Narra Nicole

Había sido que viajábamos todo a Argentina, así que no pude ver a Mauro (Litkillah), de ahí teníamos que viajar en el avión privado a Qatar. Y habíamos llegado, hoy se tomaban el día y luego comenzaban los entrenamientos. No es tanto el tomarse el día igual, llegamos a las 21 de la noche horario Qatar ah.
Scaloni me dejo quedarme con los chicos. Supuse que me iba a decir que me quede con uno de ellos, pero me designó una pieza aparte,ya que ellos son todos hombres y yo necesitaba mi espacio, la verdad que el DT era el verdadero sueño de toda mujer.
Entre para acomodar mis cosas, y sentí que golpearon la puerta.
Fui a abrir y era Enzo.
-¿Que onda?-dijo pasando.
-¿Me extrañaste ya?-pregunte y me reí.-Asintió.
-Siempre te extraño igual.-se sentó en la cama y yo lo imite.
-¿Pasa algo Enzito? Me asustas.
-Las cosas con Vale estan mal, peleamos y no se si va a venir a verme jugar. -Dijo esto último bastante triste.
-Ay bebé, va a venir, son crisis, no te preocupes, ella te ama. Y lo sé, además...
No logré terminar porque Julian abrió la puerta y entró.
-¿Qué hace la muchachada?-Me reí y Enzo hizo lo mismo.
-Acá, enzito se siente mal.-Lo mande al frente. Y el mencionando anteriormente me tiro una almohada.
-Scaloni se puso la 10 eh,mira que pagarte una habitación aparte.
-Boludos, Scaloni es el verdadero que hombre.-dije y suspire. -Juli me pego en el brazo.
-desubicada, podría ser tu papá -me dicen ambos.
-Por suerte no lo es.-dije y me reí. Ellos rodaron los ojos, y me volví a reír.
Hermanas, no lo nieguen, Scaloni enamora.
Bromeamos un rato y se fueron, yo me metí a bañar.
Y salí en bata.
Mire la hora, y eran las 00 de la noche ya.
Sentí que golpearon la puerta. Y fui a abrir.
-Hola bonita.-Dice y me besa.
Lo deje pasar,y mi cara cambió completamente.
-Te extrañé.-Vuelve a hablar, y se acercó para volverme a besar.
Dos besos fueron y me termino sacando la bata.
Me alejo de él y me quedo mirando.
-No sabes cuanto te extrañaba. Y extrañaba tu cuerpo.-Suspiré y lo besé.
El momento se empezó a poner tenso, y le susurre "sos hermoso". Nos acercamos cada vez más a la cama, donde nos abandonamos al deseo mutuo. Con todo, menos delicadeza le quite la remera que llevaba puesta, dejándolo a él un poco más al descubierto,ya que yo estaba sin nada, la excitación y el deseo ya no era un secreto entre nosotros.
Sin palabras, nuestros cuerpos se comunicaban en un lenguaje único y lleno de pasión. Deslicé mis manos por su espalda, sintiendo el calor de su piel bajo mis dedos, mientras él me sujetaba firmemente, sin querer soltarme ni un segundo.

Era como si el tiempo se hubiera detenido, solo existíamos él y yo en aquel momento de éxtasis. Sus labios recorrían mi cuello, dejándome marcas de placer que desataban mis sentidos. Mis suspiros y gemidos eran un reflejo de mi entrega total a aquel deseo incontrolable.
Y justificaba esto por tantos días sin verlo, me olvide de todo, y de todas las humillaciones que me hace siempre.
Y así, sin prisa pero con una intensidad desbordante, nos despojamos de cualquier barrera que nos separaba. Nuestros cuerpos se unieron en un abrazo ardiente, sin más que palabras susurradas al oído, llevándonos al más alto nivel de éxtasis y placer.
La habitación se llenó de suspiros y murmullos, mientras nuestros cuerpos se movían al ritmo del fuego que ardía en nuestro interior. Cada caricia, cada contacto era un escenario de sensaciones intensas que nos sumergían en un placer indescriptible.
El tiempo parecía eterno, pero al mismo tiempo fugaz. El éxtasis nos consumió y nos abandonamos al clímax compartido, dejando que nuestras emociones se liberaran en un torrente de gratificación mutua.
Nos quedamos allí, abrazados y agotados, sintiendo la calma y la satisfacción que solo el encuentro íntimo puede brindar. En ese momento, mientras nuestros cuerpos se recuperaban, nos miramos a los ojos y supimos que habíamos compartido algo especial y único. Por lo menos, cada vez que nosotros estábamos en esos momentos, para mí era único.
Susurré un "te amo" en su oído, mientras él me acariciaba el cabello. Nos quedamos en silencio, disfrutando el corazón acelerado y la conexión profunda que habíamos creado. Sabíamos que aquella noche, aquel momento, quedaría grabado en mi memoria siempre, ya sea para bien o para mal.
Nos quedamos dormidos, me levante en la madrugada, 04:40, para ser exactos, y toqué la cama varias veces para sentirlo a Paulo y no estaba. Me senté ya más despabilada, y me quedé mirando hacia un punto fijo. Suspire, esto no significó nada para él, otra vez. Me levanté y fui al baño, me miré al espejo y tenía varios chupones.
—Hijo de puta. —Susurré en el espejo.
Me vestí.

Mejores amigos Nicole

@enzofernandez, @gabrielguevara, @tiagopzk , @paulodybala y 10 personas más han visto tu historia.

@gabrielguevara ha respondido tu historia: eres tonta, pero bonita

Soy una imbecil, sí, me sigue destrozando destrozando corazón y yo le sigo dejando.

@enzofernandez ha respondido ha tu historia: sos tonta tengo que decirlo

Re:(

Qué hiciste?

Nos acostamos, y bueno

Gabi y Enzo me seguían contestando, pero ya no quería mirar el celular. Después de unos minutos, entre a ver historias, vi varias fotos que subió Gabriel, algunas eran conmigo. Luego vi sus historias.

Día siguiente...

Eran las 7 de la mañana, no dormí nada, y no podía tampoco, sentí una presión en el pecho toda la noche, y me dio un ataque de ansiedad. Me levanté, me di una ducha y me vestí.

Y baje, estaban algunos en un grupito.
Juli, Enzo, Paulo, Leandro Paredes y el Cuti. Me acerque a ellos, la verdad que verlo después de la humillación de anoche, me parece un montón.
Antes me acerque a saludarlo a Scaloni.
—

Holis Lio.—le dije.—Muchas gracias por dejar que me quede y por darme una habitación para tener mi espacio.—Él me miró y me saludo con un  beso. De repente sentí la mirada de él grupito anteriormente nombrado,sobre mi.
—No agradezcas Nikita, acá a Juli lo queremos mucho, y a vos también, vas a ser nuestra cábala. —Me reí.
—Toco madera Lio. —le dije y lo hice.—No quiero ser mufa. —Él  río.  Lo salude nuevamente y me fui con Juli.
—Hola chicos. —dije saludando a todos, no salude beso por beso porque no quería acercarme a Paulo.
—Hola.—Saludaron ellos.
—Te vimos ahí de chupamedia. —dijo mi hermano.—Negué. Leandro se reía.
—Fui a agradecer nomas.
—Mucha risita hubo.—Dice Paulo. Lo conocía, este pendejo me tiro una escena delante de mi hermano y delante de LOS AMIGOS. Porque yo siempre jodo con que Scaloni es el verdadero que hombre.
—¿Ustedes de que hablaban?—Cambie el tema. Porque ante todo buena actriz.
—Comentábamos de los cuernos y todo eso que se anda diciendo de La China Suarez. —Dice Enzo.
—¡AH! Si, supe algo. Bah me hablé con Mauro que es re amigo de Rusher y se me hizo re loco. Sobretodo porque ella es una trola para todos los medios.—Dije todo esto bajo la atenta mirada de Paulo. A Paulo no le gustaba que tenga amigos, porque para él no eran mis amigos, y como no tenía nada oficialmente con él, pensaba que iba a coger con cualquier.
—es que no entiendo esto yo. Me parece que en realidad no entiendo a las minas, tipo conformarse con el puesto de amantes. No entiendo como podes ser la amante. Tipo sabes que el pibe no va a dejar a su novia. —Hablo mi hermano. ¿Escucharon eso? Fue mi corazón romperse.
No solo porque lo que dijo era verdad, sino porque sabía que él día que sepa lo de Paulo, lo voy a decepcionar fuerte.
Me senté en uno de los sofás que estaban ahí y Enzo se sentó a lado mio.
Me llego un mensaje de él.
Pero no pude verlo ya que vi una escena que me dejó más humillada de lo que estaba.
—¡Amor!—Sí. Así es. Era Oriana, ahí besando a Paulo. Y qué curioso, porque él tenía un chupón en el cuello y yo no le hice ningún chupón.
Hice puchero estaba a nada de largar el llanto.
—Holis Niki.—dijo ella acercándose a mi.
—Hola Ori. ¿Todo bien?—dije con la voz hecha un hilo. Ella se acercó a darme un beso en el cachete.
La cara de Enzo y Paulo era un poema.
—Bien, estás muy linda.—Sonreí.
—Gracias, pero creo que vos estás más linda.—Respondí. Y no lo decía de broma o sarcasmo, siempre me sentí inferior a ella. ¿Por qué? Porque él la elegía sobre todo.