Como he dicho en mi comentario, este capitulo y el siguiente (ya que lo he partido en dos) contienen contenido para adultos, si no es de tu gusto no lo leas, no tiene nada que ver con la historia en sí.

POV Shinichi

Hace 3 meses un adolescente de 16 años fue descubierto muerto en una habitación de unos apartamentos, ese chico había sido violado y poco después lo estranguló, ocasionándole la muerte. Intentaos obtener restos del ADN del asesino pero por lo que parece fue listo, ya que uso condón para no dejar resto de su semen y uso guantes para que sus huellas no se le quedaran en el cuello.

Hace 2 meses otro adolescente de 16 años fue hallado muerto en las mismas circunstancias, solo que esta vez fue en una habitación de hotel, intentamos obtener algún dato para encontrar al asesino, pero la habitación estaba a nombre de la víctima.

Hace 1 mes otra vez se encontró a otro estudiante con las mismas características y otra vez fue en un hotel.

Hasta ahora la única coincidencia era que todos tenían la misma edad, eran el mejor estudiante de su clase y que sus respectivos nombres eras a los que estaban las reservas las cuales se habían hecho siempre 1 semana Antes de encontrar los cuerpos, quería decir que el asesino los mantenía durante esa semana; después de eso, toda los demás datos no concordaban, lo que si teníamos asegurado es que era un asesino en serie.

No sé por qué razón pero comencé a pensar todo eso en clases, mis pensamientos fueron interrumpidos por un grito de la profesora.

Profesora: ¡¡KUDO!!

Shinichi: Si -escuche como todo mis compañeros empezaron a reírse en mi cara-.

Profesora: Llevo diciéndole cinco minutos que lea el párrafo 10.

Shinichi: Si, si, lo siento mucho.

Profesora: Que no se vuelva a repetir.

Tras hacerle caso a la profesora y leer el texto, las demás clases pasaron normales, es decir aburridas. Al terminar como siempre Ran y yo nos fuimos juntos.

Ran: ¿Estabas pensando en algunos de tus casos?

Shinichi: Estaba pensando en lo que el inspector Megure dijo ayer, sobre los asesinatos de esos chicos, hoy se cumple un mes del último.

Ran: Jajaja, lo sabía, ¿quieres venir a mi casa y allí soltamos los maletines?

Shinichi: Ok, ¿pero por qué en tu casa?

Ran: Porque por este camino pilla más cerca.

Shinichi: Ya se me hacia raro que quisieras tanto venir por aquí.

Ran: Jeje, te engañe.

Shinichi: Sabes que eso es mentira aunque quieras creerlo así.

Al llegar nos dimos cuenta de que había dos coches, el primero era el del inspector Megure y el otro no sabía exactamente de quien era. Subimos y al pasar por la oficina, Kogoro estaba hablando con el inspector y el padre de Hattori, de pronto alguien tocó mi hombro por lo cual me asuste.

Shinichi: ¡¡Ahh!!

XXX: Hola Kudo, ¿te he asustado?

Shinichi: Nada de eso Hattori.

Heiji: Jajaja, ok, ¿te has enterado de los asesinatos?

Shimichi: Lo que menos me cuadra de todo...

Heiji: Es que las víctimas eran los mejores alumnos de sus respectivos institutos -como siempre uno acababa la frase del otro, como cuando era Conan-.

Ah no os lo he dicho, hace 4 meses conseguimos atrapar a los hombres de negro y yo volví a mi tamaño normal, Ran no se enfado conmigo, todo lo contrario, fue la que más me ayudó al final, aunque verdaderamente, el que estu siempre ahí fue Hattori.

Ran: ¿Y Kazuha?

Heiji: Kazuha no ha venido, tenía que ayudar en su casa.

Ran: Ah, ok, ¿te vienes con nosotros a comer?

Heiji: Claro, así como un poco.

Tras despedinos nos fuimos a un puesto de ramen que había cerca. Tras comer le hicimos turismo a Hattori y cuando ya empezaba a hacerse de noche Ran y Heiji se fueron hacia la casa de Ran y yo hacia la mía. Ya en la mía algo me enfado mucho, la puerta estaba abierta, supuse que era el profesor Agasa, así que entre tranquilamente.

Shinichi: Profesor Agasa, ¿qué es lo que necesi... -¿Quién era ese hombre? ¿Qué hacía en mi casa?

XXX: Shinichi Kudo, estudiante de primera de la clase de 2-B en el instituto Teitan y un gran detective con una edad de 16 años -dijo ese hombre a la vez que se acercaba a mí-.

Shinichi: No se acerque más.

XXX: ¿Y qué me vas a hacer? Eh, joven detective.

Me giré con intención de coger mi móvil para llamar a Hattori, justo cuando lo iba a coger, este hombre me inmovilizó con un brazo mientras que con el otro me ponía un trapo con cloroformo en la boca, todo se empezó a poner negro.

***

Empecé a abrir los ojos me sentía un poco confuso, ¿dónde estaba? En ese momento me acorde de lo que había pasado, me intenté levantar pero me había atado las manos a la cabecera de la cama. Comencé a intentar desatarme, pero escuchar el ruido de la puerta abrirse me asustó.

XXX: Veo que ya te has despertado mi pequeño Kudo -ese hombre se acercó a mí y me acaricio la mejilla-.

Shinichi: No me toques -le dije alejando mi cara de su mano-.

XXX: Encima que me comporto contigo mejor que con los otros.

Shinichi: Tú eres ese... -no me salían las palabras, tenía en frente mía al asesino de los tres chicos-.

XXX: Veo que ya sabes quien soy. Mira Kudo, si te comportas como debes, no pasarás lo mismo de otros tres, pero si te portas mal, solo dios sabe lo que puedo llegar a hacerte. Ah claro, mi nombre es Kentaro Souiji.

Shinichi: Encantado, ahora suéltame.

Kentaro: Parece que tengo que enseñarte a comportarte como debes.

Se puso encima mía y comenzó a desabrocharme la camiseta hasta dejarme con el torso desnudo.

Shinichi: ¡Eh! ¡Déjame! -le fui a pegar una patada pero, este me cogió las piernas-.

mi cara y mis gritos de dolor, solo pedía porque esto acabara, porque Hattori descubriera que estoy secuestrado y pudiera salvarme. Poco después me corrí y el salió de mi, lo veía todo borroso, no me sentía las piernas.

Kentaro: Esto solo es un pequeña muestra de lo que puedo llegar a hacerte, tranquilo, no te mataré, todavía.

Con eso desató la cuerda pero me puso en la muñeca izquierda uno de los extremos de una esposa larga.

Kentaro: Dulces sueños, mi pequeño detective.

Con eso salió de la habitación cerrando la puerta tras de si, miré por una ventana y vi que ya era de noche. Seguro que Ran se preocupa mañana por mi.

Kentaro: Mira pequeño Shinichi no estás en condiciones de pegarme una patada.

Me ató los tobillos con mi corbata y me bajo los pantalones y los bóxer a la vez, por último me quitó las tres cosas a la par y me cogió cada pierna fuertemente con cada una de sus manos.

Shinichi: ¡No! ¡DÉJAME! ¡Por favor! -me sentía débil, me iba a violar-.

Kentaro: Ya es muy tarde para arrepentirte -vi como me soltaba una de las piernas en el tiempo que se la sacaba y se ponía un condón- tranquilo al final te gustara.

Shinichi: ¡¡NO!! -me penetró de una sola vez- ¡AH! Duele.

Se movía sin sensibilidad ninguna, incluso notaba como las ataduras me hacían daño en las muñecas, mis lágrimas por toda

Continuara...