Capitulo 2 El desconocido...

"...La vida nos separara...lo único que puedo prometerte es que volveré con vida...para hacerte feliz..."

-esta bien, iremos enseguida-respondio para cerrar la puerta, sacando un suspiro, para luego mirar a la niña quien terminaba de acomodar la muñeca sobre la cama

-Hinata-le llamo captando su atención –tenemos que ir a una reunión

-¿Qué sucedió? Si es una reunión es porque sucedió algo grave

-tienes razón-le afirmo – se avecina una guerra

-¿Qué? eso...es peligroso...-menciono preocupada, cuando la mano del peli gris se posa en su melena

-no te preocupes, nada te pasara-ella asintió, para cargarla repentinamente, para dirigirse a la sala principal donde se realizaría la reunión

-señor lo estamos esperando-le aviso uno de los soldados viendo como recién en ese instante, deposito a su pequeña esposa en el suelo

-bienvenidos-le saludo una mujer de cabello rubio, mientras ingresaban a la sala y todos los presentes se podían de pie

-¿Qué sucede Tsunade?-pregunto Kakashi sin rodeos, mientras tomaban asiento

-guerra-dijo uno de los presentes-nuestro país esta siendo invadido en la fronteras del norte y su majestad ha solicitado ayuda, de todas las zonas, y usted...-se pauso un momento- usted es el mejor guerrero

-¿quieren que vaya?-le pregunto arqueando una de sus cejas

-no es una pregunta, su majestad ordeno que fuera- respondio, para que él silenciara mirando a la niña

-esta bien, tengo que ir, pero toda mi autoridad pasa directamente a mi esposa –menciono dejándolos boquiabierta- sin embargo, hasta que cumpla su mayoría de edad, su tutora será Tsunade, ella guiara para que nuestras tierras quieren protegidas cualquiera sea el resultado- termino de decir poniéndose de pie, tomando la mano de su sorprendida esposa para sacarla de allí antes de cualquier objeción

El camino de regreso fue silencioso, ninguno de los dos decía nada, sin embargo, dentro de la habitación, fue el momento oportuno de aclarar todas las dudas

-¿Por qué?-pregunto la niña

-¿Qué cosa?

-dejo todo bajo mi control-respondio-yo...

-eres mi esposa, los esposos se comparten todo-ella asintió mirándolo- confió en ti que podrás hacer cualquier cosa y lo harás bien

-si, lo hare

-también, si me marcho tu...puedes tener a cualquier persona a tu lado ¿entiendes? Lo entenderé

-no entiendo...-le miro algo confundida

-pues...-rasco su nuca nervioso- a una persona que ames realmente

-¿ser infiel?

-si, eso, puedes serme infiel

-pero hice una promesa- respondio con inocencia

-¿una promesa?

-si-asintiendo con la cabeza-cuando nos casamos, dije que te seria fiel y estaría con usted en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad ¿o lo que dije allí era mentira? – le miro perplejo, Hinata lo había sorprendido, pero no quería ver que aquella niña no conociera a esa verdadera persona especial, cuando acepto su matrimonio se prometió que seria temporal, mejor que estuviera con él quien la respetaría siempre y no con cualquier otro hombre sin escrúpulos, no quería corromperla, menos quitarle su niñez e inocencia, pero...¿Qué le respondería ahora cuando su esposa tenia las cosas claras sobre un matrimonio?

-entonces, hagamos esto, yo buscare a tu príncipe azul –le propuso-de esos que cazan dragones y rescatan a las princesas de las torres

-pero yo no necesito un príncipe azul, solo quiero que regrese con vida

-esta bien, lo prometo-contesto mostrándole su dedo meñique –una promesa con el dedo –regresare con vida

-prometido...-dijo con una sonrisa, Kakashi vio unas tazas de té de en la esquina de la habitación, como una joven doncella, le habian acostumbrado al té ya sea para futuras fiestas y reuniones con otras damas nobles del pueblo, una parte de él deseaba ir al campo de batalla, las cosas administrativas no ligaban con su persona, pero al mirar a la pequeña se sentía un tanto culpable, esas guerras jamás duraban un par de años y estaría sola mucho tiempo, quería estar con ella, de algún modo extraño, verla a ella era ver un bello día soleado

-¿quieres beber el té conmigo?-le propuso haciéndola sonrojar asistiendo con la cabeza, el peli gris no era de beber el té, pero quería que ella se sintiera feliz antes de que él partiera al campo de batalla, le indico a las sirvientas que sirvieran el brebaje en la habitación, y pasteles dulces deliciosos para ella, sin embargo, durante la espera, Hinata desvió su cabeza mirando hacia el jardín, viendo a alguien que pasaba por sus jardines observándola

-¿Qué sucede?-Kakashi la distrajo por un momento, para volver a mirar en el mismo punto no hallando a nadie

-nada...

-¿los pasteles te gustaron?-le pregunto-les pedí que trajeran sabores variados, no se cual te gustan

-me gustan todos-respondio con una sonrisa –gracias- una vez terminado el té, se dirigió hacia su oficina, preparándolo todo para partir, fue en esos instantes donde Tsunade, interrumpe en la sala privada

-¿Por qué lo hiciste?¿dejarme la tutela de tu esposa mi?

-será porque confió en ti

- eres extraño, lo que haces es como si no fueras a volver-le respondio cruzándose de brazos

-eso no pasara-respondio mirando su mano el cual había sellado su promesa con su pequeña esposa – le prometí que regresaría

-pobre criatura-suspiro con desgano- quizás ¿Qué diablos le hiciste a esa niña la noche de bodas? Las sirvientas se quejaron ¿Qué clase de hombre te has convertido?

-no le he hecho nada-respondio en su defensa- ambos lo montamos y veo que salio perfecto

-¿enserio?

-mi esposa tiene el derecho de vivir su vida según su edad-respondio – y entregarse al hombre que amara, al menos eso es lo que pienso

-de verdad la quieres...-suspiro

-si la quiero, pero es un querer diferente, no pienses que es algo romántico, esa niña es muy buena conmigo, merece ser feliz

-ahora entiendo todo-sonrió-la cuidare mientras regresas, Kakashi

-gracias y otra cosa

-¿Qué quieres?

-que si mi esposa, llega a serme infiel, solo déjala que lo haga, no la juzgues, y apóyala

-de verdad eres extraño

(...)

-¡señor!- Kurenai abrió la puerta de repente

-¿Qué sucede?

-la señora...

Él corrió hacia su habitación hallándola recostada en la cama bañada en sudor-la joven señora, esta ardiendo en fiebre...-acercándose a ella viendo su dificultad para respira

-Tsunade...-él miro a la mujer, quien comenzó a atenderla y revisarla –tenemos que ir por las medicinas

-¿Dónde están?

-en el ala este del palacio, voy por ellos-menciono para retirarse, cuando entre las idas y venidas de la sirvientas, dejaron caer el libro de hierbas medicinales de la niña, recordando su platica con ella en el jardín, tomándolo para ir a buscar la solución del problema

-volveré pronto...-menciono acariciando su cabeza, mientras ella asentía con dificultad, corrió lo mas rápido que pudo para buscar la hierba que le serviría a bajar la fiebre de su pequeña esposa

***

-esto te ayudara...bebe con cuidado...-le acomodo la cabeza para ayudarla a beber, la vista de la niña estaba nublada no podía identificar de quien se trataba creyendo que era su esposo, pero su voz se escuchaba diferente-te necesito con vida...

-¡¿Quién eres?! ¿Qué le haces a mi esposa!-escucho la voz de su esposo para luego perder el conocimiento

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Holaaa espero que les haya gustado este capitulo, gracias por leer y comentar, mil abrazos

próximamente....................................Capitulo 3 Partida...

Notita: les aviso que en esta historia, Hinata no crecerá de un solo golpe, pasaran algunos capítulos, para dar entender los detalles que le sucedió a ella mientras crecia y Kakashi en la guerra, pero no se preocupen, serán unos pocos, solo para hacer mejor la historia y no sea aburrida, gracias!

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