Capítulo 12
Capítulo 12.- Primer San Valentín: regalitos con amor.
12 de Febrero, 2039
9:15.36
Calles de Detroit
Una linda mañana de fin de semana, con un cielo despejado y un clima agradable, así que para aprovecharlo el joven androide salió a dar un paseo a su amigo perruno, dejando al pequeño niño en cuidado de Hank que había decidido quedarse en casa.
Mientras caminaba, podía observar a mucha gente tomada de la mano, abrazada, o dándose uno que otro beso en los labios o en la mejilla.
Connor:°¿Porqué hacen todo eso?° pensaba el androide que no tenía conocimiento alguno sobre aquello.
Continuó su tranquilo paseo, aún viendo a parejas por doquier, hasta que se topó con una parejita en especial ya conocida.
Connor:¿Markus? ¿Simon? – los androides antes dichos voltearon a ver al menor, quien sin querer les interrumpió su romántico momento -pero no podían enojarse con él, es demasiado inocente-.
Markus:¿Connor? Hola amigo.
Simon:Feliz San Valentín – felicitó. El castaño ladeó la cabeza.
Connor:¿San Valentín?.
Markus:¿Acaso no sabes qué es? – el menor negó con su cabeza.
Simon:San Valentín es un día especial en el que las parejas y amigos se dan regalos entre sí, demostrando el gran afecto y amor que se tienen.
Connor:Ooh – sus ojitos brillaron en curiosidad. La pareja de androides ya sabía qué seguía de eso – ¿Podrían explicarme más, por favor?.
Ambos sonrieron y se fueron a sentar en una banca cercana, donde le explicaron aquello de lo que trata aquella linda festividad.
Después de una corta explicación, al menor de los tres se le ocurrió una idea.
Connor:Si este día es para dar regalos y cariño, ¿Entonces podré darle un regalo a Hank?.
Simon:Esa suena como una muy buena idea, Connor – el mencionado sonrió.
Connor:Entonces, le daré un gran regalo a Hank, en memoria a nuestra amistad. – su emoción bajó un poco al darse cuenta de algo – pero, ¿Qué le puedo dar?.
Markus:Podrías darle lo que sea. Estoy seguro de que cualquier cosa que le des con mucho cariño le gustará.
Connor:De acuerdo, entonces buscaré algo. – se levantó de la banca y, antes de irse, volteó a la pareja otra vez – ¿Podrían ayudarme a buscar algo, por favor? Es que no sé por dónde empezar – dijo un poco apenado. Los androides rieron un poco.
Simon:Seguro.
Y los tres, junto con Sumo, se fueron a alguna tienda en su búsqueda de un buen regalo para Anderson.
Pasaron por varias tiendas y puestos, aunque nada de eso llegaba a convencer al androide detective. En su opinión -y la de sus acompañantes-, los regalos que ofrecían eran demasiado cursis para la forma de ser de Hank.
¿Peluches? No creo.
¿Globos? Nope.
¿Chocolates? Tal vez, pero no era muy convincente.
¿Qué podría darle?.
Unas cuantas horas pasaron, y estaban pasando por la quinta tienda en el día. Connor decidió pasear un poco por el pequeño lugar en su búsqueda de algo, mientras que la parejita se mantuvo en la puerta debido a que no dejaban entrar a Sumo.
Ambos se mantenían en una tranquila conversación, hasta que alguien repentino les apareció por la espalda.
Olivia:¡Holiwis! – saludó. Los androides dieron un brinco del susto.
Markus:Uff, hola. No asustes así porfavor, es como si nos quisieras matar – decía con una mano en el pecho. La joven solo rió.
Olivia:Bueno, pero no prometo nada jijiji. – arregló un poco su cabello canela antes de hablar – ¿Qué hacen aquí? ¿Buscan un regalito por el día de los enamorados?.
Simon:De hecho venimos de compañía – apuntó con su pulgar adentro de la tienda. La mujer volteó al interior, donde pudo ver a Connor con un pequeño paquetito en sus manos al lado de otro androide, que sostenía una pequeña caja. Al parecer pedían la opinión del otro.
Olivia:Ya veo, ya veo. – se cruzó de brazos – no encontrará nada que le guste.
Markus:¿Eh? – la miró – ¿Cómo estás tan segura?.
Olivia:Recuerden, mentes de pez. Soy la creadora de Connor, estoy 100% segura de que no encontrara nada material que le guste. Es como un niño en un día de las madres: buscando el regalo perfecto.
Markus:Oh. Pero está muy esmerado en encontrar algo para Hank. ¿Qué es lo que podría darle?.
Olivia:Mmmmmm – pensaba con una mano en su barbilla – si no encontrará nada ya arreglado que le guste, entonces le gustaría algo que el mismo arregle.
Simon:¿Hacer a mano un regalo para Hank?.
Olivia:Exactamente, mi querido rubio. – volteó a ver a ambos androides dentro de la tienda – y ya que estamos ¿Qué tal si invitamos al nuevo amigo que Connor acaba de formar en menos de 5 minutos a crear su propio regalo también? Porque a este paso se les irá el día – decía viendo que ninguno podía escoger un regalo, el otro androide comenzaba a dar brinquitos levemente desesperado.
Simon:Suena bien.
La joven entró a la tienda y habló con Connor acerca de su plan, invitando al otro androide a quien le brillaron los ojos ante la idea, ambos aceptaron y se fueron todos juntos en búsqueda de los materiales necesarios para sus regalos.
12 de Febrero, 2039
11:36.25
Parque de Detroit
El entretenido paseo creado para buscar materiales terminó en el parque de la ciudad, donde decidieron sentarse en el pasto a hacer manualidades cual niños pequeños, aunque a la gente no es que le importe mucho que digamos, ya que hay varias personas que están haciendo lo mismo.
Olivia:Así que, Will – habló al androide más nuevo en el grupo, quien alzó la mirada hacia ella –, te miras muy dispuesto a terminar con eso, ¿Es para una persona muy especial, acaso?.
Will:P-pues... La verdad, lo es – dijo tímidamente. Aún no se acostumbraban a escucharlo hablar. Si no se equivocaban, el acento que poseía era británico, lo que mostraba que el androide no fue creado en el país – Jack es alguien muy especial para mí. El día que me volví un divergente, los humanos con los que vivía me arrojaron a la calle, como si fuera un simple objeto. Sufrí heridas demasiado graves que casi me llevan a la muerte, pero Jackie me encontró, me llevó a arreglar, y me dio un hogar. Le debo todo lo que tengo. – la pequeña sonrisa que tenía se hizo un poco más grande – y se lo quiero recompensar.
Olivia terminó con una mano en su pecho. Este androide era igual de tierno que Connor.
Olivia:Entonces, no hay tiempo que perder, ambos tienen que acabar sus regalos, andele andele – los androides rieron un poco y continuaron con lo suyo.
Pasó el tiempo entre risas y pequeños relatos contados por todos, hasta que los regalos estuvieron listos.
Limpiaron la basura y fueron a alguna tienda de decoración para envolver sus regalos. Ya hecho todo eso, se detuvieron frente a la tienda.
Will:Les agradezco mucho el haberme ayudado con mi regalo de San Valentín, chicos.
Connor:No hay problema, amigo. – estiró su mano, la cual fue tomada por el androide – fue un gusto conocerte.
Will:Lo mismo digo – antes de decir otra cosa, una pequeña alarma sonó. Olivia miró su muñeca, en donde poseía un reloj.
Olivia:Vaya, las 2:00 p.m.
Will:¡¿QUÉ?! ¡¿Ya las dos?! ¡Jack pronto saldrá del trabajo y quiero estar en casa cuando vuelva!. – se dio la vuelta y comenzó a correr mientras agitaba su mano a los chicos – ¡Espero volverlos a ver algún día! ¡Adiós!.
Connor:¡Adiós! – despidió viendo como el androide desaparecía entre las calles.
Olivia:Bueno – habló cuando Will se perdió de vista –, yo ya necesito irme. Quedé de verme con alguien para unos románticos asuntos jeje. Me avisas cómo te fue con tu regalito ¿Eh?.
La joven puso una mano en el costado izquierdo de su cuello, donde sintió un pequeño pinchazo que se desvaneció tan rápido como llegó...
¿Qué fue eso?.
Olivia:Que se la pasen bien – y comenzó a caminar.
Connor:Adiós, Olivia.
Markus:Nosotros también ya nos vamos. Queremos pasar lo que resta del día a solas.
Connor:Ooh de acuerdo. Entonces que les vaya muy bien.
Simon:A ti también, amigo. Después nos cuentas cómo te fue con tu regalo.
Connor:Sip.
Se despidieron y Markus y Simon cruzaron la calle para irse por su lado, mientras que Connor tomó rumbo a casa.
Cuando ya habían tomado distancia, cierta persona salió de su escondite en una tienda cercana, verificó que no hubiera nadie a la redonda, sonrió, y tomó un atajo a cierto lugar en especial.
12 de Febrero, 2039
15:27.15
Casa de Hank
El joven androide de ojos marrones se tomó su tiempo, pero se encaminó con emoción a la casa que compartía con Hank desde hace tiempo.
Al ya estar frente a la casa, con el regalo en una mano y la correa de Sumo en la otra, se encaminó un poco nervioso a la puerta principal.
Al ya estar justo enfrente, tomó todo el aire que sus pulmones artificiales podían contener, lo soltó, y con nervios tomó el picaporte y lo giró, abriendo la puerta.
Connor:Hank, ya regre... Se.
Hank:Bienvenido de vuelta entonces, Connor.
El menor estaba estático en su lugar. La casa no se encontraba de la misma manera en la que estaba cuando se había ido.
En la mañana, todo estaba igual que cada día: la luz del sol entraba por la ventana dejando ver las paredes de color beige junto a la arreglada casa que gracias a él se encuentra así.
Ahora, la sensación que había era muy distinta: las cortinas estaban cerradas, lo que permitía que la luz de las pequeñas velas que se encontraban en ciertos lugares de la sala iluminaran las paredes, dándoles un aspecto más cálido. En el techo que separaba la cocina, había un pequeño telón que en lo largo tenía la frase "feliz primer San Valentín, Connor", y debajo de este se encontraba Hank arreglado para la ocasión. En una silla al lado de él, se encontraba el niño vestido con un trajecito rojo, lo que lo hacía lucir adorable.
Connor:Hank... – murmuró con un hilo de voz – ¿Qu-...
Hank:¿Qué? ¿Acaso no te gusta? – se acercó un poco al androide con una sonrisa en su rostro. La respuesta es obvia.
Connor:Esto... Yo... – el mayor espero paciente por la respuesta. Sonrió – si... Me gusta... Me gusta mucho.
Aún con su sonrisa, Hank estiró sus brazos hacia el menor, quien prácticamente voló a ellos y se abrazaron.
Connor:¿A-acaso hizo esto... Hizo esto por mi? – susurró.
Hank:¿Pues quién más?. – hizo una pausa – me volviste a dar una razón para continuar viviendo en este mundo, Connor. Creo que ya va siendo hora de hacer algo a cambio para ti. Algo que en verdad valga la pena.
La expresión en el rostro de Connor no podía ser de más sorpresa porque no se podía, aunque no mucho después se transformó en una sonrisa...
Hasta que...
Un agudo suspiro de sorpresa salió de los labios del androide, lo que hizo que se soltaran del abrazo. Hank miró el rostro de Connor, y quedó en shock.
Pequeñas gotas de líquido cristalino caían de sus ojos de color café, descendían por su rostro, y terminaban su recorrido en el suelo o en su ropa...
Estaba llorando...
Llorando de felicidad...
Hank:Connor...
Connor:Hank... Estoy llorando. – decía poniendo dos de sus dedos en aquel pequeño río que pasaba por su pálido rostro – estoy llorando... – sonrió – no puedo creerlo, estoy llorando, puedo llorar, puedo hacerlo.
La felicidad de saber que puede mostrar emociones le ganó, lo que hizo que no pudiera evitar abrazar a Hank otra vez, quien aún sorprendido correspondió. Este chico está lleno de sorpresas.
Hank:°Supongo que esta es la sorpresa que dijo Olivia° pensó.
Desde hace dos días, Hank había querido planearle algo lindo a Connor para su primer San Valentín, así que para ello, le pidió ayuda a Olivia para darle un buen regalo.
Unas horas antes, ella había ido para ayudarlo a arreglar la casa, en lo que aprovecho para decirle algo que calificaba como muy importante.
Olivia:Connor probablemente llegue en una hora más o menos ¿Eh? Así que más te vale que estés listo – avisaba.
Hank:Si, si, lo estaré.
Olivia:¡Oh! Cierto, se me olvidaba, Connor te tiene unas sorpresitas preparadas, así que mantente listo para ello, porque él tampoco sabe de ella jejeje.
Rodó los ojos ante aquel pequeño recuerdo.
Connor:¡Oh! Cierto – se separó y sacó de su chaqueta el regalito – esto es para usted.
El mayor tomó el pequeño paquete. Era un cuadrado, plano y sólido. A primera vista da la impresión de que es un marco de fotografía, pero al desenvolverlo, se dio cuenta que era mucho más que eso.
En un cuadrado de madera pintada de blanco, se hallaba un retrato de ellos dos, junto al niño y Sumo, perfectamente hecho, con simples recortes de hojas de colores perfectamente hechos. Era como ver una pintura en lienzo hecha simplemente con papel.
Connor:Y... ¿Le gusta? – preguntó con timidez. El mayor sonrió suavemente.
Hank:Me encanta – se acercó a la mesita de la sala y lo coloco allí. Después se volvió a acercar a Connor – también tengo otra cosa para ti.
Connor:¿Algo más?.
Sin responder, Anderson metió una de sus manos en el bolsillo de su chaqueta, y sacó de él una pequeña cajita y se la extendió al androide, quien la tomó.
Miró por un momento al mayor, quien solo le seguía sonriendo. Volvió a mirar la pequeña cajita, y con cuidado la abrió.
Dentro de ella, se encontraba una pequeña cadenita, de oro -10 quilates para ser precisos-, en la cual tenía escrita la frase "I'm alive" en una hermosa letra cursiva.
Connor:Wow – susurro. Hank tomó la pequeña joya y abrió la argolla.
Hank:Ésto, es para que cada vez que lo mires, no olvides que estás vivo. – hizo que se diera la vuelta y pasó la cadena por su cuello, cerrando la argolla al final – para que nunca más vuelvas a decir que eres solo una máquina.
Connor le volvió a hacer frente, donde pudo ver que había comenzado a llorar otra vez. Pasó sus pulgares por sus pómulos, limpiando las lágrimas, y lo volvió a acercar a él, comenzando otro abrazo que el menor gustoso aceptó...
Si tan solo sintiera lo mismo que él...
Pero por ahora, no necesitaba nada más, que ver feliz a aquel que se convirtió en su razón de vivir.
Connor también había hecho un regalo para el pequeño: un brazalete de cuerda roja con un pequeño cascabel con forma de osito de decoración. El niño adoro su regalo cuando lo tuvo puesto en su bracito.
Pasaron las horas en las cuales la pasaron juntos viendo televisión o charlando entre sí, hasta que hubo un momento en el cual el pequeño tuvo que hacer sus necesidades, y como consecuencia Connor tuvo que ir a cambiarlo.
En el momento en el que Hank se quedó solo en la sala, su celular sonó avisando que llegó un mensaje, así que lo tomo para verlo.
Olivia:
¿Qué tal les va, tortolitos?
¿Una romántica noche 7w7?
7:16 PM
Hank rodó los ojos ante el mensaje y respondió.
Si claro, como tú digas. Pero enserio, te agradezco mucho tu ayuda con esto. A Connor le encantó
7:16 PM
Olivia:
No hay problema, Hanky, todo por ver a mi niño feliz. Y dime, ¿Le gustó la cadenita?.
7:17 PM
De eso no cabe duda.
Luego te lo pagaré, debió costarte mucho, no era necesario que la compraras
7:17 PM
Olivia:
Tranqui, no es necesario que la pagues. Yo quise comprarla, un amigo me debía un favor así que aproveché.
7:17 PM
De acuerdo.
Gracias de todos modos, es muy agradable de tu parte haber ayudado con esto
7:17 PM
Olivia:
Lo sé. Soy un amorsh \(^3^)/
7:18 PM
Bueno, pues los dejó con su bola.
Pasen linda noche.
7:18 PM
Igual tú
7:18 PM
Dejó el celular en la mesa, y Connor regresó momentos después.
Olivia:La casamentera Hernández lo logra otra vez – celebraba lanzándose a la cama de su habitación y arrojando a las almohadas el celular tras haber tenido esa pequeña charla con Hank.
Pasó un rato y, antes de caer en un merecido descanso, el teléfono vuelve a sonar, así que estira con pereza su mano y lo toma, viendo la pantalla.
Olivia:¿Desconocido? – se pregunta viendo la notificación – ¿Quién será? – desbloquea el aparato y lee el mensaje.
Desconocido:
Hola Olivia, soy Will.
8:20 PM
Se que tengo tu número registrado pero mi teléfono se descargó, así que tal vez aparezca desconocido debido a que estoy desde el teléfono de Jack -lo tomé cuando se durmió sssshhhh-
8:20 PM
La joven rió un poco ante eso y continuó leyendo.
Will:
Pero bueno, solo quiero decir muchas gracias por ayudarme con mi regalo para Jackie, ¡Le encantó!.
8:21 PM
¡Oh! También otra buena, no, increíble noticia: ¡Somos pareja!.
Ya no soportaba tener que esconder mis sentimientos hacia él. No puedo estar más feliz.
8:21 PM
De nuevo, les agradezco mucho a ti y a los chicos el haberme ayudado con mi regalo. Espero que a Connor también le haya ido muy bien con el suyo.
8:22 PM
Espero que pasen una muy muy linda noche
8:22 PM
Bye ❤️
8:22 PM
Lo que seguía del texto era una imagen que Will había enviado.
No sé veían sus rostros, pero era obvio que eran él y Jack, abrazados con el regalo que el androide había creado con sus propias manos siendo sostenido por ambos.
El sus dedos anulares se podían ver unos anillos que en la tarde no había visto en el dedo del androide. Asumía que ese fue uno de los regalos de su ahora pareja.
Sonrió, bloqueó el celular y lo puso en la mesita de noche, donde se topó con una fotografía que se mantuvo viendo por un buen rato.
Olivia:... Si tan solo estuvieras aquí... – susurraba aún con una sonrisa en su rostro – podrías admirar todo lo que he logrado hacer... Y podrías ver cómo poco a poco crece junto a ese hombre.
Sin que se diera cuenta, una lágrima rodó por su mejilla.
Se acostó de lado, y cerró sus ojos, dispuesta a dormir de una vez por todas.
*******************************
Hi
¿Qué tal están todos?
¿Cómo los trata la vida?
¿Qué les pareció este capítulo?
No quedó muy empalagoso ¿O si?
Bueno, aún así, espero que les haya gustado.
Si es así no olviden comentar y votar, que me ayuda para seguir adelante.
Y bueno, sin más que decir...
¡Mini cómic random!:
La botella infinita
¿Quién necesita comprar más botellas si se tiene una con infinidad?
Pero bueno, ahora sí me despido
Qué tengan linda mañana/tarde/noche
Bye;)
_Dany_
Actualización 21/junio/2019
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