Narra Nicole

Lo mismo de siempre, que perdón, ahora agrego el "es la última vez". Él paseaba por Qatar con ella, el tiempo que tenía libre y yo ahí encerrada.
Me llego un mensaje de Paulo, justo.

Paulo💕

Te quiero lejos de Leandro y de cualquier vago.

Le deje en visto, y fui la pieza de los chicos de Ju. Lo quería ver, por más que estaba prohibido. Me caía bien.

Golpeé la puerta y entré cuando Enzo me dio permiso. Miré alrededor de la habitación, pero Él y Juli no estaban presentes. En su lugar, estaban Alexis y Enzo.

-Paulo no está -dijo Enzo.

-No vine a verlo a él. Los extrañaba a vos y a mi hermano -respondí.

-Ay, cosita, yo también te extraño -nos abrazamos-. ¿Viste que te pusiste la camiseta de Juli y perdimos la otra vez? -reí.

-Esta vez le había dicho a Leandro que iba a usar la suya.

-Te matan si lo haces -advirtió Alexis, y Enzo asintió.

-¿Leandro tiene novia? -pregunté, y Enzo negó.

-Me refería a Paulo -corrigió Alexis-. Me reí ante la confusión.

-Sabes que nunca busqué a Leandro en Instagram -dije. Alexis y Enzo intercambiaron miradas significativas.

-Lo busqué y su perfil decía "Seguir también" -mis ojos se abrieron sorprendidos.

-No sabía que me seguía -volví a abrir mis ojos, esta vez sorprendida por la revelación.

-Te conoce por Juli, desde que estábamos en River. Él estaba en Boca -me explicaron.

La sorpresa me inundó al descubrir esa coincidencia.
Lo volví a seguir. No sé por qué nunca me había dado cuenta de seguirle.

Y mentí, claramente nunca tuve la intención de estar con nadie más porque con Paulo me sentía bien. Y no es que ahora no me sintiese bien, yo lo amo muchísimo, pero no veo lo mismo de su parte, no es como antes.

México vs Argentina

Narra Nicole

Hoy era el partido contra México. No volví a hablar con Leandro desde la última vez. Esa ves que Paulo se enojo. Y no tampoco volví a hablar con él.
Enzo me había dicho que vaya a la pieza.

Enzo 🌟

Nikita,vení a la pieza. No golpees entra nomas, estoy solo.

Y no respondí nada, empecé a caminar para ir a la pieza. Al entrar, vi algo que no quería ver y sentí que mi corazón se hizo chiquito.
Ellos se sobresaltaron y miraron a la puerta.
-Perdón.-dije con la voz toda cortada.-Enzo me había mandado un mensaje, no sabia que estaban acá.
-No pasa nada Niki. -dice Oriana. Y él lo único que hacía era mirarme.
Me salí rápidamente de la habitación y del hotel, sintiendo la necesidad de alejarme de todo. No tenía idea a dónde iba, simplemente caminaba sin rumbo alguno. Mis pensamientos estaban revueltos, y necesitaba espacio para procesar todo lo que había visto.
Me sentía devastada al darme cuenta de que ellos no estaban cerca de dejarse y que no tenían intención de terminar su relación. Era doloroso reconocer que él simplemente disfrutaba estar con las dos, y eso me hacía sentir increíblemente insuficiente.
Las emociones de tristeza, enojo y decepción se mezclaban dentro de mí. Me preguntaba cómo había llegado a esta situación y por qué me había dejado llevar por alguien que claramente no valoraba mis sentimientos.
Sentía una profunda sensación de vulnerabilidad, como si hubiera entregado mi corazón a alguien que no merecía mi amor. Cuestionaba mi valía y me culpaba por permitirme involucrarme en un triángulo amoroso tan complicado.
En ese momento, me di cuenta de que era necesario poner límites y respetar mi propio corazón. No podía seguir permitiendo que alguien me hiciera sentir así, ni seguir esperanzado en una relación que claramente no tenía futuro.
Me sentía aún más confundida por el mensaje de Enzo. ¿Por qué había decidido decirme eso? ¿Acaso quería hacerme daño o solo pretendía mantenerme en una situación incómoda? Sin embargo, a pesar de mi confusión, no podía enojarme con él. Recordé que siempre me había aconsejado valorarme más y no conformarme con estar con alguien que no me ofrecía una relación plena.
Al detenerme en medio de mi camino, no me importó si ella podía ver lo que estaba haciendo. Lo único que tenía en mente era poner fin a esta situación y enfrentar lo que tenía que decirle a Paulo.
Con determinación, saqué mi teléfono y le envié un mensaje directo:

Paulo💕

Tenemos que hablar.

El corazón me latía rápidamente mientras esperaba su respuesta. Sabía que este era un paso necesario para aclarar las cosas y poner fin a la incertidumbre que me estaba afectando.
Mientras tanto, traté de concentrarme en mi valía y en lo que realmente merecía en una relación. Estaba decidido a enfrentar esta conversación con honestidad y claridad, y a no permitir que mis emociones se nublaran por el pasado.
Al ver el "visto" en el chat de WhatsApp sin recibir una respuesta inmediata, una mezcla de emociones me invadió. Descubrir que a él realmente no le importaba arreglar lo nuestro fue un golpe emocional difícil de aceptar. Me enfrenté a la dura realidad de que mis sentimientos y deseos de resolver la situación no eran compartidos de la misma manera por él.
Después de todo lo sucedido, me sentía tan abrumada emocionalmente que me resultó difícil concentrarme en mi entorno. Al mirar a mi alrededor, me di cuenta de que no sabía dónde estaba. La confusión se sumó a la tristeza y la desilusión que ya sentía.
El hecho de haber visto esa situación y descubierto todo lo que había estado sucediendo había sido como un golpe devastador para mí. Me sentía perdida en medio de la confusión y el dolor, y ahora, no solo a nivel emocional, sino también físicamente, me encontraba en un lugar desconocido.
La frustración y la confusión aumentaron cuando intenté contactar a Enzo y a Juli, pero ambos parecían haber desaparecido sin dejar rastro. No obtener respuesta de ellos en ese momento de necesidad me hizo sentir aún más vulnerable y sola.
Ya no sabía qué hacer. Miré mi celular y decidí llamar a Alexis, buscando algún apoyo en medio de mi desesperación. Después de sonar por tercera vez, finalmente obtuve respuesta.
-Ay, Ale, gracias por contestar -dije con alivio en mi voz.
-¿Qué pasó, chiquita? -preguntó él con cierta preocupación en su tono.
-Me perdí. Enzo y Julián no contestan -respondí, sintiendo la angustia aumentar con cada palabra.
-¿Cómo que te perdiste? ¿Saliste del hotel sola? -escuché un matiz de enojo en su voz.
-Sí, lo siento. No sé qué me pasó. Necesitaba salir de allí -respondí con voz temblorosa.
Alexis suspiró, tratando de controlar su enojo y preocupación. Pude sentir su apoyo detrás de sus palabras.
-Está bien, lo importante es que estés bien. ¿Dónde estás? ¿Puedes decirme algún punto de referencia? Trataré de encontrarte -dijo en tono más calmado.
Me sentí aún más avergonzada cuando vi que Alexis había enviado a Leandro a buscarme en lugar de venir él mismo. Ver esos ojos azules y los brazos llenos de tatuajes que pertenecían a Leandro,con quien hace unos días había caído en frente de Leandro y había sentido mucha vergüenza en ese momento. Y ahora, otra vez, me encontraba en una situación en la que me sentía avergonzada y expuesta.
Sin embargo, traté de mantener la calma y pensé que Alexis probablemente tenía sus razones para enviar a Leandro. Tal vez él no podía venir por alguna razón o pensó que sería mejor enviarme a alguien de confianza para asegurarse de que estuviera bien.

Agradecí a Leandro por venir por mí y le expliqué brevemente lo que había sucedido y por qué me había perdido. Él me escuchó atentamente y fue comprensivo con mi situación.

-Está bien, no te preocupes. Alexis me dijo que te encontrara y te trajera de vuelta al hotel. ¿Te sientes mejor ahora? -preguntó Leandro, tratando de ser amable.

"¿Podia él ser más hermoso?" Pensé en esos momentos.

-Perdón.-solté sin vueltas. -Él me mira confundido. -Perdón por hacerte venir hasta acá, y por lo sucedido con Paulo la otra vez.
Íbamos caminando,él dijo que no estábamos muy lejos del hotel.
-No es tu culpa. Y sobre Paulo, bueno, lo entiendo. ¿Por qué quisiste alejarte del hotel?
Dude en responder, pero él venía hasta acá solo a buscarme, y eso no era responsabilidad suya.
Me frene de repente y él me imito.
-No es algo de lo que me siento orgullosa, pero te lo voy a contar.-dije sincera.
-No te presiono, si no queres contarme no pasa nada.
-Gracias por la comprensión pero si quiero contarte. Me generas paz.-confesé.
"Me generas paz" que desubicada. Pensé. Pero era verdad, desde que estoy con Paulo todo era un caos.
-Entonces te voy a escuchar.-dijo con una sonrisa.
-Bueno, hace unos casi 4 años..
-Cuándo Julian jugaba en River.-Me interrumpe él.
-Em, sí. No me interrumpas, porque estoy acá cagada de nervios acá y me está costando hablar.
Él se rie, y yo también hago lo mismo, explicar los nervios que tenía, no sabia si era por contar la situación o porque su sonrisa era la más linda.
-Bueno, cuando Juli jugaba en river. Yo empezaba como modelo, coincidí con él, a mi papá le encantaba el fútbol y lo conocía a Paulo. Y bueno, coincidimos, y te juro que hizo todo para que estemos juntos. Y caí. -dije esto último bastante triste.
-¿Qué hizo?
- Pero bueno, todo comenzó con los típicos regalos, aunque créeme, eso era lo de menos, Lean. Lo que realmente importaba era cómo él empezó a estar presente. Y eso realmente siempre le voy a agradecer, varias veces me acompaño a verlo jugar a Juli, y varias veces fui a verlo jugar. Pero después, me entere por los medios que había empezado a conocer a Oriana. -Me acordé de aquel momento. Él seguía escuchando y me estaba mirando con atención.-¿Osea que te mintió? No fue capaz de decirte que había alguien más en su vida y te enteraste por noticias.
-Sí, cuando vino a explicarme las cosas, me negó millones de veces estar con ella. Hasta que se blanqueo todo y me pidió perdón por la mentira. Me dijo que no quería perderme y que la iba a dejar. Que se le salio de las manos todo, y me termino convenciendo. -Me miro atento y se reía mientras negaba.-Ya te dije que no es algo de lo que me siento orgullosa, sobretodo porque la veo,y veo que es una persona hermosa y es muy buenita por las pocas interacciones que tuve con ella puedo decirlo. Y ya veo porque se enamoro de ella.
-Tampoco te quites créditos así. Sos hermosa. Nada más que te cuesta verlo.
Seguimos caminando y hablando, esta vez un poco ya de todo.
Llegamos al hotel, y sentí la mirada de todos. ¿Porque siempre tienen que estar en la sala? Juegan en unas horas, no pueden, no se hace otra cosa.
Sentí la mirada tensa de Paulo.
-Como que se tardaron.-dijo Paulo. Este imbecil que, ahora no puede disimular.
-Estaba bastante lejos de acá.-dijo Leandro con bastante tranquilidad.
-Nicole.-Grita mi hermano.-¿No te lastimaste? ¿No te rompiste una uña? -Reí.
-Estoy bien Ju, gracias a Alexis y a Lean.
-Lean. Que confianza.-Dice Paulo repitiendo lo que yo había dicho.
Ignoré eso, porque sino nos íbamos a pelear ahí.
-Me voy a cambiar.-dije y me dirigí a las escaleras. Nunca lo había dicho pero los ascensores me daban muchísimo pánico.
-¿Vas usar mi camiseta?-Preguntó Juli elevando la voz y me reí.
-No, culpa de eso perdieron.
-

Eh, podes usar la mía.-Dijo Messi.
-O la mía. -Dijo Scaloni. Acá mismo me muero.
-No las tengo.-dije frenandome para contestar.
-Ahora te las enviamos. -dijeron ellos. Y yo asentí.
Me metí a bañar. Y subí una historia para agregar a mejores.

Storys

@orianasabatini

@franstoessel

@paulodybala

Narrador Omnisciente

La castaña se encontraba sumida en sus pensamientos, una vez más afectada por una foto que había visto y que le había causado dolor. No era la primera vez que se sentía así, pues diversas situaciones la habían lastimado en el pasado. Él ya la había lastimado en el pasado. Aunque en su interior deseaba que fuera la última vez que se sintiera así, aún no había tenido la valentía de abordar al susodicho responsable de sus heridas emocionales, con la intención de resolver la situación o ponerle fin de una vez por todas.
Consciente de que para que las cosas se enmendaran, él debía otorgarle el título de "novia oficial", ella se encontraba en un dilema emocional. Sabía que eso era lo que necesitaba para sentirse segura y valorada en esa relación, pero también comprendía que no podía forzar los sentimientos de alguien más.
La castaña se debatía entre la curiosidad y el temor mientras tomaba la decisión de ingresar una vez más a su cuenta de Instagram. Con un nudo en el estómago, abrió la aplicación y, entre los mensajes directos, se encontró con uno que la dejó perpleja y sorprendida. "@franstossel ha respondido a tu historia". Entró al mensaje y decía;
"Sino serás la más linda vos"
Miraba el mensaje con sorpresa. Y no sabía cómo responder, tenía miedo que a Paulo pueda molestarle, si es que lo sabía.
"Gracias Frann💘. " . Fue lo único que escribió.
Se terminó de arreglar, y vio quien había votado su historia. Observó con asombro los nombres de varios chicos, incluyendo a Fran Stossel y Leandro Paredes, quienes habían votado por su historia. Aunque intentaba aparentar indiferencia, sabía en su corazón que había publicado la historia esperando llamar la atención de Leandro.
E

n ese momento, un sobresalto repentino la sacó de sus pensamientos mientras el sonido de la puerta resonaba en la habitación. Decidió dar la orden para que ingresaran.
—Niki.—Era ella, el amor de la vida, del hombre que ella quería. Estaba ahí, en su habitación. Estaba radiante. La castaña, la miro con curiosidad y envidia al mismo tiempo. ¿Cómo podía ella están tan linda todo el tiempo?

Narra Nicole

—¿Todo bien? Oriana.—Pregunté. Necesitaba agilizar lo que ella iba a decir, no quería estar mucho tiempo con ella.

—Quiero que me ayudes.—suplicó ella. La mire con sorpresa.
—¿en qué necesitas mi ayuda?—Me limite a decir.
—Creo que Paulo tiene una amante.—Parpadear me salía difícil en estos momentos.
—¿Por qué lo decis?
—Hoy le llego un mensaje, y no me mostró. Y venimos en crisis hace bastante.—Confeso ella y no pude evitar alegrarme internamente. —Pero él dice que todavía me ama, y que siente que damos para más. —Fue un bum en el corazón eso.
—¿y qué puedo hacer yo?
—Me dijo que te aprecia, porque sos hermana de Juli. Y que se conocen hace mucho.—Probablemente eso fue lo único que llegó a decirle de mi.
—Sí, así es. Pero no veo que puedo hacer.
—Habla con él, decile que todavía podemos dar para más. Eso siempre me dice.—Parpadee varias veces.
Sabía que no era bueno decirle que si. Y cualquiera en mi situación se hubiera negado, y ahi voy yo, de gilipollas como diría Gabriel; diciéndole;
—Está bien, voy a hablar con él.—Ella dio un salto de emoción. Y me abrazo. Le sonreí y salimos de la habitación.
—Vamos por el ascensor.—Negué.
—Me da miedo.
—Escaleras entonces.—Dice ella. Y ahí fue cuando el sentimiento de culpa me invadió, porque sé comportaba tan lindo.
Bajamos las escaleras y Paulo quedó mirando la situación. Ya no me parece cómodo que siempre me miren así.
—Después del partido quiero hablar con vos.—dijo mi hermano en mi oído. Asustada era poco. Tuve pánico en ese momento.  Me limite a asentir.
—Bueno, vamos chicos.—dijo Sca.
Y me dio una bolsita donde estaba su camiseta.
—¿Queres quedarte en las bancas donde estoy yo?—Claramente no iba a desaprovechar la oportunidad. —asentí.

El partido comenzó. Argentina 2 - 0 México: final del partido
Con dos golazos de Lionel Messi y Enzo Fernández, la Selección Argentina se impuso por 2-0 sobre México por la segunda fecha del Grupo C del Mundial de Qatar 2022.
Dios. Emocionada era poco. Me iba a morir y me imaginaba que Enzo igual.
Los chicos se acercaron.
—Felicidades.—dije abrazando a Enzo.—Te lo mereces.  Él me abrazo aun más fuerte. Y estaba muy exaltado de la felicidad.
Me acerque a Messi.
—Te felicito mucho Messi, sos irreal enserio.—Me abrazo. Me desmayaba ahí. Que me abracé Messi es demasiado.
Me acerque a Paulo.
—Felicidades. Vas a ver que la próxima entras.—Él me miró y se acercó a abrazarme. Algo que hace mucho no hacía.
—Me frustra un montón no poder jugar.
—Pau, sos un jugador increíble, vas a tener chance de jugar.
—Soy un imbecil, lo único que hago es lastimarte y vos estas acá.—Le sonreí.
—Te amo. —Me sonrió y me abrazo.
—Te amo.—Es la primera vez que me dice y no se por qué pero no le creo.