3- Por las barbas de...¿Tu?

Narra Hipo

Tras el golpe, me levanté rápidamente sacudiendo mi ropa ahora llena de polvo y tierra. Esperaba ver a Astrid dispuesta a ayudarme pero me di cuenta de que estaba observando muy fijamente algo. No le presté mucha atención al principio

Hipo: Bueno menos mal que no fue más porque...

Y por eso mismo no acabé mi frase. Pronto vi lo que Astrid también estaba mirando. Delante de nosotros, oculta entre los arboles había una gran construcción con forma de cúpula. No era como ninguna de las construcciones que hubiese visto jamás y mucho menos estaba ahí cuando aterrizamos. Y me sorprendió, estaba seguro de que era aún más grande pero los árboles y la vegetación no me permitían ver más.

Astrid: ¿Qué es eso?

Hipo: No lo sé, pero sea lo que sea no lo vi en mi vida, ni cuándo llegamos.

Astrid: Podríamos resguardarnos ahí dentro.

Hipo: ¿Y si es de alguien?

Astrid: Quien va a vivir en una isla en medio de la nada ¿en un templo medio en ruinas?

Astrid le dio una palmadita a Desdentao y este empezó a avanzar, por lo cual no me quedó más opción que seguirla. Era Astrid Hofferson, nadie la contradice.
Además la lluvia empezaba a ser más fuerte y si no encontrábamos refugio acabaríamos con un grave catarro.

Con mi espada, apagada debido a la lluvia, corté las hojas y ramas que impedían nuestro camino hasta que nos encontramos con la pared del extraño templo. Palpé la pared inquebrantable, encontrando que no se trataba de simple piedra. Recorrimos sus paredes hasta que encontramos un agujero bastante grande para que nosotros y los dragones pasáramos.

Ese agujero daba lugar a un pasillo completamente vacío.  Era oscuro, húmedo y con ramas y hojas sobresalientes de suelo, paredes y techo. Gracias a esto último la lluvia aún se filtraba al pasillo y no cambiaba mucho la situación, creando sucios charcos de agua con tierra en el suelo. Sin embargo, eso no nos impedía apreciar el regio diseño del lugar, con techos circulares y colores claros y apagados predominando.

Hipo: Deberíamos buscar un lugar sin agujeros en el techo.

Astrid: Buena idea.

Avanzamos por el pasillo unidireccional hasta que este terminaba en una gran puerta de madera oscura. Era muy grande que casi rozaba el techo y brillaba más que el resto del templo, parecía nueva. Carecía de cerradura por eso supuse supuse que estaría abierta y sería fácil de abrir, pero me equivoqué.

La puerta por mucha fuerza que yo ponía, que no era mucha teniendo en cuenta mi delgada complexión, no se abría. Ni estirando ni empujando.

Astrid: Tal vez no está abierta

Hipo: Lo más seguro, deberíamos buscar otro lugar- propuse dando media vuelta.

Nos íbamos a ir pero cuando avanzar por el otro lado del pasillo, oí el sonido de una puerta abriéndose. Me di la vuelta y vi a Desdentao empujando la puerta con la cabeza como si de papel se tratase. Mire a Astrid y ella estaba igual de sorprendida que yo.

Hipo: Bien hecho, campeón

Primero entró Tormenta, luego Astrid y Desdentao, y por último yo. Cuando toque la puerta con la mano para empujarla un poco más, no pesaba absolutamente nada ¡era como cualquier puerta normal de Isla Mema!

Dejamos la puerta atrás y nos encontramos en una gran sala decorada con azulejos de colores y con el techo abovedado. Rodeando la sala habían cuatro grandes estatuas doradas de los que parecían ser dioses. De izquierda a derecha, se encontraban Freya, Frigg, Odín en el centro, Thor y por último Loki. Las estatuas tenían barro por todas partes pero aquello no hacía que dejaron de ser asombrosas.

Astrid: Por los dioses, que bonitas estatuas.

Hipo: Lo que darían los gemelos por tener esa estatua, es increíble- dije señalando a la estatua de Loki refiriéndome a su altura.

Loki: ¡Oh, muchas gracias!

Hipo y Astrid: ¡¡¡¡AAAAAAAAHHH!!!!!- gritamos al ser respondidos

La estatua de Loki acababa de hablar y de moverse frente a nuestros ojos. Ambos nos acercamos el uno del otro continuando con nuestros provocando que Loki o la estatua de Loki se tapará los oídos con ambas manos
Cuando dejamos de gritar miramos asustados a la estatua

Loki: Bien ahora que dejaron de gritar voy a...

No lo pensamos dos veces y ambos corrimos hacia la salida. Cuando llegué a la puerta me di cuenta de que estaba cerrada. En pánico, comencé a patear la puerta como un sádico. Pronto me di cuenta de que Astrid y Desdentao no estaban a mi lado. Desdentao se había quedado a medio camino en el aire. "Algo" estiraba de él hacia atrás y le impedía avanzar.

Loki: Alto ahí, dragón.

Una fuerza invisible tiro de Desdentao y con el,  de Astrid. Y esta por miedo se bajó del dragón y cayó con el pie malo al suelo gruñendo por el dolor. Pero en poco se puso de nuevo en pie y corrió hacia mi

Hipo: ¡Astrid!

Yo también fui hacia ella para ayudarla. Tras eso miré a la gran estatua dorada que nos miraba confundido.

Hipo: ¿Idiota, no ves que está herida?


Narra la autora

A Hipo poco le importaba si esa estatua era mucho más grande que el si se trataba de su novia. Loki quiso contestar pero fue interrumpido.

-¿Viste lo que hiciste Loki?- habló una voz joven y más grave.

Entonces la estatua que representaba a Thor, ¡también habló!

Loki: El chico se hizo un cumplido a mi hermosa estatura, yo solo quise ser amable, Thor

Thor: Es que no ves lo asustados que están.

Ambas estatuas giraron su cabeza hacia Hipo y el resto y cualquiera los veía traumatizados. Un solo movimiento brusco y la pareja echaría a correr.

Las estatuas comenzaron a pelear sobre las actitudes del primero mientras Hipo y Astrid intentaban escabullirse lentamente hacia atrás pero una voz grave, ronca e imponente los paró.

-¡Basta!

La estatua de Odín se movió e hizo que las estatuas de sus hijos se quedarán quietas.

Thor: Fue el quien empezó

Loki: Yo solo fui amable

Odín: Callaos los dos

Pero luego los tres volvieron a pelar. Mientras Hipo y Astrid dejaban atrás su expresión asustada por una cansada y extrañada.

-No se os puede dejar un minuto solos.

Ahora sí ambas estatuas dejaron de pelar para mirar a la estatua de donde procedía la voz. Frigg la esposa de Odín tenía el ceño fruncido esperando respuestas de sus familiares.

Frigg: Estoy esperando.

-Nosotros...

Frigg: Se suponía que debíais esperar para verificar que nuestros invitados son los elegidos por Frejya pero lo único que habéis echo es asustarlos.

Las tres estatuas se callaron a regañadientes y dejaron que Frigg tomara la palabra.

Frigg: Frejya, son ellos??- le preguntó a la estatua de su lado.

La estatua de Frejya, la última en la izquierda se movió para mirar detenidamente a Hipo y a Astrid. Astrid que estaba aún tomada por Hipo del brazo después de su caída, se echó hacia atrás empujando a Hipo con ella cuando la estatua se acercó tanto a ellos que podrían tocarla.

Frejya: Si,son ellos

Frigg: Espléndido

Hipo: Perdón grandes divinidades celestiales pero ¿de qué va esto?

Frigg: Oh querido Hipo, llámanos por nuestros nombres,no hace falta tanta formalidad y en cuanto a eso, un momento.

Frigg hizo un movimiento con su mano y un brillo inundó la sala haciendo que Hipo, Astrid y los dragones cerrarán los ojos. Cuando el brillo desapareció y abrieron los ojos vieron a dos mujeres y tres hombres iguales a los de la estatuas, ahora inmóviles, que tenían detrás.
Las mujeres, una era rubia con el pelo ondulado y los ojos dorados, llevaba una túnica blanca con detalles dorados,un pañuelo en sus brazos azul y varios brazaletes en sus muñecas. La otra mujer parecía más joven tenía el pelo en forma de la llama de un fuego y de ese mismo color,sus ojos eran rosas y tenía una túnica blanca con detalles rojos.

En cambio en los hombres, había uno que parecía más viejo con una gran barca blanca y una casco vikingo, portaba una armadura de colores negros, rojos y blancos muy al estilo vikingos y sus ojos eran azules. El hombre de al lado era una hombre alto con el pelo rubio y una barba corta con unos ojos azules, una armadura roja y plateada y en sus manos portaba un martillo. Y el último que parecía ser más joven era un hombre de cabello negro echado para atrás, ojos negros y armadura negra oscura y amarilla.

Frigg: Yo soy Frigg esposa de Odín- Dijo la primera mujer nombrada

Odín: Yo soy el mismísimo Odín- esta vez habló el hombre de la gran barba blanca.

Thor: Yo soy Thor dios del trueno- dijo el hombre que portaba el martillo

Frejya: Soy Frejya diosa del amor y el fuego- Dijo la última mujar de cabello rojo

Loki: Pos yo soy Loki, dios del caos

-Y somos dioses

Hipo y Astrid no lo podían creer. Estaban delante de sus dioses. Ambos se miraron y volvieron a observar a los dioses, y repitieron esto unas cuantas veces más.

Hipo: Por las barbas de...- Miró a Thor durante unos instantes- Tu??





Holaaaaa, me tarde un poco en actualizar verdad??

Este es un poco más largo que los demás pero bueno..

Por cierto puse que Frejya es diosa del amor y el fuego por la siguiente razón.
El la mayoría de novelas que he leído y en un capítulo de Dragones: Jinetes de Mema decía que Freya era diosa del fuego. Pero al buscar esto en Wikipedia y varias webs más, me digan todas que era diosa del amor así que pos le puse las dos y aparcado. 😅
Si alguien sabe cuál es su verdadero encargo que me lo diga porfis ❤❤❤

Ahora sí Chaoooooo


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