Capítulo 19

????????????
????????
??????????????????

Todo el mundo se encontraba en shock... Eso lo incluía a él.

No podía mover la mirada de lo que estaba frente a él...

Había fallado...

La máquina más avanzada... El mejor negociador de rehenes... Había fallado...

Y gracias a eso, habían cuatro charcos de sangre bajo cuatro cuerpos inmóviles...

Sangre azul...

Su vista comenzó a ponerse borrosa... Señales de daño y peligro aparecían en su campo de visión...

Finalmente pudo mover la mirada, solo para verse a sí mismo... Él también estaba parado en un charco de sangre...

Sangre azul...

Su propia sangre...

Su cuerpo falló... Cayó al suelo... Y antes de apagarse, escuchó una última voz... Aquella que tan bien conocía.

–:¡¡CONNOR!!

Y ya no supo nada más...




...




...




...




Capítulo 19.- La tormenta después de la calma

30 de Abril, 2039
6:18.14
Aeropuerto de Detroit

Finalmente, después de 11 horas de vuelo, el par de policías que se encontraba de vacaciones en Hawái había regresado a la ciudad en donde vivían.

El avión aterrizó, y cuando dieron la señal para que pudieran bajar, fueron a por sus maletas al interior del aeropuerto. Ya hecho eso, fueron al área de salida.

Connor:¿Cree que Olivia vendrá por nosotros? – preguntó a Hank mientras caminaban.

Hank:Supongo, es prácticamente tu madre. Además, tengo que hablar unas cuantas cosas con ella – dijo con algo de seriedad la última frase, Connor no dijo nada.

Ya en el área de salida, el menor pasó la mirada entre todas aquellas personas que se encontraban con sus seres queridos, quienes venían a recogerlos de sus vuelos. No vio a Olivia en ninguna parte, pero alcanzó a ver una cabellera rubia junto a un hombre de piel morena ya conocidos para ambos.

Connor:Mire Hank, allá están Simon y Markus – lo tomó de la mano y lo llevó junto a la pareja, quienes los esperaban con una sonrisa.

Simon:Hola señor Hank, Connor, que alegría volver a verlos – abrazó a Connor y éste abrazó a Markus también.

Connor:Podemos decir lo mismo – rió un poco, con una enorme sonrisa.

Salieron del aeropuerto para ir al auto -el cual era el auto de Hank-, subieron las maletas a la cajuela para después subirse ellos, y así comenzar a conducir.

Durante el camino a casa de ambos policías, Connor les narraba todas las cosas que hicieron en esas dos semanas que estuvieron en la isla, mientras que Hank también les contaba algunas cosas que Connor se saltaba -como sus berrinches y eso-. La pareja simplemente escuchaba, satisfechos de que sus planes iniciales dieran frutos, realmente se miraban más frescos y desestresados.

Connor:¡Oh! ¡Cierto! También les compramos unos pequeños recuerdos.

Simon:¿De verdad?.

Connor:Sip.

De su pequeño equipaje de mano sacó dos pequeños brazaletes y, aprovechando una luz roja, se los pasó a la pareja -ya que Simon y Markus estaban enfrente, Connor y Hank se encontraban en los asientos traseros-. Ambos accesorios eran de un lazo rojo y tenían escrito "Honolulu" en una pequeña plaquita de decoración.

Markus:Son muy lindos. Muchas gracias, chicos – Connor les dio una gran y adorable sonrisa.

Connor:También compramos brazaletes para Josh, Will, y también para Charlie y Lewis. A las chicas les compramos un collar, aunque a Olivia le compré una valerina ya que siempre utiliza una.

Hank:Por cierto, ¿Dónde está? Fue extraño que no estuviera con ustedes en el aeropuerto.

Las sonrisas de la pareja de androides se desvanecieron hasta quedar en una expresión triste.

Simon:U-um. Esto... – balbuceaba.

Connor:Eeeeh... Chicos, ¿Ocurre algo? – preguntó algo extrañado del repentino cambio de actitud.

Markus:... – vio a través del retrovisor los rostros confundidos de ambos policías, quienes se miraban entre sí. Miró a su novio, quien con expresión triste le dio un asentimiento de cabeza. Suspiró, atrayendo la atención del par – ¿Quieren... Quieren ir a verla?...

30 de Abril, 2039
6:57.45
Sitio actualmente no reconocido

El viaje se tornó algo tenso hasta que llegaron a un gran edificio de paredes blancas y muchas ventanas. Al haber estacionado, los cuatro bajaron del auto y se adentraron a la construcción.

Habiendo cruzado las puertas de cristal, Connor se puso a observar cualquier cosa que le dijera en dónde estaba, ya que no miró ningún letrero afuera que le indicara aquello.

Personas esperando en una sala, personas con uniformes de enfermería, personas con uniformes de doctor, camillas siendo transportadas. Era obvio que era un hospital. Pero este no es el hospital en donde Olivia trabajaba, éste es para humanos...

Su LED se tornó roja al caer en cuenta.

Rápidamente se acercó a Markus, quien estaba con la recepcionista.

–:Habitación 89, segundo piso – le dijo al moreno, pero Connor al escucharlo fue rápidamente a aquel sitio, dejando a los demás atrás – ¡Oiga! – exclamó al ver al androide.

Markus:Viene conmigo – y la empleada le dio un gafete extra de visitante. Ya hecho eso, los tres se apresuraron a alcanzar al menor.

Connor llegó al segundo piso, así que se puso a buscar a paso rápido la habitación dicha antes.

Connor:85. 86. 87. 88. – murmuraba los números de las habitaciones que pasaba – ochenta y...

Debido a que la pared que daba al pasillo era de cristal, podía ver todo el interior de la habitación. Eso incluía a los pacientes.

En la camilla, su creadora se encontraba conectada a varias máquinas que verificaban su pulso y respiración, también tenía un catéter que inyectaba suero a través de las venas del dorso de su mano, al igual que una mascarilla de oxígeno. Si su LED se pudiera poner más roja de lo que ya está, lo hubiera hecho. El trío que dejó atrás finalmente lo alcanzó.

Markus:Connor – intentó hablar, pero el asustado androide habló primero.

Connor:¿Q-qu-qué le pasó? ¿Qué fue lo que le pasó? – tartamudeaba preocupado.

Markus:Hey, Connor, amigo, tranquilízate. – era obvio que, a como era el androide, no iba a calmarlo, pero por lo menos podía hacer que lo mirara, lo cual hizo – Olivia. Está. Bien. – recalcó pausadamente – lo que ocurrió no fue letal ni nada por el estilo. Se va a recuperar, y podrás verla vivita y coleando como siempre lo es, ¿Si?. – Connor asintió lentamente – ahora, no creo que quiera verte de esta forma, así que es mejor que nos tranquilizemos, y así todo estará bien – intentaba relajar al menor, lo cual con un poco de esfuerzo logró.

Connor:Claro. – murmuró un poco avergonzado de su actitud, con su LED de color amarillo – lamento lo que acaba de pasar – el heterocromático negó suavemente con una sonrisa tranquilizante.

Markus:Es completamente normal que te hayas preocupado así. Es alguien cercano, prácticamente es tu madre.

Hank:Oye, eso es lo que yo dije – aquello dicho hizo reír a los tres androides, logrando aligerar el ambiente.

Markus:Vamos, entremos a verla.

Connor:Claro – Markus le pasó su gafete, se lo colocó en la camisa, y entraron a la habitación.

El cuarto estaba muy silencioso, con tan solo el ruido de los aparatos conectados a Olivia de fondo. El menor de los cuatro se acercó lentamente a la camilla, en donde Hernández tranquilamente dormía, sin estar al tanto de nada de lo que ocurría alrededor. Se sentó en la orilla de la cama, y con cuidado acercó su mano a su rostro para quitar unos cuantos mechones canela.

Antes de algo más, escucharon la puerta abrirse, revelando a dos mujeres entrar. Todos se miraron entre sí.

María:Ah, eh, hola – saludó con un pequeño movimiento de mano.

Markus:Um, hola.

María:Nunca nos habíamos visto antes así que, creo que me presentaré. – rió levemente – soy María, soy prima de Olivia. – señaló con su mano a la joven a su lado – ésta es Kate, en su momento, Olivia y yo fuimos sus tutoras.

Markus:Bueno, mucho gusto. Me llamo-

María:Markus, líder de la rebelión androide. ¿Quién no sabe sobre ti? – rió levemente otra vez. Miró a Simon – tú eres Simon, compañero de Markus junto a North y Josh. Sus nombres están en todos lados. – miró a Hank – a usted sí no lo conozco, lo siento.

Hank:Oh, si, em, soy Hank, soy un amigo de Olivia.

María:Mucho gusto, entonces. – miró al último restante – y tú, eres Connor. A ti sí te conozco completamente. Yo estaba presente desde que Olivia te construía.

Connor:¿De verdad?.

María:Por supuesto. Soy la confidente de Lucy, era obvio que tendría esos lujos. – dijo fingiendo aires de grandeza, lo que hizo reír un poco a Connor.

Rato después de que ambas chicas llegaran, llegó otra mujer vestida con uniforme de doctor. Supuso rápidamente que sería la doctora de Olivia.

–:Buenos días. – saludó al entrar, por lo que los presentes devolvieron el saludo – ¿Familiares?.

María:Soy su prima – se levantó del sofá en donde estaba sentada.

–:Está bien. Yo soy la doctora Mulanami, he estado atendiendo a la paciente Hernández durante las últimas 24 horas que se ha encontrado aquí.

Connor:¿24 horas? ¿Lleva hospitalizada un día entero? – preguntó sorprendido y preocupado. Hank tomó su mano antes de que se asustara más, el menor correspondió aquél pequeño gesto.

Dra. Mulanami:El accidente no dañó ningún órgano interno o algún sistema vital en la paciente, pero si sufrió heridas profundas en variadas zonas de la espalda baja y piernas al quedar atrapada bajo el autobús.

Connor:°¿Autobus? ¿Sufrió un choque?° se preguntaba mentalmente, apretando inconscientemente la mano de Hank.

Dra. Mulanami:Afortunadamente la paciente está estable, pero se encuentra inducida bajo los medicamentos para evitar el dolor de las heridas, por lo que estará en ese estado durante varias horas.

Connor:¿Tiene un aproximado de la hora en la que podría despertar?.

Dra. Mulanami:Oh, está despierta, pero bajo el medicamento le será complicado estar mucho tiempo consciente o siquiera hablar bien. – se acercó a la camilla – Olivia. Olivia, ¿Puedes escucharme?.

Olivia:Mm – hizo un sonido que fue ahogado por la mascarilla de oxígeno, virando la cabeza hacia la voz de la doctora, aún con sus ojos cerrados. Aquello hizo sonreír al menor suavemente.

Dra. Mulanami:Muy bien. Ahora si me disculpan, debo proceder con el chequeo de la paciente.

Y cuando la doctora se puso con sus obligaciones, la doctora que ahora estaba de paciente comenzó a hacer soniditos mientras movía su cabeza de un lado a otro lentamente, intentando mantenerse despierta.

Olivia:.... C... Con.... Conno.. Connor – arrastraba las palabras moviendo su cabeza. Connor sonreía por aquello.

Connor:¿Olivia?.

Olivia:Connor.. Connor.. ¿Dónde.. está?.. Connor – llamaba al androide, por lo que éste tomó su mano entre las suyas.

Connor:Aquí estoy Olivia, estoy junto a ti – Olivia dejó de mover su cabeza al escucharlo.

Olivia:... ¿Connor?.

Connor:Si, soy yo, soy Connor – decía suavemente. Pudo apreciar una sonrisa en el rostro de la de cabello canela.

Olivia:Siiiiiii. – alargó la palabra, feliz. Todos los presentes rieron un poco por eso – mi niñooooooooo – continuaba alargando las palabras.

Connor solo reía suavemente con una pequeña sonrisa debido al comportamiento de Olivia. Pero su sonrisa se apagó antes de preguntar algo.

Connor:¿Cómo fue que... Cómo fue que pasó esto? – miró a Markus y Simon – ¿Qué fue lo que ocurrió? – la pareja suspiró. Sabían que tarde o temprano preguntaría.

Markus:Toma – le pasó una tablet de noticias que llevaba con él –, todo viene aquí.

Los ojos marrones del androide se mantuvieron viendo los bicolor del líder divergente por un momento más, para después mirar la tablet en sus manos, Anderson también le hechó un ojo a la lectura.

"Accidente automovilístico deja heridas a 15 personas en el centro de Detroit.

El suceso ocurrió el día 29 de Abril del año actual, en donde un auto que iba a alta velocidad debido a un fallo en los frenos del vehículo terminó colisionando con un autobús. El impacto hizo que el autobús volcara y chocara con un local cercano, hiriendo de gravedad a todos los pasajeros, afortunadamente sin ninguna baja.

No se tiene información sobre los pasajeros del vehículo, ya que cuando las autoridades llegaron a la escena, el conductor se había ido."

El reporte también decía que una cámara de una tienda cercana había captado el accidente, por lo que lo mostraban a continuación del texto.

Se podía apreciar cuando el autobús aparecía en el campo de visión de la cámara, y cómo el auto llegaba rápidamente hasta estrellarse contra el autobús, las vueltas que dio y a varias personas que salían volando a través de las ventanas antes de que golpeara con la tienda. Se le hizo haber visto a Olivia siendo atrapada bajo el gran vehículo junto a otras dos personas más y, al los segundos, personas acercándose a ellos para sacarlos de ahí.

Simon:Fue un accidente enorme, involucrando demasiadas personas. Por suerte nadie murió – Connor asintió, estando de acuerdo.

Olivia:... Nn

Connor:¿Eh? – su mirada junto a la del rubio se posó en la doctora – ¿Olivia?.

Olivia:.. N. No.. acci.. dente.

María:¿Accidente? Eeh, si, tuviste un accidente – decía un poco extrañada.

Olivia:No.. fue.. accidente

Hank:¿Qué?.

Con aquella frase entrecortada, todos se acercaron a ella, rodeando la camilla.

Hank:¿Olivia? Hey, ¿A qué te refieres con eso? – intentaba que respondiera. Si no fue un accidente, probablemente aquel suceso incluía a la policía.

Olivia:No. Fue.. accidente.. gente... Maaala.

Connor:¿Gente mala?.

Olivia:Mi... Es.. palda.. al... – su voz se comenzó a ir.

Kate:¿Qué? N-no, ya no entiendo nada, ¿Qué está diciendo?.

Olivia:Al... Buscan... A.. al.. guien..

Hank:¿A quién buscan? ¿Olivia? ¡Hey! ¿A quién están buscando? – se comenzó a exasperar cuando Olivia comenzó a perder consciencia.

Olivia:A.. buscan. A.. t.........

Connor:¿Olivia?.

Olivia:...

María:¿Lucy?.

Olivia:... – la doctora la revisó, luego suspiró.

Dra. Mulanami:Está dormida, el medicamento la sedó.

Todos se quedaron en silencio. Al repasar sus palabras, a Connor se le encendió un foco.

Connor:Hay que ponerla boca abajo.

Markus:¿Qué?.

Connor tomó la tablet otra vez y repitió el vídeo, en el momento donde se veía a Olivia con las personas, exactamente. No la estaban ayudado...

Le estaban haciendo algo.

Connor:Hay algo en su espalda, pónganla boca abajo.

Entre la doctora y María hicieron lo pedido por el menor. Ya estando de espaldas, Connor movió el cabello de Olivia para que no estorbara, desabotonó la bata en la zona de la espalda alta, y de ahí, la abrió.

Lo que miraron, los sorprendió a todos.

8 letras, 3 números, rasguñados en la piel tostada con quién-sabe-qué. Un mensaje, claro y fuerte, como si lo gritaran en frente de sus rostros.

RK800
Connor

Lo estaban buscando a él.

Y gracias a ello, gente inocente y sin absolutamente nada que ver quedó afectada.

Connor:No hubo ninguna muerte ¿Cierto?.

Dra. Mulanami:Hubo pacientes que si estuvieron al borde de la muerte.

Hank:Entonces esto dejó de ser accidente hace mucho tiempo. – decía con seriedad, aquella con la cual se ganó su título de teniente – esto ya es intento de homicidio.

31 de Abril, 2039
9:15.38
Hospital de Detroit

Rápidamente lo descubierto fue notificado al departamento de policía de Detroit, lo cual fue asignado a los detectives en área, área a la cual Hank y Connor también eran parte, pero el "están de vacaciones" y el "si no aprovechan estas largas vacaciones ya no tendrán otras igual" dicho en la estación les negó participar. Connor casi hacía berrinche.

Olivia ya había despertado con todos sus sentidos activos y se podía hablar con ella con normalidad, por lo que los policías en caso habían venido a tomar la evidencia que se encontraba en su espalda -aunque estaba medio dormida en ese momento debido a que era muy temprano-. Connor también aprovechó para darle el recuerdo de Hawái que compraron para ella -ya siendo un poco más tarde, claro-.

Olivia:Awwwww esto está preciosoooo – chillaba feliz, Connor simplemente reía.

Connor:Me alegra que te gustara.

Olivia:Cualquier cosa dada por ti me gusta. – decía con una enorme sonrisa, la cual disminuyó un poco antes de comenzar a hablar – y, cuéntame, ¿Ya supieron algo de la investigación de lo ocurrido? – Connor infló las mejillas, haciendo un puchero.

Connor:No nos dejan estar en el caso porque estamos de vacaciones – reprochó.

Olivia:Ya tranquilo, estoy segura que lograrán encontrar al que hizo todo ese desmadre. Aunque – tocó su espalda, los rasguños todavía dolían –, me sigo preguntando quién te busca de esa manera tan necesitada como para hacer tal cosa.

Connor:Si. Yo también me lo pregunto – aunque ya tenía una idea de quién podría ser, no quería pensar demasiado en ello. Tenía mucho tiempo que no aparecía, y quería que se mantuviera así.

Estuvieron hablando por un buen rato más hasta que la doctora entró en la habitación.

Dra. Mulanami:Hola chicos. – saludó con una sonrisa – les tengo buenas noticias.

Olivia:¿De verdad?.

Dra. Mulanami:Aquí tengo la hoja de consentimiento para darte de alta mañana en la mañana.

Olivia:¿Enserio? ¡Si! – levantó sus brazos en forma de victoria.

Dra. Mulanami:Pero

Olivia:¡No! ¡No lo diga! ¡También soy doctora! ¡Sé lo que significa ese "pero"! – exclamaba dramática. La otra doctora rodó los ojos con una sonrisa.

Dra. Mulanami:Podrás regresar a trabajar, pero no deberás mantenerte mucho tiempo de pie. Las heridas han cicatrizado muy bien, pero es mejor que no las estés forzando mucho. Tampoco deberás usar tacones por un tiempo.

Olivia:¿Eso es todo? Uuf que alivio, creí que sería peor – suspiraba con alivio.

Dra. Mulanami:En 4 semanas necesito que regreses para retirar los hilos. Ya de ahí, estaremos viendo la cicatrización.

Olivia:Claro – de ahí, la doctora se fue. Inhaló ondo antes de hablar – ¡Siii ya mañana salgo de aquí! Fue una tortura.

Connor:Pero solo fueron tres días, y estuviste dormida un día y medio.

Olivia:¡¿Y qué?! – Connor solo rió un poco. Después platicaron de cosas triviales.

1 de Mayo, 2039
10:51.02
Hospital de Detroit

Olivia finalmente se encontraba fuera de la camilla, en el auto de Hank -el cual era conducido por Connor ya que Hank se quedó en casa-, y en dirección a casa de ambos policías. Olivia había dicho que quería reunirlos a todos para celebrar que salió del hospital -según ella-. No entendía porqué debía haber una celebración o porqué debía ser en su casa si podía ser en la de ella, pero el que los ojos de la joven estuvieran brillando de alegría lo hizo callar cualquier palabra.

Olivia:¿Han tenido algún avance de la investigación? – preguntó de repente en medio de la conversación. Connor hizo un puchero.

Connor:No. Siguen sin querer decirnos algo sobre lo que pasa, aún cuando saben que tiene algo que ver conmigo.

Olivia:Eso ya es ser pendejo – dijo por accidente en su lengua natal.

Connor:Si, algo – la expresión de Olivia era todo un poema -y uno muy gracioso-, mientras se pegaba cual lapa a la puerta, como si el androide fuera la peste negra.

Olivia:¡¡¿Desde cuándo chingados sabes español?!! – exclamó sorprendida, Connor rió por la actitud.

Connor:Bueno, me gustaría entenderte en tu idioma también, así que investigué un poco – la humana chasqueó la lengua.

Olivia:Valió madres, ya no puedo insultar sin que alguno de ustedes me entienda – y esta vez, Connor rió en voz alta mientras la doctora hacia un berrinche demasiado infantil para su edad.

Finalmente llegaron a la residencia de Hank y Connor. El androide estacionó el auto, lo apagó, y ambos salieron del mismo para después asegurarlo. Olivia rápidamente se acercó a la puerta y la abrió, sus ojos brillaron al ver el interior.

Olivia:¡¡¡Aaaaaaaah!!! – chillaba y daba brinquitos, apresurándose para abrazar a cada persona en el interior.

Connor:¡Olivia! ¡No corras, te sigues recuperando! – regañaba cual madre a su hijo.

Olivia:¡No me importa! ¡Y no me regañes! Se supones que aquí la mamá soy yo.

Hank:¿Estás segura? Porque a veces dudo de tu adultez – decía acercándose junto al pequeño niño de 4 meses de edad en brazos. Connor sonrió en grande al verlo.

Connor:Hola amigo. – el niño estiró sus bracitos hacia él, queriendo que lo cargara, lo cual hizo – ¿Cómo has estado? Te extrañé mucho cuando no estuve – lo abrazó, siendo correspondido por el pequeño que se aferró a él por el cuello.

Logró calmar a la doctora rato después de haber llegado, por lo que finalmente podían charlar en paz.

Pasaron las horas y les dio la noche, pero de todos modos ninguno tenía la intención de irse todavía a sus casas. Aunque no es que les importase mucho, ver a Olivia pelear con Kate era muy divertido.

Olivia:Oigan, ahora que lo estoy pensando, ¿Dónde quedaron mis artistas? – preguntó como si nada después de dejar a la estudiante con un chichón en la cabeza lloriqueando hecha bolita en una esquina.

Simon:¿Artistas? ¿Te refieres a Markus? Pero él está aquí – señaló al moreno.

Olivia:No no, el grupito más nuevo, ¡Les dije que quería a todos mis pollos aquí!.

Simon:¿Pollos?.

Olivia:Sssshhhh, déjame ser feliz.

Simon:Um, claro. Pues, les dijimos, pero tenían cosas que hacer, así que no pudieron venir.

Olivia:Aaww, chale, ¡Mamá gallina necesita a todos sus pollitos!.

Los demás sólo podían negar con la cabeza, aunque ya estuvieran acostumbrados a esas actitudes.

Un teléfono comenzó a sonar, lo que hizo callar a los que hablaban para encontrar el aparato. En la mesa del comedor, el celular de Hank sonaba, por lo que Connor, que era el más cercano, fue a tomarlo.

Connor:¿Capitán Fowler?.

Hank:¿Qué? ¿Ahora sí nos metió en el caso? Ya era hora. – tomó el teléfono que Connor le extendía y contestó la llamada – ¿Hola?.

Fowler:Hank.

Hank:Ya era hora de que nos metieras al caso ¿No lo crees? Pero ¿No es algo tarde?.

Fowler:Aún siguen de vacaciones, Hank. O bueno, ahora solo tú.

Hank:¿Qué?.

Fowler:Necesitamos a Connor – aquello sorprendió a Anderson.

Hank:¿Y porqué solo a él? – preguntó algo molesto.

Fowler:Parece que no lo has visto aún.

Hank:¿Qué cosa?.

Fowler:Cualquier canal de noticias, ahora. Ya sabrás la ubicación.

Y colgó. Hank encendió el televisor y puso el primer canal de noticias que encontró.

–:Un grupo armado tomó como rehenes a cuatro personas que se encontraban en el edificio recreativo/deportivo A Second Life en el centro de Detroit, de las cuales no se tiene identificación todavía. Por el momento no se tiene suficiente información sobre el estado de los rehenes o los atacantes. Ahora, pasaremos al helicóptero en vivo que acaba de llegar a la escena.

–:Por el momento los captores se encuentran en el interior de edificio junto a los rehenes, así que no podemos ver nada de lo que está-¡Un momento! Uno de los hombres ha salido del edificio. Veamos si tiene algo que decir.

La cámara cambió a uno de los camarógrafos que se encontraban en el suelo, intentando ver de cerca, por lo que se podía ver cómo los policías levantaban sus armas y apuntaban por si intentaba algo, aunque simplemente habló, con un volumen muy alto para que todos lo escucharán a través del sonido de las hélices del helicóptero.

–:¡¡NO LO VOLVERÉ A REPETIR!! ¡¡VOY A MATAR A TODOS LOS REHENES SI NO HABLO CON EL ANDROIDE RK800!! ¡¡ES SU ÚLTIMA OPORTUNIDAD!!.

De ahí, entró al edificio, cerrando las puertas detrás de sí.

Todos en la sala de la residencia Anderson estaban en silencio.

Olivia:Esto. No.. n-no puede ser... No-no puede ser.

Markus:Ha-hay que hacer algo – dijo por inercia.

Connor:Por supuesto que sí – y se fue caminado por el pasillo.

Hank:¿A dónde vas?.

Connor:A ponerme mi uniforme.

1 de Mayo, 2039
23:47.14
Edificio A Second Life

–:El negociador llegó, repito, el negociador llegó.

Fue trasladado a la carpa que había sigo instalada a una distancia aceptable del edificio, mientras que a la distancia en ambos lados de la calle, a las personas y camarógrafos les era evitado el paso. Entre la multitud se encontraba el grupo que lo acompañaba, a excepción de Hank que se encontraba con él, y Olivia y Maria que tuvieron que ir al hospital por razones que solo ellas dos conocían, llevándose a Kate también.

Al ingresar a la carpa, pudieron observar al equipo SWAT monitoreando la situación a como podía. Hizo contacto visual con aquella persona que conoció en su primera misión de rehenes.

Connor:Capitán Allen.

Cap. Allen:Connor. Cuánto tiempo. – ignoró a Hank y comenzó a decir detalles, mirando las pantallas – llevan casi dos horas encerrados en el primer piso, y no tienen intenciones de salir. No sabemos nada de los rehenes o si hay algún muerto, pero por lo que se ha visto vienen con ganas de tener una charla contigo. – miró a Connor – no quiero saber si vienen con intenciones de matar también.

Connor:Créame que yo tampoco quiero saber eso – el capitán asintió muy levemente.

Cap. Allen:Hasta ahora, es todo lo que sabemos. Tú sabes qué hacer con el resto.

El androide no respondió, solo comenzó a caminar hacia la salida de la carpa. Dio una última mirada a Hank, quien lo miraba con preocupación. Le dio una suave sonrisa junto a una mirada que le decía que se mantuviera tranquilo, lo cual el teniente entendió y dio un pequeño asentimiento. Ahora sí, salió de la carpa, dando la cara al edificio, aún estando a una distancia prudente.

Miró a todos lados en busca de algo que lo ayudara antes de enfrentarse a los captores. Miró a un lado, y no había nada. Miró a otro lado, y tampoco había nada. Miraba a algún otro lado, y tampoco había nada. De la manera más literal posible, la calle estaba impecable, como si los atacantes hubieran planeado hasta el más mínimo detalle de lo que iban a hacer. No le quedaba de otra mas que ir al tanteo. Pero no importa qué, debía mostrarse calmado, sinó las cosas irían de mal en peor.

A paso lento y verificando aún todo su alrededor en busca de pistas, se fue acercando al edificio. Un hombre salió de allí, el mismo hombre que vio en las noticias, apuntándole con un arma.

–:Te mueves y terminas con una bala en los circuitos – hablaba a un tono alto por todo el sonido alrededor. Afortunadamente, logró identificar al hombre.

Connor:Tranquilo, señor Jason. Me mantendré aquí. – habló con el mismo volumen. La expresión del hombre se tornó a extrañada, aún con aquel semblante malévolo.

Sr. Jason:¿Y tú quién carajos se supone que eres? ¿Eh?.

Connor:Mi nombre es Connor. Soy la persona con la que deseaba hablar ¿No es cierto? – tanteó un paso, cosa que el hombre miró y volvió a afirmar el arma.

Sr. Jason:Te dije que si te movías te iba a disparar. – Connor se detuvo y el hombre sonrió con malicia – bien, que buen perro, siempre obedeciendo. Eso significa que obedecerás en lo que te diga ¿No?.

Connor:Escucharé todas sus palabras, pero primero, necesito que libere a los rehenes, de ahí podemos hablar todo el tiempo que desee.

Sr. Jason:No pienso soltar a nadie hasta tener lo que vine a tener de vuelta.

Connor:°¿De vuelta?° pensaba, intentando unir cuerdas.

Sr. Jason:Pero – volvió a sonreír con malicia –, eso no significa que no se puedan unir a nosotros en nuestra pequeña charla.

Mientras bajaba el arma, soltó un silbido algo largo que se escuchó claramente a través de todo el ruido que había, y del edificio salieron 8 personas, 4 captores y los 4 rehenes, los cuales tenían un saco en la cabeza. Los pusieron de rodillas a los lados de Jason, con la cabeza baja y las manos atadas por la espalda. Identificó a los otros 4 del grupo armado, pero no parecía que serviría mucho. Lo mantendría para dar información después.

Sr. Jason:Bien, aquí están tus rehenes, ¿Feliz?.

Connor:Necesito ver que los rehenes se encuentran bien, de ahí, podemos hablar como se debe.

Sr. Jason:Tsk, pides demasiado.

Connor:°¿Enserio me dices eso a mí?° preguntó sarcásticamente para sus adentros, con expresión neutral por fuera.

Sr. Jason:Muestren sus rostros – ordenó y los hombres obedecieron, quitando los sacos de los rehenes. Connor quedó en shock.

Hank:Agh carajo – susurró con sorpresa al ver a través de las pantallas.

Markus:No es posible – susurró también en shock, al igual que los que lo acompañan.

Will, Charlie, Lewis. Sus amigos, aquellos con los que habían pasado buenos momentos en ese sitio, ahora se encontraban siendo sostenidos sin capacidad de escapar de aquellos hombres que los atacaron sin saber el porqué.

No se sentía para nada seguro de que estuvieran bien -físicamente hablando ya que emocionalmente no lo estaban, eso es seguro-, así que decidió hacer un escaneo rápido a través de cada uno.

El primero fue Charlie, quien tenía una expresión neutral.

Charlie
Nivel de estrés.- 63%
Daños físicos.- Golpes en el torso y rostro, lentes rotos. Había intentado escapar.

El siguente era también un androide, un modelo británico, el cual identificó como un BAZ250.

Nivel de estrés.- 49%
Daños físicos.- Ninguno. Se rindió al instante.

El siguente, del otro lado de Jason, era Will, el único que realmente se miraba asustado.

Will
Nivel de estrés.- 77%
Daños físicos.- Marcas de manos en el cuello, golpes en piernas, brazos y torso. Entró en pánico e intentó escapar.

Por último estaba Lewis, quien intentaba lucir calmado.

Lewis
Nivel de estrés.- 55%
Daños físicos.- Golpes en el rostro y abdomen. Fue sometido al pelear para escapar.

5 segundos duró analizando a sus amigos. Aprovechando el poco tiempo que usó, habló con ellos a través de la telepatía. Contactó al primero al que la conexión uniera.

Connor:¿Chicos? ¿Alguien? ¿Pueden escucharme? preguntó.

Charlie:Fuerte y claro, amigo – respondió de vuelta.

Lewis:Que bueno es verte otra vez – dio una sonrisa temblorosa oculta de los hombres detrás de él. Connor no sabía que podía contactar a dos androides en una misma línea telepática, eso era nuevo para él – nos metimos en un lío muuuuuy grande ¿No lo crees?.

Connor:Los voy a sacar de esta, lo juro. Pero por ahora, necesitamos ser rápidos para que no sospechen nada, así que les preguntaré algunas cosas y contesten lo más rápido que puedan.

Lewis:Claro.

Connor:¿Hay más hombres allí dentro?.

Lewis:No, solo ellos cinco.

Connor:¿Han matado a alguien?.

Charlie:Todo el mundo logró escapar por las salidas de emergencia detrás del edificio. Pero, parezca estúpido o no, sentí que ya tenían elegido a quién tomar de rehén.

Connor:¿Estás seguro de eso?.

Charlie:No.

Sr. Jason:Muy bien – habló. Connor calculó que, afortunadamente, duraron 15 segundos en esa pequeña interrogación -la cual fue interrumpida ya que tenía planeado más-, por lo que esperaba que no hubieran sospechas – vamos a hablar, ¿Te parece bien?.

Connor:...

Mientras tanto, entre la multitud, el grupo androide que acompañaba a Connor antes de todo esto, se encontraba mirando con preocupación.

Simon:Espero que todo salga bien – susurró casi inaudible.

–:Hey, amigo, ya basta, detente.

Los cuatro androides miraron a donde se escuchaba aquella voz, no tan lejos de ellos. Eran dos personas, una intentando detener a la otra de correr hacia la situación. Reconocieron a una de ellas.

Markus:¿Jack? – el joven hombre lo escuchó y volteó a mirarlo.

Jack:¿M-Markus? – los androides se acercaron a ellos.

Markus:¿Qué es lo que pasa? – se dio una enorme bofetada mental al reaccionar de su pregunta.

Jack:¡¿C-cómo que "qué es lo que pasa"?! ¡M-mi novio, mis amigos! ¡Están atrapados allá y podrían morir! – exclamaba al borde de las lágrimas. Era claro que estaba muy asustado del resultado de todo eso – n-ne-necesito hacer algo.

–:¡Jack! no, no te atrevas a pasar esas cintas, joder – abrazaba el cuerpo de su amigo por la espalda, evitando que hiciera una locura.

Jack:Debe estar muy asustado, debo ir con él, necesito estar con él, yo-

North:¡Jack! – exclamó poniéndose en frente del asustado humano, quien lo miró – sabemos que Will es tu pareja y te preocupas por él de la misma manera que él se preocupa por ti, pero ahora, ninguno de nosotros puede hacer algo más que mirar. Si cruzas esas cintas y te miran allá, o le disparan a Will, le disparan a Connor, te disparan a ti, o les disparan a todos. Por el momento, lo único que podemos hacer, es esperar, aún por muchas ganas que tenga de acabarme un paquete de munición entero en ellos.

Jack:... – una lágrima retenida se escapó de uno de sus ojos cuando asintió a la androide pelirroja. Ahí fue cuando su amigo lo soltó.

Sr. Jason:Lo que te estoy pidiendo no es algo del otro mundo ni nada por el estilo. – comenzó a hablar como si estuviera hablando con su amigo de toda la vida – si cumples, tus amigos serán libres.

Connor:°¿Cómo sabe que son mis amigos?°.

Sr. Jason:Pero si no cumples..

Chasqueó los dedos, y sus hombres pusieron una pistola en la cabeza de cada rehén. Pudo ver que Will dio un brinco y comenzó a temblar mientras que los demás tensaban sus cuerpos, unos con expresión de miedo, otros aún viendo la situación intentaban lucir calmados, fallando por obvias razones. El estrés de los cuatro aumentó, alcanzando niveles críticos.

Sr. Jason:Tus amigos, morirán. Así de simple. – terminó.

Era obvio que no los dejaría morir así de fácil, y si necesitaba sacrificarse por ellos, lo haría sin dudar, así que discretamente inhaló lo más profundo que sus pulmones artificiales se lo permitieran, y habló.

Connor:De acuerdo. ¿Qué es lo que pide?.

Sr. Jason:Lo quiero de vuelta – Connor dio una leve expresión confundida.

Connor:De vuelta.. ¿Qué cosa?.

Sr. Jason:Tú sabes qué, pedazo de hojalata.

Connor:...

Sr. Jason:Devuelve. Al hijo. De mi jefe.

Ahí ya todo estaba claro.

Sus sospechas iniciales eran correctas.

Jason, junto a los hombres detrás de él, trabajaban para Jackson, aquel hombre narcotraficante que mató a la madre del niño en su cuidado.

No podía entregarlo. Estaba legalmente bajo su cuidado, no quería entregarlo. Pero, si no hacía lo que decía, le iba a disparar a sus amigos, no quería que murieran. No quería ninguna de las dos cosas.

Si decía que sí, el niño morirá, pero sus amigos lograrían sobrevivir.

Si decía que no, sus amigos morirán, pero el niño seguiría vivo.

Podía decir al equipo SWAT disparar a los hombres, pero si lo escuchaban o se daban cuenta, dispararían primero, matándolos a todos.

Podía sacrificarse, pero le disparan a él y después a sus amigos. También está la opción de que encuentren al niño, el cual se encontraba perdido entre la multitud siendo cargado por Simon.

No le quedaba de otra. Ya había analizado cada opción posible.

No había querido la opción a la que acaba de ser obligado a llegar.

Tenía que mentir. Y la última vez que lo hizo, había salido no del todo bien.

Esperaba que esa vez fuera diferente.

Connor:Me temo que eso será imposible, señor Jason.

Sr. Jason:¿Qué? – su tranquila expresión cambió a una molesta – ¿Y porqué?.

Connor:Porque el niño ya no se encuentra a mí cuidado.

Mientras hablaban, Connor discreta y disimuladamente puso su mano en su espalda, lo más casual posible, para hacer unas señales al equipo SWAT en el interior de la carpa.

Cap. Allen:Estén preparados para disparar – ordenó a su equipo al ver lo que el androide trataba de decir. Los francotiradores dieron afirmación de posición.

Sr. Jason:Mientes. Fue puesto contigo en un tribunal.

Connor:Lo sé. Pero después llegaron a la decisión de que un androide no podría cuidarlo como se debe. Actualmente desconozco su paradero.

Sr. Jason:Tsk. Jej, conque, finalmente cayeron en la razón ¿Eh? De que los pedazos de plástico no son niñeras. – Connor no respondió – pero, de todas formas, no me moveré de aquí hasta que ese niño no esté conmigo.

Connor:Y lo estará. Pero no podremos entregarlo aquí, tendremos que buscarlo, y me temo que la situación que está haciendo ahora no es de mucha ayuda.

Sr. Jason:... – podía ver que la comenzó a pensar. Aprovechó.

Connor:Markus – el moreno dio un pequeño brinco del susto por la repentina voz en su cabeza mientras volteaba a ver al edificio, ignorando a sus compañeros que le preguntaban qué pasaba.

Markus:Connor, ¿Qué pasa? Por favor dime que todo va bien – dijo rápidamente.

Connor:Necesito que lleves a todos a un sitio seguro, el primero que se te ocurra.

Markus:¿Qué? Pero ¿Qué está pasando? – sus amigos lo vieron fruncir el ceño.

Simon:Markus ¿Qué pasa? – preguntaba preocupado, apretando al niño contra sí.

Josh:Hey, ¿Amigo?.

North:¿Markus?.

Connor:Podré explicarles luego. Por ahora, necesito que se vayan.

Markus:Pero

Connor:¡Hazlo!.

Markus:Hay que irnos.

A como pudo, tomó a los cinco del cuello de las camisas y los jaló fuera de ahí, sin importarle por el momento las preguntas y quejas. Connor se sintió ligeramente más calmado cuando le avisó que ya estaban lejos.

Connor:Libere a los rehenes, y la búsqueda del niño podrá ser ejecutada – intentaba convencer.

Se estaba quedando sin opciones. Necesitaba que los liberara, ya después el equipo SWAT decidiría el final de todo aquello. Lo escuchó suspirar.

Sr. Jason:Bien. Ya tomé mi desición – Connor no dijo nada, esperando que hable.

Apuntó con su pistola otra vez a Connor, su mirada se volvió más seca...

Oh no.

Sr. Jason:Prefiero buscarlo por mí cuenta, y ya no me sirven para eso.

Y como si fuera una señal, los hombres pegaron las boquillas de las armas a los cráneos de los rehenes, quienes se tensaron aún más, sabiendo lo que venía. Los niveles de estrés llegaron al 100%.

Will:¡¡AAH!!.

Connor:¡¡NO!!.

Cap. Allen:¡¡DISPAREN!!.

Solo tomó una fracción de segundo para que aquellas tres exclamaciones fueran dichas al mismo tiempo, y otra fracción de segundo para que dos cargas de balas fueran disparadas y surcaran el aire desde y hacia distintas direcciones. La gente comenzó a correr despavorida lejos de ahí.

Todo el mundo -al menos las personas que se habían quedado en la escena- se encontraba en shock... Eso lo incluía a él.

No podía mover la mirada de lo que estaba frente a él... Acaba de ocurrir lo peor que pudo haber sucedido.

Había fallado...

La máquina más avanzada... El mejor negociador de rehenes... Había fallado... Todo por sus desiciones mal hechas.

Y gracias a eso, habían cuatro charcos de sangre bajo cuatro cuerpos inmóviles...

Sangre azul... La sangre de sus amigos, quienes no movían ni un dedo.

Jason y sus hombres también habían muerto, pero si era honesto, no le importaba para nada.

Su vista comenzó a ponerse borrosa... Señales de daño y peligro aparecían en su campo de visión...

Finalmente pudo mover la mirada, solo para verse a sí mismo... Él también estaba parado en un charco de sangre...

Sangre azul...

Su propia sangre... También había recibido un disparo, pero en lugar de la cabeza, la bala entró en su pecho...

Perforando la bomba de thirium.

Su cuerpo falló, había comenzado a perder mucha sangre... Cayó al suelo, de rodillas, después golpeó en seco el suelo frente a él... Y antes de apagarse, escuchó una última voz... Aquella que tan bien conocía.

Hank:¡¡CONNOR!!.

Y ya no supo nada más...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top

Tags: #cancelada