Capitulo 1.– Nuevo año.

1 de Enero, 2039
08:30.06
Detroit

El principio de un nuevo año comienza en la ciudad de Detroit, y junto con él un nuevo comienzo para todos los androides de la ciudad los cuales gracias a su líder, Markus, habían logrado obtener la libertad a través de la paz.

Después de la evacuación de la ciudad, Detroit había quedado a manos de los androides, pero hubo uno, un solo humano que se había quedado en aquella ciudad e hizo que los demás regresaran al poco tiempo, cuando su estadía demostró que la relación entre humanos y androides podía ser y es buena: el teniente de policía Hank Anderson.

El ya un poco viejo policía se mantuvo en aquella ciudad por dos cosas: una sería demostrar a la población humana que los androides no son malos; la otra, es acompañar a su querido androide, Connor, con el cual tiene una relación amistosa que espera llevar hasta sus últimos días de vida.

Después de ganar la libertad, los divergentes de Jericó junto con su líder habían creado una zona residencial en donde los androides podían tener un hogar propio al igual que los humanos que deseaban convivir con ellos, llamada Nueva Jericó, ayudando así a la esperada convivencia pacifica entre ambas especies. Aunque por su parte, el teniente le había propuesto a Connor el vivir con él en su hogar a lo que el androide no pudo negarse, lo que dio una gran mejora en la relación de amistad que ya buena tenían -aunque el teniente le ponía sobrenombres o siempre se quejaba cuando no lo dejaba tomar alcohol o comer algo no saludable, pero aun así se querían-.

Y muchas otras cosas aparecieron después de la libertad androide, ya sean buenas o malas.

La estación de policía de Detroit estaba en un día común y corriente. En ella, en el área de oficinas, se podían apreciar dos policías en especial, ambos revisando los archivos de algún caso que tengan en proceso, sentados en sus respectivas mesas. En la mesa de uno de ellos, en el pequeño letrero (la verdad no se si tiene un nombre en especial) que descansaba en ella, se podía apreciar el nombre "Tte. Anderson", mientras que la otra, justo al lado, se podía apreciar el nombre "Dctve. Connor".

Cuando el androide "completó" su misión, no hubo la necesidad de que siguiera trabajando en la estación de policía pero, para no perder a un gran talento, el capitán Fowler le ofreció a Connor el trabajo de detective con todo y sueldo, por lo que éste aceptó y continuó de compañero con el teniente, estando aun en los casos de homicidios que se relacionen con los androides.

Ambos policías se mantenían en silencio, cada quien en su mundo, hasta que un gran bostezo se escucho por parte del mayor haciendo que el más joven lo mirase.

Hank
    Amigo

Realizando un rápido escaneo, pudo verificar que los niveles de azúcar en Hank no eran lo suficientemente altos para dar la energía necesaria para trabajar correctamente, ya que no había alcanzado a desayunar debido a un llamado de que debía asistir más temprano al trabajo ese día -cosa que el teniente sorprendentemente cumplió sin reprochar-.

Se levantó de su lugar y se dirigió a la pequeña cafetería de la estación, y ya estando ahí preparó un poco de café, lo sirvió en un vaso térmico, tomó una servilleta y con ella agarro una dona de una caja para los empleados, y se dirigió a la mesa del teniente.

Gavin:Hazte a un lado, pedazo de plástico – le dijo el detective golpeando hombro con hombro bruscamente, mirándolo con desprecio. Connor simplemente lo miró un momento y siguió con lo suyo. Aun no entendía porqué el detective Reed lo odiaba tanto.

Connor:Teniente – lo llamó, a lo que el nombrado levantó la vista para verlo –, le traje esto – y colocó las cosas tranquilamente en la mesa –, es para que tenga energías y evite los mareos del ayuno – el teniente tomó el vaso de café y le dio un pequeño sorbo, suspirando un poco al tragar el liquido.

Hank:Gracias, Connor – le agradeció viéndolo sentarse frente a él en su mesa. El androide solo le sonrió – sabes que no tienes que estar haciendo estas cosas ¿verdad?.

Connor:Lo se, pero yo quiero hacerlo, no me gusta verlo en un estado decaído, teniente. Usted es muy especial para mi – dicho eso le sonrió, una de esas adorables sonrisas de las que nadie podía resistirse. El mayor se sonrojó ligeramente ante las palabras y sonrisa del más joven, y le sonrió un poco también.

Hank:Tú también eres especial para mi, Connor.

Hubo un momento de silencio entre los dos, hasta que el androide parpadeó repetidas veces al mismo tiempo que su LED se volvía amarilla.

Hank:Dejame adivinar: ¿Un nuevo caso?.

Connor:Así es. – respondió mientras se levantaba – ¿Nos vamos?.

El teniente extendió la servilleta y envolvió la dona con ella, se levantó, tomó el vaso de café y se fueron.

No tardaron mucho en llegar a la escena del crimen: una casa moderna, que se miraría acogedora de no ser por las patrullas que la rodeaban junto con los periodistas que estaban siendo mantenidos a distancia por los policías. Anderson estacionó el auto y salieron de él para dirigirse a la casa.

Al entrar lo primero que miraron fue a las víctimas: un hombre y dos mujeres, una de ellas androide. Después apreciaron la escena: manchas de sangre azul y roja se veían en las paredes, techo, suelo y muebles. Algunas manchas se combinaban formando un color purpurino con ello.

Hank:A primera vista esto parece un asesinato por odio. – le dijo a su compañero androide, después se acercó a un policía – ¿qué tenemos aquí?.

Mientras el teniente preguntaba sobre el crimen, el androide se puso manos a la obra, acercándose a las víctimas.

Primero examinó al hombre:

Nombre de la víctima.- Newt Alexander McQueen.
Edad.- 40 años.
Anomalías externas encontradas.- Marcas claras de lucha.
Causa de la muerte.- Corte limpio en la yugular.

Después siguió con una de las mujeres, la humana:

Nombre de la víctima.- Maria Fernanda Romero.
Edad.- 37 años.
Anomalías externas encontradas.- Marcas evidentes de defensa. Marcas de dedos en el área del cuello.
Causa de la muerte.- Estrangulación.

Por último examinó a la androide, que estaba peor que los humanos:

Modelo.- ML500.
Nombre.- Samantha.
Anomalías externas encontradas.- Abolladuras por golpes. Rasguños. Ropa rasgada. Fluidos desconocidos filtrados en glúteos y piernas.
Causa de la muerte.- Extracción de bomba de thirium.
Posibilidad de reactivación.- 0,0%.

No pudo reconocer aquel extraño fluido blanco que se encontraba en cuerpo de la androide, así que pasó dos dedos a través de él para analizarlo, pero antes de hacerlo escuchó una pequeña parte de la conversación del teniente.

–:Teniente, ¿reconoce a las víctimas?.

Hank:¿Tengo que hacerlo? – preguntó extrañado.

–:De hecho, creo que podría... – el teniente prestó más atención al hombre, al igual que Connor – son los padres del caso de Thomas McQueen.

El teniente se sorprendió ante ello y miró los cuerpos. Sí, ya los había visto antes.

Connor:°¿Thomas McQueen?° – se preguntó en su mente. Se anotó mentalmente buscar sobre aquel caso más tarde, después del trabajo o en un momento libre.

Continuó con lo suyo acercándose los dedos a la boca para analizar aquella sustancia pero el teniente lo detuvo, al parecer descubriendo por él mismo qué era eso.

Hank:¡Eh eh eh no te atrevas a meterte eso a la boca! – tomó rápidamente su brazo, alejando su mano de su boca.

Connor:Pero teniente, necesito analizar las pistas que hayan en la escena.

Hank:Analiza lo demás, pero no te atrevas a meterte eso a la boca.

Connor:Entendido teniente.

Y continuó investigando la escena del crimen, encontrando el arma homicida -el cuchillo con el que mataron al hombre-, varias huellas dactilares que demuestran que el asesino es un humano, y la identidad del mismo.

Nombre del asesino.– Jacob Matthew McQueen.
Edad.- 35 años.
Familiaridad con las victimas.- Hermano de Newt McQueen.
Causa del acto.– Odio hacia la familia.

Con todas las pistas posibles ya descubiertas, podía ir con el teniente y decirle la hipótesis que se planteó de lo sucedido, pero al pasar por una mesita con fotos, observó que en varias de ellas aparecían las víctimas junto con un muchacho joven. Tomó una foto en la que aparecía aquel chico y la escaneó.

Nombre.– Thomas Mitchell McQueen.
Fecha de nacimiento.– 1 de Agosto de 2022.
Fecha de defunción.– 31 de Diciembre de 2037.

Los McQueen habían perdido a su hijo, y por lo que escuchó fue a causa de asesinato.

Colocó la foto en donde estaba y fue a explicarle al teniente su hipótesis. Como siempre, todo lo que contó iba justo como las evidencias lo mostraban, aunque lo de la androide lo resumió un poco debido a que nunca pudo analizar aquella sustancia blanca, pero de igual manera todo iba con lo que la escena describía. Después de ello, lo único que quedaba era atrapar al asesino, pero eso fue dejado a los policías.

Hank:Bueno, nosotros ya hemos terminado aquí. Vayamos a la estación de una puta vez a entregar papeleo y vayámonos a casa, que no me siento muy bien – Connor lo miró ante lo ultimo dicho.

Connor:¿Ha comido algo en el día, teniente? – le preguntó al ya estar fuera de la casa.

Hank:La verdad no. Terminemos esto ya y vayamos por una hamburguesa a Chicken Feed.

Connor:Teniente, ya le he dicho que no es bueno que coma comidas con exceso de grasas, dañarán su salud – Hank rodó los ojos, ahí vamos otra vez.

Hank:Si, pero-

Connor:"De algo hay que morir", ya lo ha dicho muchas veces. – interrumpió al mayor. Una idea llegó a su cabeza – ¿y si yo cocino para usted?.

Hank:¿Qué? – preguntó un tanto sorprendido de lo dicho por el más joven – ¿acaso sabes cocinar?.

Connor:No, pero puedo descargar una guía de cocina y buscar una receta. – podía observar que Hank lo dudaba mucho – por favor teniente, si no le gusta podrá comprar una hamburguesa pero déjeme intentarlo – Anderson suspiró.

Hank:De acuerdo, dejaré que lo intentes – el androide sonrió.

Connor:Gracias, teniente.

Hank:Sí sí, como sea – y se fueron de ahí para volver al departamento de policía.

Su jornada de trabajo terminó, por lo que humano y androide se dirigieron hacia su hogar en el auto del mayor -no sin antes pasar a comprar unos cuantos comestibles para la cena de Hank-.

Al llegar a casa, ambos fueron recibidos alegremente por el San Bernardo, Sumo, quien se acercó a ambos meneando la cola con felicidad. Connor se agachó y dejó las bolsas en el suelo para poder acariciar al animal.

Connor:Hola Sumo, ¿cómo has estado? – le hablaba haciéndole cariñitos. Sumo solo le lamia la cara en respuesta.

Después de unas cuantas caricias más se levantó y llevó las bolsas de comestibles a la mesa del comedor, se quitó la chaqueta junto a la corbata y las colocó en una silla, y después comenzó a sacar las cosas de las bolsas.

Hank:Voy a tomar una ducha – avisa ya con su chaqueta y zapatos fuera.

Connor:De acuerdo. La cena estará lista cuando usted termine.

Momentos después el androide pudo escuchar que el teniente cerraba la puerta del baño, y cuando escuchó el agua salir de la regadera se puso manos a la obra.

Primero se dispuso a encontrar una receta rápida y sencilla de preparar en la guía de recetas que había descargado, en la cual mostraban platillos de diferentes países. Se decidió por un platillo mexicano sencillo que, calculando, estaría listo en 27 minutos exactos. Y ya con los ingredientes listos, se arremangó mangas y se dispuso a empezar.

Puso a hervir agua para después agregar un paquete de espagueti. Mientras se cocinaba, en otro sartén derritió un poco de mantequilla en donde agregó un poco de ajo, crema, un poco de chile, champiñones, sal y pimienta, y los cocinó hasta crear una salsa. Pasaron los minutos y el espagueti estuvo listo, por lo que le agregó un poco de mantequilla, lo pasó al sartén de la salsa, y terminó de cocinar.

Hank:Mmm, debo admitir que eso huele muy bien – decía parado al lado de la mesa del comedor, ya aseado. El androide sonrió un poco.

Connor:Si gusta puede irse sentando, que estoy por terminar.

Anderson obedeció y se sentó en el comedor, mientras Connor servía en un plato su creación y lo colocó frente al teniente.

Connor:Provecho – dijo, y entones Hank comenzó a cenar. – ¿qué le pareció? – preguntó cuando ya había terminado de comer.

Hank:No estuvo nada mal – admitió –. Tal vez deje que cocines más seguido si vuelves a cocinar así – Connor sonrió.

Connor:¡Me encantaría! – dijo un poco emocionado.

Hank:Sí aunque.. Si vas a cocinar, lo mejor es que te compremos un mandil – el más joven parpadeó varias veces.

Connor:¿Cómo dice?.

Hank:Es que, hoy cocinaste algo pequeño y mira cómo quedaste – el androide se miró la camisa, donde pudo apreciar que ésta terminó manchada al igual que una pequeña parte de su pantalón –. No me imagino cómo terminaras si cocinas algo más grande – Connor asintió un poco.

Connor:Tendré en mente el ir a comprar un mandil de cocina, teniente. Gracias por el consejo – dicho eso se levantó, tomó el plato y vaso ya vacíos, y los comenzó a lavar.

Hank se levantó de su lugar y se dirigió a su cuarto, abrió el armario y buscó un poco de ropa que esperaba le quedara al androide. Pudo encontrar una camisa ya un poco vieja y un pantalón de pijama. Tomó ambas cosas y fue con el androide, quien estaba con Sumo en el sofá.

Hank:Ponte esto – le mostró la ropa y Connor la tomó –, mañana podrás lavar tu ropa, pero por mientras usa esto.

El menor asintió, se levantó del sillón y se dirigió al baño para cambiarse. Pasaron unos minutos y la puerta del baño se abrió levemente.

Connor:Ee Hank – llamó – ¿puede venir un momento, por favor?.

Hank:¿Qué ocurre? – se dirigió al baño –, ¿acaso quieres que te ayude a ponerte la ropa? – preguntó burlonamente y abrió la puerta para ver a Connor.

Connor:De hecho... El problema es otro.

Anderson se quedo quieto en la puerta cuando vio al androide. De lejos se podía ver que la ropa le quedaba grande, ya que la camisa se le deslizaba por los hombros dejando ver la blanquecina piel, al igual que tenia que sostenerse el pantalón para que no se deslizara tampoco.

Connor:¿No tendrá algún pantalón más chico?.

Hank:No. Esto es lo más chico que tengo. – admitía que había tirado y regalado todos los pantalones que usaba antes de perder su figura, y aunque las camisas las había conservado, de todas formas le quedaban grandes. °Que ridículo° pensó – ¿en verdad te queda muy grande?.

Connor:Pues... – soltó uno de los lados del pantalón y éste se cayó de inmediato, permitiendo ver la ropa interior del joven –... Creo que..  – quedó pensativo unos momentos, y después se bajó el pantalón quedando en boxers. Un sonrojo furioso se hizo camino al rostro del mayor, quien volteó a otro lado.

Hank:¡Wow Connor ¿qué coño estas haciendo?! – decía exaltado evitando a toda costa ver al menor.

Connor:Pensaba que si no hay alguna otra forma de arreglar esto, seria mejor mantenerme con las prendas superiores únicamente – decía con aquella inocencia que lo caracterizaba –. Aunque si esto le incomoda puedo usar mi propia vestimenta.

Hank:No no, esta bien, solo... – decía un poco nervioso, aunque ya podía hacer contacto visual – solo me tomó por sorpresa, nada más. Me-me voy a mi habitación – y se dio la vuelta para ir al lugar antes dicho.

Connor:Buenas noches, teniente.

Hank:Buenas noches, Connor.

Cerró la puerta y se lanzó a la cama. Pasó un buen rato y Hank seguía sin poder dormir, ya que en su mente estaba la imagen del androide con solo aquella gran camisa puesta. Aparte del repentino nerviosismo por verlo así, algo se retorció dentro de él, no sabia qué, pero pudo sentirlo. Aunque también había tenido una sensación que hace tantos años no tenía:..... Se sintió ¿excitado?.

Negó con la cabeza. ¡¿Cómo puede estar pensando eso?! No debe hacerlo, no son más que amigos y no serán más que eso, no quiere... ¿O si?.

Se acostó de lado en la cama, cerró los ojos y se dispuso a dormir de una vez.

Mientras, Connor aprovechó su falta de necesidad de dormir para limpiar la casa y lavar sus prendas sucias.

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Hi

¿Cómo les va? Espero que bien.

Espero que les haya gustado este primer capitulo, que es como una introducción a la historia. Ya en el siguiente habrá un poquito más de trama.

Si les gustó no olviden dejar su estrellita y su comentario, que me ayudan para continuar.

Pero bueno, sin más que decir me despido.

Que pasen linda mañana/tarde/noche.

Bye ;)

_Dany_

Actualización 9/Junio/2019