─¡Lo ves, te estás burlando! ¡Nunca más te vuelvo a contar nada! ─reclamó el menor apuntando al castaño frente a él, quien estaba echado para atrás sobre su asiento y se agarraba la panza con los brazos.

Estaba que carcajeaba exageradamente y esto fastidiaba a cierto punto al chico.

─L-lo siento, es que- ─no terminó, pues nuevamente se echó a reír.

Sunghoon bufó.

Al cabo de unos segundos, Yeonjun se calmó y quitó una lágrima que caía por el rabillo de su ojo.

─Ya, ya lo he procesado.

─Ajá, "procesar".

Es tono enojado del menor era igual de cómico para el castaño, pero debía contenerse para no hacerla prenderse más en llamas.

─Perdón, pero no me puedes culpar Sunghoon, tú le pediste a tu novia sin pizca de vergüenza que te la mame en público.

─Ugh, no es exactamente así como se lo dije ─susurró el pálido y cubrió su rostro con pena, contando mentalmente hasta diez.

─En serio, debes planear algo mejor y elaborado si quieres llevarte y darle la mejor primera experiencia sexual a tu novia.

Sunghoon escondió su rostro sobre la mesa y en sus brazos. Con poco interés habló:

─Y qué se supone que debo hacer, Yuna tiene veinticinco pero pareciera tener la mente de una niña.

─Hmm... Qué te parece si...