Hiii

Algo retrazada con la actualizacion perooo hay una muy buena razon.
Ni *uta idea de que hacer con Rom y Saitama :)

Y no sabia si agregar personajes nuevos (amantes para Genos sii) opten por hacer un fick extra, asi podre añadir perso ajes sin alterar la historia original :)
la subire despues de este fick para ver que pasa, es muy pronto para decirles pero luego se me olvidaa xS

Regresando al tema, Mi bella musa iba y venia como la vida. Hasta que porfin se me ocurrio algo owo

Como saben mi hermoso publico estos dos dementes son Semes y muchoooo, no son muy expresivos e hice una profunda investigacion de dos dias sobre como actuan los hombres (experimente con el chico que me gusta) ojala de resultado

Bueno, mucha palabreria y poca accion.

Que disfruten owo

-.-.-.-.-..☆

Regreso a casa muy molesto y esa palabra le quedaba corta. Azoto la puerta importándole poco si se rompía o dañaba la estructura de su hogar. El acido de la furia pasaba dolorosamente por su garganta. Tenia ganas de regresar y golpearle importándole poco si lo mataba.

Empezó a respirar con mas profundidad, necesitaba calmarse, quizá lo había mal interpretado, estaba exagerando, aunque no debió comportarse así por un insignificante abrazo, lo que mas le molestaba era la voz tan cargada de afecto y devoción que realmente le había afectado, hacia años que no sufría es clase de emociones tan intensas y ahora reaparecían como si nada.

Se dejo caer al piso con lentitud, tratando de respirar con normalidad para relajarse, la sensación de asfixia era fuerte como el latido desbocado de su corazón, estos últimos días le estaba costando calmarse y la ansiedad le carcomía con mayor facilidad y todo había empezado desde esa noche.

La noche en que Saitama escucho a cantar a Genos.

Era la tercera noche que contaba que su autoproclamado aprendiz se salía de la casa a medianoche. El héroe mayor se había dado cuenta de que algo hacia su aprendiz en las madrugadas, , quizá tenia cara de despistado pero no era tan estúpido, siempre alerta a lo que pasaba a su alrededor... a veces...

Era la segunda vez que Genos le ocultaba algo importante, la primera fue que se estaba juntando con sus raritos amigos, el rubio le dijo porque no quería molestarle con sus cosas sin importancia. Pero esto era otro nivel. Se sentó en su futon viendo la puerta con duda.

¿Seguirle o no?

Generalmente no se metía en donde no debía mas que nada por respeto a la intimidad del rubio menor, esperar a que el mismo le dijera que estaba pasando pero... se puso de pie, sacudió su ropa para quitarle las arrugas, sacudió su cabeza como una forma de quitarse el sueño y sin quitarse la pijama se dirigió a la puerta.

Pero Como es su maestro, de metería de todos modos.

No se vio muy afectado por la fresca madrugada, quizá porque su cabeza hacia leves maquinaciones sobre lo que hacia Genos esas horas.

¿Qué esta haciendo? No ve que le roba valiosas horas de sueño.

Sea lo que sea, podía hacerlo en el día y a el no le molestaría. No había necesidad de tanto secretismo. Se quedo pensando entre subir o bajar las escaleras, conocía al joven ciborg, no se iría muy lejos por la paranoia de los ataques sorpresa hacia su persona, aunque; hablando sin alardear; estos no le hacian daño.

Viéndolo de ese modo, subió las oscuras escaleras decidido.
-¿Por qué Genos insiste en guardar secretos? Ni que fuera...-
Una vez mas, ataco la duda en su mente y al parecer resonó con más fuerza que la ultima vez.

¿se estaba viendo con alguien?

No tenia nada de malo, es joven y atractivo, es libre de hacer lo que quiera. Entonces...

¿Por qué sentía su pecho comprimido con solo pensar en eso?

Detuvo su andar en las escaleras del octavo piso en plena oscuridad de la noche.
-¿acabo de admitir que Genos es atractivo?-bufo hastiado, la falta de sueño le estaba haciendo estragos, mejor continuaba con su búsqueda.

Llego al penúltimo piso y empezó a escuchar una guitarra con una frenética melodía.
-¿música?-comenzó a subir mas rápido las escaleras, hacia tiempo que escuchaba esa clase de ritmos y no ayudaba mucho que no estuviese actualizado en el tema. Justo cuando llego al ultimo escalón para abrir la puerta ver que estaba pasando en ese lugar, lo escucho.

-On top of the world. On top of it all, trying to feel invincible... Dying on top of the world- Saitama abrió los ojos sorprendido, conocía esa voz a la perfección pero por poco no la reconocía por como la estaba usando.

-¿Genos?-detuvo por completo sus intenciones, prefirió escuchar mejor tras la puerta de metal que los separaba. Se sentía intrigado por la voz del ciborg.

- I remember the nights. Caught up in dreaming my goodbyes. Watching the door for anything more than an ordinary life-no pudo evitar sonreír con ironía, recordó aquellos días de entrenamiento donde se esmeraba muchísimo, daba todo de el para hacerse fuerte y volverse el héroe que deseaba en su infancia. Lo malo fue que resulto tan bien que ahora era invencible y eso lo mataba de aburrimiento, ahora vivía con la expectativa de encontrar un villano que llenara ese vacío existencial, ese sueño se hacia cada vez mas lejano y poco realista.

por eso, opto por otro deseo, pero si lo analizaba mejor, era mucho mas inalcanzable para el aunque era muy simple.

-I remember the days. New beginnings on an open 'page'. With something to prove and nothing to lose, not a soul to betray-hasta que llego ese chico impulsivo. Sonrió con nostalgia, Genos llego a su vida para cambiarla de forma abrupta como natural, cual recién nacido al respirar por primera vez. Si había todavía viejos hábitos y a veces era tan monótono, pero no como antes, ya no había esa soledad aplastante.

Ahora era todo mas divertido, incluso derrotar monstruos era mas entretenido si no consideraba su; hasta ahora; inalcanzable sueño, tenia sus compañeros de la asociación con quien pasar el rato, incluso Panic y sus acosos era entretenido pero el rubio ya era una constante en la formula de su vida.

-Here I am. Living a dream that I can't hold. Here I am on my own. On top of the world, on top of it all, trying to feel invincible. I'm dying on top of the world-le dio un escalofrió al escucharle cantar mas apasionado, mas intenso, mas... vivo. Abrió los ojos, por primera vez en mucho tiempo, se sentía que encajaba en algún lugar.

Justamente esta detras de la puerta de metal oxidado.

-I remember the lies. Caught up in building 'paradise'-sin querer su mente regreso a su pasado, a su antiguo "Yo". Las pocas promesas que había considerado importantes hacia personas que había amado, no valieron nada para ellas.

Cuando intentaba conseguir un trabajo decente para sobrevivir y lo único que recibía eran rechazos, otras por suerte duraba mas de dos meses, no sirvió de nada estudiar criminología y graduarse con honores.

Por eso no creía en las palabras del ciborg

-The angels were slaves and behaved and Everything was alright.-de que tan cruel podía ser el mundo. Recargo su frente en la puerta sintiendo el frio metal dejándose llevar por las memorias una vez mas. Los abusos que veía cuando trabajaba en las compañías y el se metía para hacer justicia, en vez de gloria y agradecimientos, le obsequiaban una carta de despido y su nombre olvidado.
En sus entrenamientos de Héroe, por mas que salvaba a las personas de Kanjins, nunca le daban un gracias o un preguntarle si estaba bien dejándole a su suerte, aun teniendo heridas graves. Era mejor no esperar nada de nadie y seguir haciendo lo suyo.
Dándose cuenta de algo que no se había molestado en pensar.

¿había perdido su humanidad antes siquiera de ser un héroe?

-Here I am. Living a dream that I can't hold. Here I am on my own. On top of the world, on top of it all, trying to feel invincible. I'm dying on top of the world-ahora ya no temía a nada ni a nadie, seguramente moriría de viejo y arrugado antes de cumplir su tan ansiado objetivo de pelear contra alguien mas poderoso que el.

-I hear the crowds beneath me. I'm wishing they could reach me. But I'm 'on top of the world'. Up here I'm dying alone-quiza no tenia su legión de fanáticos o la fama que a el le gustaría pero no le molestaba.

Bastaba con una persona que le admirara tan cual, que le quisiera sobre todas las cosas. Ese era su deseo secreto, mucho mas que derrotar a un enemigo poderoso.

Sin desearlo, la imagen de su alumno paso rápidamente por su mente junto con fuertes latidos de su corazón. Quería creer en las palabras de Genos pero...

El pasado a veces es mas fuerte.

Suspiro con cansancio, es canción le estaba haciendo mas estragos de lo que pensó pero... no le daba tristeza o pesar por su pasado patético, sino, una extraña sensación de alivio, era como... despedirse de su antiguo yo de manera mas apropiada para volver a empezar.
Quizá ayudaba mucho que la voz de Genos fuera tan increíble. Sonrió con algo de pena, una vez mas, su alumno le ocultaba algo que no era necesario. No supo en que momento termino la canción o dejo de prestarle atención, se quedo ahí esperando un rato sin saber porque, hasta que volvió a escuchar nuevos acordes haciéndolo sonreír de forma espontanea.

Desea a volver a escuchar a Genos cantar.

Desde ese momento. El calvo esperaba ansioso la oscuridad nocturna, era el único momento que podía escucharle para su desgracia. en el día, el ciborg rubio era muy cuidadoso sobre su talento y por mas discreto que fuera vigilándole, nunca le pillaba ni siquiera haciendo algún ritmo con los dedos.

Cuando llegaba la ansiada noche, tenia que fingir que estaba dormido para que su alumno subiera a dar su concierto privado y posteriormente seguirle.
Habían sido noches increíbles, de las pocas mas emocionantes en su aburrida vida.

Muchas de las canciones de Genos le ofrecían diferentes efectos en su persona. Desde tranquilas donde podía simplemente sentarse a escuchar hasta tan energéticas que mas de una vez quería arrancar la puerta 'rockear" al lado del rubio. Incluso se sorprendía al ver que su piel se tornaba "de gallina" al oír los coros llenos de tanta emoción, no podía evitar sentirse reflejado ante unas estrofas, mas temprano que tarde, se dio cuenta que el se había vuelto un fanático.

No de las canciones y sus letras.
Ni de los acordes que tan magníficamente tocaba.
Sino de la propia voz del rubio, incluso olvidaba que el era un ciborg.

también fueron una sorpresa para Saitama. El menor no solo subía al techo a medianoche a cantar frente a la luna sino a hacer soliloquios. Descubriendo con pesar lo poco que conocía a Genos, por no decir nada.

No sabia que era golpeado por otros niños e Incluso episodios de abandono durante largo tiempo antes del homicidio por el ciborg demente.

Tampoco la razón de gustarle el atún aceitoso.
Incluso que su sabor favorito de helado era zarzamora porque fue el primer dulce que comió después de volverse de metal.

Poco a poco, canción tras canción, Saitama conocía un poco mas a Genos. Haciéndole sentir apesadumbrado, hace cuanto tiempo que vivían juntos y jamás se molesto en conocerle cuando el rubio tenia cientos de diarios sobre el.

A Genos le gustaba el color blanco y prefería los gatos sobre todos los demás animales.

Llego a trabajar para la mafia a temprana edad para dar con su asesino sufriendo de todo hasta quebrar gran parte de su moral y fe en la humanidad, aun así, ahí estaba, intentando ser un héroe y cumpliendo con sus inexistentes expectativas.

-era predecible-sonrió con amargura. Después de todo, ciborg aun era humano, era normal que buscara un poco de afecto de algún lado, se sentía contento de que Genos se comportara mas como un ser vivió que una maquina pero si era así,

¿Por qué sentía el pecho tan contraído y destrozado de sus emociones?

.-.-.-.-.-.-.-.

El amanecer del viernes era especialmente fresca y nublada, días así eran los favoritos de Saitama, empezó a tomarles gusto cuando empezó a entrenar, le ahorraba la molestia de usar calefacción o aire acondicionado. Ese dia se dio el lujo de levantarse tarde y quedarse tirado en su futon hasta que kanji atacara y fuera de su interés.

Mientras rodaba hacia el lado izquierdo, estaba encendida la computadora de su alumno y mostrando en la pantalla una nota.

Curioso, se incorpora estirándose un poco y toma el aparato y se dispone a leer.
Era un sencillo recado por parte del Ciborg que salió temprano para ir con el Doctor Kuseno a su mantenimiento preventivo y que trataría de llegar antes de la comida.

La casa olía a comida, por lo tanto el ciborg cocino antes de irse. Olvidándose de su pequeña promesa de quedarse en su cama todo el día para ir a desayunar.

Era huevos con arroz, olía magnifico y siempre en su punto, tal como Genos solía cocinarle. Tomo su plato que venia con fruta picada con Geli (tengo entendido que es un jarabe que se usa exclusivamente para frutas rojas) té verde como acompañamientos. El desayuno estaba muy esmerado en su presentación, dando a entender que no tenia que envidiarle a restaurantes profesionales.

Se relamió los labios contento y se dispuso a comer. No pudo evitar sonreír mientras masticaba despacio, antes de Genos, su dieta en la mayor parte del tiempo constaba de comida chatarra

Entonces una sencilla frase llego a su mente.

-me gusta el atún aceitoso...-

Detuvo su alimentación tratando recordar exactamente porque le gustaba a su alumno. Miro el reloj por inercia y eran las 11am aun quedaba tiempo antes de que volviera.

Se quedo pensativo un poco viendo su comida y automáticamente pensó el ciborg y su gusto peculiar por el pescado.

El ciborg siempre se esforzaba para hacerle feliz hasta donde el pudiera, incluso guardarse sus pensamientos y acciones secretas, aunque inofensivas no dejaban de ser secretos.

Tal vez un gesto de confianza le haga hablar que tanto le estaba escondiendo, el calvo ya estaba cansándose de tanto secretismo entre ellos cuando eso no era así y de paso saber que relación tenia con el rarito más alto de pelo largo miembro de los "chingan chicos" o como se llamen. Esto ultimo le hizo gruñir y tragar con rudeza un poco de su té recordando el abrazo que ambos habían sido participe.

No es que estuviese celoso, no. Era para cuidar la integridad de su alumno y como maestro debía hacerlo. Se pone de pie y va a cambiarse de ropa e investigar en uno de los tantos libros de recetas que Genos tenia para cocinar.

-.-.-.-.-

Era las 1 de la tarde del viernes. Para el ciborg ha sido especialmente activo desde que "despertó".
Primero, antes de ir con el Doctor Kuseno, hizo el aseo de su hogar y el desayuno para su maestro, no sabia que hacer exactamente. Así que opto por el favorito del mayor. Mientras cocinaba tranquilamente el arroz y preparaba un poco de fruta, inconscientemente comenzó a cantar quedito, con voz tan baja que parecía un murmullo.

-couting the light of the stars quietly... hiding my sorrow. Have you noticed? Just thinking about you makes my heart hurt... -

entrecerró los ojos completamente concentrado cantando y cortando las frutas con cuidado con mucho cariño mientras seguía cantando despacio. La letra de la canción dictaba un gran deseo y mucho cariño pero también un poco de dolor o nostalgia según quien le oyera.

-i cant sleep... nights like this... oh, just let me have one wish-

Callo de forma repentina al escuchar un mueble golpeándose, temiendo que su maestro lo haya oído mientras cocinaba, se asomo y todo estaba igual.

El mayor había golpeado el librero con su pie mientras dormía, suspiro aliviado, se tapo los labios discretamente con sus dedos y con leve sonrojo.

Regresa a la cocina a terminar de cocinar el desayuno.
No era la primera vez que cantaba de forma inconsciente. Para su suerte solo pasaba cuando estaba solo o en la ducha, al principio se molestaba por su falta de control. Con el pasar del tiempo, se volvió mas natural y espontaneo, para irritación del Ciborg pero lo dejaba pasar, era peor si se resistía.

Termino de preparar la fruta y decorarla con Geli, era un pequeño lujo culinario que le había dado a su maestro una tarde de verano, recordaba la sonrisa animada al probarla y dejo que el creyera que era "jalea de fresa". Era lo mejor y rogaba algún dios por ahí que nunca supiera el precio y se quedara con la idea de que era "jalea de fresa".

Termino de preparar el desayuno y se dispuso a irse de ahí lo mas silencioso que podía. Volteo a ver a su maestro una vez mas solo para asegurarse que todo estuviese en orden y no pudo evitar sonreír con suavidad al ver las facciones relajadas y graciosas que tenia Saitama al dormir.

Mientras salía de casa con discreto clic de la puerta sentía su Core vibrar con calidez. Genos no podía evitar sentirse confortado pero a la vez incompleto. No sentía ganas de alejarse de esa puerta, quería quedarse y seguir contemplando a su maestro dormir.

Sin saber porque exactamente el sentimiento de la nostalgia y calidez, se alejo de la puerta para irse con el doctor Kuseno.

.-.-.-.-

Habían trascurrido dos horas largas pero entretenidas con el Doctor del peinado de tazón en la soledad del laboratorio. Su revisión previsora era una oportunidad para mejorar su armamento, estructura metálica, monitorizar su estado neurológico y medular. Mientras pasaba por los exámenes, el rubiales le platicaba todo lo que había vivido a su segundo padre.

No exento nada, desde que aprendió a cantar como espera a el científico, usaba orejitas y cola de animal como performance, que se había unido a una banda de músicos para perfeccionarse y aprender mas, incluso las muestras de afecto que había vivido, mismas que investigo y explico a su perspectiva, sobre como se sentía sobre su maestro y las extrañas fluctuaciones de energía que emitía su Core.

Todo lo mencionado le sorprendió a Kuseno. Genos no era muy sociable y todo lo mencionado solo significaba una cosa. El joven ciborg ya se comportaba mas con un humano normal. Esto no solo le hizo sonreír feliz, le dio esperanzas de saber que su hijo adoptivo encontró otra aspiración en la vida que la venganza y el rencor.

Un poco de burla también por su inocencia. Esos chicos estaba literalmente coqueteándole y seduciéndole y su hijo seguía en su "rollo".
Dejo de reírse de pronto al caer en cuenta un detalle. Le estaban coqueteándole a su hijo único, Su bebe.

Definitivamente iría a visitar a Genos un día y conocer a esos "pelagatos" y darles una gentil advertencia de no tocar a su hijito.

-¿Dónde habré dejado el laser desintegrador?-pregunto en voz alta mientras desconectaba a Genos de unos cables y este se incorporaba.
-esta en la quinta Gaveta Doctor-respondió en automático el joven ciborg sin saber la razón real de la pregunta.

-aah gracias Genos. Hasta el momento, todo esta en orden, solo unos detalles con el Core-notifico el científico mientras revisaba unos datos en la pantalla, registros y varias graficas de su cerebro y núcleo.

-actualizare tus cañones para concentrar la energía y reforzare la coraza del Núcleo. No entiendo ¿Por qué se desgastara tan rápido?-se extraño el científico sin dejar de revisar los datos de la computadora sorprendiéndose por la alarma grado 2 sobre la integridad de la caja torácica del menor.

-últimamente mi Core esta un poco sobrecargado de energía y emite radiaciones-respondió el ciborg mientras se sentaba en la camilla exploradora sin previo aviso, abrió su tórax mostrando su tan apreciado núcleo de brillante azul que emita gentilmente varias ondas de energía cálidas. Esto llamo la atención del científico las ondas se movían tal como latidos cardiacos, entonces se le ocurrió. Nuevamente se dirige a su computadora y empieza a hacer análisis mas específicos anexando la actividad eléctrica del cerebro.

Genos se quedo quieto mirando al doctor Kuseno trabajar. El ciborg lo apreciaba mucho, no solo porque le salvo la vida, sino también porque fue un gran soporte moral antes de conocer a su maestro, es como su segundo padre o como le hubiese gustado que fuera el suyo.

Sintió como incrementaba la energía del Core tornándose mas cálida y exigiendo solo una cosa. El rubio miro al científico decidido mientras se llevaba una mano a la garganta que le cosquilleaba incomodándole.

-Genos, hiciste una conexión con tu núcleo a nivel cerebral, sabes lo que...-se callo de golpe al escuchar un leve sonido, mas especificamente un cantar ligero pero lo suficientemente intenso para hacer estremecer al mayor.

-Por un solitario científico me creo a mi. Soy un Ciborg. Soy el resultado de un milagro. Pero aun algo falta en mi. Y que el no podría fabricar, Creo que le llaman corazón... Un programa-Kuseno se sintió abrumado. No imagino que la intensidad que emita Genos al cantar era demasiada. Le hizo recordar el día que rescato al agonizante niño de las gravas y fuego, tan lamentable que no podía permitir que muriera, no de esa forma tan poco digna, tomo la rubio y lo llevo a su laboratorio
Ni el mismo creía cuando el niño logro sobrevivir a la encefalotomia para trasplante total y despertar con su estado neurológico intacto, No solo por lo traumático del procedimiento también porque el pequeño le veía con tanta gratitud por ayudarle a vivir una vez mas, pero no previo que el dulce niño se consumiría por el ciborg sediento de venganza. Le pesaba cada día ver al joven rubio con esa única aspiración en la vida...

Hasta esos momentos

-El tiempo corrió, Solo me quede. siglos vi pasar en nada que esperar, ¿acaso todo sueño, deseo y anhelo son real?-Kuseno lograba percibir como la nostalgia llenaba su pecho. Si, por mucho tiempo Genos fue solitario aun cuando se tenían mutuamente con solo el único objetivo de encontrar el ciborg asesino y destruirlo pero ahora...

sus esperanzas de que el rubiales optara por algo mejor habían crecido, podía sentirla en cada letra cantada. Había cambiado su sueño de crear al ciborg perfecto por ver a su ahora hijo mas conectado con su humanidad.

-Quiero saber como y porque Hasta el final de su jornada Y lo que el hizo para mi CORAZON-
La razón era tan simple, el científico sonrió conmovido. Hacia mucho tiempo que dejo de ver a Genos como un experimento perfecto por el hijo que nunca tuvo.

- Y ahora un gran milagro
Comienza a funcionar
¿por que las lagrimas no pueden parar?
no entiendo porque Mi cuerpo tiembla de la emoción. mi pulso se incrementa.
¿Es esto lo que desee?
Mi propio corazón-cada vez se sorprendía mas. Estaba cantando con emociones reales, podía sentirlas. La curiosidad y el escepticismo que empezó cambiaron a un abrumador contraste de alivio, entusiasmo incluso podía percibir el miedo a enfrentarse sus muy oxidadas emociones. juraba que el ciborg frente a el no era quien cantaba, sino, su hijo real estaba detrás de el.

-Misterio corazón, corazón misterio
Ahora comprendí lo que es la felicidad
Misterio corazón, corazón misterio
Ahora comprendí lo que es la depresión
Misterio corazón, corazón misterio
es demasiado profundo y conmovedor-incluso llego a dominar los cambios emocionales bruscos en la interpretación. El científico sonreía maravillándose más por lo que estaba presenciando, se estremecía por la voz tan suave y grave que entonaba el ciborg facilitaba el contagio de las emociones de melancolía y nostalgia.

-Y ahora yo pude entender
Por que el me ayudo. Vivir en soledad amargo es... el primer milagro ocurrió el día que volví a nacer. El segundo milagro fue todo el tiempo que pasamos los dos. El tercero fue... el despertar de mi real corazón-Kuseno no podía evitar sonreír y reír mas que nunca por lo cantado, su historia juntos, lejos de ser creador y maquina, era una relación de padre e hijo.

Todo era cierto.

Cada momento vivido junto al rubio era un valioso recuerdo. Cuando el rubio despertó, jamás había sido tan feliz, después de tanto dolor por la soledad y fracasos por lograr que sus experimentos funcionaran habían rendido frutos. Nunca tuvo experiencia de ser padre en su juventud y temía malcriar a Genos, sin embargo, una buena estrella le guio y el comportamiento del menor; en ese momento, dulce y amable, le ayudo mucho. Literalmente lo cuido como un bebe, enseñándole sus primeros pasos y palabras, sus funciones motoras hasta volver a saber usar un tenedor incluso usar armas y ahora que estaba cantando a viva emoción como lo haría un ser humano normal.

Eso era lo que mas le conmovía.

-Ya puedo expresar
Palabras reales
Escúchalas
Son para ti-esto sorprendió al mayor, no sonaba como parte de la canción, era mas una petición de que le prestara atención sin dejar de cantar armoniosamente.

-Gracias te doy, Gracias te doy
Por darme vida
Gracias te doy, Gracias te doy
por esos dias que pasamos juntos
Gracias te doy, Gracias te doy
Por darme todo lo que necesite y lo que había en tu mano
Gracias te doy, Gracias te doy
Te cantare para siempre-esto golpeo con fuerza el viejo corazón del mayor, haciéndole renacer con latidos fuertes y llenos de jubilo. No supo en que momento empezó a llorar de felicidad y a temblar por las emociones tan intensas provocados por su voz tan armoniosa y se incrementaron al darse cuenta de las verdaderas intenciones de Genos. no estaba cantando para exponer sus avances, sino cantaba para el, una canción exclusivamente para el.

Kuseno no se molestaba en limpiar sus lagrimas estaba tan encimado sintiendo la gratitud que expresaba el menor y felicidad porque jamás había escuchado palabras mas sinceras. le importo poco su seguridad y abrazo a su hijo adoptivo aun con el core expuesto y emitiendo radiaciones potencialmente peligrosas pero cálidas. El abrazo tan inesperado del científico hizo que se desconcentrara y dejo de cantar. Se sintió extraño por el contacto físico tan repentino pero no se quejo, correspondió dio el abrazo con lentitud apoyando su cabeza en el contrario.

Nunca un momento familiar fue tan perfecto.

-.-.-.-.

Regreso a casa despues de unas pequeñas compras, tomando el ferrocarril que llevaba a la ciudad Z mientras veía por la ventana ignorando las indiscretas miradas que le acosaban por parte de la gente, existía mucho contraste entre ciudades. Había pasando por ciudad U y esta estaba intacta pasaba de ser percibida para los ataques de Kanjis pero era vecina de la destrozada Ciudad Z, foco de concentración de los monstros y desastres naturales. Sintió que alguien se sentaba a su lado pero no hizo caso realmente hasta que escucho su nombre. De forma lenta se gira a ver topándose con las aguamarinas brillantes que tenia por ojos, pertenecientes por parte del mas responsable de los ShigancrimsonZ.

-Rom-cambia de postura y se relaja de inmediato para conversar con el moreno.
-¿Qué tal Genos? Antes de que pase mas tiempo, para informarte que este proximo sabado daremos un concierto en la ciudad F. Sera una gran oportunidad para conseguir patrocinadores y contratos- el moreno le sonríe encantador y se acomoda buscando ser el único en el campo de visión del rubio de hermosas irires doradas. Había abordado el tren desde Ciudad F, debía hacer unos encargos y terminar el contrato del próximo concierto que emitirían en un festival de Rock este fin de semana.

-me parece bien, sera una gran oportunidad-afirma el rubio con un leve cabezeo. Antes de ver a Genos, Rom Estaba aburrido durante el viaje y al mismo tiempo pensaba como acercarse al ciborg románticamente. Sus amigos le llevaban la delantera y mucho: Crow no se molestaba en ocultarlo ni un poco sobre su interes en el rubio. Yaiba había dando un paso importante y le era fácil notar la relación tan amena que tenían el y Genos, en cuanto a Aion, ni idea, pero últimamente ha estado muy feliz y estaba con sus aires divinos mas elevados que nunca.

Hasta que le vio subir al vagón del tren con una que otra bolsa de plástico en sus manos. No paro de observarle por mas que quisiera (y realmente no quería) la luz del día que le iluminaba tan bellamente no ayudaba mucho y mas esa expresión tan concentrada en quien sabe que cosas.

No quiso resistirse mas y opto por acercarse sin tener la menor idea de que hacer.
-todo en orden, recién vengo con el Dr. Kuseno. Quien me ayudo hace mucho tiempo y me salvo la vida cuando era un quincieañero de un ataque de un ciborg...-Rom a diferencia de sus compañeros, no le molestaba escuchar el largo monologo del rubio. No era muy bueno conversado y tenia paciencia tenia de mas, sino, ya hubiera renunciado a esa banda de locos hace tiempo.

-entonces hoy me toco el mantenimiento preventivo para evitar posibles daños de mi cuerpo y sistemas... perdona, volví a hablar de más, aun no aprendo a controlar mi labia, al maestro no le gusta que de explicaciones mas de 20 palabras-

-he, no te apures... aunque... podías usar ese defecto que dices tener en algo productivo-el ciborg estuvo hablando por mas de 20 minutos sin detenerse, Rom se mareo un poco con tanta palabra pero no dejo de prestarle atención.

-¿como?- el se sorprendió cuando el rubio se acerco mas a el mirándole intensamente y esperando una respuesta que moría en su garganta. Rom bajo los parpados levemente embebecido por la vista frente a el. La luz que se colaba por la ventanilla iluminaba el rostro en perfil del rubio, su mirada determinada a aprender y esos ojos, tan hermosos y exóticos. Un mechón de su cabello dorado le tapa uno de esos ojos ocultándole.

Con cuidado y sin razonar mucho, le retira ese mechón de cabello sorprendiendo el ciborg un poco mientras una sonrisa cálida le brindaba Rom.

-podrías cantar rap o tocar -splittcore-hablo con suavidad dejándose llevar por esos ojos.
-no estoy interesado en el rap pero el otro genero musical no lo conozco-el moreno de ojos aguamarina comenzó a explicarle el genero de música splittcore y en que consistía. Música tan estúpidamente rápida que incluso aumentaba la frecuencia cardiaca y no cualquiera le gustaba.

El moreno saco un par de audífonos, los conectaba a su reproductor de Mp3 y se lo ofrecía a ciborg uno de los auriculares. Genos acepto y se puso en su oído izquierdo mientras Rom en el lado opuesto y daba "play".

Su expresión jamás estuvo tan cerca de asemejar un rostro puramente humano por la emoción que le brindo. Era tan rápida e intensa que le asemejaba a su energía de su core cuando estaba en combate, juraba que estaba en batalla, la necesidad de apuntar a algo con sus cañones se incrementaba hasta que el Ojiaguamarina apaga el reproductor. Se gira a ver que ocurría, el moreno levanta los hombros despreocupado y habla con tono disculpado.

-perdón pero ya llegamos-
-ah, perdí la noción de la realidad-percatándose que estaban frente a la estación de la devastada y casi muerta ciudad. Pestañeo algo sorprendido mientras se ponía de pie junto con Rom y caminaban hacia la salida del movil. En el reloj de la estación marcaban las tres de la tarde y la poca gente a su alrededor continuaba con su rutina, seguramente preparándose para ir a comer o regresando de la escuela. El dúo camino un poco más.

-es normal cuando estas con quien te gusta-ambos se detuvieron provocando el nacimiento del silencio incomodo y la atmosfera cambiara. Rom quiso patearse, fue demasiado directo y hablo sin pensar pero no podía retractarse, ya había parcialmente expuesto sus sentimientos pues a darle con todo.

-Genos yo...-se sonrojo un poco mas y tomo aire para tratar conseguir fuerzas, aunque no se notaba a simple vista, Rom temblaba un poco por los nervios.

-tienes razon-
-¿eh?-¿acaso el también...? Se estaba emocionando que irremediablemente se veía reflejada en su rostro.
-cuando estoy con el maestro o con ustedes, parece que nada pasa a nuestro alrededor... entonces, eso significa que me gusta estar con ustedes. Realmente, me hace... ¿uh??-Genos se calla de golpe al sentir algo debajo de su armadura, entre su cuello y hombro, por lo que sentia era pequeño y molesto en sus circuitos.

-¿ocurre algo?-Rom se recupero de la depresión por su malinterpretación tan jodidamente inoportuna y se acerco preocupado al ciborg.

-algo esta molestando en mis circuitos, arrrg... ya es tarde para ir con el Doctor-gruño molesto mientras pensaba que podía hacer. Rom sonrió con confianza absoluta casi seductora.

-déjame eso a mi Genos-

-.-.-.-.-.-.-.-

Nos vemos. Ojala les haya gustado ♡