22: El hombre emplumado no quiere volar
La noche estaba llegando al campamento ya derribado. Algunas carpas habían sido derribadas y su madera ahora servía para avivar el fuego de las grandes hogueras alrededor de las cuales se reunían los cientos de esclavos liberados. Las plumas de gallinas cubrían el suelo y loscuperos de ciertos comerciantes de los que sus esclavos no se habían resistido a vengarse vilmente.
Era medio día en el momento de la revuelta y durante las horas que habían pasado los jinetes habían tenido la oportunidad de presentarse y contar su historia. Hipo pudo conocer a Amaia, quien era jefa de una aldea de la que nunca había escuchado hablar. Muchas personas allí jamás habian visto un dragón y por eso cuando los dragones llegaron la campamento la reacción de muchos fue atacarlos. Al ver que eran amigos de los jinetes y sobre todo del gran "hombre emplumado" todos se tranquilizaron.
Astrid incluso pudo reconocer entre la multitud a la mujer que venía con un niño cuando este se acercó a acariciar a Tormenta curioso. Pudo hablar con ella y descubrir que ella había sido víctima de la primera subasta hacia cuatros años y que se acordó celebrar esta tras tanto tiempo después esperando que esta segunda edición fuera un éxito como al anterior. La rubia se sorprendió al descubrir que realmente había personas quienes incluso habían formado una vida alejados de sus familias y resignados a no volver a verlas. Se alegraba de que esto ahora fuera a cambiar.
Brusca finalmente habían encontrado a Chusco cuando el dragón de su hermana y suyo, captó su olor. Aún con su disfraz puesto hablaba animadamente con una chica mientras plumas atadas con cuerdas a sus brazos caían poco a poco, convirtiéndolo en una especie de gallina desplumada.
En contra de la furia de los esclavos liberados; Valka, como siempre pacifista, había conseguido contener esa ira y en vez de acabar con la vida de los comerciantes, los convenció de atarlos en los bracos y encerrarlos en celdas, separados claramente, para que fueran juzgados como merecían.
Por otro lado Patapez e Hipo, habían fundado un pequeño consejo con los representantes de cada una de las nacionalidades que habían mezcladas entre esclavos. Juntos habían decidido mandar una carta al consejo y a las islas de cada uno pidiendo ayuda. Entrenando a un Terror Terrible que había e la zona, la cual era convenientemente la única especie de dragón que habitaba la abandonada isla. Sin embargo, no sabían si aquel pequeño dragón salvaje lograría seguir el olor que Hipo le había otorgado de un calcetín de Bocón que llevaba en una bolsa. Por eso muchos se ofrecieron voluntarios para tomar un barco y sus mapas para poder llegar a la isla más cercana y pedir ayuda. Aquello sí pareció una buena idea.
Ahora, con la noche haciendo su aparición, el grupo descansaba de la batalla alrededor de una pequeña hoguera apartados de las grandes piras. El problema era que Chusco no quería revelar cómo había conseguido un ejército de personas y otro de gallinas, y cada cierto tiempo eran interrumpidos por alguien que se acercaba darles las gracias al "hombre emplumado".
Patapez: Chusco, se que no quieres contarnos cómo te convertiste en una especie de héroe para estas personas pero ya nos pica la curiosidad.
Hipo: He de reconocer que realmente yo también tengo algo de curiosidad- dijo sentado al lado de Astrid con un brazo pasando por sus hombros
Astrid: Todos queremos saber los orígenes del hombre alado- rió aportando a la causa de que Chusco relatara su aventura.
Chusco: Está bien, está bien, os contaré de mi gran hazaña- dijo tomando una rama cercana y comenzando hacer garabatos en el suelo hasta dibujar un hombre- Ese soy yo.
Justo en el momento en que Chusco iba a seguir hablando apareció tras él, iluminada por el fuego de la hoguera, una mujer que los jinetes no lograron reconocer. Era castaña de ojos azules. algo grisáceos. Vestía con uno pantalones de cuero y un camiseta beige que se notaba que era unas tallas mayor a la suya. Tenía un tazón en sus manos y sonreía nerviosamente hacia Chusco. Los chicos esperaron que se refiere a su amigo como "Hombre emplumado, como el resto de personas pero no fue así.
-Hola Chusco- saludó al rubio haciendo que se diera la vuelta inmediatamente.
Chusco: ¡Kaira!- saludó notablemente feliz. Chusco conocía a aquella chica y aquella chica a Chusco.
Kaira: Hola. Lamento interrumpir pero mi grupo me ha pedido que os pregunte si tenéis agua para beber, es que hemos encontrado un río cercano con agua dulce para que la gente no tenga que beber del agua del mar. Además también estamos repartiendo los víveres que encontramos de los comerciantes...
Astrid: Tranquila, tenemos- contestó amablemente.
Kaira: Fantástico- dijo para luego mirar a Hipo- ¿Es usted el jinete del Furia Nocturna? ¿El llamado amo de dragones?
Hipo: Si, lo soy- respondió algo incómodo de que lo trataran de usted y lo llamaran "El amo de dragones"- Pero puedes llamarme Hipo.
Kaira; Está bien, Hipo. Sus historias llegaron a mi tierra poco antes de la llegada de los piratas, quienes me trajeron aquí. Sus historias de cómo salvó a su tierra de la ira de los dragones demostrando que son buenos junto a su equipo de sobresalientes jinetes ¿podría tal vez ver de cerca el Nadder?
Astrid: ¿Tormenta?
Kaira: Si, tengo entendido, que hay un Nadder entre vuestras filas pero no sé su nombre ni el de su jinetes
Astrid; Yo soy su jinete, Astrid, y esta es Tormenta- dijo levantándose y silbando para que Tormenta, quien estaba unos metros detrás de ellos, se acercara- ¿Quieres acariciarla?
Kaira: Por favor- contestó ilusionada yendo hasta la dragona y acariciándola debajo de la barbilla- Es increibles. En mi isla no hay dragones, bueno... están al sur de la isla y no se nos permite ir allí porque son todo Nadders y son realmente peligroso. Pero, aún así, siempre he querido ver uno de cerca.
Astrid: Pues aquí lo tienes.Mi chica puede ser en un primer momento algo recia con los desconocidos pero en el fondo en un saco de cariños.
Kaira: Si... Gracias por dejarme acariciarla- agradeció una vez terminó con la dragona.
Chusco: Eh, Kaira ¿ya te vas?- preguntó cuando vio que la chica se alejaba.
Kaira: Si, tengo que preguntar al resto de grupos si tienen agua...
Chusco: ¿No te puedes quedar un rato? Solo para la historia-preguntó sorprendido a todo el grupo de amigos.
Kaira: Ciertamente hay como tres personas más preguntando por ahí así que no creo que no pase nada si me quedo-dijo sentándose a lado del chico.
Chusco: Claro, mira ellos son mis amigos. A Astrid y a Hipo ya los conoces. Y ellos son Patán, Patapez y la loca de mi hermana
Kaira: ¡Chusco!
Chusco: ¿Que? Está bien, ella es Brusca mi hermana melliza. La gente nos llama gemelos pero si fuéramos gemelos ella sería un tío o yo sería una tía, en realidad somos mellizos.
Brusca: Entre nosotras- le susurró- Yo soy la guapa, aunque creo que creo que es evidente.
Chusco: ¿Qué estáis cuchicheando sobre mí?
Brusca: Nada...
Chusco: Está bien...- dijo para luego rememorar por donde iba de su historia- ¿Por donde iba? Ah sí, este soy yo
Tras eso dibujo lineas por todos lados diciendo que eran los lugares por los que había estado yendo cuando se separó del grupo. Borró las líneas y dibujo sobre su muñeco una casita con multitud puntos que parecían estrellas en el suelo, los cuales resultaron ser gallinas.
Chusco: Me di cuenta de que las tenían allí para comerselas, así que debía liberarlas pero necesitaría ayuda para abrir la verja del corral y controlarlas liderandolas hacia la libertad...
Dibujó una chica a lado de un hombre alto y con rayos en su barbilla que simulaban una barba.
Chusco: Entonces pasó por allí Kaira, acompañada de un señor muy alto y muy gordo...
Kaira: Mi comprador- aclaró con una sonrisa sabiendo que seguía.
Chusco: Si y los convencí de entrar a la cabaña para que pudieran elegir una "muestra gratis" de nuestro rico pollo.
Kaira: Hasta yo pensaba que era así, fue una gran actuación.
Chusco: Entonces dejé entrar la hombre y con una pala cercana ledi en la cabeza dejándolo medio muerto y lo oculte con heno. Entonces rápidamente le dije a Kaira mi nombre...
Horas antes
Kaira miraba curiosa los animales mientras que Chusco lentamente se acercaba al señor que la acompañaba con una pala en la mano. Entonces escuchó un ruido tras ella y al girarse vio cómo el hombre que los había invitado a entrar arrastraba el cuerpo inerte de su comprador. Abrió los ojos en pánico y viendo como Chusco ocultaba al hombre en el heno que cubría el suelo, lentamente y sin llamar la atención, se dirigió a la puerta. Pero el rubio fue más rápido y la tomó de los hombros girandola para encontrarse frente a frente.
Chusco: No hay tiempo de explicaciones coherentes, niña de ojos azules. Soy Chusco, alias tu liberador,dime tu nombre.
Kaira: Ka-Kaira- decía asustada.
Chusco: Bien, Kaira, bonito nombre. Tenía una prima que se llamaba así, acabó haciendo su propia tienda de marionetas pero no tuvo mucho éxito, todas eran de piedras y las piedras en los teatros no hacían mucho... Bueno,al grano, necesito que me ayudes a liberar a todas estas amigas plumíferas ¿estas conmigo?
Kaira: Mierda, acabo de caer en la trampa de un loco- pensó mientras veía como Chusco juntaba varias plumas y se las ataba a los brazos- Claro ¡me uno a la causa!... supongo que no tengo muchas opciones...- anunció susurrando lo ultimo.
Chusco: ¿Que has dicho, dentuda?
Kaira: Nada... Espera un momento ¿Dentuda? ¿Quien te crees para llamarme así?
Chusco: Guerrera, me gusta, eso es bueno para una rebelión- dijo extrañando aún más a la chica- Te llamo dentuda por ese collar que llevas.
Entonces Kaira miró al collar repleto de dientes de diferentes animales que colgaba de su cuello.
Chusco: ¿Como lo hiciste?
Kaira: Lo hice cuando tenía seis años, con la colección de dientes de mi padre.
Chusco: Si, yo también solía robarle cosas a mi padre... como su daga para cortarle el pelo a mi hermana mientras dormía, o su ropa para intentar vestirme como él y colarme en el Gran Salón, pero siempre me pillaban- relató haciendo reía a Kaira.
Kaira: Técnicamente no se lo robé, se supone que esa es mi herencia ...
Chusco: ¡Exacto! Al fin alguien que me comprende- celebró mientra le tendía un daga a Kaira sorprendiendola - La tenía el pantuflas ese que te acompañaba, la vas a necesitar.
Kaira: ¿Para que?
Chusco: Mis compañeros están aquí para liberar a unas amigas y acabar con esta subasta pero no creo que lo consigan, así que como siempre, tengo que hacer yo todo el trabajo- dijo pasando una mano por sus hombros y juntándose a ella señalando una entrada que había en una esquina de la carpa- Mira, esa entrada lleva a un restaurante repleto de tipos como ese que acabamos de dejar dormidito .
Kaira: Querrás decir "acabas", porque yo no he tenido nada que ver...
Chusco: Pero lo tendrás, no te preocupes. El caso es que con este saco- dijo dejando en las manos de Kaira un saco de grano- Tu vas a guiar a las gallinas adentro. Entonces yo entro y voy liberando a las chicas...
Kaira: No servirá de nada, vendrán los guardias.
Chusco: Es por eso que es importante mantener secreto para formar nuestro pequeño y propio ejército. Ahora tranquila no digas nada... - dijo dirigiéndose a la puerta principal del corral
Kaira: Pero Chusco...
Chusco: El hombre emplumado, llámame así, nadie puede saber mi nombre- dijo antes de salir por la puerta.
Durante unos minutos Kaira quedó sola en el granero confundida. Luego Chusco volvió a aparecer por la puerta esta vez acompañado de un hombre bien vestido junto a una chica morena. Chusco lo acompañaba diciendo la mismas palabras que le decía aus comprador y presentándola como su socia, los distrajo para poder aturdirlo de nuevo como hizo con el anterior.
Kaira: Bienvenida al barco- le dijo a la asustada chica.
-¿Quien es él?
Chusco: En primer lugar ¿quien eres tu?-preguntó misterioso.
Tyra: Tyra, me llamo Tyra.
Kaira: Bien Tayra, el es el "hombre emplumado" encargado de la revolución.
Tyra: ¿Revolución?¿Qué revolución?
Chusco: Contra estos tipos, los comerciantes. Tu solo ayudanos a traer más tipo como ese a nuestra trampa. Queremos conseguir un pequeño ejército.
Tyra: ¿Funcionará?-preguntó a Kaira.
Kaira: Tiene que hacerlo. Además...no es bueno llevarle la contraria a un loco.
Chusco: Tus palabras me halagan- dijo sonriendo.
Kaira: Me alegro de caerle bien a un hombre que toma la palabra "loco" como un halago, a ese tipo de personas es mejor no caerles mal...
Chusca: Es tu día de suerte.
En la actualidad
Chusco: El caso es que acabamos con un grupo de unas ¿cuantas eran?
Kaira: 28, dos de ellas hombres.
Chusco: Cierto. Entonces entramos en el restaurante- decía haciendo más confusos garabatos en el suelo sucio y lleno de dibujos- Y con Kaira liderando a las gallinas con el costal de grano, logramos liberar a unas diez personas más que se unieron al grupo.
Kaira: Tras eso fuimos sumando gente conforme entraban al restaurante y nos fuimos a una carpa cercana y pequeña sumando otros muchos miembros al grupo...
Chusco: Y se formó el gigante grupo que vosotros visteis. Después de eso Kaira nos quedamos hablando y riendo de lo bien que nos había salido el plan- relató dando entender que Kaira era la chica con la que hablaba tan animadamente antes.
Kaira: Un plan que tenía todas las de perder- rió recordando lo asustada que estaba.
El grupo de jinetes quedaron boquiabiertos para el final del relato, tal vez de lo rápido que había sido contado o de lo impresionante que era.
Patán: Vosotros dos... estáis vivos de pura casualidad.
Chusco: Tal vez pero eso es lo que importa- dijo poniendo su mano en el hombro de Kaira.
Kaira sonrió abiertamente justo cuando escuchó su nombre detrás de ella. Se giró para ver un figura femenina de baja estatura acercándose a la hoguera.
Kaira: Mi grupo me llama. Creo que esta será nuestra conversación, porque mañana seguramente salgamos...-dijo apenada
Chusco: Tranquila, iré a despedirme, mi grupo y yo... también tenemos que seguir.
Kaira: Entonces ¿hasta mañana?
Chusco: Seguro.
Kaira: Adiós, hombre emplumado- se despidió levantándose de su asiento.
Chusco: Adiós, dentuda.
Todos se sorprendieron ante los motes y la confianza que había entre ellos pero sobre todo, y es algo que no pasó desapercibido para nadie, vieron como Chusco aguardaba unos minutos viendo alejarse la figura de Kaira antes de regresar con sus amigos.
Chusco: Y bien ¿que os contais?...
Hipo: Eeeem... bueno, realmente solo queríamos darte las gracias.
Chusco: ¿Por?
Brusca: Por ayudarnos, idiota- dijo dándole un golpe en la nuca.
Patapez: Sin ti, tal vez estaríamos todos muertos ahora mismo.
Chusco: ¡De nada, chicos! Realmente lo hice por las gallinas pero...
Astrid: No estropees el momento-lo frenó haciendo reír a su grupo
Hipo: Vista la situación, creo que mañana podremos irnos y salir hacia Isla Mema.
Valka: Maravilloso...Tenemos que asegurarnos de que esta todo bien por allí.
Patán: Yo creo que la isla habrá podido contra los Cuervo-Nautas; digo, tenemos dragones y ellos no.
Patapez: ¿Sabes que tienen ellos que nosotros no? Idea de donde están.
Hipo: No te preocupes amigo, por eso- dijo sacando un mapa de la bolsa de Desdentao- Este mapa estaba en uno de los barcos, me lodio Amaia dieinoquenos serviría ¿ves esta isla?- preguntó señalando un pequeño punto en el extremo del mapa- Este lugar está muy cerca del archipiélago de los Defensores del Ala, a unos tres días de viaje en barco, una vez allí orientarse será pan comido.
Brusca: Hablando de pan ¿nos vais a explicar qué son esos rayitos que lanzasteis durante la batalla?- preguntó sorprendiendo a Hipo y Astrid
Astrid: ¿Que tiene que ver eso con el pan?
Brusca: No lo sé, me pareció un buen comentario ¿me vais a responder?
Eret: Mejor dicho ¿nos vais a responder?
Chusco: ¿De que estamos hablando?
Brusca: Vamos Astrid, hazlo otra vez y muestraselo a mi hermano.
Astrid: Chicos aquí hay mucha gente...
Patán: Congela el agua de mi botella- dijo tendiendole su cantimplora.
Astrid: Pero...
Patapez: Yo tambien quiero ver- dijo acercándose a la chica provocando que al final esta se viera rodeada por sus amigos casi encima de ella.
Astrid: No sé si me va a salir- dijo mirando el objeto.
Brusca: Mataste un guardia con un pico de hielo ¿en serio no puedes congelar un poco de agua?
Astrid: ¿Me estás retando?
Hipo: Problemas...
Patapez: Valka ¿no vienes a ver?- preguntó la mujer que se había quedado apartada de la exhibición de poderes, además de que su reacción cuando los vio no fue muy expresiva.
Valka: Oh querido, yo ya sabía
-¡¿Lo sabía?!- exclamaron todos los del grupo.
Valka: No se le puede ocultar nada a mamá- dijo mirando a su hijo.
Hipo: Sobre todo cuando esta todo el día encima tuya.
Valka: Eso no es verdad...
Hipo: Apareces de la nada.
Chusco: Tu tienes una pierna y nadie te juzga, jefe.
Hipo: ¿Otra vez con lo de mi pierna?
Brusca: ¡¿Queréis callaros?! Adelante Astrid ¿vas a utilizar esta confusión para escabullirte de mi reto o vas a enseñarnos tus poderes?
Astrid: Ya sabes la respuesta- contestó orgullosa.
Hipo: Intenta no hacer nada muy llamativo, por favor.
Astrid: Me ofendes, cariño.
Dicho esto la rubia cogió la botella con una mano y la otra la convirtió en un puño. Tras unos instantes de silencio un leve fulgor azul salía de su mano y con una delicadeza y cautela increíbles Astrid simplemente rozó su piel con la cantimplora. Casi instantáneamente, la cantimplora se cubrió de escarcha y aumentó su peso en la mano de Astrid. Patán sorprendido la tomó y la abrió para darle la vuelta, descubriendo que efectivamente el agua no caía convertida en hielo.
Patapez: Por todos los dioses...
Brusca: Y ahora que Hipo la descongele.
Hipo: ¿Que? No, no voy a utilizar estos poderes para eso.
Chusco: ¿Hipo también tiene poderes? No es justo, Hipo siempre se lleva la mejor parte.
Brusca: Debe de ser una compensación por lo de la pierna- dijo susurrando la última parte.
Chusco: Eso también es parte de la "mejor parte"¿a quien no le gustaría tener una pierna de metal que puedes quitarte para pegarle a los malos? Es genial
Brusca: Olvida lo que he dicho antes, hermano; tienes razón, es genial.
Hipo: Y ahí van unos valiosos segundos de mi vida que no volveré a recuperar...
Patán: Y bien, jefe ¿nos vas a enseñar tus poderes?
Hipo: Solo voy a descongelar el agua ¿bien?- accedió al ver las caras suplicantes de sus amigos- Ahí voy.
Tomó la cantimplora con ambas manos y durante unos instantes todo fue silencio y expectación. La manso de Hipo como las de Astrid, volvieron a relucir con un brillo extraño, esta vez de color naranja que se colaba entre los dedos de Hipo. Fue entonces que del tapón de la cantimplora salía un apequeña hilera de humo blanco que pronto pasó a salir de todas partes del objeto. Finalmente la tapa de la cantimplora salió disparada metros a lo lejos e Hipo decidió dejar de agregar calor.
Le tendió el objeto a Patán pero este nada más tocarla se quemó la yema de los dedos llevandoselos a la boca tras eso.
Patán: ¡Mi madre! Quema mucho.
Andrés: Lo mejor es que Hipo sostiene la cantimplora como si nada.
Hipo: Astrid ¿podrías...?- dijo pidiéndole a la rauia que enfriara denuevo el agua.
Ella por precaución hizo brillar la palma de sus manos de nuevo para no quemarse cuando tomara la botella. Entonces tomó la cantimplora e hizo que el agua de adentro se enfriara otra vez, esta vez con cuidado de no congelarla totalmente.
Patapez: ¿vais a contarnos como va esto o hay una explicación muy larga detrás?...
Astrid: La segunda- contestó rápidamente, no quería contar todo lo que habían vivido en aquel extraño templo abandonado.
Patán: He de decir que realmente es increíble.
Brusca: Contra eso, los Cuervo-Nautas no tendrán nada que hacer.
Hipo: Lo primero es centrarnos en no perder la ruta a Mema y dictaminar una estrategia, no podemos llegar y comenzar a pegar espadazos a diestro y siniestro. Necesitamos ser más listos.
Valka: Estoy de acuerdo, tenemos que tener un plan diseñado previamente.
Andrés: Lamento deciros que no podréis contar conmigo.
Hipo: Tranquilo, compañeros,ya has hecho mucho por nosotros.
Astrid: ¿A donde irás, chavalín?
Andrés: Regresaré, con la ayuda de Amaia, a mi isla después de pasar un tiempo en la suya. Ella y su ejército me ayudaran a liberar a mi isla de los piratas.
Eret: Tal vez nos vemos por el camino, pienso encontrar de nuevo mi pueblo. Tras años viajando, ya no sé sus coordenadas y necesito ver a mi familia, saber como están, y hacerles ver que ahora soy un jinete de dragones.
Patapez: Cuentas con toda nuestra ayuda.
Patán: ¿Pero volverás a Mema?
Eret: Seguramente sí, ya tengo una vida aquí.
Hipo: Sabes que cuando quieras eres libre de marcharte ¿verdad?
Eret: Por supuesto jefe, pero siento que aún tengo una deuda con los jinetes de dragones.
Astrid: Ya nos salvaste una vez, tu deuda ya está saldada, amigo.
Eret: De todas maneras, será un viaje largo, necesito prepararme.
Hipo: Mema cubrirá todas tus provisiones, Eret.
Eret: Gracias, jefe.
Hipo: Lo mismo te digo a ti, Andrés, si tú, tu isla o el ejército de Amaia, necesitáis algo, contar con Mema para lo que necesiteis.
Andrés: Muchisimas gracias, Hipo.
Chusco: Chicos...- llamó su atención extrañamente serio.
Brusca: Habla, hermano ¿te ocurre algo? Estás muy serio.
Chusco: Yo... siento deciros esto pero...
Astrid: Chusco, puedes decirnos lo que sea, no te andes con rodeos.
Chusco: Yo creo que... no volveré a Isla Mema con vosotros- anunció rápidamente la ultima parte
Todos: ¿Que?- exclamaron sorprendidos.
Chusco: Si, lo tengo bastante claro...
Brusca: Chusco ¿pero porque? Aquí estamos nosotros, tu familia, tus amigos, tu pueblo ¿que es lo que hace que no quieras regresar a Mema?
Chusco: Ella...
Patán: ¿Ella?
Brusca: Kaira...- dijo adivinando los pensamientos de su hermano.
Patapez: ¿Kaira?¿La chica que ha estado aquí hace un rato?
Chusca: Si... ella es tan...perfecta. Pero ella tiene su vida en su aldea, es uno o dos años menor que yo y no puedo alejarla de su pueblo.
Brusca: ¿Pero tu si estás dispuesto a abandonarnos por ella?- replicó ya molesta.
Chusco: Brusca...
Brusca: ¡No! Yo renuncié a Throck por ti cuando teníamos dieciocho ¿y tu ahora te vas con la primera suripanta que se te planta delante?
Chusco: No la llames así.
Brusca: ¿Que te parece roba hermanos, fulana, ofrecida, fácil? ¿O que tal p-?
Astrid: Brusca- la frenó antes de que insultra aún más a la afable chica para luego dirgirse a Chusco- Chusco¿ no crees que es una decisión algo precipitada...?
Chusco: Tu no lo entiendes- dijo mirando a su hermana y levantándose de su lugar alrededor de la hoguera- ninguno lo entendéis.
Brusca: ¡Chusco!
Dicho esto Chusco dió media vuelta y se alejó hacia el bosque. Bajo la apenada mirada de sus amigos, incluida su hermana, a quien le comenzaba a carcomer la culpabilidad de haber dicho aquellas palabras. Todos entonces se miraron entre sí ¿qué tan fuertes eran los sentimientos de Chusco hacia aquella chica para reaccionar así y tomar esa decisión en tan poco tiempo?
Pronto Brusca se puso en pie y siguió a Chusco. El resto del equipo tampoco tardaron en seguir a la pareja de mellizos, excepto Andrés, quien sintió que no encajaba en todo esto ya que no era "parte del grupo".
Chusco se adentró en el bosque que rodeaba el campamento sin un rumbo fijo. En un principio corría pero tan pronto como sintió un mínimo de cansancio se dio cuenta de que no servía de nada seguir corriendo hasta perderse en el bosque, podía perderse andando.
El solo quería un poco de tiempo para conocer más a fondo a Kaira, y en caso de que no se enamorar profundamente regresar con su pueblo. Él solo ansiaba una historia romántica como las que habían vivido.
Entonces escuchó pasos detrás de él, pudo reconocer casi instantáneamente y paso irregular y el sonido metálico que hacía la pierna de Hipo.
Chusco: Chicos, me pasé años espiando Hipo y pudo reconocer su paso entre millones, no hace falta que os escondais -dijo con los brazos cruzados.
Hipo: ¿Cómo?- exclamó saliendo de su escondite indignado.
Brusca: Era un experimento...
Chusco: Y da gracias de que convencí a Brusca de no espiarte en el baño ni en tu habitación.
Astrid: ¡Brusca!
Brusca: Éramos jóvenes, chica, además de que para ese entonces tu e Hipo aún no estabais juntos, era carne sin dueño.
Hipo: Esto comienza a dar miedo.
Patapez: Me parece que nos estamos yendo del tema inicial: ayudar a Chusco.
Chusco: Soy Chusco Laverne Thorston, el arma más destructiva de toda la aldea y hermano de esa cosa- exclamó señalando a Brusca- No necesito ayuda.
Brusca: Si la necesitas, no estás pensando con claridad.
Patán: Chusco, amigo ¿porque? ¿Porque tomar una decisión así y de esta manera-dijo poniéndose serio.
Chusco: Yo solo quiero ser como vosotros- contestó apenado. Aquellas palabras sorprendieron mucho a Hipo, le sonaban familiares.
Astrid: ¿A que te refieres?
Chusco: Es que...
Patapez: Como hemos dicho antes, puedes contarnos lo que sea...- le dijo a su amigo acercándose a él y poniendo una mano en su hombro.
Chusco: Si os dais cuenta, soy el único que nunca ha vivido una historia de amor; y no, Gallina no cuenta. Hipo y Astrid tienen algo prácticamente desde que se conocieron. Patapez estuvo accidentalmente casado con mi hermana y tuvo su historia con Heather. Patán hasta hace poco intentaba ligarse a Astrid y a Brusca, como sigue haciendo Patapez, y encima tuvo sus encuentros con esa tal Minden. Brusca pues es obvio todo su historial romántico además de u casi se casa con Throck ¡de nuevo!... La señora Valka hasta se ha casado y ha tenido un hijo...
Hipo: Chusco...- dijo con una mirada molesta ante la mención de su padre con Valka presente.
Chusco: ¡Y Eret tiene encandilada a media aldea adolescente! Parece que soy el único que nunca se ha enamorado de verdad y creo que es por eso que me siento tan atraído por Kaira.
Brusca: Pero se llama Kaira ¡que significa literalmente pacífica! Definitivamente no es para ti.
Chusco: Es eso, exactamente eso lo que me atrae de ella. Yo soy caos y ella es paz, es la combinación perfecta. Me divierto mucho con ella, he pasado horas hablando con Kaira y siento que han sido las mejores cuatro horas de mi vida. Simplemente no quiero volar lejos de la única persona con la que compartí un poco de química.
Astrid: Chusco... Creeme el amor no es tan sencillo- comenzó a hablar dirigiendole una sonrisa a Hipo- En algunas ocasiones parece que no sientes nada pero luego vuelven a aparecer esas mariposas en tu estómago... Y perfectamente puede pasar al contrario, puedes pensar que realmente sientes algo por una persona a pero no es así.
Brusca: No te estoy pidiendo que la olvides así, sin más, pero solo te digo que deberías conocerla aún más antes de irte con ella a su isla. Yo estuve una semana y más con Throck, creí que conocía cada parte de el y de su personalidad pero luego me dí cuenta de que no era así. Sé que piensas que yendo con ella la conocerás más pero... no sabes cómo de lejos está esa isla, ni que dragón utilizarás tras eso, es un plan muy imprevisto.
Patán: Tal vez... deberías pensarlo con más tranquilidad una vez en Isla Mema.
Hipo: Además, puede que Astrid y yo tengamos poderes pero te aseguro que no podremos ganar sin el equipo completo.
Chusco: Supongo que...tenéis razón.
Brusca: Te queremos, Chusco, y sé que ansias tener también una historia de amor pero déjame decirte que el amor está sobrevalorado. Solo el amor nacido de una gran conexión puede ser real, como el de Hipo y Astrid,no puedes darlo todo por alguien a quien acabas de conocer. Lo que importa es la familia y ellos son una familia, todos lo somos...
En ese momento Chusco se lanzó a abrazar a su hermana,y finalmente todo el grupo acabó en un gran abrazo.
Chusco: Tendré que despedirme de Kaira... será triste pero al fin de al cabo será lo mejor para ambos.
Eret: Y sin embargo,no me cabe duda de que os volveréis a ver.
Hipo: Estoy de acuerdo, yo tampoco creo que vuestra historia acabe aquí.
Salieron del bosque cuando la luna ya relucía en el cielo y el sol había desaparecido dejando solamente un leve rastro de luz. Chusco tal vez a la mañana siguiente se fuera sin su historia de amor completa pero regresaba a su hogar con su verdadera familia si entera, y no podía pedir más.
Chusco: Además siempre quedara nuestro inacabado romance, Hipi -rió acercándose al chico antes de que un río de hielo congelara sus pies y llegara hasta su boca cubriendola
Hipo: Cre que Astrid no te dejará, Chusco- dijo mirando a la indiferentes rubia.
Hola, Hola, hola, hola
Creo que esto se puede considerar un avance, esta vez no me he tardado en publicar tres meses. Es un rotundo logro!
Además que el capítulo son 4900 palabras justas.
Realmente me gusta mucho hacer este capitulo, porque me encanta poner Chusco sentimental. Siento que en las series y películas, lo figuran como un chico que no le importa nada, vivaracho,optimista. Ciertamente Chusco es así pero creo que no desarrollan lo suficiente su parte sentimental (cosa que tambien le pasa a Patán), no como otros personajes como Heather o Hipo, incluso Brusca también ha tenido sus día de gloria y lágrimas. Aunque si que Chusco ha tenido capítulos en los que se ha mostrado como un hombre serio, creo que no han sido suficientes.
Eso y que amo el drama wey :v
De nuevo os agradezco el apoyo y si notáis alguna falta de ortografía decidmelo. Gracias
Ahora sí Chaoooo
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