Fox

Miré con atención los pasadizos de la cueva. No sabía cuál de ellos tomar, si el de la izquierda, o el de la derecha. No sabía cuánto tiempo tomaría esto o si sería peligroso, por eso comencé a pensar.

' ¿Qué hay de malo con dejar a Wolf en este lugar? es cómodo y tiene... personalidad. Muchos morirían por vivir en una cueva como esta. Pero, si lo dejo aquí y el señor Master se entera lo más probable es que me vete la entrada al torneo. Y, además, sentiría algo de culpa. Pero, si dejo a Wolf en este lugar, no volvería a escucharle u a recibir golpes de su parte. Suena bien pero...no es lo correcto. Pero...¿acaso deben de enterarse? puedo decir que fue secuestrado o que se dió cuenta de sus errores y se suicidó. Muy creíble, lo digo yo ' - Me iba a dar la vuelta para regresar pero sentí pesadez, la culpa comenzaba a atacarme y esto me enojaba bastante. Justo cuando dejaría esto atrás y tendría una vida mejor - ' Ya voy, Wolf... ' - Terminé pensando con molestia.

Y así fue como me adentré hasta lo más profundo de esta cueva; no paraba de caminar, había pasado una hora ya y nada, el camino seguía recto en su totalidad, no lograba ver que había al final, si es que había final, porque por más que avance no encuentro un final. Sólo más "camino" y nada más, me estresaba esto.

Intentaba usar mi olfato para encontrar a Wolf o captar algo más que lograra sacarme de este aprieto, pero nada, tal parece que hoy no es mi día para nada.

Mis orejas captaron un sonido y apuntaron inmediatamente a la dirección de donde venía el sonido, no veía nada, pero lo volví a escuchar, sonada desde ese lugar. No podía deducir correctamente qué tipo de sonido era y a qué se parecía, vaya horror. Pero a estas alturas no tenía nada que perder, por eso, decido seguir al sonido y descubrir su origen o algo.

A medida que avanzaba veía una tenue luz blanca que cada vez se hacía más gruesa, notable y brillante, ahora seguía dos cosas, la fuente del sonido y de la luz. Seguía caminando hasta que el sonido se detuvo y la luz se esfumó, pero el camino caminaba volteando hacia la izquierda. Me detuve cuando lo que seguía dejó de estar presente, ahora me cuestionaba si seguir o no. Era extraño que estuviera siguiendo solo un sonido y luego una luz. ¿Cómo es que esas dos cosas pueden estar en una cueva? porque no, no era un sonido aleatorio o cambiante, si fuera eso podría ser algo de humedad o algún animal. El sonido que escuchaba tenía un ritmo inteligente, mantenía su ritmo sin cambiarlo en absoluto. Con la luz, tal vez una grieta hasta las afueras la dejó colarse, pero se fue de la nada, junto con el sonido. Todo esto me dejaba extrañas dudas en mi cabeza, dudas que quería resolver. Por eso seguí por el camino hacia la izquierda y encontré una puerta que brillaba y emitía un sonido. El mismo sonido y la misma luz....

- ¿Qué dem...? - Me asombré al ver la puerta ¿cómo es que hacía eso y estaba aquí? a este punto no sabía si lo que veía era real o no, pero tal vez me volví algo loco, después de todo estuve escuchando un sonido y viendo una luz. Pero...ahora volvían a estar presente y frente a mí.

Acerqué mi mano al pomo con intenciones de girarlo y abrir la puerta, pero antes de tomarlo me detuve un momento. ¿Acaso esto es en serio?. Tenía muchas dudas en mi cabeza, algo me decía que no abriera la puerta, pero algo más me decía que lo hiciera, ¿qué camino tomar?, eso es lo que pienso ahora, la pregunta del millón. No sabía que había al otro lado, por lo que no podía calcular bien mis ventajas y desventajas, pero...asumiendo que al otro lado había peligro, habían más desventajas que ventajas, y probablemente dolor del otro lado. Pero...tenía curiosidad y...

No esperé más y la abrí, con los ojos cerrados por supuesto. Veía luz a través de mis párpados, era blanca. Ya no escuchaba ningún sonido, no quería abrir los ojos, tenía miedo de que podría suceder. Ahora mismo me torturaba por haber abierto la puerta. Si tan​ solo...

- Fox - Escuché a alguien llamarme, y por mi nombre además, esto se estaba poniendo cada vez más extraño - Jaja...Fox, abre ya los ojos, por favor - La voz volvió a aparecer y nuevamente me llamó por mi nombre. Esta vez me pedía que abriera los ojos, esto me inquietaba, y sin tener intenciones de hacerlo, comencé a temblar - Fox. ¡Ya abre los ojos! ¡soy yo! - ¿Quién era? ¿qué rayos estaba sucediendo ahora? ay Dios...en lo que me habré metido - ¿No reconoces mi voz? - ¿Su voz? ¿reconocer su voz? ¿de qué me estaba hablando? - Intenta, Fox, sólo intenta - ¡No entiendo nada!, pero,...mi cerebro captaba su voz y me sonaba conocida. No sé de dónde, pero... - Foxito - F...Foxito...¿Foxito? ¡Foxito! es así como me decía mi padre!. Ahora que lo analizaba bien, esa voz...

Comencé a abrir mis ojos, lentamente, unas lagrimillas daban intenciones de escaparse. Esto no podía ser cierto.

- ¿P...padre? - Abrí mis ojos completamente, pero no podía ver bien, pues no me había acostumbrado a la luz - ¿Eres...eres tú? - Mis ojos comenzaban a aceptar bien la luz, y una forma naranja comenzaba a hacerce notar un poco lejos. Ya podía ver mejor, y la figura tomaba forma de persona. Era cuestión de segundos para ver bien de qué se trataba esto, hasta que por fin.

- P...padre...¿papá? - Ví a lo lejos su forma y lo reconocí, no podía creerlo, ¡no podía creerlo!.

- Hijo... - Él sólo volvió a nombrarme y comenzó a correr hacia mí. Yo no sabía que hacer, pero mis piernas comenzaron a correr hacia él por sí solas.

Ya estábamos a pocos centímetros el uno del otro, y cuando finalmente lo tuve frente a mí me detuve, mis pierdas se quedaron paralizadas, pero él aún se movía y me abrazó. Yo no sabía que hacer, pero esto se sentía tan real que... lentamente le devolví el abrazo, con fuerza. Esto me rompía el corazón, no sabía si era una broma o ya había enloquecido, no lo entendía bien, no....

- No es cierto... - Dije con la voz quebrada.

- Lo es... - Me respondió.

Lo es...

Lo es...