CHAPTER 3: 300 #2/4.

[Pantalla]

—¿Sigues aquí?— Astinos preguntó con una sonrisa en medio del campo de batalla.

—Alguien debe cuidar tu espalda— Stelios respondió sonriendo.

—¡ESPARTANOS!— Leónidas grito. —¡DISFRUTEN SU DESAYUNO Y COMAN HASTA LLENARSE!

—¡PORQUE ESTÁ NOCHE CENAREMOS EN EL INFIERNO!

[Fuera de la Pantalla]

—¡Cómo quisiera conocer a ese sujeto!— Rey Robert grito en alto, queriendo realmente pelear junto o contra él, sus ojos brillaron con una llama que muchos dejaron de ver al finalizar la Rebelión Greyjoy.

—A pesar de su situación... esos hombres parecen estar divirtiéndose— Jon Snow dijo incrédulo, por la conversación en medio de la batalla así cómo a pesar de eso, no bajaron la guardia en ningún momento.

—Es un instinto para sentirse más seguros y confiados, de igual forma, depende mucho de la situación— Ned contestó a su bastardo.

—Sí que sabe dar discursos— Robb dijo sonriendo por las palabras del Rey Leónidas.

—Sabe motivar muy bien a sus hombres— Stannis asintió, el respeto sin duda se lo había ganado este Rey, sin duda mucho mejor que su hermano mayor aunque Robert en su momento de soldado fue igual de bueno.

[Pantalla]

—Esto es una blasfemia— Diría el Emisario Persa. —¡Es una locura!— El Emisario miró incrédulo a Leónidas.

—¿Locura?...— Leónidas volteó a mirar a su esposa, su reina un momento, esta le devolvió la mirada y asintió.

—¡ESTO ES ESPARTA!

[Fuera de la Pantalla]

—¿C-Cersei?— Jaime miró a la Reina Gorgon con sorpresa, se parecía mucho a su hermana, sólo que su cabello y ojos eran oscuros pero era igual de hermosa.

Muchos se encontraban sorprendidos de ver a una mujer igual a la Reina Lannister pero la más sorprendida era ella misma, se veía igual que ella sólo en la diferencia de sus ojos y cabello, era una reina, estaba destinada a ser una reina incluso en otro mundo, se dio cuenta.

Y no tenía un esposo que pasará por alto sus consejos, parecía escucharla y amarla cómo ella amarlo a él, algo que quiso siempre pero su vida se vio muy obstaculizada siempre. Sin duda estaba envidiosa de si misma en este momento.

—Madre eres tú— Myrcella le dijo mientras Tommen asentía señalando a su madre en la pantalla.

—Eso parece querida— Cersei le sonrió a su hija.

[Pantalla]

SOLO LOS VALIENTES Y FUERTES...

... PUEDEN LLAMARSE ASI MISMOS ESPARTANOS.

—¡Sin prisioneros!— Grito Capitán Artemis.

SOLO LOS VALIENTES.

—¡Sin piedad!— Grito Leónidas.

SOLO LOS FUERTES.

La mirada de Leónidas iban desde los soldados, los arqueros y más.

Los Espartanos estaban cubiertos con sus escudos con sus lanzas apuntando hacía afuera.

[Fuera de la Pantalla]

—Cómo saldrá de esto...— Stannis murmuró para si mismo con los brazos cruzados.

—No lo hará...— Randyll Tarly contestó con seriedad.

—Ellos morirán— Rey Robert comentó con seriedad.

—Sí...— Ned asintió con tristeza. —Pero lo harán en sus términos—

Los jóvenes que aun no habían visto una verdadera batalla, estaban mirando al borde de sus asientos, ciertamente ansiosos por todo lo que se mostraba, admirando al Rey que estaba frente al ejercito enemigo sin ningún miedo.

[Pantalla]

—Nunca retroceder...— 

Leónidas miro a los arqueros, a todo el ejercito enemigo sin miedo.

—Jamás rendirse...

—Esa es la ley Espartana— Les aseguró Leónidas.

—Y por Esparta y su ley...

—... Nosotros nos mantendremos de pie...

—... Y lucharemos y moriremos

—Una nueva era acaba de empezar

[Fuera de la Pantalla]

—Son sin duda un pueblo muy disciplinario— Stannis asintió en eso en respeto, sin duda esos hombres darían todo hasta el final eran algo cómo los inmaculados pero sin serlo realmente.

—Creo que los inmaculados son los más parecido que tenemos en nuestro mundo, a estos hombres— Randyll habló con respeto.

Sabiendo que a pesar de toda la monstruosidad hechas a los inmaculados, eran de los mejores soldados que existían en Essos. Y no era el único ya que muchos habían escuchado hablar de la destreza de esos hombres-esclavos.

—Sin duda buen rey... buen soldado— Aemon asintió, ojala su hermano menor, hubiera resultado de esta manera e incluso su sobrino Aerys.

[Pantalla]

—¿Qué es lo que debe hacer un Rey para salvar a su mundo, cuando las leyes que el juro proteger lo obligan a no hacer nada?— Leónidas le preguntó a su esposa.

—No se trata de lo que un Espartano deba hacer...— Gorgo le contestó. 

—Ya sea un esposo o un rey... 

—Mejor pregúntate a ti mismo, mi amor...

—¿Qué debería hacer un hombre libre?

[Fuera de la Pantalla]

Todos los que conocían a su Cersei, sabían que ella nunca haría algo cómo eso para Robert, principalmente por que este nunca le preguntaría algo así a su esposa, iría de cabeza a una tumba más temprana.

Robert mismo sabía que incluso si ahora mismo intentaba tener una conversación con ella, sería forzada y muy incomoda, tanto así que llegarían a discutir, era obvio que se odiaban con pasión... y mucho de eso era debido a él mismo.

Cersei, estaba casi sin aliento, ella era muchas cosas, quisiera o no reconocerlas. Pero siempre soñó con hacer eso con Rhaegar desde que lo conoció, qué el viniera en su momento de necesidad a pedir consejo de su esposa. Hubo un momento que quizá lo hubiera hecho con Robert pero eso sólo fue hasta la noche que consumaron su matrimonio, y ahí todo se enfrió drásticamente.

Ver que esa mujer, parecida a ella hacía lo que ella alguna vez cómo joven pensó que sería su matrimonio, la llenó de una gran envidia y que naciera aquella llama soñadora que pensó extinta.

(Quizás en el fondo... muy en el fondo, tu querías algo así, eh hermana) Tyrion pensó, aun sabiendo lo que su hermana hizo, hará y haría seguramente en el futuro... y a pesar de su disgusto mutuo, seguía siendo eso, su hermana, familia.

Fin #2/4.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top