Capítulo 15
Capitulo 15.- Sorpresa
24 de Marzo, 2039
9:15.41
Casa de Markus
Aquel Domingo, aquel lindo día de primavera, Connor había ido a la casa del líder divergente arrastrando a todo ser posible a la vivienda. La única persona que no se encontraba allí era cierta doctora extranjera que trágicamente le tocó trabajar turno nocturno del día anterior y diurno del siguiente.
Se encontraban sentados -y algunos parados- en la sala de la mansión que tenía Markus por casa. Todos le hacían preguntas a unos de los androides más jóvenes que se encontraban allí, quien trataba de calmarlos a todos como si fueran un grupo escolar de niños de primaria.
Connor:¡Oigan, por favor, ya basta! – elevó un poco la voz, algo exasperado. Al fin, las voces cesaron – gracias.
Hank:Está bien. Ahora, podrías explicar ¿Porqué coño nos trajiste aquí como si trataras de salvarnos del apocalipsis? ¿El cielo se va a caer o qué? – preguntaba irritado, de brazos cruzados.
Connor:Es el primer lugar que se me ocurrió para reunirnos y que Olivia no llegase – decía tímido jugando con sus dedos, con la cabeza baja.
Markus:Muuuy bieeeeen. – alargó las palabras, extrañado – yyy ¿Porqué no quieres que Olivia esté aquí?.
Connor pasó una mirada rápida por todos, después inhaló lo más hondo que sus pulmones artificiales podían, y habló.
Connor:Necesito que me ayuden a hacer algo para ella.
–:... ¿Eh? – dijeron extrañados, confundiendo al joven androide.
Connor:¿Acaso... No lo recuerdan?.
Simon:¿Recordar. Qué?.
Connor:¿24 de Marzo?.. ¿Marzo? ¿24? – intentaba hacerles recordar.
Josh:Nop.
North:Nah.
Hank:No.
Markus:Lo siento, Connor.
Simon:No lo sé.
Will:...
Connor:¡¡Hoy es el cumpleaños de Olivia!!.
–:Oooooooh... – volvieron a decir al unísono, a excepción de Will que se mantuvo callado. Hubo una pausa – ¿En serio?.
A lo último dicho, Connor solo pudo entrecerrar sus ojos junto a una expresión de "¿Es enserio?".
Will:A mi no me culpes, que no me habían dicho cuándo cumple años – infló las mejillas haciendo un puchero, aunque tenía razón. Connor rodó los ojos.
Connor:Hoy es el día en el que Olivia cumple sus 25 años. Así que, siendo mi creadora y mi amiga, quiero hacerle algo especial hoy. – sonrió de manera tierna – y, esperaba contar con su apoyo para eso. Para hacerle todos juntos ese algo especial.
Will:¡¡Cuenta conmigo!! – dijo de inmediato, levantándose de un brinco del sofá con un brillo en sus ojos azules – podríamos hacer una fiesta sorpresa mientras está en el trabajo. ¡Sería genial!.
Markus:Eso está muy bien. Estoy contigo Connor, como dices, Olivia es nuestra amiga.. aparte también sería de disculpa por olvidarnos de algo tan importante – dijo apenado.
Simon:Tienen razón, estoy dentro.
Josh:Yo también.
North:Me apunto.
El joven detective no sonreía más porque no podía. Sus ojos castaños se posaron en Hank, quien no había dicho nada, esperando alguna respuesta.
El mayor en el lugar seguía dudando. Él solo quería descansar lo que quedaba del día. Pero no podía contra aquella mirada de cachorrito abandonado bajo la lluvia que su androide le estaba dando. Terminó por suspirar. A veces, no sabía cómo terminó enamorado de Connor si lo manipulaba de tal forma.
Hank:Y yo solo quería dormir un buen rato – negó con la cabeza y sonrió suavemente. Los ojitos de Connor brillaron – estoy dentro.
–:¡Baaah! – balbuceó el niño de casi tres meses de edad, levantando sus bracitos al aire. Los demás rieron en voz alta. Al parecer él también va a ayudar.
24 de Marzo, 2039
11:55.51
Hospital de Cyberlife
Los planes ya estaban hechos. Según los cálculos, los preparativos para la fiesta sorpresa de Olivia estarían listos para las 6 de la tarde, 7 si querían que luciera mejor el lugar.
Ya que la cumpleañera terminaba su turno iniciando el mediodía, North se haría cargo de distraerla ya que, con las veces que se han reunido, descubrieron que ambas chicas tienen muchos gustos en común, por lo que sería más sencillo.
La androide decidió ir por ella al hospital en que trabajaba. Debido a la exactitud con la que los empleados solían entrar y salir, necesitaba esperar los cinco minutos que le faltaban a la doctora. Qué fastidio, no le gustaba esperar.
Su atención fue atraída por una enfermera que se acercó a ella.
–:Disculpe, ¿Viene con algún paciente?.
North:¿Huh? Oh, no, estoy esperando a que mi amiga salga de trabajar. La doctora Olivia Hernández.
–:Oh, en ese caso, la doctora Hernández se encuentra en los vestidores de personal, en la parte trasera del hospital, por si gusta esperarla en aquel sitio.
North:Eso es de mucha ayuda, gracias.
–:Que pase lindo día.
Y se dirigió al sitio antes dicho.
Aún rodeando todo el hospital, faltaba un minuto, uno, para que Olivia terminará su turno. Suspiró, de verdad, odiaba con todo su artificial ser los horarios.
Apoyada en la pared al lado de la puerta, podía escuchar unos pocos murmullos que supondría serían de los doctores y enfermeros que se encontraban adentro, ya sea iniciando turno o terminándolo.
Pero... Sentía que algo no iba del todo bien...
Debido a que la puerta se encontraba entreabierta, decidió entrar para ver si su instinto estaba en lo correcto.
El lugar se encontraba vacío, al parecer las pocas personas que se encontraban allí ya se habían ido a las instalaciones del hospital. Alcanzó a escuchar unos murmullos, pero no reconocía la voces...
–:¡Que ya, chingada madre!.
O bueno, no lo hacía hasta escuchar aquel vocabulario.
–:Oh vamos, tengo buenos planes para hoy, es tu cumpleaños – escuchó un pequeño golpe.
Olivia:¡Ey!, ¿Qu-
–:¿Qué tal si comenzamos mis planes y... Nos divertimos un poco?.
La androide se asomó por la pequeña ventana de una de las puertas al vestidor femenino, y sus ojos se ensancharon al ver.
El en vestidor, Olivia se encontraba apoyada de espaldas contra una de las paredes mientras que otra mujer la mantenía sujeta por las muñecas, sosteniendo sus brazos por encima de su cabeza. Debido a que se encontraba cambiándose el uniforme del hospital, Hernández no vestía prendas inferiores, usando tan solo la blusa que la caracterizaba de trabajar allí.
La diferencia de estaturas no era tan distinta, pero se podía apreciar que aquella mujer era más robusta y poseía más fuerza que Olivia, quien tenía un cuerpo mucho más delgado. Mientras una tenía una cara de picardía a grandes niveles, North podía apreciar a simple vista el inmenso rubor que adornaba el rostro de su amiga.
Olivia:Su... Su-su-sueltame, Nadia – tartamudeó fallando sus intentos de sonar firme.
Nadia:¿Porqué hacerlo? Ya te lo dije, podríamos divertirnos un rato. Podríamos hacerlo justo aquí, – acercó su rostro al cuello de la de menor estatura, Olivia intentó evitar eso, fallando también – no hay nadie más, de todos modos.
Para la androide pelirroja, los intentos de la de cabello acanelado de soltarse eran muy obvios mientras que la otra besaba y lamía su cuello, a la vez que pasaba una de sus manos -sosteniendo las de Olivia con la otra- por su cuerpo, de vez en cuando apretando sus glúteos por encima de la ropa interior o sus pechos por encima de la blusa. Pudo apreciar que las facciones de la más alta cambiaron a fastidio al ver que la más pequeña seguía con sus intentos fallidos.
Nadia:Cómo quieras.
Puso la mano libre en el cuello de su blusa y dio un tirón hacia abajo, abriéndola y arrancando todos los botones, los cuales rodaron y resonaron por todo el lugar. La pelirroja -que llevaba rato intentando entrar de forma sigilosa, ya que la puerta tenía seguro, para no alertar al personal- se asustó -más de lo que ya estaba- ante eso.
Olivia:¡¡Oye!!, ¡¡¿Que carajo ocurre contigo?!! – gritaba histérica.
Nadia:Oh vamos, no me digas que esto no te gusta. – los descalzos pies de la más joven de las dos resbalaron con el suelo, por lo que cayó de sentón aún con la otra sobre ella – aparte.. – se acercó a su sonrojado y asustado rostro, y susurró – ya debes estar acostumbrada a esto – y metió su mano completa dentro de su ropa interior. La estaba tocando.
Olivia:¡¡NO!!.
North:Al diablo el sigilo.
De una patada, rompió el seguro haciendo que la puerta golpeara la pared, corrió hacia ambas mujeres, y quitó de encima de Olivia a Nadia, arrojándola varios metros lejos.
Olivia:¿N... North?.
North:Olivia, – rápidamente se agachó a su altura – ¿Estás bien? ¿Te ha hecho daño? – la doctora negó con la cabeza, teniendo sus piernas contra su casi desnudo pecho. La otra doctora se compuso y se levantó.
Nadia:¡¿Que coño sucede contigo?!.
North:Nooo. Más bien, ¿Qué coño sucede contigo?. – se levantó y la enfrentó – ¿Quien demonios crees que eres para tratar así a mi amiga? ¿Eh? ¡Responde!.
Nadia:Tsk, no me digas que estás defendiendo a esta puta. – hablaba con descaro – los de su tipo solo existen para tres cosas: para hacer caos, para morirse, o para lamer genitales... Ni siquiera se porqué no anda en las calles.
Ante todas esas palabras, la androide le dio una cachetada que resonó por todo el vestidor, que giró su cabeza hacia un lado y le hizo sangrar la nariz, Olivia dio un brinco en su lugar ante el repentino sonido. La doctora de mayor tamaño la volteó a ver en una especie de shock, como si ella fuera la víctima.
North:Lárgate de aquí. – la otra no se movió – ¡¡Ya!!.
Nadia solo chasqueó la lengua y se fue del lugar.
Habiendo asegurado que se fue, se acercó a Olivia y le extendió su mano para que la tomase. Con timidez, la tomó y se levantó del suelo.
North:¿Estás segura de que no te ha hecho daño? – preguntó suavemente.
Olivia:...
North:¿Olivia?.
Olivia:...
Sin decir nada, la humana se abalanzó hacia la androide, abrazándola. North iba a decir algo, pero los sollozos de la más pequeña la hicieron callar.
Olivia:Me asustó... – sollozaba – me asustó mucho... No sabía... No sabía qué hacer...
Ante eso, North no pudo hacer nada más que apretarla contra sí en un abrazo protector. Nunca, en todo el tiempo que llevaban conociéndose, había visto a Olivia en un estado tan sumiso y frágil...
North:°Que bello cumpleaños.° pensó sarcástica °chicos... Terminen rápido, por favor. Que necesita algo bueno este día°.
Esperó a que la de cabello canela se calmase para que pudiera vestirse, limpiar su rostro, y se fueron de aquel sitio.
24 de Marzo, 2039
14:41.51
Casa de Will
Para que la sorpresa fuera mayor, Will ofreció su casa para poder hacer la fiesta. Los demás aceptaron diciendo que sería una buena idea, y estuvieron decididos completamente al ver, cuando el androide pelinegro le decía por teléfono a su pareja sobre su idea, que le brillaron los ojos y agradecía seguidas veces por haber aceptado.
Así que, antes de ir a la casa de su amigo, fueron a comprar todos los preparativos necesarios para adornar, y se dirigieron al lugar del evento.
Simon:Vaya amigo – suspiró viendo la construcción –, tú casa si que es grande.
Will:Gracias, pero no es para tanto, la de ustedes es una mansión – reía.
Markus:Eso no importa, hay que admitir que es muy bonita.
El pelinegro dejó las bolsas que sostenía en el suelo mientras sacaba las llaves de su bolsillo, aunque antes de meterla en el cerrojo la puerta fue abierta desde adentro. Todas la miradas se centraron en el chico que se encontraba en la entrada de la vivienda.
Will:Holis Jacky~ – entonó sonriendo, el otro imitó el gesto con expresión adormilada. Pudieron darse cuenta rápidamente que había estado durmiendo.
Jack:Hola, cariño – habló algo dormido, quitando los mechones que cubrían la frente de su novio y dando un pequeño beso. Tomó las bolsas del suelo y entró – así que – dejó las bolsas en la sala –, ellos son tus amigos ¿Cierto?.
Will:Sip. – cuando todos estuvieron dentro de la casa, se dispuso a presentar – Jack, ellos son Markus, Simon, Josh, Hank y Connor – Jack estrechó las manos de todos.
Jack:Me llamó Seán, pero pueden llamarme Jack. Mucho gusto conocerlos a todos, Will me habla mucho de ustedes.
Connor:¿En serio?.
Will:¡Jack! Eso no se dice – si hubiera podido sonrojarse lo hubiera hecho de vergüenza. Los demás no pudieron evitar reír.
Jack:Oh, hola amigo – saludó al niño que estaba en brazos de Connor y que se le había quedado viendo desde hacía rato – ¿Qué tal? ¿Cómo te llamas?.
–:Bah – balbuceó.
Jack:Que bonito nombre – rió. Miró a Connor – ¿Es su hijo?.
Connor:¿Eh? ¿Hijo? – preguntó confundido. Hank se sonrojó, sin saber muy bien porqué.
Hank:No no no, es solo... Un pequeño que está a nuestro cuidado.
Jack:Oh, ya veo. Lamento la confusión.
Connor:Está bien. Ahora – puso al pequeño en el sofá – ¡A decorar!.
–:¡Siii! – exclamaron al unísono los androides. Jack simplemente rió y Hank negó con la cabeza, el pequeño alzó sus bracitos al ver a los demás hacerlo.
24 de Marzo, 2039
15:31.55
Centro de Detroit
El susto que la joven humana se pegó en el hospital pasó un poco lento, pero logró calmarse. Ahora, se encontraban en una heladería que Olivia decía siempre había querido ir y probar, por lo que fueron solo para saciarle el antojo.
Para distraerla de aquel incidente, la pelirroja le estaba contando una anécdota graciosa que pasó con los chicos.
North:Y debido a que los fusibles de Markus estaban completamente perdidos en quién-sabe-dónde, se terminó subiendo al mueble más alto y se puso a gritar "¡soy el androide guardián, guardián de los androides!". – la joven doctora se aguantaba la risa – Josh, que tampoco estaba en un estado tan diferente, le continuó diciendo "¡la humanidad tiembla ante él!". Tenemos un pequeño tanque militar de juguete, así que Markus le gritó como si fuera real y tuviera personas dentro "¡jodanse!" y gracias al movimiento que hizo se terminó cayendo del mueble, encima de Josh.
Olivia rompió en risa ante tal historia. North sonrió, orgullosa de si misma al ver que sus planes dieron frutos.
Olivia:Y todo porque accidentalmente metieron los dedos en el tomacorriente – reía.
North:¡Exacto! – aquello solo hizo reír aún más a la joven.
Olivia:Mmmm que delicia. – decía dando otra cucharada a su helado – y la forma de rollitos es adorable. Pero debo admitir que los helados mexicanos son inigualables a cualquier otro.
North:De seguro saben igual.
Olivia:¡Niégalo! – exclamó con ofensa fingida y drama, apuntado a la androide frente a ella con la cuchara – las nieves de garrafa son lo mejor que puede existir, es el manjar de los dioses.
North:Si sí como tú lo digas.
Olivia:Jmj – asintió una vez, fingiendo seriedad. Sus facciones se relajaron – necesito ir al baño, ya vuelvo.
North:Claro, te espero.
Y la joven se fue al lugar antes dicho.
5. 10. 15. 20. 25 minutos pasaron desde que la joven fue al baño para mujeres de la heladería y no había regresado, lo que la comenzó a preocupar.
Se levantó de la mesa y tiró el helado ya derretido a la basura, ya le compraría otro si comenzaba a hacer berrinche. Se dirigió al baño y entró.
North:¿Olivia? – preguntó apenas pasar la puerta.
No hubo respuesta. Caminó el pasillo hasta llegar a la zona de los lavamanos, encontrándose a la joven frente al espejo. Por el reflejo podía ver qué tenía la cabeza agachada, lo que hacía que su fleco cubriera sus ojos.
North:¿Olivia? – volvió a preguntar, pero la otra no reaccionó – ¿Ocurre algo?.
Se acercó a ella hasta estar a su lado y puso una mano en su hombro. La humana movió su brazo hasta su cuello, quitando unos cuantos mechones.
Una marca morada se podía apreciar en esa zona. Nadia se la dejó.
North:Oh...
Olivia:¿Porqué no me dijiste? – murmuró.
North:Esto... Yo
Olivia:No me digas que no la notaste, está en una zona completamente visible. – la volteó a ver – ¿Porqué no me dijiste?.
North:... – suspiró – no quería que recordaras aquello.
Olivia:...
North:Lo siento ¿Está bien? Fue malo de mi parte no decirte. Pero... Solo no quería que te decayeras por lo sucedido, otra vez.
La joven doctora solo la miró unos momentos más y suspiró cerrando sus ojos. Abrió su bolso sacando un pequeño tubo de maquillaje líquido, abriéndolo dispuesta a ponerse un poco.
North:Déjame ayudarte.
Sostuvo con cuidado sus muñecas, deteniendo sus acciones, y tomó el tubo colocando un poco de su contenido en las yemas de sus dedos, comenzando a colocarlo de forma homogénea en el cuello de su amiga. Al estar por terminar, Olivia volvió a hablar.
Olivia:¿De verdad... – murmuró, llamando la atención de la androide cuando terminó con lo que hacía –... De verdad... De verdad luzco como... Una puta? – la pregunta sorprendió a grandes niveles a su compañera.
North:¿Qué?. – preguntó sorprendida – por supuesto que no. ¿Porque demonios piensas eso?.
Olivia:... A nosotros, los mexicanos, la gran mayoría de las personas extranjeras nos consideran como una especie de parásito. Nos separan a través del racismo, y nos tachan de narcotraficantes, prostitutas, asesinos, etcétera, etcétera, etcétera. Un claro ejemplo de ello sería el presidente que intentó construir un muro entre Estados Unidos y México.
North:Pero eso no significa que seas una puta. No luces como una, y no eres una – defendía.
Olivia:¿Y entonces porqué existe gente que piensa eso?.
North:En el mundo existe todo tipo de gente. Así de sencillo. Hay personas que odian a otras solo por mitos o estupideces, y son tan ignorantes que los tachan a todos de lo mismo.
Olivia:Claro...
North:... – suspiró, dudando de si sus palabras ayudaron o no – tranquila. Todo está bien – Hernández asintió tímidamente – andando, vámonos de aquí.
Tomó su mano y salieron del lugar. Al estar cerca de la puerta, la androide pudo notar a dos mujeres, de edad no tan distinta a Olivia, murmurando cosas entre sí. Al entrar a la heladería, pudo notar que se habían dado cuenta de la marca en el cuello de su amiga. Agudizó su oído para escucharlas.
–:Ahí va esa otra vez.
–:Ya ocultó aquel feo moretón.
–:Al fin lo nota. De seguro es una prostituta que se descuidó.
–:¡¡HIIIIII!! – chillaron al mismo tiempo al ver un tenedor incrustarse en la pared a un lado de ellas, justo entre sus rostros.
North se los había lanzado -habiéndolo encontrado olvidado en una mesa- cuando Olivia no se dio cuenta. Claramente su expresión decía "si siguen diciendo eso, a la próxima no fallaré". Aquello las dejó pálidas y habiendo recibido su lección.
Ya lejos de la heladería, North observó en su reloj biológico que aún faltaban tres horas para que los preparativos estuvieran listos. Pensó qué otra cosa podrían hacer. Se le ocurrió una pequeña idea.
North:¿Sabes que otra cosa podríamos hacer?.
Olivia:¿Qué?.
North:Pasar un muy buen rato en los bolos – sabía que ese era una de las actividades favoritas de Olivia -y tenía que admitirlo, también una de las de ella-, por lo que no fue sorpresa que sus ojos brillaran.
Olivia:¡Siii! – exclamó, dando un brinco. Se adelantó unos cuantos pasos para comenzar a caminar en reversa – voy a dar tantas chuzas que terminarás a mis pies.
North:¿Ah sí? – se acercó un poco a ella – ya veremos quién termina a los pies de quién.
Y entre unas cuantas risas caminaron al lugar decidido, olvidando lo ocurrido hace un rato.
24 de Marzo, 2039
17:41.38
Casa de Will
Simon:Creo que se vería mejor un poco más a la derecha.
Josh:Yo creo que se vería mejor a la izquierda.
Markus:No, mejor en el centro.
Hank:¡Decidan de una vez, carajo!.
Y allí se encontraban, peleando por ver el mejor lugar para colocar el cartel de Feliz Cumpleaños que Hank ya se estaba cansando de sostener, y estaba a un momento de soltarlo y que cayera al suelo para que Lucy, la gatita de Will y Jack, se paseara por encima de éste.
Esta escena fue lo primero que vieron Will y Connor al regresar de comprar el pastelito de cumpleaños.
Connor:Eh... ¿Que está pasando aquí?.
Jack:Oh nada, solo es la preparación de la fiesta perfecta – decía sentado en el sofá con una pierna cruzada sobre la otra, acariciando la cabecita del niño quien se encontraba abrazando a Lucy.
Will:Siento que esto no debería sorprenderme – le dijo a Connor para después encaminarse a dejar el pastel en la cocina.
El teléfono de Jack se escuchó por la sala, así que éste se levantó del sofá, lo tomó y aceptó la llamada.
Jack:¿Hola? – tomó el vaso de agua que estaba bebiendo de la mesita – oh, ¿Qué tal Félix? ¿Qué pasa? – dio un trago a su vaso, atragantándose con el líquido segundos después, llamando la atención de todos -si, hasta el niño y la gatita voltearon-, Will asomó la cabeza por el marco de la cocina al escucharlo toser – ¡¡¿Q-QUÉ?!! ¡¡¿Y QUÉ DEMONIOS SE SUPONE QUE ESTABA HACIENDO?!! – logró decir -o más bien gritar- en medio de su ataque de tos.
Will:Oh oh.
Connor:¿Qué está pasando?.
Will:Algo.. no tan bueno, obviamente.
Jack:Se supone que es un hombre que está a un año de cumplir los 30 ¡¡¿Porqué demonios hace eso?!! ¡¡NO ES UN NIÑO DE 5!! – gritaba histérico al celular mientras se disponía a subir las escaleras.
Will:Mejor voy a ver qué ocurre – y subió detrás de su pareja.
Hubo un momento de silencio...
Simon:Sigo diciendo que se ve mejor a la derecha.
Josh:Izquierda.
Markus:Centro.
Hank:¡Oh, por favor!. Oye Connor, ayúdame.
Connor:... Mmmm – tomó su barbilla en expresión pensativa –... Creo que se vería mejor en el centro, que sea lo primero que observe al llegar.
Markus:¡Sii! – festejó como niño pequeño.
Will:¡¡¿QUE MARK HIZO QUÉ COSA?!!.
Josh:¿Qué estará ocurriendo?.
Hank:Ni idea.
Minutos después, se escucharon pasos por las escaleras. Llegando de arriba se encontraba Jack vestido para salir -ya que estaba en pijama- intentando arreglar su castaño cabello rebelde, siendo seguido por Will.
Will:¿Estás seguro de que no quieres que vaya contigo?.
Jack:Tranquilo, estaré bien, tú disfruta la fiesta. – le dio un besito en la cabeza – volveré en unas horas... Espero – el pelinegro rió un poquito.
Will:De acuerdo.
Connor:¿Ocurre algo malo, chicos? – preguntó un poco preocupado.
Jack:Nada más voy a decir – tomó sus llaves y las guardó en su suéter – que mis amigos son unos idiotas. Disfruten la fiesta – y se fue.
Markus:¿Estás seguro de que todo está bien? – preguntó a su pelinegro amigo.
Will:Seh.
Connor:¿Qué es lo que ocurrió?.
Will:Solo puedo decir, – hizo una pausa – que los amigos de Jacky son unos cabezas huecas. Ay, qué vergüenza, son los míos también – lamentó de broma con falso dolor y sufrimiento. Los demás no pudieron evitar reír.
24 de Marzo, 2039
18:52.41
Centro de Detroit
Olivia:¡Eso no es justo! – hacia berrinche mientras que su compañera androide salía del local con aires de grandeza.
North:Tú dijiste que quien diera más chuzas tendría a la otra a sus pies.
Olivia:¡Pero no es justo! Eres una androide, puedes calcular los tiros.
North:Eso no tiene nada que ver.
Olivia:¡Si tiene!.
North:No tiene.
Olivia:Que si.
North:Que no.
Olivia:Que si.
North:Que no.
Olivia:Que si.
North:Que si.
Olivia:Que no, ¡Espera!.
North:¡Ajá! Lo admitiste, no puedes negarlo – burlaba. La de cabello canela suspiró, vencida.
Olivia:Está bien, tú ganas. Cómo quedamos, haré una cosa que tú quieras, solo-una, ¿Entendido?.
North:Solo una. Mmm – pensaba. En su cabeza apareció la voz de Markus. Habían aprendido a utilizar la telepatía a grandes distancias, por lo que entender y responder fue muy sencillo.
Markus:North, ya está todo listo, ya pueden venir, pero intenta ser lo más natural posible.
North:Tranquilo, con eso no hay problema. Te aviso cuando estemos cerca.
Markus:Entendido.
Olivia:¿Entonces? ¿Qué quieres que haga? – la pelirroja sonrió.
North:Sígueme.
Olivia:¿Qué?.
North:Dijimos que harías lo que yo quisiera, y quiero que me sigas. También quedamos en que sería sin reprochar ¿Eh?.
Olivia:Ya ya pues, te sigo.
Y se pusieron a caminar.
Ya que el trayecto era un poco largo, tuvieron que tomar un transporte público para llegar más rápido. Se detuvieron en la parada del autobús y caminaron lo que faltaba. La doctora miraba a todos lados, confundida.
Olivia:¿A dónde vamos?.
North:Ya lo verás.
La joven infló un poco las mejillas. Aunque le preguntara muchas veces no le diría a dónde iban, ya la conocía.
Se detuvieron frente a una casa de tamaño considerable, que en el exterior lucía muy acogedora por los cálidos colores de sus paredes. Podían apreciar por las ventanas que, aún con las cortinas cerradas, las luces estaban apagadas.
Olivia:¿Qué es este lugar?.
La pelirroja decidió responder con acciones, tomando su brazo y caminando a la puerta de la vivienda, abrió la puerta y pasaron. Cómo supusieron, todo estaba oscuro.
Olivia:Es enserio, North, ¿Dónde esta-
Las luces se encendieron, y confeti voló por todos lados al igual que serpentinas de colores, las cuales la mayoría terminaron adornando su cabello.
–:¡¡Sorpresa!!.
Su expresión de sorpresa era muy grande, aunque su sonrisa lo fue aún más al reaccionar y entender lo que estaba ocurriendo.
Una fiesta sorpresa de cumpleaños. Nunca le habían organizado una. No podía estar más feliz.
Olivia:¡No! ¡¡Puede!! ¡¡SER!! – exclamaba.
Un hermoso brillo de felicidad adornaba sus marrones ojos, expandiéndose por todo su ser. Prácticamente podían verla brillar de felicidad. Eso hacia que todo el esfuerzo valiera la pena.
Olivia:¡¡Santa virgen de la papaya!! ¡¡No sé qué otra cosa decir, dios mío!! – exclamaba sin parar de sonreír.
Markus:Creo que mejor dejas las palabras de lado, y te felicitamos de la manera que debe ser.
Y la doctora se abalanzó a los brazos ya extendidos del moreno.
Se pasó abrazando y apretujando a todos los presentes. Si hubiera podido, los levantaba en el aire y les daba vueltas... Bueno, debido a lo ligeros que eran los materiales de los modelos británicos, si pudo levantar a Will, y aprovechando cumplió su pensamiento.
Will:¡Wow! ¡Olivia! ¡Ya basta! ¡Ya! ¡Porfis! – gritaba con voz aguda, los demás sólo reían por esa escena.
Y ya con la cumpleañera tranquila, se dispusieron a disfrutar de la fiesta.
24 de Marzo, 2039
22:31.19
Casa de Will
Olivia:Esta, es, la mejor, fiesta, de mi vida – hablaba pausadamente, tumbada en el sofá. North, que se encontraba a un lado de ella solo negó con la cabeza, sonriendo – conque por esto fueron todas esas salidas ¿Eeeh?.
North:Se podría decir que si – la otra rió, sentándose bien.
Olivia:... Gracias, North.
North:¿Hm? ¿Porqué?.
Olivia:Por estar hoy conmigo. Si no hubieras ido a hospital está mañana, yo... No sé qué habría pasado.
North:Tampoco yo... Y no quiero pensarlo. Ahora, estamos en algo más importante, así que comete ese pastel que está frente a ti.
Olivia:Ok ok – rió un poquito, tomando el plato de la mesita frente a ella. Ya había soplado la vela -y también habían evitado que Lucy le diera un mordisco al pastel-, así que podría disfrutar aquel pan de chocolate cubierto de glaseado de vainilla que tanto le gustaba – que rico~ – suspiraba –, aunque ¿Sabes que quedaría mejor con esto?.
Simon:Déjanos adivinar – se acercó junto a Connor, quien tenía un pequeño tazón en sus manos –, ¿Esto?.
Al ver el contenido del tazón, los ojos de la joven se agrandaron y soltó el suspiro de sorpresa más largo que hayan visto.
Olivia:¡¡Nieve de garrafa!! – se levantó de un brinco del sofá y le arrebató el plato al detective, dando una cucharada al helado – ¡Es de vainilla! ¡Mi favorito! ¿Cómo es que sabían esto?.
Simon:En realidad, lo del helado fue idea de North.
Olivia:¡¡¿De verdad?!! – la pelirroja se encogió de hombros.
North:Te cumplimos un capricho¡Ay!.
Olivia:¡¡Graciaaaaaaaas!! – alargó la palabra mientras apretujaba a la androide en un abrazo de oso. Los demás sólo pudieron reír ante tal escena.
Que gran forma de terminar el día.
********************************************
Hi
¿Cómo les va?
¿Se la están pasando bien? Espero que sí.
Y también espero que hayan disfrutado este nuevo capítulo. Hace tanto tiempo que no publicaba tan.. seguido si se podría decir así.
Si les ha gustado no olviden dar estrellita y comentar, que disfruto mucho leerlos chicos ;).
Y bueno, antes de despedirme...
¡Imagen random!:
El guardián androide
(La carita de Markus en el segundo cuadro es adorable <3)
Esta es la imagen en la que me base para hacer la anécdota de North.
Y bueno, ahora sí me despido.
Que tengan una linda mañana/tarde/noche.
Bye;)
_Dany_
Actualización 9/Julio/2019
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top