Narra la autora

Una vez Nyx subió a Tormenta con la ayuda de Astrid, todos alzaron el vuelo, listos para regresar a Mema y salvarla. 

Los gemelos, sabiendo que sería un viaje largo y aburrido, comenzaron a preguntarle a Nyx todo lo que podían sobre sus poderes.

Nyx: Mis propios poderes son una ilusión.

Chusco: ¿Y los de tu hermano no?

Nyx: No, los suyos vienen de él como vienen de mí mis ilusiones. 

Brusca: ¿Como es?- preguntó con una sonrisa ilusionada. 

Nyx: Se parece a mí, un poco. También tiene el pelo oscuro pero sus ojos son azules...

Brusca: Me gustan los ojos azules- dijo soñadora. 

Patán: ¿Pero que...?- se lo escuchó decir por detrás. 

Astrid: ¿Y cuales son sus poderes? Los descubriste como algo terrorífico.

Nyx: Lo son, lo comprenderéis cuando lo veais pero en caso de que lleguemos en medio de un enfrentamiento...simplemente no dejéis que os toque.

Astrid: ¿Porque tanto misterio, bruja?

Astrid aún desconfiaba de Nyz y era una de las razones por las que le obligo a volar con ella. Mantén a tus aliados cerca y a tu enemigos aún más.

Nyx: No me gusta hablar de mi hermano y la atrocidad que llama "don". Y por si no te acuerdas, me llamo Nyx. 

Astrid: Bien, y por si tú no te acuerdas, me da igual como te llames.

Nyx: No vayas de vacilona conmigo, puedo quitarte esos poderes cuando a mi me plazca. 

Astrid: Adelante, tengo una hacha perfectamente funcional que para mí es suficiente poder. 

Hipo: Chicas, no os peleis. Estamos juntos en esta guerra.

Nyx: Supongo...

Astrid: Sí...

Chusco: ¿Que quiere decir con que puede quitarle los poderes a Astrid?

Claro, Chusco al igual que el resto del grupo no sabía que los dioses no eran quienes habían otorgado a Hipo y Astrid sus dones sino Nyx. Astrid aún dudaba de la palabra de Nyx pero había intentado reaccionar con la mayor tranquilidad posible dadas las circunstancias. Nyx les había explicado que había magia más allá de la tierra fría de los vikingos, los dragones eran parte de la magia que a ellos les había tocado. Hipo sentía gran curiosidad por saber más de ese mundo y Astrid pensó que mejor si esa "magia" externa se mantenía alejada de ellos pero no sabían como iban a reaccionar sus amigos.

Hipo: Al ser una enviada de los dioses Nyx tiene ciertos dones y privilegios...- dijo salvando la situación. Astrid asintió pero no dijo nada más.

Patán: ¿Nyx es una valquiria?

Nyx: ¡No soy una cosa de esas!- exclamó molesta pero Astrid le dio un toque con su codo y rectificó- No soy una cosa de esas que.... os habéis inventado...ya que las valquirias somos muy diferentes. Pero sí, soy una valquiria ¡Y no más preguntas!

Así ninguno habló de nuevo y continuaron su camino en silencio. Horas de vuelo después, la isla de los Defensores del Ala apareció en el horizonte. Todos suspiraron de alivio al ver que no estaba destruida, al menos no entera. Ya que al cruzar por encima se podía ver con claridad como todo los buques de guerra y barcos pesqueros estaban destrozados y se hundían poco a poco.

Hipo aterrizó al lado de la gran estatua del Gran Protector. El corazón de todos de hinchó cuando por fin pisaron el suelo, un suelo familiar y cercano a casa. Pero su mirada se perdió cuando vieron que un parte de la estatua del dragón de piedra había caído. Allí definitivamente había habido un ataque.

Mala: ¡Jinetes!- exclamó llegando seguida de todo su pueblo.

Hipo: Mala...

Mala: Dioses, creía que estabais muertos, me llegó el anuncio de vuestra desaparición.

Astrid: Es una larga historia Mala y necesitamos llegar a Mema de inmediato.

Mala: Claro, supongo que habéis venido por provisiones.

Hipo: Exacto, necesitamos que los dragones descansen.

Mala: Venid. 

En unos minutos Mala los acogió a todo en su casa y les ofreció un plato de sopa caliente mientras que a los dragones los recompensaron por tan largo viaje con una gran cesta de pescado. 

Patapez: Mala ¿Que ha ocurrido aquí?

Mala: Hace unos días nos llegó un aviso de Mema, estaban bajo ataque. De inmediato fui a ayudar, los habían logrado contener pero no había duda de que volverían. Cuando terminó el ataque vimos algo muy...extraño y terrorífico.

Valka: ¿El que?

Mala: Era una persona real, alguien del pueblo pero no estaba vivo, estaba de pie y hecho de piedra...

Nyx: Zigor- murmuró furiosa de manera que nadie la oyó.

Mala:..Supongo que es falso pero no puedo evitar pensar que es un aviso. 

Nyx: Luego hablaremos de eso, ahora sigue contando.

Mala: ¿Y tu eres...?

Nyx: Nyx, una...acompañante de los jinetes. 

Mala: Bien. La misma noche que regresamos un gran buque de guerra apareció en nuestra isla y destruyó todo nuestro armamento marítimo además de que lanzó un arpón hacia la estatua del gran Protector pero fallaron.

Patapez: ¿El Gran Protector está bien?

Mala: Por suerte. Desde entonces no hemos podido volver a Mema pero nos llegan Terrores Terrible de vez en cuando informándonos de la situación. Isla Mema ahora es una muralla, un campamento que a duras penas logra contener los ataques que cada vez son peores. Les llevamos armamento y comida pero con los barco ahora destruido será imposible.

Eret: ¿Cuando os llegó el ultimo mensaje?

Mala: Hace una horas, no contaba nada nuevo.

Esa información confirmaba que la carta que Nyx le había entregado a Astrid era cierta. La rubia se giró a la bruja y con un asentimiento de cabeza fue suficiente para Nyx para saber que le estaba agradeciendo. 

Astrid: ¿Y Heather y Dagur?- preguntó preocupada. Cuando Dagur no estaba en su isla dirigiendola, esta quedaba al cuidado de Heather pero cada vez más era obvio que Dagur quería que Heather fuera la jefa Energúmena por lo que no sería de extrañar que se encontrara en la Isla de los Defensores del Ala cuando sucedió el ataque.

Mala: Con Heather mantengo un contacto constante, han recibido ciertas amenazas como la destrucción de un barco pesquero que llevaba provisiones a Mema pero hasta ahora no han recibido ataques. Ellos intentan llegar a Mema para ayudar al igual que Alvin pero ambos son recibido por barcos enemigos. 

Patán: Quieren conquistar Mema a toda costa. 

Hipo: Pues no se lo permitiremos, esta madrugada partimos hacia Mema- anunció antes de dirigirse a la reina del Ala- ¿Como está Dagur?

Mala: Él está herido, casi lo matan los escombros que cayeron de la estatua y ahora se pasa el día encerrado en casa o en la biblioteca frustrado por no encontrar la manera de llegar a Mema y no saber nada de vosotros.

Hipo: ¿Podríamos verlo?

Mala: Por supuesto, saber que estais bien le alegrará el día.

Mala les guío hasta la biblioteca, un lugar lleno de estanterías repletas  de libros, pergaminos y mapas. Allí subieron a un cuarto reservado para los miembros del consejo donde se discutían acciones militares. Mala abrió la puerta y encontraron un mesa llena de papeles y un plato vacío sobre ella. A un lado estaban apoyadas sobre la mesa un muleta de madera y sentado de espaldas a la puerta se encontraba Dagur. 

Valka había conocido a Dagur cuando este viajó a Mema para el segundo funeral de Estoico, uno más oficial y con la asistencia de toda la aldea y de amigos de Estoico. 

Mala: ¿Dagur?

Dagur: ¿Sí, Malabu?- se giró para mirar a su esposa con una sonrisa pero sus ojos se desviaron al grupo de personas que entró por la puerta- ¡Chicos!

Hipo: Hola Dagur.

Dagur: Por todos los dioses ¡estáis vivos!- exclamó tomando la muleta y acercándose a ellos rápidamente- No sabía que ibais a venir, estoy algo desarreglado para una reunión oficial pero a estas alturas esperaba que la próxima vez que nos viéramos fuera en vuestro funeral.

Astrid: Tan delicado como siempre.

Dagur: Ya me conoces...y ¿quien es ella?- preguntó señalando a Nyx.

Hipo: Ella es Nyx una nueva amiga que puede ayudarnos a derrotar a los Cuervo-Nautas.

Dagur: ¿Cuervo-Nautas?

Mala: Nosotros los llamamos Flota Oscura. 

Chusco: Buen nombre.

Hipo: El nombre es irrelevante, lo que importa es que podemos derrotarlos y recuperar Mema de una vez por todas.

Dagur: Contad con ayuda de los Defensores del Ala.

Mala: Pero nuestros barcos están destrozados.

Hipo: Os ayudaremos a reconstruir al menos uno de ellos.

Dagur: Maravilloso, en un barco podremos llevar al menos a un considerable cantidad de guerreros y con vuestra ayuda las tareas de reconstrucción serán más rápidas. 

Hipo: Bien, equipo, vamos al muelle. 

Mala: No lo veo viable, Hipo Abadejo, os recomiendo que esta noche descanseis y mañana nos dediquemos al barco, así podéis salir el próximo día al amanecer.

Hipo: Pero, Mema...

Astrid: Hipo, estoy de acuerdo con mala. Mema ha conseguido aguantar estos últimos días, confiemos en que lo hagan uno más y por mucho que nos pese, descansemos. 

Hipo: Está bien.

Dagur: Esto va a ser genial, un enfrentamiento en lo que necesitaba.

Mala: ¿Como? No, de ninguna manera.

Dagur: ¿El que?

Mala: El ir, Dagur. Estás herido.

Dagur: ¿Y que se supone que debo hacer? ¿Quedarme aquí y no hacer nada? Claro porque esconderse es lo que un experimentado jinetes de dragones debe hacer en momentos de crisis.

Hipo: Eso me suena- susurró a Astrid antes de dirigirse al matrimonio enzarzado en discusión- Dagur, no es por inmiscuirme en vuestra pelea pero creo que realmente deberías hacer caso a Mala, no estás para entrar en combate todavía y lo mejor sería que te quedarás en la isla y la defendieras desde un punto más seguro.

Dagur se sentó de nuevo y se cruzó de brazos molesto pero tras recapacitar por unos segundos suspiró y miró a sus amigos apenado.

Dagur: Supongo que tenéis razón, un guerrero debe saber cuando retirarse. Solo prometedme que si algo sale mal me avisareis de inmediato. 

Mala: No te preocupes, lo haremos- dijo acercándose a él y plantandole un beso en la mejilla- Bien. Jinetes, os guiaré a una cabaña donde podréis dormir y reponer fuerzas.

Bien...me he tardado un poco pero no tanto...

Por fa no me pegueis :c

Estamos a muy poco de saber como están las cosas por Mema pero para el final aún queda un rato... Además pronto nuevo one-shot. 

Ahora sí Chaoooo.