Estábamos en la barra luego de haber saludado a Rosie y Mimzy bebiendo algo.

Yo un martini y Alastor un whisky.

El demonio ciervo a mi lado me contaba chistes malos una y otra vez mientras que yo no paraba de reírme.

Alastor: ¿Y sabes qué le dijo?

Tn: No. ¿Qué le dijo?

Alastor: Le dijo...

No oí el final del chiste malo porque me puse a chillar de la emoción al oír que había un micrófono abierto para quien quisiera cantar.

Tn: ¿Te molesta si voy a cantar al micrófono abierto?

Alastor: Claro que no, cariño.
Ve a divertirte unos minutos.

Tn: No me juzgues por lo que cantaré.

Alastor: No te juzgaré.

Tn: Bien.

Me tomé lo poco que quedaba del martini. Pedí un tequila y me lo tomé de golpe.

Tn: Allí voy.

Antes de empezar a caminar al escenario, le dije a Al:

Tn: Si quieres, puedes cantar alguna canción de tu época.

Alastor: Lo lamento, creo que no lo haré.

Tn: Ou. Bueno, sólo era una sugerencia. En unos minutos vuelvo.

Alastor: Aquí te espero.

Llegué al escenario, le informé a quien había dado el anuncio que iba a cantar. Estuvo de acuerdo en eso, me dijo que canción iba a cantar y se la dije.

Luego subí al escenario, me presenté brevemente, la música empezó a sonar y yo me puse a cantar.

*Insertar y escuchar multimedia*

Terminó la canción y todos lo presentes me aplaudieron.

Volví a dónde estaba sentada con Al, pero no estaba.

Me dí la vuelta y...