La pasion del alma

NARRACIÓN

El esqueleto  la sostenía en sus brazos fuertemente, no quería soltarla, sentía que si lo hacía la perdería de nuevo, pero algo lo obligó a hacerlo...

-amm..Sans, por favor suéltame, me estoy incomodando.- menciono una confundida Frisk.
-hehe, lo siento niña.- contestó Sans una vez que se recuperó de la conmoción.

Ella le iba a decir algo pero el sonido agudo de lo que parecía ser la alarma de su pequeño y femenino reloj de muñeca, la interrumpió. Levantó el brazo, observó la hora y con un tono serio dijo, -lo siento, debo irme, muchas gracias Sans, nos vemos el viernes a las 3:00.- se levanto de la banca tomó el dije con su mano y se retiró.
Sans se quedo sentado hasta que la perdió de vista en la distancia, con una mirada de nostalgia, apenas se fue y ya la hechaba de menos, esas tardes que pasaban no le eran suficientes; luego se reincorporó y se marchó a su casa. En el camino, con la mirada en sus pies, pensaba:" ¿Es un sueño?, ¿será de verdad Frisk?, si es así, entonces, ¿por qué actúa como si apenas fuéramos amigos?, ¿donde estuvo todo este tiempo?, *suspiro mental* debe ser ella, quiero decir,  encontrar a una chica que tenga el mismo nombre es normal, que sea parecida también, la última vez que vi a Frisk, era apenas una niña de 10 años...creo, no me aseguro de que su físico actual fuera así. Pero sé que es ella...desde aquel momento cuando bailamos en el parque, se que cada alma tiene un color único y una manera única de despertar su brillo, debe ser algo que de verdad apasione a la persona, y el brillo que desprendió el alma de ella, era igual al de Frisk, el alma de Frisk, brillaba cuando se divertía, era un hermoso carmesí, tan intenso, el resplandor de las almas no puede ser igual, ni parecido, si ella no fuera Frisk quizá su alma sea roja, pero no del mismo tono, y es un detalle que no se me escaparía, se  leer almas. Por eso lo sé, sé que es ella, pero es lo único que se..." estaba tan sumergido en sus incógnitas que no se dio cuenta cuando ya estaba afuera de su casa hasta que golpeó sin querer la puerta con su cráneo, dejando escapar un pequeño "ow" , levantó la mirada, vio con incredulidad la puerta, el tiempo pasó rápido mientras pensaba, colocó sus falanges sobre el pomo y cuando estaba apunto de entrar, recordó. hoy salía a la venta un videojuego que estuvo esperando para grabarlo en su canal de YouTube. 

-vaya, parece que ocupas la mayoría de mis pensamientos niña.-  se burlaba de sí mismo, después desapareció.

Apareció dentro de una tienda de video juegos donde él tenía cierta "preferencia". Su de repente intromisión asustó al encargado en turno, el cual reaccionó con un resopló, mientras juntaba las cajas de viodejugos que tiro por el susto,  a estas alturas ya debería estar acostumbrado, no es la primera vez que Sans hace eso y tampoco la última.

-señor, le recuerdo que hay una puerta por donde se puede entrar- le comentó el empleado con una mueca forzada de hospitalidad.
-¿tienes mi encargo?- Sans ignoró por completo su comentario.
-sí señor- el molesto empleado saco del mostrador una bolsa de plástico donde venía el videojuego, Sans la tomo y desapareció de nuevo, haciendo una seña de despedida con la mano.

No se transportó a su casa, sino en la misma calle de la tienda de video juegos, solo por molestar al empleado; tenía hambre así que buscaría algo para comer ahí, no iría A Grillby's, tenía miedo de las interrogantes que podría plantearle por la última y extraña visita. Mientras caminaba por la calle y observaba los locales y puestos, un local en particular lo atrajo, parecía ser una escuela de danza o algo así, estaban todos en media luna, dejando oportunamente el enorme ventanal que daba a la calle sin obstrucción par que los de afuera pudieran ver, una especie de truco de mercadotecnia para atraer alumnos o posibles caza-talentos; Iban pasando por turnos, de uno en uno, y cada persona hacia una rutina diferente con un estilo único. Si Sans supiera de baile podría distinguir los géneros o al menos escuchando la música bah, pero el cristal no lo permitía. Así que se limitó a mofarse de los bailarines, hasta que...

Su cara se congeló por la sorpresa.

-¿Frisk?- titubeo.

Exactamente era Frisk, que ahora lucía un pequeño short de licra negro, una blusa negra a tres cuartos de manga, de ese estilo que deja al descubierto un hombro y unas balerinas negras. No podía creerlo, así que se transportó dentro del lugar, se colocó el gorro para pasar desapercibido y por una abertura entre la multitud pudo ver perfectamente a Frisk.

Un chico que estaba en una esquina detrás de una mesa donde había una laptop dijo -¿lista friks?- ella con su cara carente de emociones solo asintió.-tu prueba será rumba.- continuó el sujeto. Entonces colocó la música, la Canción que sonó era halo de beyonce.  Es una canción triste con un ritmo lento y suave. Cuando Sans regresó la mirada a Frisk, parecía una Frisk diferente. Al ritmo de la música Frisk movía de manera lenta y sensual su cadera, sus hombros, acariciaba su cabello sutilmente, deslizaba suave pero firme sus manos al rededor de su vientre, simulando un abrazo. No era un baile bulgar de cabaret, era algo tan estilizado, algo que permitía apreciar la belleza física femenina, algo... que dejó atónito a Sans, siempre consideró a aquella chica hermosa, incluso adorable pero ahora era diferente, el verla jadear del cansancio, las pequeñas y brillantes gotas de sudor que resvalaban por su piel, el mechón de cabello rebelde que caía entre sus ojos, su manera tan angelical de moverse, le daban unas ganas incontrolables de hacerla solo suya. "Hehe, nop, no no no" se decía a sí mismo, mientras que con el gorro desesperadamente intentaba cubrir su rostro ruborizado. Pero derrepente en medio de esa rutina noto un brillo color azul marino brotando de su pecho, era apenas un pequeño destello, pero perfectamente visible para el. "Esa no es el alma de Frisk" pensó.

Se terminó su rutina, todos aplaudieron y gritaron cumplidos, mientras tanto Sans se quedó ahí solo observándola a la distancia. El tipo que estaba a lado de él comentó. -genial ¿no?, Frisk baila con tanta pasión.-  "pasion...el brillo de un alma se desprende en un acto de pasión." Pensó Sans. Ese brillo, lo molestaba. -pero cuidado con esos ojos pequeño amigo, no eres el único que la tiene en la mira.-continuó mientras le daba un pequeño puñetazo amistoso en el hombro, después se fue corriendo en dirección a Frisk, la tomo de la cintura y la hizo girar por el aire, Frisk solo le dedico una sonrisa nerviosa.
Sans no sabía por qué, pero el acto de ese tipo lo molesto bastante, fue tanto su enojo que olvido por completo el brillo.  Solo le dedico una mirada dura a Frisk, tenía una mezcla de emociones negativas que no sabía que podía sentir alguien como él, que le daba pereza incluso el enojo. Frisk sintió la mirada penetrante de alguien, y por el rabillo del ojo noto la silueta de Sans; de golpe giró su cabeza en aquella dirección, pero no había nadie.

Ya Sans en su casa, intento distraerse de ese Suceso, mirando la televisión, pero su mente no lo dejaba en paz. "El tipo no está mal, digo tiene ojos verdes y sobre todo es humano, ¿como puedo competir con eso?, parecía que eran muy unidos, quizá es su novio, no la culparía, yo solo soy un vago, un esqueleto vago, y el..."  El casi inaudible golpeteo de la puerta interrumpió sus pensamientos.
-SANS, ¿PUEDES ABRIR?, LA PASTA  AÚN NO ESTÁ EN SU PUNTO Y DEBO VIGILARLO.- gritó Papyrus desde la cocina.
-ok bro.- desganadamente Sans se dirige a la puerta principal gira el pomo y su expresión de flojera se transformó a sorpresa al ver que la persona que estaba del otro lado del marco era Frisk. Relajo su rostro y adoptó su típica mueca, salió y cerró la puerta detrás de el. Aún no estaba listo para que Papyrus la conociera. Se recargó en la puerta cerrada metió las manos en los bolsillos del short ya que no tenía la sudadera puesta, dejando ver una camisa de cuello redondo en color azul eléctrico, con una frase irónica sobre la química; no emitió ni un sonido, solo se dedico a mirarla con esa postura tan casual.

-hey Sans.-  la saludo una tímida Frisk.
-¿cómo supiste dónde vivo?.-  le contestó secamente pero a la vez desinteresado.
-ow, bueno sé que tienes un canal de YouTube, hace unos meses subiste un video de bromas a tu hermano, y en una escena se ve la palmeta del nombre de la calle y el número de tu casa. Solo tuve que googlearlo. Por cierto, me gustan tus videos.-
Sans no cambio su postura.
-¿de casualidad, fuiste a mi ensayo de hoy?- le preguntó tímidamente, nunca la había visto así, se veía más adorable de lo normal.
-¿ensayo?.- Sans intentó aparentar que no sabía nada.
-emm...¿puedo pasar?.- inclino un poco la cabeza parecía que Sans ocultaba algo detrás de esa puerta.
Sans solo dejó escapar un suspiro forzado y recargo su cabeza en la puerta.
-entiendo; escucha solo quería decirte que entre Travis y yo no existe nada. Solo somos compañeros de baile, aún si él estuviera interesado en mi, no tendría oportunidad. No me gusta involucrarme con personas de trabajo.- ella intentó explicarle a Sans, sabía que él había ido, lo sentía, tenía miedo de que esa escena con su compañero de baile lo alejara de ella.
Nuevamente Sans se quedo mirándola sin decir nada.
-eso era todo, bien, buenas noches.- se dio la media vuelta y con la cabeza abajo se empezó a marchar en la fría noche de otoño.
-espera.- sans la detuvo sin cambiar su postura. Ella giro esperanzada.
-es una noche fría, te acompañaré a tu casa.- dijo mientras sacaba la sudadera de su casa y se la colocaba a Frisk. Ella esbozó una sonrisa reconfortante, que Sans le devolvió.

FIN

Rumba: mejor conocido como la danza del amor, es un estilo de baile donde los pasos, son mera expresión corporal.denotan, tristeza,sensualidad, desamor, entre otros.
ESPERO LES HAYA GUSTADO. EL SIGUIENTE CAPÍTULO ESTARÁ BUENO 7w7

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