a él. Pero no, sería imposible... ¿o no?

Entonces en el pequeño campo de visión que le daba el telescopio apareció Jack, corriendo y listo para desenvainar la espada, el capitán Arrow le sonreía, aquella mirada no había sido dirigida al Hiccup, ahora lo entendía, aquel hombre estaba esperando a Jack.

-lo lamento Jack, pero no puedo quedarme aquí sin hacer nada. –de un solo empujón abrió a puerta del molino para salir al exterior.

~

-cuánto tiempo sin verte, Jack. –su voz grave arrastraba cada letra al hablar, confundiéndose con un murmullo. Muchos decían que la voz del capitán Arrow era lo último que escuchabas antes de morir, para Jack Frost era algo peor que la misma muerte.

-Arrow, ¿no te cansas de andar detrás de mi barco como un perro?

-esa no es la forma de tratar a un viejo amigo.

-¡nunca fuimos ni seremos amigos! –Jack fruncía el ceño y apretaba los dientes como un animal furioso. No había forma de describir cuanto odiaba a ese hombre. Un palmo más alto y mucho más robusto, con su pesado abrigo y los ojos felinos debajo de unas cejas gruesas, era lo más espantoso que verías en todo el mar. Ya sin poder aguantar la ansiedad, Jack sacó su espada esperando el ataque del mayor. El capitán Arrow soltó una risa estruendosa.

-así que ahora vas a pelear, cada vez te estás pareciendo más a un hombre. –desenvainó el arma para luego saltar al ataque del menor, este se defendió ágilmente bloqueándolo sin esfuerzo. Se giró veloz para seguir dando estocadas con la espada y seguir con el combate.

Los pocos pueblerinos que quedaban en pie corrían horrorizados del espectáculo que ambos piratas estaban dando, se movían como dos sombras veloces tan hábiles con sus armas como si hubieran nacido con ellas. En un momento dado Jack subió a un tejado con la ayuda de unos barriles amontonados, pisándole los talones venía Arrow sonriendo victorioso por su superioridad. Había que admitirlo, aunque Jack fuera veloz, el mayor lo superaba en tamaño y con seguridad lo doblaba en peso.

Entonces sucedió, en un descuido el capitán Arrow despojó de su arma al menor, quien perdió el equilibrio y cayó de espaldas al tejado.

-¿Por qué no vienes conmigo, Jack? Nos ahorraríamos todo esto. –Arrow extendió una mano al menor, este solo la hizo a un lado con rudeza. –si eso quieres... está bien.

Alzo en el aire su espada que iba directamente al cuello del albino, Jack no dejaba de mirarlo desafiante. Ni por un segundo bajaría la cabeza ante el hombre que lo había hecho vivir un infierno. El filo bajaba precipitadamente, pero cuando el capitán Arrow estaba a punto de dar por terminada la pelea, un sonoro grito lo detuvo.

-¡NO! – Hiccup había llegado con la respiración aun agitada por la corrida. –no te atrevas a tocarlo.

-y ese niño de donde salió. –la cara de Arrow era una mezcla entre burla y desconcierto, Jack estaba enojadísimo. ¡¡Le dije que se quedara en el maldito molino!!–¿es amigo tuyo?

-el no tiene nada que ver contigo.

-no, pero parece que contigo sí. –la punta de su espada yacía en el cuello de Jack rozando peligrosamente su pálida piel. –algún conocido, uno de los hombres de tu barco, tu novio tal vez. –había dicho lo último con una risa socarrona, pero todo cambio cuando los ojos azules del menor lo miraron más alertas que antes. Solo eso bastó para que el hombre se diera cuenta. – no dejas de sorprenderme.

-no te acerques a Hiccup-

Arrow tomó a Jack por el cuello de la camisa, bajaron del tejado por los mismos barriles. Solo estando parado frente a él Hiccup pudo dimensionar la enorme figura del capitán. Con las manos temblorosas tomó una espada que estaba tirada en el suelo, apenas si sabia como empuñar una. Dobló las rodillas para recibir el ataque.

-¿a cuál de los dos debo matar primero?

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holi C: ¿como están? yo estoy demasiado feliz con mi ratito a solas TwT por fiiiiiiin!

pero dejando de lado mi soledad, ¿que les pareció el capítulo? prometo practicar más la narración de escenas de acción, creo que quedó un poco pobre :C si ustedes tienen algún consejo se los agradecería enormemente.

creo que voy a poder subir otro a la noche :D hasta entonces espero su voto y sus comentarios siempre tan bonitos. los amo mucho <3

bye :))

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