Capítulo 10: El grito del bosque nevado
(POV de Shadow en el capítulo)
Parece ser que está a punto de nevar. Normal, el invierno ya parecía que se estaba retrasando, y en donde vivimos es normal tener varias nevadas y temperaturas congeladoras en todo el invierno y a principios de primavera.
Teníamos que buscar un refugio, ya que iba a granizar y no queríamos morir de frío. Así que Rainbow guió al grupo hacia una pequeña cabaña humana abandonada.
Allí dentro, se conservaba aún un poco de calor, así que estaríamos bastante mejor que en una cueva normal. Aún así, tuvimos que despejar un poco las cosas de la casa, ya que casi no podíamos caminar sin tirar nada al suelo. También había una chimenea, que obviamente estaba apagada, y los troncos que estaban en ella ya estaban quemados.
Por suerte, habían troncos de repuesto. Los pusimos en la chimenea y lancé un disparo de fuego hacia todos los troncos hasta que se prendieron fuego. Ahora sí se estaba perfectamente bien.
Ya era hora de descansar, así que cada uno nos pusimos en una cama. Estas eran bastante grandes y habían de sobra, por eso ese sería nuestro lugar de descanso.
Nos quedamos dormidos rápido, junto a la chimenea que hacía que no perdiéramos calor corporal.
De repente, por la madrugada, escucho un sonido. Parecía un grito de gran dolor, y probablemente de algún dragón. Mis orejas estaban alerta, y como habían varios gritos, decidí levantarme de la cama. Siendo sigiloso y esquivando cualquier objeto que se pudiera romper al caer al suelo, salí afuera de la cabaña.
Los gritos se escuchaban más de cerca al adentrarme en el oscuro y frío bosque. Decidí continuar, hasta que creo que vi algo. O fue mi imaginación, la verdad es que no tengo ni la menor idea.
Parecía un dragón blanco con algunas partes azul claro, imitando el color del hielo. Creía que estaba en peligro, pero como no podía atreverme a entrar a la zona más peligrosa del bosque solo, ni de dejarles solos a mis amigos sin que ellos sepan donde estoy, regresé a la cabaña.
Los desperté empujándolos suavemente con mis patas delanteras, hasta que los tres se levantaron medios dormidos aún.
Ellos se preguntaron que había pasado y yo les conté. Me siguieron hacia la zona donde había visto a tal criatura, y allí frenamos en seco. Ahora se escuchaban gritos que provenían de todos lados, y ya me estaba cagando de miedo.
Todos juntos, nos adentramos a la zona peligrosa del bosque, y allí mismo cazamos algo para sobrevivir. Nos comimos las presas con rapidez, ya que en cualquier momento algo nos podría atacar, y había que estar listos para una posible batalla en todo momento.
Creo que escuché algo. Agudizo mi oído para detectar el sonido y de donde proviene, y vuelvo a escuchar tal grito a lo lejos. Nos adentramos más a la zona prohibida del bosque. Aparte de peligrosa, teníamos una nevada en ese mismo momento. Hacía demasiado frío que nuestras alas estaban congeladas y no podíamos despegar para ir con más rapidez.
Los cuatro empezamos a romper varias ramas, ya que el camino se está estrechando y en poco no vamos a caber por tal poco espacio. Es una constante batalla con las plantas, que en un tramo se vuelven con espinas y mucho más pegadas a nosotros.
Otra vez escucho el grito, así que cambiamos de camino y corremos a toda velocidad. De repente, escucho otras voces más, pero no las llego a comprender. Nos acercamos más, y sigo sin entender, pero parece que no están hablando en idioma dragón. ¿Serán humanos? ¿Y dónde está el dragón que escuchamos gritar? ¿Qué habrá pasado aquí?
Veo un rastro de gotas de sangre en el suelo, casi tapadas por la nieve. Para encontrar aquello que estuviéramos buscando, tendríamos que seguir tal rastro. No podíamos olerlo porque la nieve nos lo impedía. Si la nieve tapaba el rastro, estábamos perdidos.
Pero no podíamos detenernos, estábamos demasiado cerca. Hay que continuar.
(Continúa en el Especial de Navidad: "El dragón de la nieve".)
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top