Final.
Tal y como la primera canción dijo, estabas ahí cuando tu amada estrella fugaz cayó, estuviste en tantos momentos a su lado, como él mismo estuvo contigo. El amor fue mutuo y su apoyo duradero. Acompañándolo cada día evitando que su sonrisa tan maravillosa desapareciera, porque su sonrisa valía más de lo que él mismo podía imaginar.
Sonreías mientras escuchaban como tocaban de forma lenta aquella hermosa canción de Elvis Presley que le dedicaste en tu última nota. Bailabas con él al compás de la melodía. Era simplemente perfecto. Eras un mar de lagrimas por la emoción del momento.
—No llores... —pidió besando tu frente.
—¿Cómo no hacerlo? Incluso tú lloraste más que yo —respondiste con una enorme sonrisa después de sorber tu nariz. Volvió a besarte, sintiendo los aplausos de todos los invitados.
Ese día era el día de su boda.
No pasó mucho tiempo para que te enteraras del pequeño fruto de amor que estaba en camino a sus vidas. Al principio no estabas muy segura de querer avanzar tan rápido, pero de igual forma fue algo que emocionó a todos y tenia a Mirio con los nervios de punta. Estuvo cuidándote de forma exagerada todo el tiempo. No te importó tanto, después de todo venía así por defecto.
Tuvieron gemelos idénticos a él en todo sentido, te hubiera gustado que al menos con un mechón de pelo se parecieran a ti y no fueran un par de clones. Al menos habían dos Mirio chiquitos más en el mundo.
Estaban felices y eso era lo que siempre quisiste. La felicidad de ese bondadoso hombre, porque él no se merece nada cruel en este mundo.
FIN.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top