Capítulo 5: raro.

Jung Hoseok casi siempre se levanta a la misma hora para llegar el metro, a veces tan temprano que aún es de noche.
Lo primero que hace es tomar agua, lavarse la cara, hacer flexiones y estirar sus brazos.
Deja la comida hecha la mayoría del tiempo, otras veces en la que se siente muy cansado, la hace Yoongi. Ni siquiera se molestaban en pedírselo a Namjoon, él siempre termina comprando pizza o ramen instantáneo.

Ahora se sentía muy cansado.

Así que se vistió, con un esfuerzo sobrehumano.
Tenía insomnio hace bastante tiempo.
Así que cuando salió del departamento, -los chicos siempre se levantaban tarde- no tardó en prender un cigarro.
Lo mantenía alerta. Era la única forma que encontraba para mantenerse en pie.

Caminó hacia el metro poniéndose los audífonos y cuando llegó, no habían muchas personas esperando. Tal vez porque era Chuseok -pero no para él- así que al subirse se alegró porque habían asientos desocupados.

Así que se sentó, y esperó.
Esperó emocionado y nervioso. Su pierna derecha no dejaba de moverse, y no dejaba de mirar de un lado a otro, viendo si ya habían llegado a la segunda parada.

<< Uno, dos, tres >> , contó en su mente, mordiéndose las uñas en una manía compulsiva.

Las puertas se abrieron y algunas personas entraron, vio entre ellos al único que le llamaba su total atención y vio a su amigo con su guitarra al hombro.

Él se veía precioso como siempre, con un gorro rosado fosforescente y un chaleco negro roto por el cuello. Traía sus chanclas y Hoseok se preguntaba como podía andar con ellas con el frío que hacia.
Le daban ganas de darle sus calcetines.

- Wow, hay pocas personas. -le oyó decir a Taehyung, quien le estaba dando la espalda. Supuso que no se había percatado de él, como siempre.

- ¡Buenos días, gente bella! -exclamó Jin, el amigo de Taehyung, para después carcajearse.

A Hoseok le pareció extraño, Taehyung siempre era el que se presentaba por ambos.

- Mi nombre es Jin y al chico cantante a mi lado pueden decirle V. -hizo un gesto con las manos y Taehyung levantó la mano saludando a todos los que lo veían-. Vamos a tocar una canción y si les gusta, pueden cooperar con la fundación hastag ayudenataetaeyamigos, muchas gracias.

Dejaron el extraño sombrero de Cowboy en el piso y Hoseok escuchó como Taehyung se aclaraba la garganta y empezaba a cantar.

<< Cuando estuviste aquí antes

No te podía ver a los ojos... >>

Hoseok despabiló, sorprendido. Esa era su canción favorita en el mundo con su voz favorita en el mundo.
Si ya amaba escuchar la voz de Taehyung, ahora lo hacia mucho mejor.

<< Ah, ¿Cuánto puede llegar a gustarme un chico sin conocerlo? >> pensó, aunque podía decir que sabia varias cosas de él.

<< Eres como un ángel
Tu piel me vuelve loco
Tu flotas como una pluma
En un mundo hermoso
Y yo desearía ser especial
eres tan malditamente especial. >>

Iba en la mitad de la canción y Hoseok ya quería echarse a llorar por lo que la canción le hacia sentir y por como la interpretaba Taehyung. Su voz se escuchaba profundamente triste. Y eso hacia que su estado de ánimo estuviera peor, mucho peor, más allá del suelo.

Pero amaba esa canción.
Era algo así como lo que sentía por Taehyung, algo tan inexplicable e inescrutable. Y todo sobre él.

Antes de siquiera darse cuenta, sus párpados se estaban cerrando y se encontraba durmiendo mecido en un sueño tan profundo, apoyando su cabeza contra la ventanilla mientras el mundo seguía su curso, todos menos él.

...

- Jung Hoseok, voy a golpearte si no te despiertas -dijo una voz a lo lejos, Hoseok gruño para acallarla porque se sentía demasiado relajado, luego se sintió zarandeado con brusquedad- ¡Despierta, idiota!

Hoseok entre abrió los ojos, soñoliento, y vio los ojos más bonitos y tiernos del mundo. Sonrió embobado y rodeó los brazos alrededor de la cintura del chico impulsivamente, descansando la cabeza en su abdomen.

- Que buen sueño... Calientito... -murmuró, volviendo a cerrar los ojos.

Luego sintió un fuerte golpe en su cabeza y se contrajo de dolor, sobándose. Se despertó por completo y vio a un Taehyung enfurecido, mirándolo como si fuera la peor escoria del mundo.

<< Se ve muy tierno así >> pensó asombrado.

- ¿Acaso no podías despertarme con un beso? Es más efectivo -dijo Hoseok, sonriéndole coquetamente. Taehyung hizo cara de asco, pero Hoseok vio como sus orejas se volvían muy rojas. << Tan tierno >>

- Agradece que te desperté, bastardo -gruño Taehyung, quien luego se dio la vuelta para irse.

Muy tarde.
El vagón ya se había cerrado.
Y Jin se encontraba a fuera de éste, señalándole con el dedo y riéndose de la cara de estupefacto de Taehyung, quien solo atinó a pegarse a la puerta y llorar con dramatismo.

- Sálvame, Jin Hyung... -susurró Taehyung y Hoseok se acurrucó en el asiento para volver a dormir.

Hoseok pensó que hacia tiempo que no dormía tan bien.


...



- ¿Sabes cuánto te detesto? -refunfuño Taehyung, saliendo del vagón.

Hoseok le siguió y sonrió, metiéndose las manos en su abrigo. Últimamente siempre tenía frío y las manos se le helaban con facilidad. No podía comprender como Taehyung no tenía frío. Trato de mantenerse lo más cerca posible de él. El chico desprendía calor como una bola de fuego o como el mismo sol.

- ¿Por qué te estás acercando tanto, pervertido? -dijo Taehyung, cuando volteó abruptamente y casi choca con Hoseok.

- Eres como un calentador humano. -Hoseok posó su mano en el pecho de Taehyung y éste la apartó de un manotazo. Hoseok sonrió de oreja a oreja-. Estás que ardes.

- Ya cállate -espetó Taehyung groseramente, pero a Hoseok no le importó, solo veía el sonrojo en sus mejillas y orejas. Taehyung volvió a darse la vuelta, mirando hacia todas partes buscando la salida.

Odiaba cuando Hoseok coqueteaba con él en broma, solo para molestarlo. De seguro era uno de tantos idiotas en la academia que se creían con el derecho de molestarlo por el rumor de que había estado con Jungkook, que era verdadero, pero que aun así era mejor que muchos pensaran que era un rumor. Sobre todo por la directora, ella daba miedo.

En realidad Taehyung no conocía las otras paradas, por lo que bufó irritado y se puso a caminar. Sintió los pasos de Hoseok tras él y empezó a dar grandes zancadas, tratando de dejarlo atrás.

- ¡Deja de seguirme! -gritó molesto y Hoseok se rió.

- Vamos para el mismo lugar, Taehyung. -Hoseok miró a sus lados, dubitativo- Bueno, en realidad no, la salida está del otro lado -señaló detrás de sí y se dio la vuelta, caminando en dirección contraria.

Taehyung miró hacia donde iba y sí, tenía razón. Por allá se encontraba un cartel que decía "Salida" en rojo.

Taehyung hizo un puchero y siguió a Hoseok de mala gana.

- Oye, ¿Por qué me sigues, acosador? -le escuchó decir a Hoseok, quien se giró y puso una mano en su pecho haciéndose el asustado.

Taehyung pasó de él como si no hubiera hablado y Hoseok infló las mejillas, ofendido y caminó más rápido, llegando a su lado.

- No eres divertido -murmuró Hoseok, con la cabeza gacha.

Taehyung lo miró de soslayo, le parecía tierno que Hoseok hiciera ese puchero con la boca y a la vez gracioso. Hoseok parecía todo un chico malo con su cabello revuelto, su chaleco de cuero, sus jeans desgastados, su polera blanca y sus botas de militar.

Verlo así de tierno le hizo gracia, y si Hoseok no hubiera levantado la mirada de seguro se hubiera pillado así mismo sonriéndole, así que rápidamente desvío la vista hacia otra parte, dándose una cachetada mental.

- Oye, ¿No has pensado en mi propuesta? -preguntó de repente Hoseok y Taehyung se tensó.

Hoseok lo notó e hizo una mueca, un poco arrepentido.

Desde que Hoseok le dijo su condición para colaborar juntos -que era irse a vivir con él-, la mirada de Taehyung se había ensombrecido aún más.

Bajo el árbol, donde tenía acorralado a Taehyung, recibió la miraba más asesina que pudo haber recibido en su vida, como si lo acabasen de cortar en pedacitos con un cuchillo de cocina. Y eso lo asustó porque detrás de aquellos ojos de odio pudo ver cierta debilidad, como si Taehyung estuviera a punto de echarse a llorar, desmoronándose frente a él.

Pero eso duró apenas un segundo. Inmediatamente Taehyung le dio un empujón haciendo que se cayera de culo al suelo.

- ¿Por qué no te mueres primero? -le dijo serio y salió corriendo, sin mirar atrás.

Ese día Hoseok pasó todo el día sobándose el culo.
Y buscando a Taehyung, el chico se había saltado la mitad de las clases de baile y no lo había encontrado en ningún lugar, inclusive le preguntó a Jeon Jungkook dónde estaba Taehyung, pero éste sólo respondió que había tenido una urgencia y que por eso tuvo que irse.

Hoseok no tenía malas intenciones.

Bueno, tal vez unas cuantas.

Pero ignorando la atracción desconocida -o eso creía- que sentía hacia Taehyung, Hoseok necesitaba mudarse.

Y no era porque le molestara vivir con Yoongi y Namjoon.

Sino porque Hye lo había ido a buscar.

Y todo era por culpa del corazón de abuela de su hermana.

Y si Hye lo había ido a buscar, no era para nada bueno, menos cuando ahora tenía un novio problemático. Recordó el día en el que Hye terminó con él, en como días después terminó con moretones porque su nuevo novio se había puesto celoso. Su novio problemático era más fuerte que él.

Hoseok frunció el ceño, volviendo a la realidad. No quería acordarse de eso, ni de lo que había pasado con Hye cuando ella lo fue a ver. Simplemente le estampó la puerta en la cara.

<<Hobi, lo siento, yo de verdad... Tengo que decirte algo importante, por eso volveré mañana y todos los días hasta que me escuches. >> le rogó ella, pero Hoseok hizo como si estuviera sordo. Se le daba bien eso.

Hoseok apretó las manos irritado, odiaba acordarse de Hye, le hacía sentirse demasiado dolido. Taehyung sintió un aura de odio a su lado, así que miró a Hoseok de reojo y se sorprendió al ver a Hoseok tan serio.

Sólo lo había visto así cuando una chica de su clase se cayó en una de las coreografías y todos se rieron, menos Hoseok y él. Pero Hoseok era la clase de chico que actuaba más rápido, así que gritó un << cállense de una vez >> y se la llevó en brazos. La chica se había hecho un esguince.

Ese día todos hablaban de lo varonil que se había visto y Taehyung sólo quería golpearlo.

Taehyung miró hacia el frente y suspiró.

- Puedes irte a vivir conmigo mañana, si quieres. -murmuró y Hoseok salió de su ensimismamiento, paralizado y deteniéndose, mirando desconcertado a Taehyung.

- ¿Qué.. qué has...has... qué has dicho? -tartamudeó Hoseok, incrédulo y empezando a temblar de la emoción.

Taehyung siguió caminando, pero se detuvo al no escuchar los pasos de Hoseok detrás de él. A lo lejos vio a un Hoseok con las manos a cada lado de su cuerpo, pestañeando muchas veces, con cara de ido.

Taehyung se rascó la cabeza irritado y puso ambas manos alrededor de su boca.

- ¡Que puedes vivir conmigo, idiota! -le gritó y Hoseok se tapó la boca, sorprendido y feliz.

Corrió velozmente hacia Taehyung, quien se asustó y empezó a correr también, alejándose.

- ¡Aah, para!, ¡Ya deja de seguirme!

...

Hoseok empacó sus cosas rápidamente, guardo su ropa, sus cómics y libros, su equipo deportivo como pesas pequeñas y su laptop vieja. Apoyado en el marco de la puerta, Namjoon estaba de brazos cruzados, viendo a su amigo empacar como si estuviera siguiéndole la policía.

- ¿Estás seguro de esto? -le preguntó Namjoon y Hoseok lo miró sonriente.

- Sé que me extrañarás, Rapmon. Fue un gusto conocerte, -se puso una mano en el pecho dramáticamente- dile a Yoongi hyung que siempre lo ame.

- ¿De qué hablas? -Namjoon lo miró levantando una ceja-. Nos veremos mañana en la academia y en el estudio el fin de semana.

- Sí, yo también te quise, Rapmon.

- Hobi... -musito Namjoon, frunciendo el ceño.

Hoseok suspiró, agobiado, dejando las bromas de lado. Con Namjoon siempre terminaba bajando la cabeza.

- Se supone que deberías seguirme el juego, Nam.

Se sentó en su cama y luego se tiró de espaldas. Namjoon caminó hacia él y se sentó a su lado.

- ¿Es por esa chica que vino la otra vez?, ¿Esa tal Hye? -Hoseok infló las mejillas, molesto-. Se que se comportó mal contigo, pero, ¿Por qué no aceptas hablar con ella? Escucharla y listo.

- No puedo... -murmuró Hoseok, mirando el techo.

- ¿Tanto la odias?

- No la odio... -Hoseok negó con la cabeza y luego se sentó en la cama-. Le quiero, me hizo feliz cuando estuvimos juntos y quiero que sea feliz, aunque hayamos terminado así. No tengo rencor hacia ella.

- ¿Entonces?

- Pero yo quiero ser feliz también, por eso no puedo dejar que entre en mi vida otra vez. No lo sé, tal vez no estoy listo.

Namjoon pareció meditarlo un poco, y luego sonrió.

- Pero al irte así, a vivir con Taehyung, sólo estás huyendo -Hoseok se levantó de la cama y siguió metiendo ropa a su maleta. Sabía que Namjoon tenía razón, sólo no quería oírlo-, ¿Lo sabes, no? No puedes huir para siempre.

- Lo sé. ¿Pero sabes lo bueno de huir? -dijo Hoseok, esbozando una sonrisa triste hacia su amigo- Es que después de que te agarran siempre estás preparado para lo peor.

Namjoon se carcajeó y Hoseok lo miró extrañado. Oyó como alguien empezó a tocar la puerta insistentemente. Su estómago se revolvió.

- Entonces tendrás que huir por la ventana de la cocina, porque ya vinieron por ti.

...

Se oyó el último tono y luego una grave voz que Hoseok supo inmediatamente de quién era.

- ¿Diga?

- Taehyung.

- ¿Quién es?

- El amor de tu vida.

- ¿Cómo conseguiste mi número de celular, Hoseok?

Hoseok sonrió complacido en la oscuridad.

- Entonces no niegas que soy el amor de tu vida.

- ...

- ...

- Eres un idiota.

- Deberías dejar de insultarme cuando te pones nervioso. Es un mal hábito, pero te lo permito porque eres lindo.

- ¡No me pongo nervioso!, ¡Y no soy lindo!

- Puedo ver tu orejas rojas, Taehyungie, pero ignorando eso necesito que me hagas un favor.

- Y yo necesito saber cómo conseguiste mi número.

- El conejo de tu ex novio te delató, en fin, ¿Sabes cómo abrir cerraduras?

-...

-...

- ¿De qué hablas?

- ¿Alguna vez te ha pasado quedarte atrapado en la sala del conserje?

- No.

- Pues qué raro, ¿Tienes un cuchillo? Creo que podría servir.

- Quédate allí para siempre, por favor.

- Pero no podré ayudarte en el concurso. No sé tú, pero el dinero es él dinero, tú sabes.

- Te veré en cinco minutos, ¿Dónde estás?

- En tu corazón...

-...

- Bromeo, por favor no me cuelgues.

- Estoy perdiendo la paciencia, Hoseok.

- Estoy en el departamento donde vivo, ¿Puedes pedirle a Yoongi que te traiga?

- ¿Y por qué no se lo pediste a él?

- Yoongi nunca contesta el celular en las tardes cuando toma la siesta.

- Son las seis de la tarde, ¿No debería estar en el taller de instrumentos?

- Por eso, suele tomar siestas en clase.

- ¿Y Kim Namjoon?

- Rompió su celular, no preguntes cómo.

- Ah, -Hoseok oyó un fuerte suspiró al otro lado de la línea-. Te veré en diez minutos.

- Ya sabía yo que mis encantos servirían para algo.

- Idiota.

Colgó.

- ¿Aló?, ¿Taehyungie?, ¿Cariño? ... rayos.

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