Narra Perséfone.

A este paso no iba a desayunar nunca.
Minutos más tarde, yo ya estaba feliz con mi desayuno mientras Law se duchaba.

Law-¿Tienes idea de lo que te vas a llevar?

Perséfone-Pues...no.

Law-Entonces tendremos que empezar a ordenar todo.

Nos costó casi toda la mañana guardar las cosas que quería llevarme a casa de Law. Metimos todo en cajas de cartón, además también tenía que coger a Rubí.

Perséfone-¿Podrá vivir con nosotros?

Law-Por supuesto, en el jardín hay sitio de sobra para él.

Law había llamado a Bepo para que nos ayudara con la mudanza, este había traído una camioneta.

Perséfone-No podemos subir a Rubí ahí, se asustará.

Law-Tienes razón, Bepo lleva todo eso a mi casa. Yo cruzaré el bosque junto a Perséfone-ya.

Antes de irnos definitivamente, me aseguré de que todo estaba bien cerrado. Había vivido durante prácticamente todo mi vida en esa casa, me ponía un poco triste tener que dejarla así sin más.

Law-¿Estás bien?

Perséfone-Sí, sí. Vámonos...

Law me abrazó por la espalda y me limpió una lagrima que caía por mi ojo izquierdo.

Law-Me aseguraré de que nadie intente allanarla.

Perséfone-Gracias.

Me subí en Rubí, Law se transformó en leopardo y nos pusimos en marcha.
Hubo un momento del camino en el que reconocí el paisaje, era el riachuelo en el que me había bañado la primera vez que decidí cruzar el bosque.

Perséfone-Podríamos parar aquí a descansar.

Law-¿Te apetece bañarte?

El ojigris volvió a su forma humana, solo que esta vez estaba desnudo.

Perséfone-¡Law tápate! [cubriéndome los ojos].

Law-De eso nada, te vas a bañar conmigo.

Sus manos comenzaron a desabrochar el pantalón que llevaba puesto, mientras yo me quitaba la camiseta.

Perséfone-Como alguien nos vea, me moriré de la vergüenza [ruborizada].

Law-Si alguien te ve desnuda, yo le daré una paliza.

Perséfone-Qué sobreprotector.

Law se colocó justo debajo de la cascada, a mí me daba la sensación de que el agua iba a estar helada. Mi mate me cogió del brazo para tirar de mí y ponerme a su lado.

Perséfone-¡Qué frío! [abrazándome a él].

Law-Tampoco es para tanto.

Perséfone-Eres un híbrido de leopardo de las nieves, estás acostumbrado al frío.

Law-En eso tienes razón.

Me di cuenta de que sus manos estaban bajando hasta mis glúteos, una vez ahí, los apretó con fuerza.

Perséfone-L-Law este no es un buen sitio.

Law-Sí que lo es, no hay nadie, estamos los dos desnudos... [mordiéndome el lóbulo derecho].

Perséfone-Y-ya...

Me cogió en brazos. Un escalofrío recorrió mi cuerpo al notar que nuestras intimidades se habían rozado.

Law-¿Lista?

Perséfone-S-Sí.

Narra Law.

Bepo-Por fin habéis llegado, pensaba que os había pasado algo.

Law-No, solo nos hemos detenido a mirar el paisaje, ¿verdad Perséfone-ya?

Perséfone-Verdad [sonrojada].

Perséfone-ya no me había soltado desde lo ocurrido en el bosque.

Bepo-Ahora habrá que desempaquetar todo, ¿no?

Law-Correcto.

Perséfone-Vamos a tardar horas...

Law-Ya verás como no, solo tienes que guardar la ropa y poco más.

Primero quería enseñarle la sorpresa que le tenía preparada.

Law-Pero antes de eso, quiero mostrarte una cosa. Cierra los ojos.

Perséfone-¿Qué es?

Law-Ahora lo verás.

Continuará...