"Zoe, ven por aqui" la tomé temeroso de la mano y la llevé a una de las mesas.

"¿Él va a venir?" pregunto ella, algo angustiada

"Él ya esta aquí" sonreí y solté el aire "Zoe, mucho gusto. Mi nombre es Edward" le tendí la mano "Y yo he estado prendido por ti desde el primer día en que te vi"

"¿Tu eres Edward?" preguntó con ninguna expresión en el rostro

Me empecé a poner nervioso. 

"Si, soy yo" dije después de lo que parecieron años.

Miro mi mano. Sin tener expresión facial.

Estaba muriendo lentamente.

La angustia iba a hacer que vomite. Eso no seria bueno. En ningún escenario seria bueno vomitar sobre la chica de mis sueños.

"Zoe dime algo, por favor"

"Soy muy tonta" susurro sonriendo "todo el tiempo rompiéndome la cabeza, para averiguar quien era e y estaba frente a mi, literalmente" me miro "Estabas frente a mi. Y yo jamás te vi. ¿Como pude no verte?"

"No te digas tonta, Zoe. Soy un muy buen anónimo" sonreí, tratando de aligerar la situación.

Ella rió bajito.

Esa risa era mucho mejor de cerca.

"Hola, Edward" tomó mi mano y sentí una corriente de electricidad recorrer mi cuerpo "Mi nombre es Zoe"

"¿Alguna vez te habían dicho que tienes un hermoso nombre?"

"Creo que mi anónimo favorito lo hizo. Y si no lo ha hecho, más le vale hacerlo pronto"

"¿Estas lista para los Oscars?"

"Más que lista. Pero si no regreso antes de media noche mi madre estará molesta"

"Prometo traerte antes de la media noche, cenicienta"

"Por cierto, ahora que se donde trabajas podré hacerte los lindos gestos como los que tu tuviste conmigo"

Ambos nos paramos, tomados de la mano y sonriendo.

"Hey, Edward"

Me giré para verla y me sorprendió con un beso en los labios.

"Te quiero" susurró al separarnos.

"Y yo más, Zoe"

"Corrección" me sonrió "Tu zoe"

"Tu edward"

Y tomados de la mano, aún sonriendo y con mi tío y mi hermana salimos del lugar. 

Siendo más felices que nunca.