Un poco de hielo
Capítulo corto, pero puntual 🤭
Nos leemos pronto corazones bellos 😘😘😘
Pd: sigo escribiendo del móvil, así que perdón por los errores.
_______________________________________
[Capítulo 8]
{Aiden}
La tensión en el ambiente fue palpable, al menos de mi parte lo sentí así.
-No te recuerdo a la perfección, pero para que me llames así, algo interesante debió suceder -dedujo Daemon.
-Demasiado interesante, te la...
-Más que interesante, fue rudo. Tienes una derecha fuerte y unos modales de mierda -Se adelantó Sadashi antes de que Dasher terminara aquella estupidez.
Su respuesta me tomó desprevenido y me dejó peor que cuando respondió a mi pregunta unas noches atrás.
-¿Fuimos amigos? Porque me gustas -soltó mi hermano.
No sé por qué razón Sadashi volvió a verme en ese momento, yo solo me quedé serio y escuchando lo interesante que se estaba volviendo ese reencuentro.
-No solo ahora, también te gustó en el pasado -señaló Lane.
Él y Dasher en serio comenzaban a provocarme ganas de cerrarles la geta.
-¡Ya, idiotas! No se metan más y dejen que ellos dos se aclaren cómo se conocieron y si fueron o no, algo -gritó Leah, un tanto molesta.
-¿De qué me perdí? -quiso saber D.
-Lane asegura que Sadashi fue alguien especial en tu vida -me entrometí yo.
-Sí y estoy harta de que no lo dejen pasar, si nos follamos o no, es algo que no les importa. Ya maduren, imbéciles.
Sadashi miró a Lane y Dasher al soltar aquello, ambos se sorprendieron de su reacción, pero bien merecido se lo tenían, ya que les encantaba exponer el caso frente a otras personas. Tras ponerlos en su lugar, se fue escaleras arriba muy cabreada; Leah negó y fulminó a los dos con la mirada, luego se fue tras la asiática.
-En serio me gusta esa chica -dijo Daemon al verla desaparecer-. Los puso en su lugar y se han quedado como niños regañados -añadió y comenzó a reírse.
A mí también me causó gracia ver las reacciones de esos dos idiotas.
Un rato después, Dasher se había ido para su habitación con Bárbara, Leah veía una peli con Lane y yo puse al tanto a Daemon de los pequeños cambios en casa. No se molestó por no tener disponible su habitación y jugó con la idea de pedirle a Sadashi compartirla y así le aclaraba un poco del pasado que tenían juntos.
-No me parece buena idea -bufé y me miró divertido.
-En serio, Aiden, ¿de qué me estoy perdiendo? -preguntó.
-Me refiero a que no creo que sea bueno para tu cabeza, tu salud -aclaré.
-Ya, pero no pensaba preguntarle nada -Lo miré serio-. Hablo de que sé mi proceso y cómo debo proceder. No estoy yendo a sesiones por nada y pagando una buena pasta en terapeutas solo para cagarla con recuerdos que tal vez me harán retroceder.
-Me alegra saber que tomas en cuenta las recomendaciones -repuse sincero.
Su móvil sonó en ese momento y lo vi cogerlo y leer algo, sonrió al hacerlo y luego de eso respondió rápido y lo miré sin poder creerme que el hijo de puta de Daemon le haya sonreído a una maldita pantalla.
-¿De qué me estoy perdiendo yo? -inquirí.
-Todavía de nada -respondió con una sonrisa cargada de chulería.
Me quedé observándolo y recuerdos de un Daemon triste y sufrido llegaron a mi cabeza, enamorado de una maldita rubia y siendo miserable por ello, también vi flashes de nuestras peleas y todas la veces que me miró con odio por no apoyarlo en lo que él creyó bueno; uno de los recuerdos más dolorosos que no podía olvidar era la vez que casi lo perdí para siempre. Sacudí la cabeza ante eso y suspiré con fuerza, ese tipo a mi lado era tan distinto, que hasta me seguía siendo difícil creer que fuera mi clon, mi alma gemela.
-Deja el pasado en el olvido, viejo. No me gusta que te pierdas en recuerdos que no valen la pena seguir guardando en tu cabeza -pidió y una mueca ladina se dibujó en mi rostro -. Estoy mejor que nunca y así haya olvidado buenas cosas, prefiero construir mejores.
-A veces te odio por haberte ido tan lejos, pero verte de esta manera y hablándome así, hace que se me pase -confesé y dio palmaditas en mi espalda.
Estábamos sentados en la isla de la cocina y comíamos palomitas de maíz, él tenía un agua saborizada a su lado y yo mi jugo.
-Sé por qué te pusiste como lo hiciste cuando te enteraste de que Abby se irá y quiero disculparme contigo por haberme ido -Negué cuando comenzó a decir eso-. Prometimos estar siempre juntos, teníamos un sueño y te fallé; por primera vez no cumplí una promesa.
-Ahora mismo prefiero que seas solo un gruñón de pocas palabras -ironicé.
-En las terapias a las que asisto, me están enseñando a vocalizar lo que siento para no acumular nada de lo que me puede hacer explotar y recaer. Así que no me interrumpas y déjame practicar -exigió y alcé una ceja.
Entreví al gruñón y entendí que hacía un gran esfuerzo para no darle rienda suelta. En mi mente le di gracias a sus terapeutas por el milagro que estaban logrando.
Mientras hablábamos vimos pasar a Sadashi, iba vestida con ropa de entrenamiento y deduje que se dirigía a la cochera. Daemon se disculpó conmigo rato después de hablar y se fue en busca de algunas respuestas, notó que no me agradó lo que haría y prometió no preguntar demás; las ganas de seguirlo y escuchar lo que hablaría con la Engreída, me atacaron, mas me contuve y opté por irme a mi habitación. Todos esos días las ganas de mantenerme distraído me inspiraron, y mi portátil se convirtió en mi mejor compañera.
Dejé de escribir cuando el reloj marcó las doce de la noche, mi móvil estaba con una luz parpadeante al tener muchos mensajes sin leer, pero decidí ignorarlos al saber que se trataba de algunas amigas que buscaban diversión y a las cuales no podía atender en esos momentos. Tomé una ducha ya que no tenía sueño y vistiendo solo con un bóxer, decidí bajar y buscar un vaso de leche; la luz de la cocina estaba encendida y escuché algunos sonidos, imaginé a Dash buscando algo de comer después de una larga sesión de sexo con su chica.
«Maldito suertudo»
-¿Tan desgastador ha sido? -pregunté antes de entrar.
-¿Perdón?
Recibí respuesta por parte de Sadashi y salió de entre la puerta del refrí, su reacción al verme solo con un bóxer blanco fue igual a la de otro día que la obligué a verme así adrede, mas esa vez no lo hice solo por joderla.
-Creí que eras Dash -expliqué.
Ella también me hizo reaccionar alocado cuando me percaté de que vestía solo una enorme camisa y sus piernas quedaban desnudas. Pero me concentré en lo que llevaba en sus manos y vi que se le dificultaba usar la derecha.
-¿Estás bien? -pregunté.
-Sí, hice un mal movimiento en el entrenamiento y lastimé mi muñeca, pero nada grave.
-Dejáme ayudarte -pedí y me acerqué para coger el hielo y un bowl que cargaba.
Sabía su intención, así que llené el bowl con agua y hielo. Tuve que acercarme más de lo normal a ella y la sentí tensa, arriesgándome a hacerla enojar, la tomé de la mano derecha y la levanté para verla, quizó zafarse, mas la cogí con fuerza e hizo una mueca de dolor.
-¿Nada grave? -inquirí con ironía.
Su muñeca estaba hinchada, dejó que la palpara cuando me puse en plan de doctor y comencé a revisarla.
También estaba recién duchada y olía a avena, pero dejé eso de lado y seguí asegurándome de que solo fuera algo pasajero.
-¿Te duele mucho?
-¿Tienes calor?
Los dos hablamos al mismo tiempo y me reí de su pregunta.
-No duele, solo siento la muñeca tensa y una pequeña molestia. El agua con hielo me ayudará -Asentí de acuerdo, tuve muchas lesiones por malos movimientos y el agua fría me ayudaba.
Nos vimos a los ojos y sin que se lo esperara hundí su mano en el bowl junto con la mía, su respiración se cortó y jadeó al sentir el agua templada.
-No tengo calor -respondí a su pregunta anterior.
-Vistes así solo para que yo te vea -aseguró y alcé una ceja.
-Eso es pretencioso y no, Engreída. Visto así porque es como duermo y todavía no me acostumbro a tener una sombra día y noche, además, no esperaba encontrarte aquí.
Saqué nuestras manos ya que el hielo comenzó a lastimarme y de seguro a ella también.
-La otra vez no era de noche y te la pasaste en bóxer un buen rato -Hizo movimientos giratorios con la mano y me recordó aquel hecho.
-Esa vez sí quería que me vieras, solo para que te aseguraras que todavía tengo el culo tonificado. Aún recuerdo que te percataste de eso el día que te encontré cerca de aquel restaurante.
Metió la mano otra vez al cuenco y me divertí con su reacción del recuerdo de aquella vez, misma en la que me propuse algo con ella.
-¿Ahora quién es el pretencioso? -ironizó.
-Aprendo rápido -me defendí.
-¿Usas protector? -soltó y no la comprendí- En tu entrepierna -Señaló mi polla con su mirada.
Sonreí de lado al captar todo, me llamaba fanfarrón y estaba haciendo crecer mi ego con esa pregunta. Esa mujer me estaba poniendo difícil el dejar de verla con deseo.
-Es el resultado de días sin follar -respondí. Su mirada siguió en mi compañero, todavía incrédula-. Es real, Engreída, puedes comprobarlo tú misma -la tenté y metí mi dedo pulgar entre la cinturilla del bóxer.
-¿Crees que no soy capaz de hacerlo? -inquirió irónica y aceptando el reto que le lancé.
-Claro que eres capaz, por eso te estoy invitando a que lo hagas -Me acerqué un poco a su rostro -. Sal de tu curiosidad, comprueba que es real, de carne templada y todo por ver... -Callé cuando puso su mano en mi pecho y comenzó a bajarla hasta mi abdomen.
Tenía una media sonrisa marcada y sus ojos brillaban de picardía, no dejó de mirarme en ningún momento y sentí cuando haló hacia el frente la cinturilla del bóxer para ver dentro de él. Para ese momento mi polla ya estaba con más vida y energía que antes de adentrarme a ese juego con ella, lamí mis labios y le devolví aquella sonrisa. Daemon se la pudo haber comido y yo juré no tocarla, pero seguía deseándola.
-¡Mierda! -me quejé cuando me tocó con la mano que antes tuvo metida en el cuenco de agua fría.
Gemí por lo que sentí y toda mi piel se erizó, quise zafarme, mas ella me cogió el falo con fuerza y envolvió su brazo libre en mi cintura para que así no me escapara.
-Muy impresionante cuando estás caliente, pero gracioso cuando tienes frío -se burló.
Mi pene perdió sus energías con su mano fría y decidió irse a dormir de inmediato.
¡Maldición!
Hasta mis bolas se endurecieron con la frialdad que sentí y tuve ganas de hacerle pagar lo que me hizo, pero comenzó a reírse, lo hacía de verdad. Una carcajada de burla, pero genuina; sus labios gruesos se estiraron y sus dientes blancos se dejaron ver, sus ojos rasgados se achicaron más y me dejaron ver solo una línea cargada de brillo.
Desde que la conocí vi solo seriedad en esa mujer, mas en ese momento me estaba mostrando a otra Sadashi, mi polla y mis bolas sufrieron, pero ese resultado valía la pena. Negué y comencé a reírme también, me la jugó bien, como las grandes y creo que hasta era capaz de aplaudirle por esa jugada.
-Esta me la pagarás, en algún momento lo harás -sentencié, ella siguió riéndose.
-Al menos por hoy te he bajado la calentura, así aguantarás lo que te queda del mes, sin follar -repuso y limpió las lágrimas que soltó por tanto reírse.
-Para cuando llegue a mi fecha límite, espero que estés lista, ya que te tocará investigar a muchas chicas -advertí y ahí murió el resto de su diversión.
Mi intención fue decirle que para esa fecha esperaba desahogarme con ella y follarla hasta quitarme las ganas, pero no era conveniente seguirle dando alas a ese tema.
Volvió a lo suyo y metió la mano en el cuenco, tomando concentración solo en eso, la risa se borró de su rostro y opté por coger mi vaso de leche y volver a mi habitación.
-Tu hermano me buscó hoy, quiso que le aclarara algunas cosas y lo hice, siempre respetando su condición y no hablando nada que lo pueda perjudicar -informó.
Los dos nos dábamos la espalda, cada quien estaba en lo suyo, pero hablando un poco más que días atrás.
-Gracias por cuidar eso -respondí y la escuché suspirar-. También te pido una disculpa por el comportamiento de los chicos y por haberme entrometido en lo que sea que tuviste con D.
-Disculpa aceptada -habló con un poco de fastidio, indicándome que ese tema no le agradaba.
La hora de poner distancia había llegado.
-Feliz noche, Sadashi. Mañana saldremos temprano -me despedí y comencé a caminar hacia afuera de la cocina.
La escuché decir algo entre dientes, pero seguí mi camino como si no pasó nada.
-¡Aiden! -Me detuvé cuando me llamó y volví a verla- No sucedió nada con Daemon -La miré sin decir nada-, jamás nos acostamos -terminó de aclarar.
Y todo lo que pensé antes se borró de mi cabeza.
Tenía que haber andado solo en bóxer frente a ella, desde más antes.
_______________________________________
Obra registrada bajo derechos de autor.
Instagram: wattpad_jm
Twitter: JassyBook
Facebook: Jassy's Books (grupo y página)
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top