NARRA SANS

"No puede ser... No puede ser Frisk", me intento convencer a mi mismo mientras me abro paso entre la multitud hacia dónde está ella, "no, no es posible, por qué ella está...ella..." pensaba con forme me acercaba, me sentía más y más desesperado por llegar, "Frisk, ¿cómo es posible?, ¿por qué?", cuando estaba tan cerca, a punto de tomar su brazo...

-cariño, cuánto tiempo, ¿como has estado?, yo fabuloso por su puesto- escucho decir a alguien mientras me jala de la sudadera, volteo rápidamente para ver de quién se trataba.
-Que tal Metatton, de momento estoy ocupado, podemos hablar....- deje la frase incompleta al girar mi cabeza de vuelta y percatarme de que ella ya no estaba.
-¿huh?, ¿pasa algo cielo?- me miraba Metatton con intriga.
-yo...emm..- giraba mi cabeza en todas direcciones con la esperanza de verla nuevamente. "¿Dónde está? ¿Dónde está?" Solo podía pensar.
-parece que hubieras visto a un muerto.- se burla.
-heh...no tienes idea.- digo con una expresión relajada inclinando los hombros hacia arriba. Quizá, es una secuela de la pesadilla, debo seguir con sueño, me aliento.
Regresé a donde se encontraban los demás y Metatton insistió en acompañarme.
-SANS!! DESCONSIDERADO!! ¿COMO PUDISTE IRTE EN MEDIO DE LA CEREMONIA?.- me regañaba Pap.
-como si no supieras lo que tienes. Papyrus deberías poner mano dura con tu hermano, gnaah!!- como siempre grita una enérgica Undyne.
-SI PONGO MANO DURA CON EL, UNA VEZ LO REGAÑE POR NO DARLE AGUA A SU ROCA MASCOTA Y AL DÍA SIGUIENTE, VI QUE AÚN COSTADO DE LA ROCA MASCOTA HABÍA UNA BOTELLA DE AGUA, MIS REGAÑOS SON MUY EFECTIVOS.- presume un orgulloso Papyrus. Mientras que yo solo dedico una mueca burlona a Undyne.
-Eso no es suficiente, quizá a golpes se le quite lo vago. GNAAH!.- se pone de pie mientras hace muecas rudas.
-emm...Undyne, l-la violencia n-no es la solución.- trata de calmarla una nerviosa Alphys. Yo solo río ante la situación.
-Tiene razón Undyne, ¿no recuerdas lo que le sucedió a Frisk?.-comenta Metatton mientras Observa sus manos metálicas relucir a la luz del sol. Ese comentario me afectó y creo que se vio reflejado en mi semblante por qué todos me miraban atónitos.
-OH NO..- exclama Papyrus cabizbajo.
-no puedo creer que hayas dicho eso, calculadora egocéntrica.- exclama una furiosa Undyne. Alphys la sostiene de la cintura para evitar que lastimara a Matatton.
-¿Qué?, no dije nada malo, solo dije la verdad.- alega Tener razón.
-GNAAAH! Te venderé por partes en el internet humano!- exclama Undyne tratando de safarse de Alphys.
Se arma una escena que en otro contexto hubiera sido cómica, Alphys tratando de calmar a Undyne, Metatton tan diva como siempre, y enfrente de Metatton, Papyrus intentando ser el héroe, era el momento perfecto para retirarme.
-SANS, ¿A DÓNDE VAS?.- me detiene un preocupado Papyrus. Sin dar la vuelta conteste. -Iré a Grillby's, nos vemos en la casa.- pude sentir sus miradas preocupadas clavadas en mi espalda, pero eso no impidió que me marchara.

Claro que el comentario de Metatton me molesto, pero este día no había sido del todo mi agrado, fue muy estresante para mi gusto, primero ese sueño y luego esa ...¿aparición?, diablos, necesito unas vacaciones, el estrés de mi trabajo va a dejarme en los huesos.
Ya en la barra; realmente me siento mal por Grillby's cada vez que vengo, dejó la barra hecha un asco de botellas vacías y ketchup.
Doy un trago enorme a la botella, la golpeó en mesa, dejó salir un gran suspiro y digo. -Amigo, que día.-
-¿Hay algo que quieras contar?.- dice Grillby's tan serio como siempre.
Lo miro con una mueca de desdén. -viejo, ¿Porque no fuiste a la celebración de Frisk?.-
-Algunos trabajamos todo el día Sans.-
-hmmm, ok, entendí la indirecta, pero sabes...hoy creí verla.-
-ver ¿a quién?.-
-A...Frisk.-
-¿Qué no vas diario a hablar con su estatua?.-
-Amigo, no hablo de la estatua, era ella, quiero decir, humana, am...¿viva?.-
-¿Oh si?. ¿Y qué te dijo?.-
-No pude hablar con ella. Se fue antes de que lo intentara.- dije mientras bajaba la mirada.
-entiendo. Sans..- dice Grillby's con un tono más serio de lo usual.
-huh?.- vuelvo la mirada hacia el.
-creo que ya es suficiente. Vez cosas.- dice mientras me arrebata la botella de la mano.
-hey...um..me voy.- su mirada inquisidora me obligó a marchar, además ya era el único aquí y pasaba de media noche.

Pase los siguientes días convenciéndome a mí mismo de que todo era una mala pasada. De que deseaba tanto ver a Frisk que mi mente jugó con esa idea.
-bien chico aquí estoy de nuevo, como lo prometi, espero que hayas disfrutado la fiesta del otro día y disculpa si me fui sin despedirme, y por no haber venido antes, ya vez como es esto.- ahí estaba yo, una vez más, en ese parque, frente a esa estatua, hablando como un lunático, o así me miraba la gente al pasar. Termine mi conversación solitaria habitual y me dispuse a ir a casa pero, un niño que lloraba solo en medio del parque, me detuvo. No se, fue algo en su llanto que me recordó mucho a Frisk.

-¿Qué ocurre chico?- me acerqué y le revolví el cabello.
-no..no encuentro a mi mami.- trato de pronunciar entre el llanto.
-oh, tranquilo, debe de estar cerca yo te ayudaré.- exclamé ampliando mi sonrisa.
-um...- El Niño se retrajo un poco, no creo que se sintiera cómodo, que un esqueleto le hablara.
-confía en mí.- le extendí mi brazo, el tomo mi mano y la sinfonía de una flatulencia sonó, él empezó a reír a carcajadas. "El cojín ruidoso en la mano, nunca falla". Pensé. No tuvimos que movernos por qué poco después llegó su mama.
-muchas gracias señor esqueleto.- ahora un niño sonriente se despedía de mi enérgicamente.

"Frisk, tu mundo es tan genial" pensé mientras hacía un guiño al pequeño. Y por culpa de eso tuve que desviar mi camino a casa, oh bueno, llegaré a comprar un nicecream en la esquina del parque.
Llegue a un pasillo de baldosas de concreto, con bancas de madera al rededor y por cada banca había un árbol estacional señalando con su follaje amarillento el inicio del otoño, era un paisaje increíble, jamás había pasado por ahí, apesar de que suelo venir diario soy muy flojo para recorrer todo el parque, quiero decir mi única razón para venir está en la entrada del mismo.
Paseaba mi cabeza por todos lados, quería guardar en mi memoria cada Angulo de ese hermoso paisaje, cuando en lo lejos, vi una pequeña zona, con flores doradas justo como las que había en el subsuelo y un enorme árbol, creo que era una higuera; Alzando su frondosa copa sobre una solitaria banca en medio de las flores.
-oh no, no otra vez, ahora no mente.- decía mientras sostenía con rabia mi cráneo, pues en esa solitaria banca a lo lejos está ella de nuevo, mi aparición de Frisk.
Tome de los brazos a un tipo que iba pasando junto a mí.
-TU!! ¿Qué ves allá?- le grite mientras señalaba en la dirección de esa banca.
-em...no se...¿Flores?, ¿un árbol?, ¿el cielo?.- contestó el sujeto asustado.
-la banca...¿Ves la banca?.- lo sacudí bruscamente.
-s-si señor.-
-a la chica que esta sentada en ella, ¿la ves también?- mi tono de voz subió y apreté sus brazos desesperado por probar que no estaba loco.
-sí señor. Por favor, déjeme, me está lastimando.-
Lo solté en cuando escuche el: sí señor.
-No es una aparición...ella es real, pero, ¿es Frisk?- tenía que saber. Me acerqué lentamente, y pude distinguirla mejor, era la misma chica del día de la ceremonia, su cabello un poco más largo, que cuando Frisk era niña, usaba una blusa de color lila con mangas a 3/4, unos jeans negros y unos tenis tipo converse de color blanco. Estaba leyendo, no estoy seguro de que, por qué el libro de pasta dura que sostenía, no tenía nada escrito en la portada, solo noté que colocó una flor dorada como separador entre las páginas.
Me pare frente a ella, "dios que le digo".
-hey.- trate de sonar relajado.
Ella no volteo a verme. Solo me hizo una seña con un dedo indicando que esperará, termino de leer y volteo a verme sin decir nada. "Es idéntica" pensé.
-¿No nos conocemos?- puse una cara picara.
-no.- contestó sin cambiar su expresión.
-¿de verdad? Oh bueno. Soy Sans, Sans el esqueleto, un gusto niña.- estire mi mano hacia ella y le guiñe un ojo. "Esto es tan familiar, como si hubiera regresado el tiempo".
Ella no dijo nada, tomo mi mano y nuevamente el sonido de la flatulencia se escucho.
-hehehe, divertido ¿no?, la broma del cojín ruid....- me detuve al ver su expresión de disgusto.
-emm...¿chico?.- me sorprendí mucho al ver esa expresión.
Ella soltó mi mano, cerró su libro, se paró frente a mí y con un rostro carente de emociones dijo. -Sans, encantada.- después se marchó.
Estoy confundido, a Frisk siempre le hacía gracias la broma del cojín ruidoso. Pero, cuando pronunció mi nombre y solo al recordarlo ahora, una pequeña sensación de electricidad recorre mi espina dorsal.

"Acercarme a ella me llena de determinación".

FIN DEL SEGUNDO CAPÍTULO!! GRACIAS POR TODOS SUS LINDOS COMENTARIOS, HÁGANME SABER QUE PIENSAN , SI LES SIGUE GUSTADO LA CONTINUARÉ.

Pd. Si saco el 3er capítulo Lo más probable es que lo publique a la 1:00 am. Hora de Ciudad de México, por cuestiones escolares u.u