Capítulo 1
─¡Yo quiero! ─Yuna abrió sus ojos y un brillo irradió en estos, como estaba sujeta al brazo de su novia con la mano la pellizco levemente llamando su atención, cuando tuvo los ojos marrones posados sobre ella apuntó directamente al hombre que yacía a unos metros de ellas.
El mayor se encontraba atendiendo un humilde carrito de algodón de azúcar y a su alrededor se concentraba una considerable multitud de gente, tanto niños como adultos.
─¿Pero no acabas de comerte un helado? Es mucha azúcar, Yuna. ─le recordó un poco reprochante el mayor.
Yuna hizo un puchero y alzó la vista.
Sunghoon ya se conocía ese mirada, empezando por esos abultados labios, sus cejas semi-arqueadas y los ojitos de cachorro que adoptaba, definitivamente usaba la famosa táctica conociendo a la perfección que era su debilidad. Pero no podía culparla o enojarse por eso, Yuna de por sí era una maquina de ternura andante.
Y eso que le molestaba.
─Por favor, Sunghoon~
El mencionado suspiró y asintió, al instante su cuerpo fue tambaleándose para atrás debido a que la menor se había abalanzado contra ella en un fuerte abrazo. ─¡Gracias, te quiero mucho! ¡Mwah! ─los labios rosados de la coreana impactaron contra sus pequeñas mejillas.
Y Sunghoon sonrió un poco sonrojado. ─de acuerdo, vamos por ese algodón de azúcar.
Compraron el dulce y buscaron la banqueta para sentarse a disfrutar de este.
Yuna le había ofrecido arrancando un pedacito y jugueteando con este como si se tratara de un avión cerca de los labios del pálido, claro que Sunghoon no podía negarse. Primero porque sabía que Shin se sentiría un poco mal, con lo cariñosa que era rechazarle un gesto significaba algo negativo para ella, y segundo, porque ya le hacía faltar endulzar su sistema aunque sea un poquitín. Se sentía tan amarga consigo misma desde hace bastante.
No se quería mostrar en tal humor frente a su novia, pues hacerla sentir culpable era el menor de sus objetivos.
Pero, maldición, era desesperante.
─Amo el algodón de azúcar, es interesante como se deshace en tu boca al poco tiempo de meterlo en esta. ─comentó Yuna mirando al frente y el viento la golpeaba ligeramente, moviendo sus finos mechones, Sunghoon observando cada detalle del perfil de la menor.
Vaya que Yuna era sumamente hermosa, y verla comerse esa nube de azúcar obstruía los sentidos de Sunghoon.
"El algodón de azúcar se deshace con todo tocar la humedad de tu lengua" Este dato resonaba en su cabeza, dejándole con la duda en qué tal sería para Yuna la experiencia de probar algo diferente al azúcar.
─Amor...
otra vez una adaptacion porque ando con bloqueo y no se me ocurre que escribir
los creditos son para kiuthlyz que me dio permiso de adaptar su historia
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top