Era un día nuevo, como todos los días, llegó otro príncipe nuevo, el príncipe Sans, el príncipe del reino principal, quien lo diría.

Todos saben que el principe Sans es demasiado flojo como para estar en una relación formal, sin embargo estar soltero siendo rey no era opción para el, esto fue obligatorio, a lo que Sans solo dijo “Ok” , no iba a pelear por la mano de la princesa, que era lo que le pedían sus padres, al llegar solo saludo con una sonrisa en su rostro, este tenía puesto un traje de príncipe color azul con gris.

Si el fuera el que se tiene que vestir solo, estaría con un suéter, shorts y pantuflas todo el día, todos los días.

Es obvio que Sans e Ink eran incompatibles, pues Ink tenía mucha energía, al contrario Sans, era un flojo.

Ink al principio intento entablar conversación con Sans, pero no funcionaba, pues este solo contestaba con frases cortas.

Ink se aburrió rápidamente, buscaba ver qué hacer mientras, le dio hambre, así que decidió ir por comida a la cocina a escondidas.

-Ehh... Voy por comida, quieres algo?

Solo pregunto por educación, claro, es obvio que si no fuera educada no le preguntaría y si Sans quisiera algo le diría algo grosero como: “Yo no soy tu pinche sirvienta flojo de mierda, si quieres algo levántate tu y hazlo”.

Pero ese no es el caso.

-Solo un bote de salsa de tomate.

Dijo este con una sonrisa, a lo que Ink solo asintió y fue eso, al llegar a la cocina, Ink se pregunto del porque solo quiere salsa de tomate, no le dio mucha importancia y siguió agarrando mucha comida poniéndola en una bolsa de tela hasta que...

-Que haces?

Ink se asusto soltando todo.

-Zephyr!! Cuántas veces te tengo que decir que no me asustes así!!

El contrario no respondió y solo le miro con una sonrisa en su rostro, mientras está tomaba las cosas del piso, por suerte no se ensuciaron.

-Solo preguntaba porqué estás agarrando comida a escondidas de nuevo, No estabas con el príncipe Sans?

Ink no supo que decir.

-Yo le dije que tomara comida a escondidas.

Una voz detrás de Zephyr hizo que viera quien hablaba, era el príncipe Sans, estaba ahí parado con su característica sonrisa.

-Enserio? Casi nadie obliga a Ink hacer algo...

-{Pff como si mis padres no me obligarán a hacer esto.}

-Eh, que puedo decir, nadie se me resiste.

Ink al escuchar eso de Sans solo todo los ojos, pero bueno, si quería salir de ese embrollo tendría que seguirle la corriente.

-Oh, es cierto, al ser algo que pidió el príncipe Sans, príncipe de príncipes, no pude decir que no.

Su tono de voz era dramático, Zhepyr miro a ambos, suspiro, sabía que mentían, pero no les iba a decir nada.

-Esta bien, pueden llevarse la comida.

Sans e Ink volvieron con mucha comida, esta vez estaban hablando de cosas sin sentido, incluso diciendo chistes malos, estaban como en un tipo de competencia de ver quién hacia el peor chiste malo, Ink ganó, pues Ink hacia chistes tan malos que solo ella se reía.

Y en eso paso todo el día hasta que Sans se tuvo que ir.

-Adios, flojo.