Narración en tercera persona:

-¡Esta espada la dejo la persona que asesinó a mi padre! Ahora dime a quien le pertenece, ¡Kyuuin Satsuki!

En estos momentos, la pelinegra con un traje demasiado revelador con tirantes rojos apuntando a una chica uniformada de blanco con su espada roja en forma de tijera. Todos miraban sorprendida como esa chica estaba retando a la presidenta de cabello largo.

Mientras, cierto castaño miraba esto muy sorprendido que este mundo ya no era normal, ya que al parecer la ropa tenia poderes. Y según el oyó, los trajes Goku son los que otorgan el poder a cada miembro, dependiendo de la estrella que tenga. Y los de 3 estrellas es muy poderoso.

-Dijiste que eras Matoi Ryuuko, ¿verdad?..Ya veo
Dijo la pelinegra mirándola desde el punto mas alto de la academia.
-¿Eres la hija de Matoi Isshin?
Pregunto esta mientras que la chica soltaba humo de su nariz en señal de molestia.

-Maldita... ¿Conoces a mi padre?
Pero la chica empezó a actuar débil, al parecer estaba agotada por todo lo sucedido.
Todos no comprendían mucho, pero del publico, entro al ring el castaño intentando levantar a la chica.
-Primero que nada Matoi, Que rica chuleta eres. Y segundo, Sera mejor que descanses por que luces muy agotada.
Dijo el castaño diciendo lo primero con un hilo de sangre en su nariz pero luego lo otro mas serio.
-Hyodou... Esto no es asun-Ah!
La chica soltó un grito algo grave mientras caía mas y solo se mantenía con la espada.

El castaño la apoyo en sus hombros y tomo su espada, saliendo del ring junto a la chica.
-No dejen que escape!, ¡Vayan! ¡Vayan!
Dijo Uzu Sanageyama, el director del Comite Deportivo de la academia, mandando a los alumnos de una estrella a capturar a Ryuko. Pero unos golpes de la espada de la chica contra el piso sonó.

-No la molesten.
Dijo la chica neutralmente, soltando una luz detrás de ella cegando un poco a la mayoría.
-Ella regresara, lo se. Déjala en paz por el momento.
Dijo la pelinegra retirándose de ahí y entrando a la academia mientras todos regresaban a sus clases y otros se iban a sus casas. Desde lo lejos, un tipo de cabello alborotado y desarreglado miraba con sus gafas la escena desde un salón.

Mientras tanto...

Se podía ver a los 2 jóvenes en un tranvía saliendo del lugar, estando muy agotados por lo que tuvieron que correr, cayendo al suelo junto a la chica. En eso, se veían unas sombras pequeñas mirando a los dos jóvenes los cuales estaban cansados.

Al cabo de algunos minutos, el joven castaño empezó a levantarse mirando que estaba en una casa algo vieja y rota, mirando el alrededor algo confundido mirando que al lado de el había un saco de dormir junto a el.
Este abrió la puerta estilo japones y miro a una familia comiendo junto a la pelinegra y la chica cabello de hongo.
-Valla..Al parecer ya despertaste Hyodou
Dijo la chica comiendo arroz mientras que los otros y hasta un perro comía de la mesa.
-Matoi...
Dijo el castaño mirando a esta algo confundido por el lugar donde estaban.

-Ah, al fin despertaste!
Dijo una chica muy animada de cabello corto y marrón, en forma de coco, con una corte recto.

-Valla, al parecer tu novio ya despertó.
Dijo la señora que vendría ser la madre de la chica, haciendo atorar a la pelinegra con el arroz con un rostro sonrojado.
-¿Q-q-q-Que esta diciendo?
-¿Q-q-q-Que esta diciendo?
Dijeron ambos muy sonrojados.

-¿Que? ¿Acaso no son novios?
Dijo la de cabello de coco mientras comía unas especies de croquetas especiales hechas con cosas desconocidas.
-Perdón es que como vi que llegaron muy juntos y ella tenia una ropa muy reveladora creía que era una exhibicionista y su pareja.
Dijo la madre riendo un poco mientras que ambos, los cuales estaban muy apenados por el comentario de la madre.

La de cabeza de coco explico que su hermano menor, Mataro, los encontró muy cansados en el suelo. Así que los trajo a su casa para que se rehabilitaran. Mas la pelinegra que estaba sangrando por dentro y su padre al ser un doctor clandestino logro curarla.
-Y dime, ¿Cual es tu nombre novio de Ryuko-chan?
Dijo la cabeza de coco haciendo que estos se atoren con la comida de nuevo.

-N-no somos novios...Y mi nombre es Hyodou Issei.
Dijo el chico tomando algo de agua para pasar la comida.
-Yo soy Mankanshoku Mako, la mejor amiga de Ryuko-Chan!
Dijo esta levantándose de la mesa.

-Este es mi padre, mi madre, mi hermano Mataro y mi perro Guts.
Dijo esta mostrando a su familia.

-Joven, sera mejor que termine de comer rápido por que se acabara la comida.
Dijo la madre, haciendo que el castaño tomara atención y a duras penas comió algunas croquetas hechas de varias cosas desconocidas, pero estaban ricas.

-Y dime chico, Según Mako me dijo eres nuevo aquí. ¿Te dieron un hogar?
Dijo el señor terminando de comer.
-La verdad me dijeron algo sobre eso y me dieron la dirección...Mire.
Dijo el chico entregándole el papel al padre de Mako.

El señor leyó el papel y al cabo de unos segundos este rió.
-Al parecer seremos vecinos Hyodou.
Dijo este entregándole el papel al castaño.
-¿Acaso es la casa del lado?
Dijo la de cabeza de coco a su padre.
-Si Mako, es la casa del lado.

Pasaron algunos minutos. El castaño agradeció a la familia por la comida, quedándose Ryuko con la familia de Mako.
El castaño entro en la casa viendo que era algo pequeña.
Este se recostó en un colchón con una sabana y almohada. La luz era escasa así que solo puso una vela que tenia al lado mientras miraba la luna desde su ventana.
-(Al parecer este mundo es una locura... Ahí varias cosas extrañas y la ropa tiene poderes)
Dijo este mirando la luna llena mientras recordaba sus últimos momentos en su mundo.

Recordando aquella cita con la pelinegra que resulto ser una especie de ángel pero de alas oscuras.
-(¿Que pasara con mi vida?)
Dijo este algo agotado mientras se recostaba en la cama.
-Oye Hyodou
Ese llamado lo hizo levantar, viendo a Ryuko en la ventana con un uniforme distinto al que vio, que era uno de marinero con tirantes y una falda algo corta de color azul marino oscuro.

-Gracias por... Sacarme del lugar cuando me desmaye.
Dijo esta mirando al chico desde la ventana.
El castaño estaba algo confundido pero al cabo de algunos segundos soltó una sonrisa.
-No fue nada Matoi, Lo hice por salvarme de mi caída.
Dijo este rascándose la nuca algo nervioso

La chica solto una pequeña sonrisa mientras estaba apoyada en el marco de la ventana.
-No es que me guste el chisme pero, ¿Que paso con el traje que tenias anteriormente?
Dijo este señalandola.

Esta se sonrojo recordando la vestimenta que traia hace un rato.
-Espero que no te hallas aprovechado cuando tenia ese traje, o si no te castro.
El chico se asusto y se cubrio la entrepierna con mucho miedo.
-N-n-n-no Lo hi-i-ice!
Dijo este sudando frio por la mirada fria y cortante de la mujer.

-Mas te vale Hyodou. Y sobre el traje, es una forma de Senketsu.
Dijo la chica estirando un poco su camiseta.
-¿Sen..Ketsu?
Dijo Issei algo confundido por el nombre que soltó.

-No es nada, solo que este traje me da poderes y se transforma para dármelos.
Dijo la chica para evitar el tema del nombre que dijo inconscientemente.
-Actúas muy natural para solo decir que te da poderes la ropa.
Dijo el castaño incrédulo ya que al parecer para todos que la ropa tenga poderes es normal.

-Bueno Hyodou, Espero que nos llevemos bien al ser vecinos.
Dijo la chica dejandose de apoyar del marco de la ventana.
-Espera Ma-
El castaño no pudo terminar su oracion ya que esta salio del marco y regreso a la casa de Mako.

-Dios... Bueno, mañana se lo preguntare. Ahora debo dormir.
Dijo este apagando su vela y cerrando bien la casa, acostandose en la cama con la sabana y quedandose dormido.

Al cabo de unos segundo, se veia fuego. Fuego al rededor, hasta que sono un grujido muy grande.
El castaño estaba flotando en el aire mientras el lugar estaba en llamas. Este estaba confundido y asustado por el grujido, mirando arriba y miro a un gran dragon rojo de ojos verdes mirandolo.

-Al fin nos conocemos, Hyodou Issei.

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Fin del capitulo