"...Giros inesperados sucederán...quiero darte la mano...pero no soy quien puede corresponderte tu vida..."

-¿Qué le habrá pasado a Kakashi?-se pregunto Hinata siguiéndolo, solo que él ya había desaparecido de su vista-¿acaso hice algo que le molesto?, pero incluso me dio las gracias...

El día había pasado demasiado rápido, decidió hacer una lista de cosas que faltarían para pasar el invierno, ya lo había hecho Tsunade, pero quería comprobar que de verdad eran cosas necesarias, o por lo menos una excusa para mantener la mente ocupada, camino por el jardín de hierbas medicinales deteniéndose un momento allí, las fragancias le hacían recordar momentos de su infancia, como aquella vez que Kakashi le quito su libro y compartió con ella escuchándola y poniéndole atención, jamás la ignoro o decirle que no tenia tiempo para ella, nunca eso sucedió-¿Por qué me siento confundida?...-paso a los establos donde le indicaron que faltaría forraje para los animales anotándolo con gran dedicación, a la cocina algunos alimentos que podían tender mucha duración, a pesar de sus anotaciones solo el peli gris estaba en su mente, quería preguntarle que era lo que había escrito en ese papel, pero no quería molestarlo

La cena fue un silencio rotundo, no estaba allí, sintiéndose aun mas abandonada, la enorme mesa con platillos deliciosos y no estaba nadie para hablarle ¿acaso he sido una mala esposa?, sin terminar su plato simplemente se retiro del comedor, para dirigirse a su habitación, viendo al peli gris acostado en la cama dándole la espalda, ¿Qué había pasado?, cerró la puerta sigilosamente para no interrumpir su descanso, cambiándose ropa para prepararse para dormir, él le seguía dando la espalda, no podía creer su cambio tan drástico en pocas horas, ahora se sentía completamente ignorada y también extrañamente dolida, abriendo las sabanas acomodándose en la cama y simplemente vio la enorme espalda de su marido sin voltearse si quiera, recordó aquella vez que le ofrecía sus dulces sonrisas antes de dormir en aquella silla los primeros días de matrimonio, cuando sostenía su mano cuando tenia miedo, miro el techo de su habitación mas incomoda que nunca ¿Qué papel jugaba ahora? ¿acaso ha sido muy quisquillosa con el tema de "matrimonio"? ¿de verdad amaba a Obito? ¿quiere a Kakashi? ¿si? ¿no?

-Ka...Kakashi...-pronuncio nerviosa, sin esperar que fuera escuchada

-¿Qué?

-¡perdón te desperté!

-si-hablo cortante-¿quieres que me duerma en la silla?

-no, no, no...yo...pues...-su boca temblaba y no entendía como su nerviosismo, mientras que él giraba su cuerpo para mirarla de frente

-dime ¿Qué sucede Hinata?

-yo...bueno...

-escucha Hinata-se enderezo un poco, apoyándose sobre sus codos y el respaldo de la cama - ¿recuerdas el trato que te hice antes de ir a la guerra?

-¿Qué?

-que te traería a tu verdadero príncipe azul-él continuo- sabes lo que le hice a Gaara estuvo muy mal, pero entendí que yo estoy en un error

-¡error!- pensó la oji perla

-mi error en querer cambiar algo que no pude cambiar, tienen razón, tu eres una niña en comparación conmigo, lo de nosotros jamás debió suceder, nuestro matrimonio

...eres una estúpida...

...no sirves para nada...

...se divorciará de ti...

...no sabes nada...

Esas palabras se repetían una y otra vez en la cabeza de la oji perla, conteniendo sus manos recuerdos presionando fuertemente las sabanas, incluso sus nudillos estaban aun mas blancos de la fuerza que ejercía en sus manos

-puedes conocer a cualquiera de mis camaradas, no me molestare, al fin y al cabo te lo prometí ¿no?-dijo bajo una forzada sonrisa – no te cuestionare o que hagas o dejes de hacer con ellos, solo que cuando estés completamente segura te daré el divorcio

-¿Qué? ¿Qué? No...entiendo de lo que estas hablando...

-hablo-tomo su mano dura, posándola sobre sus labios entregándole un delicado beso –que quiero darte la oportunidad única de ser feliz

-pero...-la silencio con la otra mano posándola sobre sus labios

-de tener lo que siempre has querido, libertad, una persona que amas, una familia de verdad, es algo que yo...no te lo puedo cumplir – sin mas la soltó para volverse a acostar dándole la espalda, al fin había cumplido, era libre para ir a los brazos de Obito o cualquiera que fuera, sin embargo, poso las manos sobre su pecho, sentía que le dolia como no tenia ni la mas minima idea

-¿Por qué me duele?-se pregunto recostándose viendo nuevamente la espalda del peli gris dándole la espalda- no entiendo...que me sucede...

A la mañana siguiente, abrió los ojos encontrándose frente a una cama vacía, extendió su mano en el lugar donde debería haber estado su marido, y se sentía frio, presumiendo que había pasado mucho tiempo en que se encontraba sola, no tuvo mas opción que vestirse, mirándose al espejo para sonreír e incluirse ánimos ella misma ¿acaso no era lo que había deseado todo ese tiempo? ¿entonces por que le dolía tanto su indiferencia?

Tal como se lo había dicho, los chicos la rodeaban y él se mantenía indiferente, como si no hubiera visto nada, y sus oídos se hubieran vuelto sordos de un momento a otro ¿acaso Kurenai y Tsunade tuvieron algo que ver en su cambio de actitud?, sacudió la cabeza con ese pensamiento

-mi señora ¿Qué sucede?-pregunto Kankuro animado mientras este le mostraba como hacer artículos maravillosos con la madera, prácticamente estaba obligada a ver a los chicos, si no lo hacia, y si escogía a Obito seria muy sospechoso, aunque no podía negar que ellos la trataban de un modo muy amable- se que esto le parecerá aburrido pero ya terminare ¿de acuerdo?

-si..., claro, no se preocupe- respondió con una sonrisa, para que sus ojos se ampliaran al ver al peli gris pasar cerca de su presencia, solo que siguió su camino como no existiera

-¡ya termine!-pronuncio Kankuro – mostrándole un juguete hecho con sus manos-es para usted

-¿Qué? ¿es enserio?-miro el títere en sus manos, era una figura muy detallada de un soldado y su espada, los hilos en las extremidades del muñeco eran casi invisible que al manipular podría jurar que tenia vida propia –muchas gracias...

...-¿y ese regalo?

-es para ti, una muñeca para mi esposa "hermana"

-gracias esposo...

Bajo la mirada lentamente, sintiéndose entristecida, asustando un poco al joven

-¿Qué le sucedió?

-no es nada, discúlpame...-sin mas se puso de pie para reverenciar y marcharse con el títere en sus manos, sin ver en donde caminaba logrando chocar con alguien -¿eh?

-¡tu eres Hinata! Digo...la señora- expreso el rubio con una sonrisa

-hola...

-¿Qué? ¿Qué dijo?

-¡hola!-grito avergonzada

-no entiendo como tienes a Kakashi como esposo, es un amargado

-no...conmigo no es así...o no se...-dijo bajamente

-¿Qué? ¡por favor hable mas fuerte!

-¡no lo se ¿si?! ¡no lo se! ¡estoy confundida!- expreso ruborizada de molestia

-¿se encuentra bien?-ella negó –venga vamos a los establos...si quiere allí puede contarme lo que esta pasando, claro si lo desea –ella asintió, era uno de los lugares mas privados del palacio, sin duda ese chico sabia que podía entablar una charla sin que se enterara su capitán sin problemas

(...)

-Kakashi, a tu esposa le están coqueteando descaradamente frente a ti no haces nada- el peli gris solo miraba con fastidio el techo-¡hey! ¿me estas escuchando?

-Hinata tiene libertad de hacer lo que se le plazca, no me importa

-claro que te importa ¿Qué te tiene así?-expreso Gai-ayer los hubieras matado a todos si se hubieran acercado a 5 metros a la redonda, ahora es como si tu no existieras ¿Qué paso?

-Hinata no tiene que estar con alguien como yo, Gai, una persona defectuosa como yo...

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Holaaa espero que les haya gustado este capitulo, muchas gracias por leer y comentar, mil abrazos!!!

proximamente...................................Capitulo 18 Consejos que viene y van...