🍁 0 2 🍁
—¿Entonces?
Preguntó con un aire de impaciencia en el tono. Esperaba en verdad ver a su hermano jugar, aunque sea un poco.
—No hace falta preguntar, claro que voy.
La sonrisa típica se asomo por el animado rostro de Kyoshi, dándole la señal positiva a la chica que aplaudió entusiasmada.
—¡No sé vale arrepentirse!
—Si lo hago probablemente me lanzarás un balde —bromeó palmeando la espalda de la chica—. Y no quiero abolladuras.
—Más te vale. ¿Teléfono? ¡Kagami, necesito decirle a Kagami!
Chilló rebuscando en la mesita repleta del correo su pequeño celular, casi veneradolo cuando logro encontrarlo debajo de un recibo de luz.
—¿Quién lo diría?, el año pasado apenas tolerabas a Kagami y ahora hasta lo llamas con tal alegría.
La risa burlona apareciendo en los labios del castaño la orilla a rodar los ojos, gesto que no detuvo la sonrisa divertida en el mayor.
—Recuerdo que lo golpeaste unas cuantas veces.
—Se estaba desesperando en pleno partido.
—Y vaya manera de ayudarle a mantener la cabeza fría.
—No le pegué fuerte.
—Lo sé —ahogando una risa bebió un poco de té, tratando de recuperar la seriedad—. Si hubiera sido así seguro que le quedaba marca.
—No tengo la mano tan pesada.
Reprochó viéndolo de reojo, escribiendo un texto tras otro en la ventana de la conversación con Kagami.
—¿Y Kuroko? —una mirada confusa apareció en el semblante de la joven, pidiendo detalles con un par de pestañas que solo él entendía—. No recuerdo que hayas peleado tanto con él.
—¿Será por qué no tenía motivos?
—Pareces más cercana a Kagami que a Kuroko.
—Tal vez, me soborna con hamburguesas, le da puntos.
—No puedes venderte por comida, ¡Eso es interés! —recriminó frunciendo ligeramente el ceño ante las actitudes de su hermanita— ¿Por qué no hablas un poco más con Kuroko? Seguro se llevan bien y sin necesidad de comida como mediador
Levantando la mirada del celular le dedicó una corta pero desconcertada interrogante con los ojos, negando con lentitud la cabeza sin decir nada, palmeo el hombro de su hermano mayor antes de salir de la cocina, escabullendose a la sala con sus abuelos, poniendose al dia con la novela de la tarde.
—Kuroko, ánimo.
Murmuró para si mismo el gran rey sin corona, conteniendo un sollozo ante la gran pena que le espera a su tranquilo jugador.
Toda esta situación insistente a Kuroko se remonta a los tiempos remotos de socialización armoniosa en el club, buscando el equilibrio en un equipo unido que entabla conversaciones como buenos amigos en el receso y se apoya en época de exámenes.
Efecto contrario ha sido el resultado en un pequeño sector, la aprendiz de Riko que sigue con devoción sus pasos y el dúo novato de la luz y la sombra. En un inicio, Mae no soportaba la idea de un juego basándose al azar con dos talentos en estado puro como el carbón en medio de piedras pulidas. Creando conflictos en aquellos tiempos de entrenamiento al Inter-high, dónde Kagami siempre era regañado por Mae, mientras Kuroko era arrastrado fuera de las discusiones.
La convivencia entre la hermana de Kyoshi y Kuroko no ha sido la más aclamada por los superiores, pues estos cuando se ven hablan poco y si lo hacen es de temas relacionados al club. Su máximo contacto que han llegado a tener fue ese breve choque de manos al ganar la Copa de invierno.
Ciertamente hablan poco, pero cuando lo hacen algo estalla dentro del equipo, un desafío por empujarlos a durar su tema por más de cinco minutos. Al menos así fue hasta la noche posterior al pesado entrenamiento para la copa de invierno, esa ocasión fría en la pensión cuando Kuroko buscaba a Izuki y Mae a su hermano mayor.
—Debe estar en el baño.
—No, busqué ahí y te aseguro que Izuki tampoco lo está.
Hacia frío, por supuesto que si, el aire se colaba por los huecos de sus abrigos, en especial de Tetsuya que parecía temblar más que ella.
—Sube el cierre o nos quedaremos sin jugador.
Fue un contacto indirecto, solo tocó el cierre y lo soltó justo antes de llegar al límite. La acción inesperada de la ex jugadora lo hizo tragar saliva del modo menos discreto, ocasionando una risilla en Mae.
—Kyoshi-San.
—"Mae" —aclaró dedicándole una sutil mirada de reojo.
—Mae-San —arrastró las palabras, intentando sonar lo menos robótico y fracasando en ello— ¿Crees que están juntos?
—Lo aseguro, en la mañana Hyuga dijo que mi hermano estaba muy nervioso y que Izuki tenía algo entre manos.
—Creo haber escuchado algo así.
—¿Alguna idea de donde puedan estar, Kuroko? —cuestionó viéndolo de forma directa a los ojos, manteniendo las manos en sus bolsillos con cautela—debe estar aquí rápido o Riko lo mata.
—No tengo idea, pero seguro que Kagami-Kun nos puede dar una pista.
—Dudo que Bakagami tenga lo que buscamos.
—No lo subestimes —repeló con su típico tono neutro señalando a su habitación— a veces tiene las respuestas.
Si, Taiga puede ser un tonto y un cabezota lleno de furia, pero como dice el chico fantasma, también puede ser de gran ayuda cuando menos se espera y este caso no fue la excepción... Mas o menos.
-¿Sabes o no? Esto es importante Kagami.
-Ya te lo dije, ellos quedaron de irse a explorar el área, pero no me invitaron.
-Joder.
Las groserías estaban incluidas en el vocabulario de Mae, cosa que aún deja sorprendidos a los de primero, pues Teppei es amable y algo despistado, pero jamás dice malas palabras frente a ellos, contrario a su hermana menor que le importa poco quien esté presente, si lo siente lo dice tal cual.
—Pero no deben estar lejos, ¿Buscaron en la cancha callejera?
Y de pronto todo tuvo sentido, era posible que estuvieran en un pequeño encuentro por ahí. La cara molesta de Mae cambio de una más relajada a una preocupada y sólo ella sabía el porqué, no podía decirlo a los chicos, su hermano se enojaria si les decía que sus rodillas no van mejorando.
—Te ves rara.
El poco tacto de Kagami y sus manos envolviendo el pequeño rostro de la chica para que lo viera a los ojos fue motivo para que Tetsuya logrará percibir la incomodidad en ella, pero no sabía si se debía a la acción del pelirrojo o porque su hermano se encontraba jugando.
—Kagami-Kun —las manos del pálido intercedieron en el contacto entre la muchacha y el tigre—, no creo que sea oportuno que hagas eso ahora.
-Ah —musitó dirigiendo la mirada a la muchacha, sin apartar las manos de sus mejillas pero balbuceando ligeramente al preguntar—, ¿Es así, Mae?
—Otra cosa más importante es la que me preocupa.
—¿Ya ves? —Se quejo con el peliceleste y al instante dejó libre la cara de Mae, viéndola curioso— ¿Y que te tiene así?
—Riko no los autorizó y si se entera los obligará a hacer el triple de ejercicios mañana.
Bastaba con ver la cara espantada de los chicos, pese a ser una verdad a medias le creyeron, incluso Kagami se ofreció a acompañarlos a la cancha de baloncesto callejero, sólo para hacer su buena acción del día o mejor dicho, de la noche. Los tres chicos de primero iban con cautela rezando que su bendita entrenadora no estuviera despierta, pues aquellos dos no querían recibir un castigo y la otra no estaba dispuesta a escuchar un sermón.
Más pronto de lo esperado se encontraron en el lugar esperado y claro que los superiores se encontraban jugando y como siempre, Hyuga y Kyoshi discutiendo por niñerias, mientras que Izuki bromeaba con Koganei y este último rogaba por ayuda, que fácilmente llegó en cuanto los vio llegar.
—Mae-Chan.
Fue lo primero que dijo el capitán al ver a sus Kohai frente a ellos, en cambio el rey sin corona sonrió como es su costumbre y saludo a su hermanita. En ese mismo instante regresaron a la pensión, según los alegos de Mae, tuvieron suerte que Riko no los haya descubierto, porque de otra forma sus celulares estarían a tope en el buzón de llamadas perdidas.
—Entendido capitana. -Le dijo en un tono calmado Teppei, saludando cómo un soldado.
—Muevanse —Al chico con lentes no le pareció eso, por lo que golpeó fuertemente la cabeza del castaño—, apresuren el paso o mañana amanecemos con moretones.
Los chicos se había retirado a sus habitaciones, con excepción de Kuroko, Teppei y Mae, ellos siguieron hablando en el pasillo en susurro sobre los próximos encuentros y sobre todo, Kyoshi mayor dando consejos al pequeño Tetsuya.
—Eso sería todo, ve a dormir hermanita.
—En unos minutos voy. —Respondió viendo a su compañero.
—¿Por qué? —confundido vio a ambos menores y sonrió—, olvidalo. Buenas noches.
Y es claro ese recuerdo, el como su hermano se fue con una sonrisa tímida a su habitación y los dejó solos, en la incomodidad de una conversación que quería y no podía mantener.
—Deberías ir a dormir, Mae-San.
—Bueno, quizá antes de eso debí agradecer a Kagami.
—Puedes hacerlo mañana, a él no le importará que sea así.
—Y también a ti.
—No es necesario, ambos estábamos igual.
La cara inexpresiva de Tetsuya es el principal factor por el que Mae no pudo acercarse rápidamente a él, no porque creyó que sería frío o algo así, ¡Es sólo que la pone terriblemente nerviosa!, porque siempre que Kuroko habla con alguien los ve a los ojos y permanece atento, prestando total atención a cada gesto de la persona. Eso, precisamente eso fue el mayor obstáculo para acercarse.
—Kuroko, ¿Por qué decidiste ser una sombra?
Por primera vez en mucho tiempo pudo ver una expresión que no fuera molestia o gentileza en su rostro, pero no era exactamente lo que estaba deseado apreciar. Melancolía.
—Era simple curiosidad, no respondas.
—Gracias, Mae-San.
—Pero una cosa si puedes responderme al menos, ¿No?
—Depende.
—Relacionado con Momoi.
—Claro.
—¿De verdad son novios?
La cara que Mae hizo al preguntarlo fue algo graciosa para Tetsuya pero intentó ocultarlo con un resoplido y negarlo con la cabeza.
—Solo somos amigos.
—Ya... Ajá. —respondió entrecerrando los ojos, sin creerle del todo.
—No te preocupes, ella lo sabe.
—Pues no parece que lo haya comprendido, deberías hablar de nuevo con ella antes de que salga herida.
—Lo haré cuando la vea, pero, ¿Por qué te interesa?
—Momoi es agradable y no es justo que se ilusione.
—Que considerada.
Sin querer había sonado sarcástico y rápidamente se disculpó por ello.
—No te preocupes, ¿Me ves disculpándome cada que digo algo?
—No.
—Exacto, así que tranquilo.
—Pero a veces se malinterpreta.
—Eso depende, yo estoy tranquila.
—En serio pareces mas la hermana de Midorima-Kun que de Kyoshi-Senpai.
—Tema punto y a parte —señaló.
—Vamos, Mae-San solo eres un poco como Kise-Kun y Midorima-Kun.
—Me es reconfortante escucharlo, ¡Gracias, Kuroko!
—Creí que te agradaban.
—Por supuesto, pero si sigues siento que si sigues vas a decir que soy como Hanamiya Makoto y la verdad te daría un puñetazo si lo haces.
Por la calma en su voz supuso era verdad, así que resignado asintió.
—Mejor me voy, buenas noches, Kuroko.
—Buenas noches.
Una vaga y pequeña charla, pero no la única que tuvieron. Esos días de entrenamiento fueron duros a la vez florecientes en cuanto a sus lazos que empezaban a cobrar colores llamativos.
—¡Mae no seas mala!, ¡Kuroko dile algo!
En esas ocasiones donde reprender a Kagami resultaba satisfactorio para ambos siempre había un contacto, ligero pero existente.
—Mae-San.
—¿Dime, Kuroko?
—¿Por qué no lo golpeas en la cabeza?, eso siempre lo calma.
—Gran idea, ¡Ven aquí, Taiga!
Quizás el pasatiempo favorito de los dos era ver los gestos exagerados del tigre, sólo que no lo hacían ver muy evidentemente antes los ojos curiosos.
—Hermana.
Dejando de tomar nota dirigió su mirada a la puerta, en donde vio la cabeza de su hermano mayor asomarse. El cuaderno que antes reposaba sobre sus piernas la abandoron, para colocarse en la orilla de la pequeña cama, viendo con atención al castaño que la miraba con curiosidad desde la puerta.
—¿Crees que podamos ir después del juego a hacer las compras?, los abuelos dijeron que tienen mandados que hacer y ya sabes...
—Sin problema.
—Gracias, entonces... Descansa un poco.
—Tu eres quien debería, no yo.
Sin reprochar, el corazón de acero salió por la puerta de la habitación con un quejido, siendo acompañado por una risilla burlona.
Poco después ella reviso su celular y vio como de costumbre los mensajes de Kagami y los de Himuro, al primero no le presto tanta atención pero respondió enseguida porque su consciencia no la dejaría tranquila si no lo hacía. A Tatsuya respondió por amabilidad, además de diversión por la conversación entretenida que estaban teniendo.
💖 Himuro Tatsuya 💖
En línea 💬
En serio espero que mañana sea divertido
20:14 p.m.
Hace tiempo quiero tener un enfrentamiento contigo como es debido
20:14 p.m.
Escuche muchas cosas de la hermana menor del rey sin corona. Creo que te llamaban... "La reina sin corona", ¿Es así o me lo contaron mal? 🤔
20:15 p.m.
Será un día memorable, tenlo por seguro
20:33 p.m.
Jugaré con todo lo que tenga 😎
20:33 p.m.
Oh, te lo contaron mal, Himuro. En realidad era "La emperatriz" 💅👑
20:33 p.m.
Aunque también fui llamada "La Reina sin corona"
20:33 p.m.
Que coincidencia que sea similar al título de Akashi, ¿Habrá una riña entre emperador y emperatriz mañana?, ¿Quién ganará? Y lo más importante, ¿Me compraras mi bebida? 🙏
20:35 p.m.
Ja!
20:36 p.m.
Quisieras vernos enfrentarnos, aunque es posible 😅 no lo había pensado así
20:37 p.m.
Mira si el baloncesto no te funciona ve de narrador de novelas, seguro te aceptan y así pagas tu bebida!
20:37 p.m.
😒 Qué divertida
20:37 p.m.
Ya en serio
20:38 p.m.
Apuesto todo mi salario a que terminan enfrentándose
20:38 p.m.
Vale, vale
20:38 p.m.
Ya dijiste, no hay marcha atrás
20:38 p.m.
Tengo mi duda
20:39 p.m.
Sobre...?
20:39 p.m.
¿A quién diablos se le ocurren esos apodos?
20:39 p.m.
O sea
20:39 p.m.
"El sexto hombre fantasma", "rey sin corona", "generación de los milagros", "el Tigre cabezón" y "la emperatriz"
20:40 p.m.
Yo no podría con tantos
20:40 p.m.
Ni idea, cuando me di cuenta las otras escuelas me conocían por ese nombre
20:41 p.m.
Jo! Vaya ocurrencias de la gente
20:42 p.m.
Meh, da igual
20:42 p.m.
Mi nombre fue conocido, soy famosa
20:42 p.m.
Se sigue hablando de ti y tu regreso a la cancha
20:42 p.m.
Una pena
20:43 p.m.
Mis tiempos ya pasaron y cerré bien esa etapa
20:43 p.m.
Chica, eras una niña en ese tiempo, ¿Por qué no intentarlo?, todavía te interesa el baloncesto
20:44 p.m.
No me interesa jugarlo, me interesa el deporte y planear todo con Riko, entrenar a los chicos
20:46 p.m.
Fui Reina sin Corona, jugué y dí lo que pude. Solo me aburrí
20:46 p.m.
Lo entiendo
20:49 p.m.
Solo me entristece un poco que... Teniendo tu talento (y esa naturaleza en la cancha ❤️) se vea extinto y se convierta en un vago recuerdo que no floreció más allá
20:49 p.m.
Tienes potencial, ¡Pero! Que sepas que entiendo y te respeto
20:50 p.m.
❤️💝❤️✨
20:50 p.m.
Tatsuya, agradezco el halago y tu visión sobre mi
20:53 p.m.
También te quiero! 💖
20:53 p.m.
Oye! Y si vas a jugar mañana?
20:53 p.m.
Claro, Taiga me invitó y viendo que será interesante no puedo perderme el espectáculo
20:54 p.m.
Ahora ve a dormir, te veré mañana, emperatriz ❣️
20:54 p.m
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