4* track "Phantom of the opera (1* parte)"

Mi estimado publico, es hora del espectaculo.

Aqui inicia la guerra.
Ojala les guste, porque sufri para hacer este episodio (por la risa que me daba de vez en cuando)

van a odiar y amar unas escenas, si no lo consigo, tendre que hacer un ritual pagano para la inspiracion

Todo sacado de mi (muy retocida) mente.

Disfruten owo

.-.-.-.-.-.'.-.-.-

La banda estaba shockeada.

Y esa palabra aun le quedaba corta.
Sentían adrenalina y el latir frenético de sus corazones. Incluso el pelirrojo ya no pudo sostenerse quedando en el suelo casi de rodillas por la impresión. Había sido intenso, Genos prácticamente les había contagiado sus emociones. Todos emitían eleves suspiros.

-eso fue... ¡de puta madree!!!-exclamo Crow extasiado poniéndose de pie de un salto y gritando por las emociones. Los demás acordaron con el de forma silenciosa pero con una sonrisa brotando de sus labios de forma sincera.

-aun sin ser un dios, tu interpretación fue sublime-hablo con éxtasis contenida el rubio de ojos rubí mientras volvía a posar sin descuidar su guitarra.

-realmente te salió genial-apremio Rom mientras cruzaba los brazos en su pecho.
-jamás habíamos estado tan cerca de la nirvana hasta hoy. La legendaria Ryukenden esta complacida por la interpretación-hablo de forma respetuosa y emitiendo una sonrisa dulce y enigmática.

-entonces. Terminara nuestro trato-esto les cayo como balde de agua fría al grupo, bajándoles tan brutalmente los ánimos que se quedaron callados.

Genos se estaba despidiendo de forma tan seca que parecía que el tiempo que habían pasado juntos no valía nada.

Fue demasiado cruel.
Pero tenia razón, ya no había motivo por la cual debía continuar con ellos.

Ninguno de los miembros dijo nada, atinaron a bajar las orejas en depresión y sentir un nudo formándose en el pecho. No querían que Genos se fuera, cada quien tenia sus motivos personales pero en general era porque su compañía les gustaba mucho.

-espera...-se escucho hablar al mas alto del grupo, con elegancia comenzó a caminar hacia el rubio cibernético quien le miraba extrañado.

-aun no cumples tu parte del trato-todos se quedaron de piedra incluso Genos. Lo había olvidado, no quedaron en un acuerdo justo después de empezar las clases.

-es verdad. ¿Qué deseas a cambio?-el tono de disculpa del ciborg era discreto pero honesto. Se quedo viendo directamente los ojos del ojorubi, era poco usual que el rubio mas alto no posara al hablar, eso le dio curiosidad al ciborg.

-únete a la banda-una vez mas el silencio fue sepulcral.

-pídeme otra cosa-
-no serás miembro permanente. Estarás con nosotros y participaras de vez en cuando. Entendemos que tu ocupación de héroe y discípulo es importante, pero...-la voz de Aion era seria, suave un tanto hipnótica combinado con sus ojos como un hechizo celestial o diabolico.

-a pesar del divino debut que presentaste hoy, debes continuar practicando para mantener el nivel-el ciborg abrió los ojos con leve sorpresa, tenia razón.

Por esa ocasión, logro cantar con sus emociones conjuntas ¿pero volvería a ocurrir? Era mejor quedarse con la banda, mejorar y mantener el nivel.

-esta bien, acepto.-firmo mas tranquilo y seguro de sus palabras.
-perfecto.-Aion relajo sus facciones y formo una sonrisa pequeña, se alejo de Genos y fue a una repisa donde de vez en cuando guardaban paquetes de galletas, saco una caja negra, larga y grosor leve.

Nuevamente regresa con el rubio y la abre mostrando su contenido únicamente al ojidorado. El cual solo abre los ojos sorprendido pero recompone su postura y casi sudando una gotita vuelve a mirar a Aion.

-si vas a pertenecer a esta banda, debes de-Genos afirmo y tomo el par de orejas triangulares con pelo corto, color amarillo con negro y blanco en leves franjas, también tenían un arete plateado en cada una. Se las puso en la cabeza con cuidado entre sus cabellos hasta su cráneo, una vez se las engancho con un leve "clic".

-no te afectaran en nada, pero serán sensibles a los sonidos-
-entonces, sus orejas les ayudaba mejorar la calidad de su interpretación mediante al sonido. Pensé que era puramente decorativo-Genos tomo la cola larga, color amarillo como sus cabellos, era levemente esponjosa, al igual que sus orejas, tenia franjas color negro y blanco.

Con algo de dificultad, logra fijarla a su espalda baja, con un leve vaivén se acomoda, el sonrojo en la cara de Genos era genuino y escaso. Estaba avergonzado por lucir así.

¿Qué pasaría si su maestro lo viese así?

Mientras tanto, Aion estaba extasiado por la vista y se cubría más el rostro para encubrir la sonrisa llena jubilo. Lucia tan adorable con esas orejas y cola de lobo, cuando no podía superar esa imagen, este se sonroja. Cerro los ojos con resignación pero no arrepentimiento.

-así es como caen los dioses...-susurro para si mismo sin poderse negar mas que había caído en el encanto frio del ciborg.

-eeh... ¡venga ya hay que practicar mas!!-exclamo el pelirrojo con el rostro pintado de carmín, ya cansado de ser ignorado por el rubio de ojos dorados. Jamás había visto a su héroe así, usando orejitas y sutil sonrojo. Era demasiado para su mente.

Lo vio caminar con tal naturalidad mientras veía su colita esponjosa moverse suavemente y sus orejas con discretos tics captando todo sonido sospechoso.

Pero también No sabia que pensar o sentir.

Una parte de el, estaba muy feliz de que Genos se iba a quedar mas tiempo con ellos a base de buenos argumentos y tendría más oportunidad de seguir con sus pretensiones de estar juntos como pareja.

Aunque también estaba furioso. Aion dijo que no estaba interesado en su héroe y que los dioses no se rebajan a eso y no sabe que mas chingaderas más dijo.

Ahora sale el muy cabron con esa propuesta, las orejitas incluso el muy hijo de... le robo un sonrojo.

¡un sonrojo!!

Crow se mordió los labios tratando de relajarse, era mejor concentrarse en otra cosa.

Los demás dejaron de contemplar a su nuevo miembro temporal como estúpidos y se concentraron en ensayar. Dentro de poco tenían una presentación en la ciudad G y debían lucirse.

-.-.-.-.-.-.-.

Genos regreso tarde a casa, bastante noche.

Quedo tan animado por su logro que quería seguir practicando diferentes estilos y canciones que Aion le facilitaba hasta que el reloj de la pared le hizo recordar; como la cenicienta; que debía volver con su maestro.

Había descuidado sus tareas por lograr su egoísta deseo pero al mismo tiempo, se sentía mas libre y ligero. Podía expresarse sin temor a represarías, Podía llamar "simios" como hacia Crow al publico (a su modo, les llama "ganado") de una forma tan dulce que no haría daño.

Sumándole que no afectaba su capacidad de combate. Según sus investigaciones, el desahogo emocional ayuda a mejorar la concentración. Esto ultimo no lo había comprobado, después experimentaría si era verídico.

-el poder de la música es increíble...-susurro para si al mismo tiempo entraba a la casa tratando de no hacer ruido. Se quito las botas sin prender la luz y vio a su alrededor todas las luces apagadas y el silencio. No tenia que hacer cálculos para saber que su maestro estaba dormido, aunque... con un leve escaneo verifico el lugar, según los signos vitales tan bajos pero no señalaban ningún riesgo para la salud del calvo, el estaba completamente dormido.

Suspiro levemente, como iba a explicarle a su maestro que ausento tanto tiempo. Lo bueno era que tenia un as bajo la manga, tomo las bolsas del piso y se las llevo a la cocina haciendo el menor ruido posible. Solo guardando lo perecedero deja las cosas a la vista.

Se cambia de ropa dispuesto a dormir y para su sorpresa, su futon estaba extendido y acomodado para que el llegara y se acurrucara.

Esto le hizo sentir una oleada vibrante de confort desde su Core. Bajo la guardia completamente y sonrió enternecido. Quizá era un gesto pequeño pero proviniendo de un ser parcialmente egoísta, era acto muy dulce.

Sin pensarla mucho se acuesta y se acurruca. Mira a su izquierda donde mira a su maestro dormir.

Debía decirle la verdad, no le gustaba mentirle seria perder su confianza, no le dirá por el momento el porque lo hacia, aun no estaba listo.

-por ti, maestro-susurro determinado. cerro los ojos dispuesto a dejarse por Morfeo.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Era un gran y brillante día de lunes, los pájaros cantaban alegres entre los arboles. El clima perfecto pasa salir a caminar o pasear siempre y cuando ignoraras al Kanji gigante que atacaba la ciudad G destrozando todo a su paso provocando que la gente corriera asustada, gritando y pidiendo ayuda.

Al paso del monstruo sin forma definida, Había uno que otro héroe caído.

No paso mucho para que el dúo de Maestro y Aprendiz aparecieran. Estaban cerca de ahí porque estaban cazando ofertas por pura casualidad. Una vez que el héroe calvo le venció con un solo golpe y gritaba de frustración por ser tan poderoso mientras Genos rescataba a algunos civiles del peligro como estructuras debilitadas por los ataques del Kanji y otros parados en varias grietas en el piso inestable, sin querer tomando el crédito de la derrota del monstruo por los socorridos.

Genos por mas que insistía que no era así y que el héroe en verdad era Saitama, no hicieron caso y continuaron glorificándolo. Provocando que Saitama se molestara y decidiera irse de ahí sin esperar al rubio.

Por su parte, el ciborg logro escaparse de ahí y comenzó a perseguir a su maestro. Realmente estaba avergonzado y disgustado por el resultado de la batalla.

No quería la gloria y la fama, no le importaba la popularidad, si era considerado un mercenario o salvador, todo eso no tenia ningún valor para el. Lo único que le interesaba era que haría para cenar todas las noches y mantener la casa limpia para su maestro porque...

Fue deteniendo sus pasos hasta quedarse quieto frente a una tienda de ropa para adolescentes con la expresión de duda en su rostro, la gente pasaba a su lado mirándole con indiscretas sonrisas de admiración.

Otra vez esa pregunta.
¿Por qué hacia todo eso para su maestro?

Su Core comenzó a dar leves pulsaciones cálidas como dolorosas haciéndole temblar ligeramente.

Sacudió su cabeza levemente, debía buscar a su maestro y disculparse con el.

Para su buena suerte, lo vio salir de un supermercado a unos 3 locales mas delante. Corrió para alcanzarle esquivando unas personas.

-maestro-llamo suavemente pero logrando su objetivo de atraer la atención del mayor. Saitama se giro con total indiferencia hacia el ciborg sin descuidar sus compras.

-oh Genos-
-perdone Maestro, una vez mas interferí para que usted será reconocido como héroe. Realmente lo siento mucho-el ojimarron vio al ciborg hacer una marcada reverencia sin importar quien le viera. Suspiro con pesar, Ya lo había olvidado.

Genos no tenia la culpa. Las cosas pasan y apenas le iba a responder cuando el rubio menor le interrumpió.

-para compensar mi error, deje que le invite a comer-animo el ojidorado mirándole a los ojos mientras se incorporaba.
-entonces vamos-saitama sonrió repuesto de vitalidad ante la expectativa de ir a comer contagiando su emoción a Genos.

El cual solo sintió vibrar su Core con intensidad y una tibieza muy agradable pasaba por su pecho. Ignoro esas sensaciones mientras se ponía en marcha.

-¿A dónde iremos a comer? Ciudad G no es precisamente barata-refunfuño el mayor mientras caminaba medio aburrido por la acera.

-a unas 5 manzanas al noroeste hay un restaurante familiar y económico-respondió mientras señalaba la dirección con la mano derecha.

-¿estas seguro Genos?-
-absolutamente maestro, realice un sondeo de restaurantes en un radio de 500mts...-

-eso basta para mi-interrumpió comenzando a caminar hacia la dirección impuesta por el rubio. Pasaron unos minutos entre callejones y personas dieron con restaurant sencillo con un gran cartel de bienvenida, colores cálidos y parcialmente oscuros. Sin esperar alguna guía, tomaron una mesa apartada e irónicamente mas cerca del la barra de bebidas donde venían y pasaban de vez en cuando las camareras.

Mientras nuestros héroes escogían sus platillos del menú completamente encerrados en su burbuja, a una mesa de distancia hacia la izquierda de la barra, una banda musical muy peculiar esperaba su orden sentados en la barra.

Frente a ellos había distintos tipos de bebidas: agua simple, jugo de arándanos, refresco y una botella de leche. Crow tomo la leche y empezó agitarla un poco y posteriormente bebió muy animado.

-¡maldición! Esa presentación fue perfecta. Pronto el ganado gritara mi nombre exclamando mas-termino de beber su botellita de leche y suspiro de placer por el liquido blanco y frio.

-pronto el mundo conocerá a la legendaria Ryukenden y las magistrales artes del Bushido- acaricio con devoción su katana y sonreía del mismo modo.

-aaaah, cierra el pico. Siempre sales con lo mismo-recrimino Crow, volteo a ver el barman y le habla fuerte.

-oi amigo tenemos media ahora aquí pudriéndonos, ¿Cuándo traerán nuestra orden?-exclamo molesto y gruño al ver que fue ignorado por el hombre mientras limpiaba unos vasos.

-Crow compor...-justo cuando Rom iba a reprenderle por su comportamiento se queda callado. Justo a una mesa de distancia y dándoles la espalda estaba Genos sentado y por lo que veía muy animado platicando con alguien frente a el.

Esto le dio un vuelco al estomago y le hizo gruñir un poco mostrando los colmillos.

-¿Qué pasa Rom?-Yaiba noto el silencio repentino del moreno y volteo hacia la dirección que miraba al aludido. Se quedo igual y sonrió embebecido.

Era Genos.

Se había hecho una promesa después de escucharle cantar por horas, toda interpretación que hiciera, seria a su honor. Antes de dormir, mandaba una plegaria al cielo, de tener una oportunidad con el o por lo menos lo notara. Se quedo viéndole un rato mas acomodándose los lentes.

Nadie había notado que mucho antes que Rom se diera cuenta de su vecino, Aion estaba contemplándole, quizá le ayudaba el hecho que estaba posando mientras lo hacia.

En su mente surcaban varias ideas a la vez.
-¿un dios puede enamorarse de un mortal? Eso es blasfemia... pero... técnicamente, Genos no es un humano puro... oh dioses oscuros, mándeme una señal... ¿será Genos mi razón?-

-¿Qué sucede con ustedes?-el ojicarmin miro a la misma dirección que sus amigos. Sintió su corazón latir con fuerza, vio a su héroe rubio por la espalda, sabia que era el por dos razones: ese cabello lo conocía tan bien como su espalda ancha y sus hombros metálicos. sus pensamientos se tornan melosos al verle de tan buen humor y una sutil sonrisa formada en su boca.

Saitama dejo de hablar al notar que un grupo de jóvenes estaba mirándoles con un suave sonrojo en las mejillas. Lejos de molestarse, le causo curiosidad. ¿Qué tanto miran? Miro detrás suyo pero no vio nada extraño.

Solo había un par de parejas y grupos pequeños en el local. Levanto la ceja extrañado.

¿Y si lo estaban viendo a el?

No, no puede ser. A el no le van los hombres, si fueran chicas no hay problema, pero... lo hizo palidecer un poco y un escalofrió paso por su espalda, gesto que no paso de ser percibido por el ciborg.

-¡¿esta bien maestro?!-se preocupo rápidamente casi poniéndose de pie.
-si, solo... que esos chicos llevan rato mirando hacia acá y es un tanto incomodo-respondió rascándose la mejilla. De forma automática Genos voltea para ver quien osaba molestar a su maestro y abre los ojos un poco sorprendido. Era su banda musical.

-Shigancrimsonz-susurro mas relajado. Apenas dijo esto, los chicos se alarmaron al verse descubiertos, todos los cabellos hasta las orejas se crisparon por verse pillados por el ciborg mientras lo contemplaban.

(Ahi les dejo el detallito para que sean muy muy felices)

-¿chingan chicos? ¿Que nombre es ese?-
-Shigancrimsonz maestro. Es la banda a la cual me afilie. Le platique esta mañana-

-¿ha si?-saitama mira el techo mientras deja fluir sus recuerdos.

Era temprano, aproximadamente las 8:30 de la mañana pero la ciudad, pese a sus pocos habitantes se podía oír un poco de vida en la misma, para el héroe calvo no era suficiente para levantarse.

La única razón por la cual salió de los brazos de Morfeo fue el delicioso aroma de la comida recién hecha.

Estirándose perezosamente se levanta y bosteza.
-buenos días Maestro-de forma amable Genos le saludo, acercándose sin quitarse el delantal rosa, se sentó frente a el.
-¿Cómo durmió maestro?-
-como si estuviese muerto, figurativamente-se estiro un poco mas y miro al rubio. Ahora que lo piensa.

-¿a que hora llegaste? Eran pasadas de las doce y no te vi-noto como la mirada del ciborg bajaba avergonzado. Un silencio incomodo se formo y el mayor espera la tan ansiada respuesta.

-yo aproveche una venta nocturna que me tomo bastante tiempo completar-respondió sin verle a la cara. Genos temblaba como una hoja mecida por una suave brisa.

-ah-Saitama le miro con algo de recelo y justo cuando iba a decirle lo que el pensaba sin "pelos en la lengua".
-pero antes de eso... yo... estoy con una banda llamada los ShigancrimsonZ. Ahí estoy aprendiendo a...-Genos estaba dispuesto a confesarle a su maestro que estaba aprendiendo a cantar para el, incluso estaba dispuesto a escribir una canción que describiera la maravillosa persona que el era.

-¿ah? ¿tienes amigos fuera de la asociación.? Pensé que no eras muy sociable-
-bueno yo... no exactamente... maestro-
-ha de ser tan raritos como tu, pero me alegro que te ocupes en otra cosa-

Saitama nuevamente se puso de buen humor. De hecho, ayer tras terminar de jugar videojuegos con King y comprar unas cosas.

Regreso a casa por las solitarias calles de su ciudad. escucho una voz gritar como desquiciado pensó que se trataba de un Kanji y corrió a trote ligero hacia un almacén color carmín oscuro aparentemente abandonado, nuevamente escucho los gritos tan desquiciados, entro rápidamente pero se detuvo cuando escucho una voz imposible de olvidar.

-Crow, no deberías hacer eso-
-¡arrrgg! Como me caga que el imbécil de Yaiba me diga Enano, no lo defiendas Genos-exclamo la voz iracunda ante la suave y pausada voz de Genos.

Saitama se escondió detrás del muro sorprendido pero sin atreverse a ver. En su mente, solo rondaba una pregunta.

¿Qué hacia ahí Genos?

-Crow no es por defenderlo, simplemente no veo la utilidad de destruir tu instrumento por un arranque-
-tienes razón, Yaiba no merece ser golpeado por mi precioso red Tomahawk-

-cerrad la puñetera boca, hay que continuar-otra voz mas autoritaria los hace callar y logro escuchar ánimos mas pacíficos pero no menos intensos.

-así que era eso-Saitama suspira aliviado. Genos tenia una banda de amigos, por eso siempre estaba tan ocupado. Era natural tenerlos, después todo aun era un adolescente.

Seguramente no le dijo para no hacerlo sentir mal porque el siempre ha sido solitario. Emitió un suspiro de alivio y prontamente Se sintió extraño, no sabia que una carga se había alojado en su corazón.

Mejor se iba de ahí, ya encararía a su travieso pupilo por ocultarle algo así. Si Saitama se hubiese quedado unos minutos mas, hubiese escuchado la voz de Genos en plano canto.

-aah, no recordaba-
Mientras el duo de heroes estaba en su mundo nuevamente. El cuarteto miraba con los ojos bien abiertos.

Ese era el "maestro" de Genos.

-El maestro es un héroe increíblemente poderoso-

Por lo que veían, era un tipo metido en un buzo amarillo, calvo, con la palabra "aburrimiento" escrita en ella.

-el maestro es la persona mas genial del mundo, quisiera ser tan genial como el-

Saitama dio un largo bostezo de fastidio mientras el ciborg le explicaba unas cosas.

¿Cómo se atrevía el calvo de mierda a ignorar a Genos? Pensó indignado el pelirrojo. El estaría mas que fascinado escuchando al rubio hablar y mas en la forma tan amena que lo hacia.

-el maestro es la persona mas maravillosa que he conocido-

-¿maravillosa? Maravillosos mis...-Crow tomo su botellita de leche, se levanto de su asiento y lo mas relajado que podía estar se acerco al dúo. Por mas que se moría por reclamarle al calvo su poco interés en el rubio, no podía hacerlo, era ganarse puntos malos hacia el ciborg.

-¡Genos!-el ojicarmin saludo entusiasmado al rubio.
-Crow-
-me alegro verte ¿Por qué andas por aquí?-sonrió ya más animado pero tranquilo. El ciborg tenia ese algo que lo relajaba.

-¿Quién diablos eres tu?-pregunto haciendo un mohín, ya sabia quien era, pero era puramente "cortesía". Por su parte, Genos no se molesto por la forma de dirigirse a su maestro, sabia que el pelirrojo hablaba así y se dirigía del mismo modo a quien sea.

-el es mi maestro-presento orgulloso el ciborg, mientras sonreía suavemente.
-el héroe mas fuerte del mundo-
-me llamo Saitama-hablo por primera vez el ojimarron dirigiéndose a el. Extendió su mano con una suave sonrisa hacia el ojicarmin.

Crow se quedo callado mirando la mano del mayor. Mirando a otro lado un poco avergonzado la estrecha suavemente. Lo que hacia por amor.

-Crow-se soltaron al mismo tiempo.
-veo que aun no comen, siéntense en la mesa-invito Saitama extrañamente amable, Genos lo tomo como un gesto generoso y Crow como una declaración de guerra silenciosa.

Tomo asiento a un lado del rubio quedando en medio de Saitama y Genos. No paso mucho cuando el resto de la banda se acerco, se presento ante Saitama y tomaron asiento en la mesa, pero como era muy pequeña para los 6 en una sola, acercaron otra con sus respectivas sillas. Yaiba se las ingenio para escurrirse y quedar sentado a un lado de Genos. Cosa que hizo que los demás miembros rechinaran los dientes, Saitama solo levanto la ceja extrañado pero no dijo nada.

De Yaiba, se sentó Aion y entre Saitama y el rubio pelo largo quedo Rom.
Nadie se atrevía a romper el silencio sutilmente tenso que se formo. Saitama analizaba a cada uno de los "amigos" de Genos.

Todos usaban ropas extrañas, alocada y una obsesión bastante preocupante por el rojo, en especial el pelirrojo ¿Maron? ¿Arrow? Ni idea. Pero en especial, todos usaban orejitas de animal.
De manera indiscreta, Saitama toca la oreja de Crow y la estira provocando un chillido de dolor.

-¡aaarg! ¡¿pero que te pasa imbécil?!!!-se pone de pie mirándole molesto. Genos da un brinco dispuesto a defender a su maestro mirando de mala manera a Crow.

-oh, son de verdad-quedo sorprendido el calvo sin inmutarse mucho. Rom noto las ansias asesinas de Genos hacia su líder y decidió intervenir haciendo gestos con las manos señalando sus propias orejas.

-veras Saitama, son orejas de verdad, de donde venimos es normal y son sensibles a esa clase de trato...-explico el ojiazul. Saitama abrio los ojos algo sorprendido y volteo hacia el iracundo pelirrojo.

-hey, lo siento no sabia, Brow-se disculpo ameno. Crow estaba por querer golpear y contestar de mala manera hacia Saitama. Primero el muy imbecil le jala la oreja, segundo le cambia el nombre, tercero aun tenia el descaro de estar como si nada el muy... por rabillo del ojo logro ver la mirada llena de rencor de Genos hacia su persona.

No pensó que será tan fácil de ofender al ciborg respecto al calvo. No queria perder el poco avance hacia el, suspiro con pesar. Iba a enfermar si no se sacaba esa furia.

-esta bien... no lo sabias. Yo...-hizo un mohín infantil, casi nunca se disculpaba y no se preocupaba al respecto pero en esta ocasión, debía hacerlo para que el rubio cibernético dejara de verle con rencor.

-lo siento-toma asiento en la silla con un penoso silencio y sus orejitas bajaban un poco.
-esta bien, estamos a mano-Saitama no le dio mas rodeo al asunto. Como invocada del cielo, La camarera llego con los pedidos justo a tiempo antes de que otra ocurriera.

Mientras ella servía los platos, Rom suspiro de alivio por salvarse el pellejo esta ocasión. Crow estaba a punto de hacer que Genos los mandara a la mierda.

Sus lazos no son nada a comparación del que tenia por el mayor. Pero pudo ver, que Saitama no estaba muy interesado en fortalecer ese nexo.

Ahí tendrían una ventaja, siempre y cuando no la liaran.

Empezaron a comer silenciosos y el animo mas relajado, como si nada hubiese pasado, bueno, excepto para Crow que seguía con sus orejitas bajas pensativo mientras picaba un poco la comida.

No quería que Genos estuviese molesto con el por haber insultado a su maestro, ya pensaría que hacer para que le perdonase. Mientras comia el curry rojo con arroz y no pudo evitar sonreír le pareció genial, le falta pimienta pero así es genial. Por inercia, volteo a ver a Genos nuevamente, la forma que comía de forma tan elegante hacia quedar en ridículo a mucha gente... como iluminado por un coro angelical, se le ocurrió algo que le hizo sonreír traviesamente.

-oi Genos-
-Crow-dejo de comer y enfoco su atención al pelirrojo. Aun estaba molesto con el por insultar a su maestro, quizá se disculpo con el pero a el le costaría perdonarle por tal osadía.

-¿quieres?-ofreció su plato con una sonrisa amable. El ojidorado se quedo viendo el plato algo extrañado, asi que opto ser cortez.

-no, gracias-
-andaaa, solo un poco-insistió el pelirrojo. Tomo una cucharada del guiso con arroz, le soplo con cuidado para que se enfriara un poco y volvió a insistir usando la sonrisa mas encantadora que tenia.

-como una ofrenda de paz-Genos se quedo viendo a la cuchara y luego al pelirrojo. Sabia que seguiría insistiendo hasta el cansancio, con un discreto suspiro de resignación, se acerco y abrió la boca un poco.

-di "aaaaah"-también Crow se acerco despacio y luciendo lo mas adorable para el ciborg.

Mientras el dúo hacia las paces. Saitama había dejado de comer su udon por contemplar la escena frente a el. Un desagradable sentimiento bajo por su garganta y cayo de peso en su estomago. Sin desearlo frunció el seño y trago su comida con disgusto.

Miro a otro lado molesto sin saber exactamente porque de su enfado pero no podía sacarse de la cabeza esa escena que se repetía una y otra vez y cada vez mas detallada y modificada.
Ahora que recordaba, esa misma escena la había visto un millon de veces en los mangas Shojo que a veces leia. La chica felizmente enamorada le da de comer a su novio en la boca. Bien, no ayudo mucho a bajar ese malestar en el estomago por imaginarse esa escena con ese enfoque.

Pero, ¿no terminaban siempre besándose?

Sin razonar mucho, tomo la cuchara que le ofrecía el pelirrojo al ciborg y lo comió por el. Trago muy molesto y no pudo evitar estremecerse un poco, tenia mucha pimienta.

Sobra decir que esto no lo tomo muy bien Crow.

-¿pero que te pasa?-reclamo el ojicarmin poniéndose de pie mirando muy enojado al calvo. Había arruinado el momento por su interferencia.

-era una ofrenda de paz ¿no? Se supone que debías dármela a mi-contesto falsamente monótono mirando a otro lado del restaurant. Esta muy molesto por esa atención que casi recibía Genos y este muy como si nada acepta.

-¡arrrggg¡ ¡pero ya me había disculpado contigo-gruño el pelirrojo de mala gana.

-maestro-Genos iba a intervenir para apaciguar las aguas cuando un leve golpeteo en su hombro lo hace voltear a su izquierda para su sorpresa una bolita de carne, suave, sazonada en su jugo entra en su boca, incluso siente un par de dedos rozando sus labios con delicadeza.

-¿Qué te parece Genos?-el ciborg ve esos dedos blancos que conducían al culpable de tal atrevimiento. De forma lenta se vuelve a sentar mientras masticaba la comida que Yaiba tan atrevidamente le hizo comer pero este por alguna razón no alejaba sus dedos de su rostro.

El rubio de lentes sonreía levemente con un suave sonrojo. Estaba encantado.

La piel de Genos tenia una mejor textura de la que esperaba, esperaba que fuera como el latex o pastico pero todo lo contrario.

Era tan suave como la seda.

Con la mayor discreción posible le acaricio el labio inferior del Ciborg completamente feliz.

-estaba deliciosa-Genos era totalmente ignorante del significado de ese gesto negar que le gusto el trato, seria mentirse, aunque por un instante, llego a sentirse especial a un nivel personal.

-me alegro que te gustara-
Mientras los dos estaban en su mundo. Crow rompió una cuchara con su propia fuerza. Estaba muy cabreado y celoso.

No solo le basto en robarle la idea, no, la perfecciono. Ponerle la comida en la boca mientras estaba distraído era un cliché romántico pero había dando el efecto deseado: era lo mas cercano a un beso que podía recibir del ciborg. Rompió otra cuchara mientras sonreía con un tic en el ojo como un inútil intento de contener su furia.

Odiaba a Yaiba y lo golpearía hasta que se hartara. No podía matarle, no había tiempo de encontrar a otro bajista.

Rom también tenia los mismos pensamientos homicidas hacia su compañero de lentes. Esa maniobra había sido muy osada. De Crow se la creía, el líder era estúpidamente impulsivo aun cuando no se lo proponía pero de Yaiba. El chico suele ser muy tímido y solo sacaba su coraje cuando estaba de sarcástico o insultaba a Crow.

Pero esa maniobra, fue demasiado.

Tenia que hacer algo para superar ese gesto, ahora Genos tendría en su cabeza al rubio de lentes. Sostuvo su cabeza en su mano apoyando el codo en la mesa mirando a la nada con fastidio. No estaba hecho para ligar y menos ciborgs héroes.

Aion cubrió su rostro con una mano posando, aparentando indiferencia ante la escena a su lado.

Esta bien, no pasa nada.
No pasa nada.

A la mierda, si, estaba celoso. Se mordió el labio con fuerza y su mano apretó mas su rostro. Estaba molesto con Yaiba por su maniobra, pero estaba aun mas enojado con Genos. El sabia que tarde o temprano sus amigos harían sus movidas para llamar la atención del ojidorado con escleróticas negras.

Pensó que no le iba a afectar tanto, pero ahí estaba, sintiendo cólera, celos, deseo y posesividad. el era el culpable de todo lo que el estaba sintiendo.

El deseo de tomar ese lugar y rozar sus labios con los de el.
El chico cibernético tenia la culpa que el siendo un dios se rebajara a semejantes sentimientos

Sonrió con ironía. El ciborg era tan escaso de humanidad y consiguió algo que ni sus padres lograron.

Sensibilizarle

.-.-.-.-.-.-.-.

El regreso a casa fue silencioso, parcialmente tenso.

Muchas personas veían curiosas el grupo musical que andaba cerca del ciborg. No solo por su forma de vestir o las peculiares orejas y colas, también ayudaba mucho el hecho que cada 5 cuadras se detenían a pelearse por cualquier pendejada que pasaba entre ellos.

Pero aun con las miradas extrañas y algunas lujuriosas por andar mostrando sus abdómenes bien trabajados. Yaiba no podía bajar de su nube.

Aun permanecía una dulce sonrisa en sus labios y el suave rubor en las mejillas por el tacto. De vez en cuando, se llevaba los dedos que acariciaron delicadamente los labios de Genos a su boca, imaginando con el corazón en la mano que así debían sentirse. Sin poder evitarlo su mirada soñadora creció mas, sus orejas estaban parcialmente gachas y movía su cola a un ritmo acompasado.

El estaba encimado en un sueño y no parecía querer Salir de el. Lo cual le ayudo a bastante a eludir las miradas asesinas de sus compañeros.

Al momento de tomar el ferrocarril para ir a casa, cada uno iba por su lado, estaban muy molestos con ellos mismos pero no querían hacerse mas daño, después de todo, aun apreciaban su amistad. La poca gente en el tren ayudaba al silencio para hacerles pensar, cada quien encerrados en su cabeza. Habían pasado muchas cosas ese día: nuevas emociones y otras que no recordaban.

El pelirrojo por su parte quedo cerca de Genos, aun haciendo un mohín irritado. No podía reclamarle por algo que no tiene la culpa ni tampoco el tiene el derecho a hacerlo.

Un movimiento brusco del tren lo hizo tambalearse en su asiento y termino apoyándose en el brazo de Genos y abrazándole el mismo por inercia. Se sonrojo un poco y temió que el ciborg lo quitara.

-¿estas bien?-
-si-respondió con leve molestia tratando de disimular el bochorno que le causaba estar así de cerca. Genos le dejo hacer y continuo con su vista a la nada mientras pensaba en todo lo ocurrido ese día.

Crow noto que el ciborg no le quito pero tampoco estaba muy interesado en su pequeño abrazo. Sonrió con timidez abrazando el brazo metálico y recargándose en su hombro. Pensó que seria incomodo recargarse en el, pero era mejor de lo que pensó. Su brazo tibio y la estructura tan detallada no permitía áreas con rebabas, se sentía a gusto aun en una superficie dura o estaba tan estúpidamente enamorado que era muy subjetivo.

Apoyaba mas la segunda opción.

El héroe de la capa blanca había apretado tanto el tubo donde estaba apoyado que lo dejo doblado con forma de su mano.

Decir que se sentía incomodo por las atenciones que recibía Genos era poco decir. Ya detestaba al niñato de lentes y ahora el pelirrojo estaba peleando la corona en su lista negra
.
-"No son malos chicos y son amigos de Genos... es bueno que tenga amigos"- se repetía en su mente como una mantra pero siempre salia esa vocecita.

-"pero quieres que se vayan"-se mordió el labio levemente, ese malestar no cedía con facilidad.

-maestro-hace un ruido con la boca para dejar claro que lo había oído pero no quería voltear a ver como el pelirrojo abrazaba el brazo de Genos como niño chiquito.
-se me olvido darle esto-el Ciborg le pasa con su mano libre una pequeña libreta cuadrada de colores. Saitama toma el cuaderno sin mucho interés y lo hojea dándose cuenta que era una cuponera de su supertienda favorita, siempre había pedido una pero el dependiente lo rechazaba con frecuencia.

-¿Cómo es que?-
-una de las personas que rescatamos hoy me lo dio como agradecimiento. Si gusta Mañana iremos a usar-hojea un poco la libretita y se detiene en la sección de carnes.

-este, esta la carne de primera en oferta del 70%-señala con el dedo la pequeña hoja mientras se acercaba un poco a el, deshaciendo un poco el abrazo que le deba Crow. Cosa que no paso de ser percibida por el mayor.

-y comeremos como reyes, es genial Genos-se animo el calvo. Olvidando por completo su enojo y vitoreándose por ese pequeño detalle. Se relajo y emitió una sonrisa cómplice a la vez Genos sonreía del mismo modo, Logro recordar algo bueno que ayudo a relajar su mente y el revoltijo de emociones en su estomago.

-"Para Genos, siempre voy primero"-

-.-.-.-.-.-.-

Miro el reloj, eran pasadas de las 24hrs, aun no podía entrar en reposo, eso le causaba un poco de ansiedad porque no sabia porque, no le importaba el no dormir. Miro a sus alrededores sin levantarse de su futon y su mirada recayó en su maestro.

Habia muchas emociones atoradas en su garganta, quería... no, no era el momento ni el lugar, pero se estaba desesperando por no poder hacerlo.

Desde que empezó a cantar, se sentía mas calmado en sus sentimientos, sin querer había encontrado un buen catalizador para sus emociones incluso para aquellas no sabia interpretar.

Se acomoda de lado para ver mejor al hombre durmiendo a pierna suelta, su perfil tan relajado y casa musculo que participaba en la respiración se movia con ritmo. Nuevamente sintio su Core vibrar a la par de todas esas emociones causando conflicto, todo eso era provocado por el.

En especial el orgullo.

Decidió levantarse, no tenia caso quedarse ahí dando vueltas, llegaría al punto de despertar a su maestro. No sabia que hacer, escuchar música no era una opción, se puso ropa cómoda, sus botas y se dispuso a salir del departamento. Pero antes, sintió la necesidad, mas bien, la costumbre de ponerse las orejitas y cola.

Había tenido especial cuidado en ocultarlas de su maestro, las escondía en una bolsita dentro de su gabardina antes de entrar al departamento. No quería humillarse frente a el con semejantes cosas, pero...

-admito que son útiles-se las puso y las movió percibiendo mejor los sonidos, se puso la cola y salió del departamento silencioso.

No sabia a donde ir, el almacén estaba cerrado y no iría a molestar a los ShigancrimsonZ para que le abran, vio el techo pensativo y se le ocurrió ir a la azotea. Subió por las escaleras despacio pensando en alguna canción que coincidiera con sus emociones.

Llego y lo primero que recibió fue una brisa suave y fría en su rostro. Exploro el lugar un poco, solía subir ahí con el maestro cuando tenían de comer al intemperie pero les daba pereza ir muy lejos. Siguió explorando un poco mas y Había una pequeña bodega detrás de la entrada de las escaleras lucia vieja y polvosa con una cadena oxidada como el candando.

Sin mucho esfuerzo la rompió y abrió la misma, no había nada impresionante, hasta que ve algo relucir entre el polvo y una roída manta. Lo tomo y para su sorpresa era una guitarra acústica del clásico color amarillo pastel bastante dañada del cuerpo pero las cuerdas estaban intactas. La tomo con cuidado y la acaricio escaneando su estructura.

Salió de ahí y fue a sentarse a la orilla del edificio, tomo asiento colgando los pies fuera y comenzó a afinar la guitarra cuidando su fuerza y probando los sonidos con leves tonadas.

Una canción paso por su mente, una que no conocía muy bien porque Crow no dejo que Aion terminara de interpretarla. A el le había gustado la letra pero el líder en ocasiones es muy quisquilloso.

Una vez afinada el instrumento y esperando a ser acariciada para la interpretación Genos miro la ciudad. La magnifica vista de la ciudad con pocas luces prendidas y las estrellas resplandeciendo en el cielo.

Suspiro e inicio su acorde con frenesí. Cada nota que sus dedos producían, sus memorias brotaban enfocándose en su heroísmo y las batallas que habían vivido.

-So society just can't let us be
Please don't be ashamed
We are not to blame-
lejos de sentirse inferior al estar al lado de su maestro, le levantaba el ego de que tan gran persona le aceptara.
Muchos se avergonzaban del carácter tan despreocupado de su maestro y la apatía en sus acciones, pero el sabia mas que bien que el hacia lo mejor.

-The future's ours to take
We will make mistakes
Scream is loud and proud
We will not back down!-
Si el había cometido errores antes de conocer al mayor y ocasionalmente le reprochaban, el continuaría orgulloso y seguro, no hay cabida en el para el arrepentimiento de sus acciones.

La voz de Genos se tornaba poderosa y firme, cada palabra impregnaba valor, fuerza y decisión. De haber alguien mas ahí, se sentirá motivada y el deseo de ser mejor crecería.

-So let's go we'll release the pressure
And a kick can only make it better
We can't we won't surrender
We can't we won't surrender!-
Nunca sedería ante los ofrecimientos de Amai de volverse su compañero particular en batallas.

Nunca aceptaría que la asociación de Héroes lo galardonaran por ser tecnológicamente mas avanzado, mas que metal Knight y Drive por mas que le dijeran que parecía mas un arma que un ser vivo.

Nunca renunciara a lo poco que le quedaba de humanidad y esta vez, por voluntad propia.

-We're not scared 'cause our life in danger
We add the heat will only make it stronger
We can't we won't surrender
We can't we won't surrender!-
Sabia mejor que nadie que los kanji que enfrentaría al lado del maestro lo llevarían a la muerte pero eso no importaba, cada caída que el sufría, se haría mas fuerte.

Continuaría peleando junto a su maestro hasta el final de sus días. Su voz se torno mas intensa y llena de determinación al igual que las notas interpretadas por la guitarra, las cuerdas se tornaban levemente rojas por la forma que Genos las acariciabas.

No se dio cuenta en que momento cerro los ojos pero cuando los Abrió sintió que brillaban con intensidad.

-So tell me where are we laying your cemetery
Don't try to silence and bury me-
La emoción se volvía mas fuerte, le gritaría al mundo que su maestro merecía ser reconocido por su nobleza y fuerza.

El lo haría hasta imposible, Si no era por sus acciones lo haría con su voz.

-Don't push me 'cause I won't go quietly
I will die with dignity-
Se callo de inmediato al sentir un leve golpe en la mejilla. A pesar de ser un leve escozor se toco al mismo tiempo que bajaba la mirada hacia la guitarra, quedo levemente desconcertado por lo que veía.

Estaba humeando un poco el instrumento y una de las cuerdas se había roto por la intensidad de sus notas.

-supongo que... con eso será suficiente-

Un secreto mas que guardaría a su maestro hasta que fuera el momento.

Inocentemente creyendo que estaba solo en el tejado.

-.-.-.-.-.-.-.-

Habían pasado la semana.

Entre sus obligaciones cono héroe, aprendiz y músico. Lejos de agotarle, le entusiasmaba porque se acercaba poco a poco a su objetivo de perfeccionarse y cantar por fin para el hombre que mas admira.

Al mismo tiempo, ya no veía a la banda como un medio mas para cumplir con su objetivo, sino, como parte de su familia, algo disfuncional y extraña pero le gustaba. Incluso, llego a cocinar con ellos porque se había acabado el gas en casa y como agradecimiento dejo unas porciones.

Sobra decir que mas de una vez al día iban a su casa para pedirle de comer, cosa que molestaba a Saitama...

Era sabado por la noche, nuevamente Genos estaba en su esquina tocando unas notas con su ya arreglada guitarra acústica, misma que sufrió una trasformación tremenda. La había mejorado y reforzado, el cuerpo brillaba con color negro y oro, sus cuerdas tenían destellos dorados porque las fabrico con gran parte de su cabello, volviese una parte valiosa de si mismo.

Cada noche subía al techo a cantar con su guitarra o a capela según su estado anímico, también buscaba en su computador mas canciones, no se rendía en buscar una perfecta que describiera a su maestro, según Genos hasta el momento ninguna era digna para el mencionado.

Esa noche tenia ganas de expresar sus emociones pero no lograba dar con la canción perfecta, paso su mano en su frente con frustración. Se puso en guardia cuando escucho un leve paso detrás de el pero rápidamente se relajo al reconocer esa figura alta y cabello largo.

-Aion-susurro.
-Genos-el rubio mas alto se sentó a un lado del ciborg trayendo consigo su valiosa Holy ark. Ambos se miraron con intensidad y nuevamente Aion traía consigo una canción exclusivamente para el.

unas noches atras, el miembro guitarrista de los Shigancrimsonz lo había descubierto cantando con furia porque habían rebajado de nivel a su maestro por una razón completamente injusta, a pesar de que el buen Saitama protesto, se molesto mucho, no hizo mas y lo dejo pasar.

Pero el no.

Ya no sabia que cantar lo mucho que odiaba a la gente, porque dentro de su ser, admita que la odiaba por el simple hecho de que detestaban a su maestro.

hasta que Aion se hizo presente, le mostro una de sus canciones que guardaba para si y comenzó a cantar al son de la guitarra del mas alto.

Su emociones se tornaban cada vez mas poderosas como su voz, mas de una vez, al terminar de cantar, notaba que la frecuencia cardiaca de Aion se incrementaba al limite y un furioso sonrojo le cubría el rostro, no importaba de que se trataba la canción, el resultado era el mismo, pero lejos de inquietarse, ambos se veían cómplices sintiendo como el corazón vivo del ojicarmin latía a la par de las vibraciones del core del ojidorado.

Se habían vuelto afines por los sentimientos oscuros, no solo en ese aspecto, sino también en situaciones tristes que solo ellos comprendían.

-antes de unirme a los ShigancrimsonZ, solía andar en solitario. Alguien tan divino como yo no encajaba con la sociedad con facilidad, de donde yo vengo, no es común que se cubra el rostro al hablar, la gente no entiende las diferencias y fácilmente cede a las burlas y el rechazo, aun dentro de esta banda, siento que no encajo-

-después de que el Doctor Kuseno me dio un cuerpo provisional para ir a la escuela, según sus palabras, para tratar de recuperar un poco de vida normal... el sabe que mas de una vez tenia abolladuras en el cuerpo y siempre decía que era porque no lograba caminar bien y caía... la verdad era que eran marcas de piedras que los niños me arrojaban-

Genos analizaba mejor la letra, proseguía un pequeño interrogatorio y terminaban compartiendo pequeños pedazos de su pasado. Genos llego a la conclusión que todas las canciones de Aion tenían un trasfondo emocional o un pasado melancolico.

-hay algo que quiero intentar...-susurro Aion mientras afinaba su apreciada Holy Ark sin ver directamente a la cara del ciborg. Quería intentar algo nuevo pero no estaba tan seguro de proponérselo a Genos.

El ciborg por su parte, notaba que Aion era diferente cuando estaba con el. Trataba de no cubrirse el rostro al hablar, algo que solía a batallar y muchas veces terminaba bajando la mirada o cubriéndola con un flequillo de cabello, también hablaba mas relajado, ante el, no se denominaba dios.

-¿de que se trata?-el rubio de ojos dorados miro el horizonte, la oscuridad y los delicados brillos de las estrellas.

-un dueto, quiero cantar contigo-hablo un poco mas seguro pero era una fachada para ocultar el latir frenético de su corazón. El es un dios oscuro, no podia darse el lujo de ponerse nervioso por una propuesta, pero con el, todo era diferente desde el principio.

-pense que no cantabas-el ciborg miro al ojicarmin levantando la ceja con algo de duda.

-no tengo la voz que tiene Crow para cantar metal pero... la opera se me da bien-admitió con leve sonrojo, hacia mucho tiempo que no cantaba eso y era la primera vez que lo confesaba. Genos se mostro un poco sorprendido, reponiéndose rápidamente se quedo pensando.

Casi siempre cantaba metal, un cambio le ayudaría a extender sus habilidad, seria algo extremoso pero util.

-acepto-
Aion se quedo mudo pero acepto con la mirada, se puso de pie, saco de su gabardina una hoja de papel algo arrugada y color amarillo claro, se la entrego.

-los párrafos subrrayados es tu parte-Genos leyó con cuidado. "el fantasma de la opera" no conocía esa historia o relato. Pero por lo que veía, hablaba de devoción y obsesión entre ellos mismos, quizá era un canción metafórica.

Aion empezó a tocar su guitarra dando a entender el estilo de música y la tonada que tenia, buscaba atrapar al rubio mas bajo con la melodía tan dramática e intensa.

Lentamente el ciborg empezó a sumergirse en el ritmo, mientras se ponia de pie, afirmo lentamente al estar calibrado con la música que interpretaba el ojicarmin.

-En sueños mi nombre pronuncio...-Aion se quedo sin palabras, se había acostumbrado a oir la voz de Genos energética y este cambio provoco que se escuchara mas sensual y grave, por poco se distrae en seguir tocando.

-y lo escuche, es esto un sueño más o al fin te vi, fantasma de la opera ya esta, dentro de mi-

-Si cantas junto a mi, mi gran poder, Influjo sobre ti, podrá crecer, querrás huir de mi, dejarme atrás, fantasma de la opera soy, yo dentro de ti-canto El rubio de cabello largo con gravedad, sonando seductor, su voz sonaba aterciopelada, buscando hechizar al estoico ciborg frente a el.

-Quien vio tu rostro ya, terror sintió, yo soy tu mascara-
-tu genio yo-
=tu espíritu y mi voz=cantaron los dos a la vez, combinándose deliciosamente mirándose de vez en cuando, los acordes de la guitarra de Aion se tornaba en ocasiones torpes pero eran lo suficientemente discretos para que el ciborg sospechara.

=un grande amor, fantasma de la opera ya estas en mi interior=quien los escuchara cantar, pensarían otra cosa, cosa que quería que se hiciera realidad por parte del guitarrista.

-Fantasma, fantasma, fantasma de la opera-
-Tus fantasías son la realidad, que hombre y misterio soy, un ser mortal-odiaba admitirlo, a un lado de Genos, el olvidaba que era un dios oscuro. Genos cerro los ojos y por una extraña razón la imagen de su maestro comenzó a formarse en su mente y el tono de su interpretación cambio

-Fantasma de la opera eres tu-Aion noto rápidamente el cambio, no sonaba sensual y grave, ahora era anhelante, suplicante, produciendo un calor intenso en su pecho.
-estoy aquí-canto tratando de reponerse.
-fantasma de la opera, fantasma de la opera-Genos nuevamente volvía a hacerlo, sus estrofas se habían convertido en ecos seductores y suplicantes, ansiosas por complacer, Aion ya no sabia que hacer, seguía tocando la guitarra ahora para distraerse e ignorar la voz que le incitaba.

-Canta, canta para mi, mi ángel de la música-el ciborg que esas palabras las recitaba el calvo, pidiéndole de buena manera y muy complacido por su interpretación que siguiera cantando, tenia que poner mas empeño.

-Canta para mí...-Aion pensó que Genos ya no podía atraparlo mas, craso error, el Ciborg comenzó a entonar con gran anhelo, seducción y entusiasmo. Cada emoción le golpeaba con brusquedad y su fuerza de voluntad se debilitaba muy rápido.

-canta, canta para mi
canta para mi...-Genos obedeció y canto con gran pasión sin abrir los ojos llevándose la mano a la garganta.

Aion no lo resistió mas, ante el mundo era un dios, ante Genos solo un mortal. Dejo de tocar con brusquedad y le abrazo por la espalda enterrando su rostro en el cuello del ciborg.

Estaba enamorado de el.

-.-.-.-.-.-.

Aqui le corto, ¿les gusto?
Ojala si, sufri mucho para hacer este capitulo por la falta inspiracion y mis musas se iban y venian como se les diera la real gana.

La primera cancion se llama "Dignity" por Bullet of my valentine y la segunda, no tiene pierde. Me gusta mas la version en español que en ingles, suena mas intensa.

¿Hasta ahora quien es su candidato favorito? Ademas de Saitama, me gusta como se van desarrollando las cosas.

Hasta la siguiente, se agradece sus lindas palabras de animo.

Abrazos

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top