Micah Winterwood ha sentido desde su infancia que su vida carece de propósito. Habitar en un pueblo imperturbable ha hecho que la monotonía sea asfixiante, orillándolo a una soledad e incomprensión que lo ha dejado arraigado al lugar en donde nació. Sin embargo, muy dentro de él, una fuerte sensación de pertenecer a algo completamente desconocido lo ha mantenido resistiendo, y las historias fantasiosas de su abuelo han alimentado su anhelo por encontrar la razón de su existencia. Eso, y sin olvidar a la hermosa pero extraña canción que no deja de repetirse en sus sueños, como si algo o alguien estuviera jalando de él con tanta añoranza que le es inevitable rechazar, así como también los ojos ambarinos, cabello cobrizo y la sonrisa de un singular y precioso niño que no ha podido salir de sus pensamientos.

James Sinclair ha estado esforzándose muy duro por una sola razón: erradicar las ataduras que mantienen a su pueblo aprisionado del pasado. Por supuesto, esto podría hacerlo con mayor rapidez si él mismo no estuviera obligado a seguir las reglas, viéndose impotente al desistir el anhelo de su decidido corazón. Porque el destino muchas veces puede ser cruel, y caminar por los senderos de la predestinación nunca ha sido algo tan sencillo. Por ese motivo, y a pesar de las adversidades, él está convencido de que lo único que necesita para lograr su propósito y ser finalmente feliz, es conseguir quedarse junto al hombre que la madre luna ha decidido entregarle, aquel que su alma desea desde el momento en que lo conoció: Micah Winterwood.

Pero, como todo lo que ha acontecido en sus vidas, las cosas siempre se complican cuando están a punto de alcanzar sus sueños. Por eso, con una guerra en puerta, y la incertidumbre que los ha llevado a contenerse a sí mismos, Micah y James luchan por entender la razón por la cual las dificultades se han mantenido moldeando su camino, mientras intentan descubrir la verdad que hay oculta en su interior, el motivo de que ambos sean tan especiales.

"Cuando escuches la canción, cierra tus ojos y siente, porque entre más te llenes de sus letras, cariño, más cerca estarás de tu verdad".