("POV" de Shadow en todo el capítulo menos intervenciones de otros personajes y narrador)

Narrador: Hacía mucho frío, iba a llegar el invierno. En el clan de los BloodWarriors, en un pequeño pueblo de dragones, vivían los dragones de la oscuridad. Se estaban preparando para sobrevivir tal época del año, así que la mayor parte del pueblo estaba de caza para tener provisiones.

Buenas, soy Shadow. Y soy un dragón de la oscuridad y vivo en este clan. Mi hermana se llama Blackie, mi padre Nightshadow, y mi madre Blackshadow. De ahí viene mi nombre.
Ya he terminado mi entrenamiento para ser un guerrero como tal del clan. Me ha tomado lo suyo, unos pocos 8 años. Empecé desde que tenía unos 8, y ahora, en poco cumpliré 16.
Pero hay algo en eso que no me gusta, y es que mi padre es estricto con absolutamente todo, y mi madre dice que yo soy apto para tal puesto y que tengo que hacerlo sí o sí. Nadie nunca se ha preocupado por lo que realmente quiera hacer con mi propia vida, excepto mi amiga Graywings.
Mi padre quiere que yo me convierta en el líder de nuestro pueblo, algo que llevo negando básicamente desde que nací. Nunca he querido tener tal puesto, pero se que cuando llegue mi cumpleaños, me obligará. Y mi madre apoyará a mi padre, no se preocupará por lo que quiera.
Ser líder es una gran responsabilidad que no quiero tener, prefiero ser un cazador y ser autónomo. Pero en esta sociedad, olvídate lo de autónomo. Estaré esclavizado en este maldito pueblo para satisfacer las necesidades de una panda de inútiles. Te juro que odio esta generación, gagh.
Ahora tendré que irme a dormir. Mañana es mi cumpleaños y no sé qué haré con mi vida. De verdad que este pueblo me va a fastidiar mi maldita existencia. Que le vamos a hacer... Solo esperaré que toda esta mierda sea una pesadilla de la que despierte pronto. O ni siquiera existir, ¿verdad? A lo mejor todo es falso, una simulación. ¿Me volveré loco comiéndome el coco esta noche? "¡La vida es una mentira!" empecé a tararear mientras me quedaba dormido profundamente en mi cueva, recostado en la hierba seca que tenía como mi lecho.
De repente, noto algo. ¿El sonido que hace una gota de agua al caer al suelo? La verdad es que no sé. Me quedo intacto en mi lecho, intentando volver a dormirme. En poco, reconcilio el sueño y...
"¡¿Dónde estoy?!" empecé a gritar como un loco. Todo era... muy distinto. ¿Acaso era real? Me veo a mí mismo salir de la guarida y voy al centro del pueblo. Me subo a la roca, donde se dan todos los avisos. Era más mayor, o eso creo. Veía a los pequeños dragones correr y juguetear con energía. Con inocencia... Pierdo la mente por un segundo, cierro los ojos, y estoy allí.
Estoy subido en una roca, que de repente aparece y cae a algo profundo, ya que todo se veía oscuro y no parecía que hubiera final de aquella caída. Salté con rapidez a una fina cuerda, y casi me caigo. Reaccioné a tiempo y pude salvarme. Iba tambaleando, lentamente, con miedo de caerme. Tenía un miedo que no era para nada usual. De repente, llego un punto en el que me veo a mí de pequeño, ¿acaso lo que estaba viendo era una representación del paso de la vida y de los años?
Vi mi nacimiento, era un pequeñito dragón sin preocupaciones, ¿verdad? Ojalá serlo en el presente. Veo como mi madre me acicala mi pelaje manchado de sangre tras el parto, ya que somos ovovivíparos. Y allí veo a mi padre, mirándome de forma siniestra, pensando en la utilidad que podría darle al clan, mientras mi madre afirma que lo que mi padre dijo era cierto.
¿Acaso nací para ser esclavizado de esta forma? ¿Sirve vivir si solo vamos a sufrir?
Continuo caminando por la cuerda, hasta que algo pasa. Un ruido bastante fuerte me asusta, y salto, casi cayéndome de la cuerda. Unos sonidos de un ser terrorífico suenan debajo de mis patas. Miro abajo de la cuerda, al vacío que se encontraba en aquel lugar. Vuelvo a oír el sonido, y veo una extraña luz blanca parpadeante, que de repente desapareció.
Me paro a pensar un segundo, pues ya no entiendo el sentido de nada.
Miro a mi derecha, y veo a mi amiga Graywings en otra cuerda, una más fina que la mía. Veo otros dragones, algunas cuerdas se acercan a la mía o se alejan. ¿Una representación de la vida?
Me doy cuenta, nadie estará conmigo siempre. El único con el que podré contar será conmigo mismo, y a veces incluso eso... ¿Acaso vale la pena? ¿Vale la pena, vale la pena, vale la pena? ¡¿VALE LA MALDITA PENA?!
Me echo a llorar. Me vuelvo a girar a donde está Graywings, y me quedó traumado. Graywings está cayendo hacia el vacío. Mis alas pesan, parece que no podré volar, hay una gran fuerza de atracción ahí abajo. Empiezo a gritar su nombre mientras desciendo en picado para alcanzarla. No puedo perder a la única dragons que se preocupa por mí. No puedo perder nuestra amistad. ¡No puedo perder su vida! Con decisión, agarró a Graywings e intento echar a volar hacia arriba. Demasiado tarde, la fuerza de atracción es enorme y no puedo escapar del vacío. Desparaceremos juntos... Abracé lo más fuerte que pude a ella, y caímos en el vacío...
Me despierto, noto que no estoy abrazando a Graywings. Salgo corriendo de la guarida, gritando su nombre. Mi madre me detuvo y me dijo: "¿A dónde vas con tantas prisas? Ya sabes lo que toca, ¿verdad?" Con rapidez y bastante agitado, le digo lo ocurrido y me toman por loco. Luego de eso, me dice algo: "Graywings está un poco enferma, probablemente de una gripe." Me parece muy raro todo esto. ¿Intuí algo, verdad? Cada pregunta sobre la vida hace que esté peor.
Y como no, tenía que venir mi padre en el peor momento. Me dió un arañazo en la cara, empecé a desangrarme por tal herida. Me llamó de todo: empanado, inútil, crío, llorón... Ni puedo contar las palabras, lo digo en serio. Tenía que ir a la maldita roca, esperando mi jodido destino. Pero creo que ese sueño me dijo algo más. ¿Debería seguirlo y escapar?