"...Las cosas no son lo que parece...entrar como un intruso en tu vida...es solo para poder verte crecer..."

Los días pasaban con rapidez y con ello los meses, Hinata estaba interactuando un poco mas en su vida social, mas ahora que tenia amigas nobles que le solicitaban su presencia, ya que le confesaban que estar a su lado les daba un cierto grado de prestigio, aun así sabia que las uniones eran algunas por interés u otras por amistad, pero lo aceptaba de todas formas, solo le preocupaba aquel joven quien se había acercado de manera tan misteriosa, a la vez le había pedido ser su amigo y amante, aunque ella luego de su desmayo solo soltó una leve risita creyendo que todo era una broma para jugar, además le extrañaba que supiera modales finos de los altos aristócratas de los cuales ella estaba acostumbrada ¿habrá sido noble alguna vez? ¿perdió su fortuna?, preguntándose incluso si su nombre es verdadero

Se balanceaba en el columpio que le había obsequiado a ella, aunque era un poco distante de todo, le hacia sentir tranquila para pensar, había enviado una serie de cartas a su esposo y solo dos regresaron con respuesta

-quizás no deba enviarle cartas, de seguro debe estar en el campo de batalla-pensó deteniéndose mirando al cielo-no quisiera molestarlo

-¿Qué sucede?-pregunto una voz detrás de ella voleando viendo muy cerca el rostro de Obito cerca del suyo haciendo que se ruborizara al máximo y hacerla caer del columpio

-kyaaaa!!- grito cayendo de espaldas al suelo

-¿estas bien?-ella asintió mientras él le ayudaba a ponerse de pie-estas muy distraída, eso es peligroso, venir sola y lo sabes

-lo...siento, Obito-se disculpo

-¿Qué es lo que te molesta?-le pregunto sin rodeos

-¿Qué? no...nada...-respondio jugando con sus dedos

-¿es por Kakashi?-le pregunto creyéndole un adivino ¿Cómo sabia que le pasaba? Tal vez la conocía muy bien, haciendo que negara su cabeza-¿entonces?

-solo...que muy pronto, habrán reuniones aristocráticas que debo participar sin Tsunade y yo...

-¿estas nerviosa por los bailes y esas cosas?-

-si...-suspiro-la verdad...no quería ser noble Obito

-¿bromeas?-ella negó- eres una de las mujeres mas poderosas del imperio y aun así no lo quieres – volvió a negar –no puedo entenderlo

-gracias-le interrumpió, dejándolo aun sin entender- eres el primero que le cuento estas cosas...-respondio acongojada-ni...si quiera se si lo hice bien o no-, las grandes manos del peli negro se entrelazan con las pequeñas manos de Hinata mirándole a los ojos a pesar de su mascara

-siempre estaré allí para escucharte- las mejillas de la niña se tiñeron ligeramente de rojo asintiendo con la cabeza-cierra tus ojos

-¿eh?

-por favor-le pidió amable- mirándole con mas confianza, obedeciéndolo

-no los habrás hasta que yo te digas ¿de acuerdo?-ella volvió a asentir, cuando las manos se quedan vacías al contacto del peli negro, extrañándose un poco sintiéndose nerviosa, cuando unos suaves y cálidos labios se posan sobre la coronilla de la niña, ¡¡¡¡LE HABIA BESADO LA FRENTE!!! presa de la curiosidad intento abrirlos enseguida, sin embargo, Obito se adelanto al reflejo curioso de la pequeña cubriéndole la mirada con una sola mano

-¿po...por qué...no puedo ver su rostro?-le pregunto inocentemente

-no te gustara lo que veras-le susurro en el oído para finalmente volverse a poner la máscara que cubría la totalidad de su cara, mientras que ella abría los ojos completamente –es lo mejor para ti

-de acuerdo...-a Obito le extraño que la convenciera enseguida sin reclamo de su parte- no me gustaría que se sintiera incomodo...-le sonrió sintiéndose algo extraño ante la mirada cálida de la niña

-gr...gracias-respondio el peli negro incomodo ¿Qué me pasa? ¿no soy un chiquillo para ponerme así? Es una niña, una niña –se repetía mentalmente-solo que hace mucho tiempo que no me miraban de esa forma...

-¡mi señora! ¡mi señora! ¿Dónde esta?-exclamo una voz a lo lejos, se trataba de Kurenai, inflando sus mejillas, no le gustaba que la tratase como si fuera una anciana

-tengo que irme, gracias por escucharme-respondio con una leve reverencia para retirarse-mañana vendré con tazas de té

-esta bien...-respondio despidiéndose con un simple gesto de manos, mientras ella se perdía entre los arbustos

-¿Dónde estaba? –le pregunto preocupada la mujer-estaba muy asustada

-disculpe...-respondio ruborizada ante el recuerdo en su mente

-¿Qué le sucede?-le pregunto Kurenai posando la mano sobre su frente –no tiene fiebre y a pesar de todo esta algo colorada

-e...pues...estaba corriendo y me agite un poco-mintió- ya sabe los vestidos...son algo pesados...-era la excusa mas ridícula que había dicho pero al parecer estaba dando resultado

-entonces hay que cambiarle de ropa, Tsunade ha solicitado su presencia, debemos ir

-¿problemas?

-si...

-¿Ka...digo...mi esposo esta bien?

-descuide él se encuentra bien, pero con Tsunade le dirá mas que yo- sin mas la niña salio corriendo a su habitación para alistarse y verse presentable, frente a su tutora legal

(...)

-de verdad estas enloqueciendo

-lo se...-respondio- mi cabeza no me deja en paz

-no te había visto así de preocupado desde que tomaste tu puesto como duque

-jamás debí tomarlo-respondio de mala gana en medio de un suspiro- ni si quiera me correspondía

-¿ya estas empezando con eso?- le pregunto Gai- velo de este modo, tienes dinero, sales cuando quieres, tienes un ejercito a tu favor y estas casado

-¿otra vez con eso?-siguió el peli gris- mi esposa es una niña

-deja de ser tan testarudo, ya ha pasado casi un año desde que estas aquí, al menos debes extrañarla ¿no?-le pregunto dejando pensar un poco al peli gris

-si...-dijo con una leve sonrisa- la extraño

(...)

Mientras tanto, ella había llegado primero a su habitación, preparándose para cambiarse de ropa, sacando un atuendo de su armario, cuando un hombre desconocido se encontraba dentro de su habitación amenazándola con un cuchillo

-ah!!!!-grito con todas sus fuerzas, un ataque a la mansión había comenzado, intento zafarse de los brazos de su captor, quien salto con agilidad por la ventana para escapar con ella, aunque esta se defendía lo mas que podía, las llamas arrasaban el lugar, entendía que el objetivo era distracción, Pakkun salio en defensa de la niña recibiendo una fuerte patada dejándolo inconsciente -¡Pakkun!-grito desesperada

-¡cállate niña estúpida!-le grito el delincuente- tu me servirás para concluir esta guerra

-¿Qué?...- salio corriendo con ella entre forcejeos, los soldados quienes la custodiaban intentaban todo lo posible en encontrarla, pero mas vándalos les interrumpían el paso-¡auxilio!-grito con fuerza para morder su mano, por reflejo el sujeto la soltó haciéndola caer al suelo logrando huir, cuando este le perseguía suplicando por ayuda, cerrando los ojos esperando lo peor, sintiendo como algo liquido estaba sobre ella abriendo los ojos encontrándose con la sorpresa que se trataba de sangre, volteando viendo al delincuente muerto en el suelo, y Obito con una espada ensangrentada

-¿Obito?...-menciono, agachándose a su altura, dedicándole una sonrisa, al momento de que mas hombres se acercaban, posando las manos sobre sus ojos obligándola a cerrarlos

-no quiero que veas lo que sucederá aquí, ni escuches- dejo sus manos sobre sus oídos-bien ¿Quién es el siguiente?

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Holaaaa gracias por leer y comentar, me hace muy feliz, espero que les guste este capitulo, mil abrazos!!!!

próximamente.................................Capitulo 7 El rostro del héroe...